A través de esta lección nos damos cuenta que el amor es la señal por excelencia de la presencia de Dios en la vida del y la creyente. Con el acontecimiento de Cristo, Dios muestra la inmensidad de su amor por la humanidad y nos enseña que la vida tiene que regirse por los principios del amor, si es que aspiramos a un ordenamiento moral y social que genere óptimas condiciones de vida. En adición, veremos que el amor hay que acreditarlo mediante obras concretas de misericordia.
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Lección 7 - Hay que asumir riesgos
1. Lección
7:
Hay
que
asumir
riesgos
Hechos
10.24-‐38
«Entonces
Pedro,
abriendo
la
boca,
dijo:
—En
verdad
comprendo
que
Dios
no
hace
acepción
de
personas,
sino
en
toda
nación
se
agrada
del
que
lo
teme
y
hace
jus?cia».
—Hechos
10.34-‐35
2. Propósito
A
través
de
esta
lección
nos
damos
cuenta
que
el
amor
es
la
señal
por
excelencia
de
la
presencia
de
Dios
en
la
vida
del
y
la
creyente.
Con
el
acontecimiento
de
Cristo,
Dios
muestra
la
inmensidad
de
su
amor
por
la
humanidad
y
nos
enseña
que
la
vida
=ene
que
regirse
por
los
principios
del
amor,
si
es
que
aspiramos
a
un
ordenamiento
moral
y
social
que
genere
óp=mas
condiciones
de
vida.
En
adición,
veremos
que
el
amor
hay
que
acreditarlo
mediante
obras
concretas
de
misericordia.
3. Bosquejo
de
la
lección
I.
Colocar
el
texto
impreso
en
el
contexto
de
todo
el
capítulo.
II.
Cuán
diCcil
le
sería
a
Pedro
hacer
lo
que
Dios
le
pedía.
III.
La
conversión
de
Cornelio
es
también
la
conversión
de
Pedro.
IV.
La
fe
como
fuente
de
seguridad
y
como
invitación
al
riesgo.
V.
El
riesgo
amplía
y
fortalece
nuestra
fe.
4. Vocabulario
bíblico
«CESAREA»:
Véase
lo
que
se
dijo
en
las
lecciones
anteriores
acerca
de
esta
ciudad
y
de
la
preponderancia
del
paganismo
en
ella.
«CORNELIO»:
En
los
versículos
antes
del
texto
impreso
se
nos
dice
que
este
era
un
centurión
(10.1),
y
que
era
«temeroso
de
Dios»
(10.2,
22).
Un
centurión
era
un
oficial
de
las
legiones
romanas.
Tradicionalmente
se
le
daba
ese
Stulo
porque
tenía
bajo
su
mando
una
«centuria»,
es
decir,
un
cuerpo
de
cien
legionarios.
Al
llamarle
«temeroso
de
Dios»,
Hechos
está
empleando
el
Stulo
específico
que
los
judíos
les
daban
a
aquellas
personas
de
origen
gen=l
que
creían
en
el
Dios
de
Israel
y
procuraban
seguir
sus
leyes
morales,
pero
no
se
circuncidaban
ni
guardaban
las
leyes
dieté=cas
y
rituales.
Quienes
de
entre
estos
«temerosos»
se
hacían
judíos
eran
llamados
«prosélitos».
5. Hechos
10.24-‐25
RVR
24
Al
otro
día
entraron
en
Cesarea.
Cornelio
los
estaba
esperando,
habiendo
convocado
a
sus
parientes
y
amigos
más
ín=mos.
25
Cuando
Pedro
entró,
salió́
Cornelio
a
recibirlo
y,
postrándose
a
sus
pies,
lo
adoró.
VP
24
Y
al
otro
día
llegaron
a
Cesarea,
donde
Cornelio
los
estaba
esperando
junto
con
un
grupo
de
sus
parientes
y
amigos
ín=mos,
a
quienes
había
invitado.
25
Cuando
Pedro
llegó
a
la
casa,
Cornelio
salió́
a
recibirlo,
y
se
puso
de
rodillas
delante
de
él,
para
adorarlo.
