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SISTEMAS ADMINISTRATIVOS TRABAJO DEL GRUPO 2.2.pptx
1. PARTICIPANTES:
ANCORA ESTRAÑO
DINORAH ARROYO
JOSE RIVAS
JOSE CUEVAS
LUIS FIGUEROA
GRUPO Nº 2
Tema:
Modelos y Estrategias de
Gestión Policial,
Comportamiento
Organizacional y sistema
Policial Venezolano,
Practicas Policiales y
Dinámica Institucional
Docente: Miguel Mata
2. El nuevo modelo de policía
venezolano es de carácter preventivo,
entre otras cosas, por lo que contempla
la nueva Ley Orgánica del Servicio de
Policía y del Cuerpo de Policía Nacional
Bolivariana de unos funcionarios
preventivos, impregnados de ética y de
valores.
Ese modelo de policía
preventiva permite interactuar con la
comunidad, para que en una política de
corresponsabilidad social resuelvan los
problemas desde la parroquia y el
municipio, así se establece en el
artículo 5 de la mencionada ley:
De la naturaleza del Servicio de Policía
Artículo 5. El Servicio de Policía es
predominantemente preventivo,
interviniendo sobre los factores que
favorecen o promueven el delito y se
prestará de manera continua e
ininterrumpida.
3. La seguridad ciudadana
depende, entre otros aspectos, de
cuerpos policiales capaces de
ejecutar acciones eficaces para
atacar la criminalidad y de la
adopción de medidas preventivas
que permitan generar la paz
necesaria para el desarrollo
integral de las personas.
En Venezuela no fue
posible que se cumpliera esta
premisa, por largos años se
promovieron esquemas cuyas
respuestas para atacar los
problemas delictivos se centraron
en la represión y la violación a los
derechos humanos, actuando,
incluso militarmente, sin entender
que la policía tiene carácter civil.
4. La policía preventiva es el aspecto de
la aplicación de la ley que busca actuar como
fuerza disuasoria a la perpetración del crimen.
La misma es considerada una
característica definitiva de la policía moderna,
típicamente asociada con la policía.
En muchos países, los miembros de
la policía preventiva llevan consigo armas de
fuego (arma de reglamento) en sus habituales
obligaciones laborales. La policía preventiva
frecuentemente tiene unidades especiales para los
casos de delincuentes armados, o en situaciones
de gran peligro, y en algunos países pueden llamar
a los militares en situaciones extremas.
También pueden estar equipados
con armas no mortales, en el caso de controlar
disturbios. Las armas no mortales incluyen
defensas, comúnmente llamadas “porras”,
habiendo de muchos tipos y tamaños, escudos,
equipos antidisturbios, balas de goma y gases
lacrimógenos.
El uso de armas de fuego es el último
recurso y se las usa en el caso de que una persona
esté en riesgo o peligro de perder la vida, aunque
en algunos países se permite usarlas contra
convictos peligrosos que tratan de fugarse o son
riesgo de patente intensidad.
5. La policía preventiva suele llevar
consigo en la mayoría de los casos esposas
(grilletes) para detener criminales o sospechosos.
Las fuerzas policiales
modernas hacen un considerable uso de los
equipamientos de radiocomunicaciones y
computadoras portátiles llevados por cada
persona e instalados en los vehículos.
Por este medio coordinan el trabajo, comparten
información y brindan ayuda rápidamente.
En los últimos años, los vehículos
tienen instalados computadores que aumentan las
comunicaciones, permitiendo el envío de llamadas
de forma más sencilla, verificar vehículos
hurtados, antecedentes penales de personas
sospechosas en pocos segundos, actualizar el
historial de la rutina diaria de la policía preventiva
y enviar en tiempo real otros informes requeridos.
En muchos países occidentales la
mayor diferencia se da entre el agente
“uniformado” de la policía preventiva y los
detectives o agentes investigadores.
Los Uniformados, como su nombre lo
dice, portan un uniforme y sus trabajos se ven
envueltos en operaciones de patrullaje, control de
tránsito y otras actividades para prevenir y en
respuesta al crimen.
Los detectives o agentes
investigadores, por el contrario, usan ‘trajes’ o
ropa casual que le da una apariencia más
profesional en la investigación de crímenes.
