2. Para
reflexionar
Un profesor de la era de las
tecnologías debe actualizar
sus prácticas constantemente,
siempre basado en la
reflexión que haga de las
mismas (praxis), es decir, no
significa cambiar por
imposición de la institución,
sino por compromiso con los
estudiantes, quienes pudieran
obtener un aprendizaje más
significativo, si usted se
transformase primero.
3. Resulta absolutamente necesario tener un pensamiento crítico, donde se
analice y reflexione sobre el entorno y su práctica pedagógica, fomentando
de la mima manera en sus estudiantes, un pensamiento crítico y una postura
frente a los planteamientos.
En la difícil tarea de fomentar un pensamiento crítico en los estudiantes,
se deben tener en cuenta 3 aspectos:
• Pensamiento crítico o noción socrática: aquí tiene mucho que ver
la razón, pues es la que nos permite comprobar si lo aprendido (leído o
dicho) es consistente con nuestro razonamiento y preciso en nuestro
juicio.
• Habilidad cosmopolita: consiste básicamente en la diferencia
entre grupos, naciones y los intereses comunes para resolver problemas
comunes.
• Imaginación narrativa: es la habilidad de ponernos en los zapatos
de los otros y lograr entender lo que quieren transmitir, este es el
principio del arte, la literatura, la historia y el cine, pues nos permite
interpretar lo que el “artista” quiso plasmar en su obra.
Para lograr una adaptación
a los cambios...
4. Como podemos ver, ser docente va más allá de una simple
preparación de clases, pues si se quiere dejar huella
en los estudiantes y conocimientos que duren para
siempre, es necesario hacerlos pensar, sentar una
posición frente a lo aprendido, que construyan
argumentos basados en la investigación propia y en lo
aprendido en clase y para eso por supuesto, cuentan un
mar de posibilidades gracias a las TIC, foros, chats,
redes sociales, blogs, etc, etc.