6. Hechos
10.26-‐27
RVR
26
Pero
Pedro
lo
levantó,
diciendo:
—Levántate,
pues
yo
mismo
también
soy
un
hombre.
27
Hablando
con
él,
entró
y
halló
a
muchos
que
se
habían
reunido.
VP
26
Pero
Pedro
lo
levantó,
diciéndole:
—Ponte
de
pie,
pues
yo
también
soy
un
hombre,
como
tú.
27
Mientras
hablaba
con
él,
entró
y
encontró́
a
muchas
personas
reunidas.
7. Hechos
10.28-‐29
RVR
28
Y
les
dijo:
—Vosotros
sabéis
cuán
abominable
es
para
un
judío
juntarse
o
acercarse
a
un
extranjero,
pero
a
mí
me
ha
mostrado
Dios
que
a
nadie
llame
común
o
impuro.
29
Por
eso,
al
ser
llamado,
vine
sin
replicar.
Así
que
pregunto:
¿Por
qué
causa
me
habéis
hecho
venir?
VP
28
Pedro
les
dijo:
—Ustedes
saben
que
a
un
judío
le
prohíbe
su
religión
tener
tratos
con
extranjeros
o
entrar
en
sus
casas.
Pero
Dios
me
ha
enseñado
que
no
debo
llamar
profano
o
impuro
a
nadie.
29
Por
eso,
tan
pronto
como
me
avisaron,
vine
sin
poner
ninguna
objeción.
Quisiera
saber,
pues,
por
qué
me
han
llamado.
8. Hechos
10.30-‐31
RVR
30
Entonces
Cornelio
dijo:
—Hace
cuatro
días
que
a
esta
hora
yo
estaba
en
ayunas;
y
a
la
hora
novena,
mientras
oraba
en
mi
casa,
vi
que
se
puso
delante
de
mí
un
varón
con
ves=do
resplandeciente,
31
y
me
dijo:
“Cornelio,
tu
oración
ha
sido
oída,
y
tus
limosnas
han
sido
recordadas
delante
de
Dios.
VP
30
Cornelio
contestó:
—Hace
cuatro
días,
como
a
esta
misma
hora,
yo
estaba
aquí
en
mi
casa
haciendo
la
oración
de
las
tres
de
la
tarde,
cuando
se
me
apareció́
un
hombre
ves=do
con
ropa
brillante.
31
Me
dijo:
“Cornelio,
Dios
ha
oído
tu
oración
y
se
ha
acordado
de
lo
que
has
hecho
para
ayudar
a
los
necesitados.
9. Hechos
10.32-‐33
RVR
32
Envía,
pues,
a
Jope
y
haz
venir
a
Simón,
el
que
=ene
por
sobrenombre
Pedro,
el
cual
se
hospeda
en
casa
de
Simón,
un
cur=dor,
junto
al
mar;
cuando
llegue,
él
te
hablará.”
33
Así
que
luego
envié́
por
=,
y
tú
has
hecho
bien
en
venir.
Ahora,
pues,
todos
nosotros
estamos
aquí
en
la
presencia
de
Dios,
para
oír
todo
lo
que
Dios
te
ha
mandado.
VP
32
Manda
a
alguien
a
la
ciudad
de
Jope
para
que
haga
venir
a
Simón,
que
también
se
llama
Pedro.
Está
alojado
en
casa
de
otro
Simón,
un
cur=dor
que
vive
junto
al
mar.”
33
Así
que
envié́
inmediatamente
a
buscarte,
y
tú
has
tenido
la
bondad
de
venir.
Ahora
estamos
todos
aquí
delante
de
Dios,
y
queremos
escuchar
todo
lo
que
el
Señor
te
ha
mandado
decirnos.
10. Hechos
10.34-‐35
RVR
34
Entonces
Pedro,
abriendo
la
boca,
dijo:
—En
verdad
comprendo
que
Dios
no
hace
acepción
de
personas,
35
sino
que
en
toda
nación
se
agrada
del
que
lo
teme
y
hace
jus=cia.