6. La policía en Venezuela En Venezuela hay 123
policías uniformadas, de las cuales 24 corresponden
a los gobiernos de los estados y 99 a los
municipales. Antes de 1990 existían solo 22 de esas
policías, las restantes 102 fueron creadas con
posterioridad a esa fecha.
Estas policías están reguladas por 22
leyes estadales y 77 decretos municipales (Antillano,
2007). Adicionalmente hay otros cuerpos con
funciones policiales: el primero dedicado a las labores
de investigación (CICPC); el segundo, a la vigilancia del
tránsito terrestre; y el tercero es la Guardia Nacional,
un componente de la Fuerza Armada Nacional
dedicado al cuidado de fronteras, parques nacionales,
carreteras y eventos de orden público.
El estudio hecho por la Comisión de la
Conarepol en el año 2006 estableció que el número
total de funcionarios era de 115 997 en todo el país
(Antillano, 2006). El mayor número correspondía a los
policías estadales (58 000), seguido por la Guardia
Nacional (33 000) y los policías municipales (11 000).
De esto se desprende el hecho que aunque hay
muchos más cuerpos de policías municipales, los
estadales tienen muchos más funcionarios y en una
relación simple se encuentra que el promedio de
funcionarios en las policías estadales es de 2 424
efectivos por policía, mientras que las municipales
tienen un promedio de 110 efectivos para cada
entidad
7. Hay muchos retos para el servicio policial en Venezuela. La Guardia
Nacional Boliviana (GNB) debe cesar sus funciones de policía. A pesar
que la Constitución permite utilizar las fuerzas armadas en funciones de
seguridad ciudadana, es sólo como último recurso cuando la policía civil
es sobrepasada en capacidad en situaciones de emergencia nacional. La
participación continua del ejército en la política policial y penal ha
tenido un resultado negativo en general. Las Operaciones de Liberación
del Pueblo (OLP´s) son un ejemplo vergonzoso de mano dura, donde el
modelo militarista de ´dar de baja´ presuntos delincuentes, legalizando
de facto la pena de muerte en Venezuela, es clara violación de los
Derechos Humanos. Esto a su vez ha debilitado el sistema policial
nacional. La participación del ejército también ha desviado recursos que
de otra manera se pudieron haber invertido en el fortalecimiento de
todos los niveles de la fuerza policial.
Un cambio en la política criminal debe ocurrir. El modelo reactivo de
trabajo destinado a la captura de los delincuentes debe reorientarse a
las técnicas de prevención del delito. Aunque hay mucho que hacer en el
área de control del delito, sería inútil si el sistema de justicia no mejora
las tasas de impunidad para la mayoría de los crímenes y las cárceles
cesen de ser universidades del crimen y base de operaciones del delito
organizado. El cambio a un modelo que sea más proactivo, con un
enfoque en la prevención del delito es necesario y la única medida a
corto plazo con oportunidad de hacer un impacto notorio en las cifras de
criminalidad.
La Policía que queremos.
El desarrollo óptimo de oficiales de policía, una carrera policial de valía y
seguridad social, es una receta para el éxito de la política criminal. Esto
sólo se puede lograr mediante la elevación de los salarios que atraigan a
los mejores candidatos a las academias de policía. La promoción de
programas de policía en las escuelas que expongan a los jóvenes a las
actividades que realizan los agentes de policía atraerá nuevos reclutas
también.
La mejora de las percepciones negativas que venezolanos tienen acerca
de la policía debe ser un objetivo central de una política nacional contra
la delincuencia. Los ciudadanos deben llegar a percibir la policía como
aliados y no como agresores. La policía de proximidad y un cambio total
de hacia la prevención del delito pueden alinear estos objetivos de una
policía moderna. Cuando la policía junto a las comunidades trabajan y
participar en actividades conjuntas, se crea empatía entre estas dos
partes.
Pero lo más importante es la inversión. El actual presupuesto nacional
destina alrededor del 1% a la seguridad ciudadana según Transparencia
Venezuela. Esto es demasiado poco para hacer frente a uno de los
problemas históricos que enfrentan los venezolanos según todas las
encuestas. Invertir de forma extraordinaria en seguridad ciudadana
versus seguridad nacional, no solo es una necesidad, sino un clamor
nacional.
Retos del
Modelo Policial
- Practicas
Policiales y
Dinámica
Institucional