2. LA PREOCUPACIÓN ACERCA DE LOS
VALORES, HOY.
LA DIMENSIÓN MORAL DE LA VIVENCIA
PERSONAL.
LA BÚSQUEDA DEL IDEAL MORAL.
LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA COMO
FORMADORA EN EL TERRENO MORAL.
3. Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también;
que siempre ha habido chorros,
Maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos.
4. Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador…
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro afana en su ambición,
da lo mismo que sea Cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.
5. ¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón…
Mezclao con Stavisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín…
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.
6. Siglo veinte, cambalache
problemático y febril…
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás…!
¡Dale, que va…!
¡Que allá en el Horno
se vamo´a encontrar…!
No pienses más; sentate a un lao,
que a nadie importa si naciste honrao…
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de las minas,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley.
7. CONSIGNA:
a) Tratar de recordar episodios en los que se comportaron de un
modo moralmente meritorio a pesar de las dificultades o las
tentaciones que se levantaban en su camino.
b) Relatarlas al grupo, realizar un breve intercambio de ideas sobre lo
que hay en común entre los diferentes episodios y resumir lo
dicho.
c) Realizar lo inverso a la actividad anterior, recordar situaciones en
las cuales actuaron en contradicción a sus principios o situaciones
que despertaron sentimientos de vergüenza o de culpa.
d) Sintetiza el trabajo realizando árboles con hojas que marquen los
valores y anti valores trabajados en sus experiencias.
8.
9. ¿Cuáles son nuestros valores más arraigados?
¿Se corresponden éstos con las exigencias de nuestra profesión?
¿Tenemos la intención de transformar alguna de nuestras
conductas?
¿Somos conscientes de nuestros puntos débiles?
¿Tenemos interés por mejorar o preferimos no ocuparnos de ello
por ahora?
¿Es posible planear procesos de desarrollo de los puntos fuertes
y de fortalecimiento de los débiles?
¿Nos plantemos preguntas acerca de la conveniencia del
cambio?
10. Consigna:
Expresar por medio de un dibujo, formas y/o colores,
pero sin hacer uso de palabras su ideal de moralidad,
su idea que caracteriza al hombre moral.
Una vez terminado el dibujo, traten de expresar su
manera de verse a sí mismos con relación al “ideal
moral” al que se han referido antes.
Finalmente, y en forma grupal dialogar sobre lo que a
su juicio deberían hacer para reducir la distancia que
separa las conductas habituales, de las implícitas en
los ideales morales. Representarla a través de la
expresión corporal.
11. a) Busquemos ejemplos de diferentes modos de educación
en valores aplicados por maestros y profesores, que
representen conductas que promovieron valores y anti
valores. (Por ejemplo, modos de educación tales como: Adoctrinamiento,
autoritarismo, acciones que tuvieron un valor ejemplar, métodos que se
proponían crear condiciones para el desarrollo autónomo, pensamiento
creativo… otros…)
b) Recuperamos lo positivo y negativo de cada modelo,
dialogamos y resumimos lo dicho para armar un
decálogo con 10 valores, condiciones para el
desempeño docente.
12. “NO SE AMOLDEN AL MUNDO
ACTUAL, SINO SEAN
TRANSFORMADOS MEDIANTE LA
RENOVACIÓN DE SU MENTE. ASÍ
PODRAN COMPROBAR CUÁL ES LA
VOLUNTAD DE DIOS, BUENA,
AGRADABLE Y PERFECTA”
(ROM.12:2)