VP
34
Pedro
entonces
comenzó́
a
hablar,
y
dijo:
—Ahora
en=endo
que
de
veras
Dios
no
hace
diferencia
entre
una
persona
y
otra,
35
sino
que
en
cualquier
nación
acepta
a
los
que
lo
reverencian
y
hacen
lo
bueno.
11. Hechos
10.36-‐37
RVR
36
Dios
envió́
mensaje
a
los
hijos
de
Israel,
anunciando
el
evangelio
de
la
paz
por
medio
de
Jesucristo;
éste
es
Señor
de
todos.
37
Vosotros
sabéis
lo
que
se
divulgó
por
toda
Judea,
comenzando
desde
Galilea,
después
del
bau=smo
que
predicó
Juan:
VP
36
Dios
habló
a
los
descendientes
de
Israel,
anunciando
el
mensaje
de
paz
por
medio
de
Jesucristo,
que
es
el
Señor
de
todos.
37
Ustedes
bien
saben
lo
que
pasó
en
toda
la
=erra
de
los
judíos,
comenzando
en
Galilea,
después
que
Juan
proclamó
que
era
necesario
bau=zarse.
12. Hechos
10.38
RVR
38
cómo
Dios
ungió́
con
el
Espíritu
Santo
y
con
poder
a
Jesús
de
Nazaret,
y
cómo
éste
anduvo
haciendo
bienes
y
sanando
a
todos
los
oprimidos
por
el
diablo,
porque
Dios
estaba
con
él.
VP
38
Saben
que
Dios
llenó
de
poder
y
del
Espíritu
Santo
a
Jesús
de
Nazaret,
y
que
Jesús
anduvo
haciendo
bien
y
sanando
a
todos
los
que
sufrían
bajo
el
poder
del
diablo.
Esto
pudo
hacerlo
porque
Dios
estaba
con
él.
13. Resumen
-‐
1
• El
encuentro
entre
Pedro
y
Cornelio
y
las
visiones
que
les
preceden,
nos
muestran,
por
una
parte,
cuán
diCcil
y
riesgoso
debió́
haber
sido
para
Pedro
obedecer
la
voluntad
de
Dios
y
por
otra
parte,
cómo
el
mismo
Pedro
se
«convierte»
al
ver
la
conversión
de
Cornelio
—es
decir,
cómo
descubre
en
el
evangelio
dimensiones
que
antes
no
había
visto
o
no
le
parecían
importantes.
14. Resumen
-‐
2
• Esto
nos
demuestra
que
la
fe
es
a
la
vez
fuente
de
seguridad
e
invitación
al
riesgo.
No
es
que
las
dos
cosas
se
contradigan,
sino
que
para
poder
arriesgarnos
necesitamos
tener
una
fe
firme.
Una
fe
que
no
se
atreve,
una
fe
que
le
teme
a
todo
lo
que
sea
nuevo
o
diferente,
no
es
verdadera
fe.
Es
más
bien
como
una
muleta
en
la
que
nos
apoyamos
para
seguir
el
camino
que
nos
hemos
trazado.
• Cuando
la
fe
se
arriesga,
se
acrecienta.
Cuando
la
fe
se
enfrenta
a
situaciones
nuevas,
se
descubre
a
sí
misma.
Cuando
damos
tes=monio,
nuestra
propia
fe
se
fortalece.
Cuando
la
iglesia
se
vuelca
hacia
fuera,
ya
sea
en
misión
a
lugares
lejanos
o
ya
sea
dentro
de
su
propio
barrio,
la
iglesia
misma
descubre
nuevas
dimensiones
en
su
propia
fe.
15. Oración
Creemos,
Señor.
Auméntanos
la
fe.
Perdónanos
cuando
en
la
debilidad
de
nuestra
fe
no
nos
hemos
atrevido
a
emprender
nuevas
aventuras
o
a
dar
tes=monio
firme
en
situaciones
di?ciles.
Danos
una
fe
que
nos
dé
tal
seguridad
en
tu
amor
y
en
tus
designios
que
nos
atrevamos
a
asumir
riesgos
que
de
otro
modo
no
asumiríamos.
Llévanos
a
donde
Tú
desees,
en
la
seguridad
de
que
ya
Tú
estás
ahí,
esperándonos.
Amén.