2. ABIGAIL
Esposa de
Nabal,
inteligente y
humilde.
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DAVID
Elegido por
Dios como
el próximo
rey de
Israel; ahora
es un
prófugo de
Saúl.
NABAL
Rico terra-
teniente de
carácter
áspero.
SIERVOS
Pastores al
servicio de
Nabal.
DIOS
Presente en
todo
momento y
lugar,
actuará en
el momento
oportuno.
3. David, huyendo de Saúl, se refugia cerca del Carmel y protege de las incursiones de los filisteos
a los israelitas que pastorean allí. Entre esos pastores, se encuentran los pastores de Nabal.
Cuando llega el esquileo, envía a 10 hombres para pedirle a Nabal un "aguinaldo". David
confiaba en que Nabal estaría agradecido por la protección que le había proporcionado
("Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán" 1ª de Samuel, 25: 8)
Nabal, sin preguntar a sus criados, expulsó a los jóvenes y despreció a David (1ª de Samuel, 25: 10-11)
David perdió su compostura cuando se vio insultado. Decidió vengarse de forma sangrienta. Al
igual que Esaú (Génesis, 32:6), tomó 400 hombres armados con la intención de matar a todos los
varones de la casa de Nabal.
Uno de los sirvientes, viendo la necedad de su amo y previendo la reacción de David, le explicó
la situación a la esposa de Nabal, Abigail (1ª de Samuel, 25: 14-17)
4. Abigail, dándose cuenta del peligro que corrían, se apresuró a preparar un regalo para David
(1ª de Samuel, 25: 18)
Junto a sus criados, se dirigió personalmente al encuentro con David e, intercediendo por su
esposo, consiguió aplacarle y resolver el conflicto (1ª de Samuel, 25: 19-34)
David recogió el presente de mano de Abigail y volvió a su lugar profundamente conmovido
por sus palabras (1ª de Samuel, 25: 35).
Abigail regresó a su casa y, encontrando ebrio a su marido, no le dijo nada hasta la mañana
siguiente, cuando se lo contó todo. Al conocer el peligro que había corrido, Nabal sufrió un
ataque y murió a los diez días (1ª de Samuel, 25: 36-39)
Poco después, David mandó llamar a Abigail para convertirla en su esposa (1ª de Samuel, 25: 39-42)
5. Abigail demostró tener las
cualidades de una buena
pacificadora:
A. Saber escuchar.
B. Actuar en
consecuencia.
C. Usar las palabras
correctas.
6. A. SABER ESCUCHAR Al contrario que Nabal ("que no hay quien pueda
hablarle" 1ª de Samuel, 25: 17), Abigail tenía los oídos
abiertos. Escuchó todos los detalles hasta estar
segura de comprender correctamente la situación.
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea
pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
(Santiago, 1: 19)
7. B) ACTUAR EN CONSECUENCIA
David había pedido un presente como
agradecimiento por sus cuidados ("en vano he
guardado todo lo que éste tiene" 1ª de Samuel, 25: 21)
Abigail preparó un presente que superase con
creces las expectativas de David y se lo entregó
personalmente.
Para solucionar el conflicto, eran necesarios dos pasos:
1) Compensar la ofensa.
2) Interceder a favor de Nabal
(suplicar un perdón inmerecido)
Lo que necesitamos es confianza y fe en Dios. La gracia interior se manifestará en las
acciones exteriores. Necesitamos aquel espíritu que demuestre a otros que hemos
estado aprendiendo en la escuela de Cristo y que imitamos el modelo que nos ha sido
dado. Nos hace falta un corazón que no se enorgullezca vanamente, una mente no
asentada en el yo. Cada uno debe sentir un constante deseo de bendecir a otros. Dios
toma nota de nuestros humildes esfuerzos que ante su vista son preciosos
E. G. W. (Testimonios para la iglesia, tomo 5, pp. 536, 537)
8. C) USAR LAS PALABRAS CORRECTAS
Se presentó ante David con una actitud humilde.
Admitió los defectos de Nabal y admitió que había ofendido a David.
Invocó la intercesión divina, pidiéndole a David que dejase la venganza a Dios.
Con gran tacto, le suplicó a David que no realizase un acto del cual pudiese
arrepentirse más adelante.
Tras asegurarle que Dios actuaría sin duda en su favor, le pidió que se portase
bondadosamente con ella ("acuérdate de tu sierva" 1ª de Samuel, 25: 31)
“Manzana de oro con figuras
de plata es la palabra dicha
como conviene” (Proverbios, 25: 11)
9. David, siguiendo el consejo de Abigail, se
retiró sin hacer daño a Nabal.
En el momento que consideró oportuno,
Dios actuó.
“No os venguéis vosotros mismos, amados
míos, sino dejad lugar a la ira de Dios;
porque escrito está: Mía es la venganza,
yo pagaré, dice el Señor” (Romanos, 12: 19)
“Cuando David oyó las noticias de la
muerte de Nabal dio gracias a Dios
porque Él había tomado la venganza
en sus propias manos. Se lo había
refrenado para no hacer el mal, y el
Señor había hecho que la impiedad
del impío cayera sobre su propia
cabeza. Por la forma en que Dios
trató a Nabal y a David, los hombres
pueden sentirse animados a colocar
sus casos en las manos de Dios, pues a
su debido tiempo él arreglará las
cosas” E. G. W. (Conflicto y valor, 13 de junio)
10. Tras la repentina muerte de Nabal, David envió
una propuesta de matrimonio para Abigail.
Además de sus actitudes pacificadoras, ella
demostró ser una persona realmente humilde.
Respondió con la misma humildad que había
mostrado unos días antes: "He aquí tu sierva,
que será una sierva para lavar los pies de los
siervos de mi señor” (1ª de Samuel, 25: 41)
“Lo que Dios está buscando no
es un servicio de los labios, no es
la profesión de fe, sino una vida
humilde y consagrada”
E. G. W. (Consejos para los maestros, padres y alumnos, pg. 35)