Los que estudien esta lección comprenderán que todo cristiano tiene que ofrendar para sostener la obra del Señor. Que al ofrendar debemos hacerlo con alegría y de corazón. Que ofrendamos por lo que Cristo, por gracia, ya ha hecho por nosotros y no para comprar o pagar la salvación o ningún beneficio que nos haya dado o queramos recibir.
1. Lección
17:
Da
de
corazón
Mateo
23.2-‐12;
Marcos
12.38-‐44
«Porque
el
que
se
enaltece
será́
humillado,
y
el
que
se
humilla
será́
enaltecido».
—
Mateo
23.12
2. Propósito
Los
que
estudien
esta
lección
comprenderán
que
todo
cris4ano
4ene
que
ofrendar
para
sostener
la
obra
del
Señor.
Que
al
ofrendar
debemos
hacerlo
con
alegría
y
de
corazón.
Que
ofrendamos
por
lo
que
Cristo,
por
gracia,
ya
ha
hecho
por
nosotros
y
no
para
comprar
o
pagar
la
salvación
o
ningún
beneficio
que
nos
haya
dado
o
queramos
recibir.
3. Bosquejo
de
la
lección
I.
Jesús
cri4ca
a
escribas
y
fariseos
(Mt
23.2-‐7).
II.
Jesús
enseña
a
sus
discípulos
a
no
actuar
ellos
(vv.
8-‐12).
III.
Jesús
denuncia
la
falsedad
de
ellos
(Mc
12.38-‐40).
IV.
Para
Jesús
la
viuda
pobre
ofrendó
más
que
los
ricos
(vv.
41-‐44).
4. Vocabulario
bíblico
«RABÍ»:
(Mt
23.7)
Rabí
era
el
Stulo
que
los
judíos
daban
a
los
entendidos
en
la
ley
de
Moisés
y
significaba
«mi
maestro».
En
Mateo
23.7-‐8,
Rabí
aplica
a
los
escribas.
Ellos,
por
conocer
la
ley
de
Moisés,
eran
expertos
en
defender
a
los
acusados
de
violar
la
ley
y
cues4onaron
la
autoridad
de
Jesús
para
enseñar
la
ley
de
Dios.
«FILACTERIAS»:
(Mt
23.5)
Filacterias
eran
unas
cajitas
de
cuero
con
cuatro
versículos.
Una
persona
se
ataba
una
de
esas
cajitas
a
la
cabeza
y
los
brazos
con
cinturones.
Al
cruzar
sus
brazos,
la
cajita
quedaba
cerca
del
corazón
de
la
persona.
«UNA
BLANCA»:
(Mc
12.4)
Una
blanca
era
una
moneda
griega
de
cobre
de
ínfimo
valor.
Equivalía
a
un
cuadrante
romano,
que
vale
1⁄4
de
centavo
en
moneda
norteamericana.
5. Mateo
23.2-‐3
RVR
2
«En
la
cátedra
de
Moisés
se
sientan
los
escribas
y
los
fariseos.
3
Así
que,
todo
lo
que
os
digan
que
guardéis,
guardadlo
y
hacedlo;
pero
no
hagáis
conforme
a
sus
obras,
porque
dicen,
pero
no
hacen.
VP
2
«Los
maestros
de
la
ley
y
los
fariseos
enseñan
con
la
autoridad
que
viene
de
Moisés.
3
Por
lo
tanto,
obedézcanlos
ustedes
y
hagan
todo
lo
que
les
digan;
pero
no
sigan
su
ejemplo,
porque
ellos
dicen
una
cosa
y
hacen
otra.
6. Mateo
23.4-‐5
RVR
4
Atan
cargas
pesadas
y
diaciles
de
llevar,
y
las
ponen
sobre
los
hombros
de
los
hombres;
pero
ellos
ni
con
un
dedo
quieren
moverlas.
5
Antes
bien,
hacen
todas
sus
obras
para
ser
vistos
por
los
hombres,
pues
ensanchan
sus
filacterias
y
ex4enden
los
flecos
de
sus
mantos;
VP
4
Atan
cargas
tan
pesadas
que
es
imposible
soportarlas,
y
las
echan
sobre
los
hombros
de
los
demás,
mientras
que
ellos
mismos
no
quieren
tocarlas
ni
siquiera
con
un
dedo.
5
Todo
lo
hacen
para
que
la
gente
los
vea.
Les
gusta
llevar
en
la
frente
y
en
los
brazos
porciones
de
las
Escrituras
escritas
en
anchas
4ras,
y
ponerse
ropas
con
grandes
borlas.
7. Mateo
23.6-‐8
RVR
6
aman
los
primeros
asientos
en
las
cenas,
las
primeras
sillas
en
las
sinagogas,
7
las
salutaciones
en
las
plazas
y
que
los
hombres
los
llamen:
“Rabí,
Rabí”.
8
»Pero
vosotros
no
pretendáis
que
os
llamen
“Rabí”,
porque
uno
es
vuestro
Maestro,
el
Cristo,
y
todos
vosotros
sois
hermanos.
VP
6
Quieren
tener
los
mejores
lugares
en
las
comidas
y
los
asientos
de
honor
en
las
sinagogas,
7
y
desean
que
la
gente
los
salude
con
todo
respeto
en
la
calle
y
que
los
llame
maestros.
8
»Pero
ustedes
no
deben
pretender
que
la
gente
los
llame
maestros,
porque
todos
ustedes
son
hermanos
y
4enen
solamente
un
Maestro.
8. Mateo
23.9-‐12
RVR
9
Y
no
llaméis
padre
vuestro
a
nadie
en
la
4erra,
porque
uno
es
vuestro
Padre,
el
que
está
en
los
cielos.
10
Ni
seáis
llamados
maestros,
porque
uno
es
vuestro
Maestro,
el
Cristo.
11
El
que
es
el
mayor
de
vosotros
sea
vuestro
siervo,
12
porque
el
que
se
enaltece
será́
humillado,
y
el
que
se
humilla
será́
enaltecido.
VP
9
Y
no
llamen
ustedes
padre
a
nadie
en
la
4erra,
porque
4enen
solamente
un
Padre:
el
que
está
en
el
cielo.
10
Ni
deben
pretender
que
los
llamen
guías,
porque
Cristo
es
su
único
Guía.
11
El
más
grande
entre
ustedes
debe
servir
a
los
demás.
12
Porque
el
que
a
sí
mismo
se
engrandece,
será́
humillado;
y
el
que
se
humilla,
será́
engrandecido.
9. Marcos
12.38-‐40
RVR
38
Les
decía
en
su
enseñanza:
«Guardaos
de
los
escribas,
que
gustan
de
andar
con
largas
ropas,
y
aman
las
salutaciones
en
las
plazas,
39
las
primeras
sillas
en
las
sinagogas
y
los
primeros
asientos
en
las
cenas,
40
que
devoran
las
casas
de
las
viudas
y,
para
disimularlo,
hacen
largas
oraciones.
Estos
recibirán
mayor
condenación.»
VP
38
Jesús
decía
en
su
enseñanza:
«Cuídense
de
los
maestros
de
la
ley,
pues
les
gusta
andar
con
ropas
largas
y
que
los
saluden
con
todo
respeto
en
las
plazas.
39
Buscan
los
asientos
de
honor
en
las
sinagogas
y
los
mejores
lugares
en
las
comidas;
40
y
despojan
de
sus
bienes
a
las
viudas,
y
para
disimularlo
hacen
largas
oraciones.
Ellos
recibirán
mayor
cas4go.»
10. Marcos
12.41-‐42
RVR
41
Estando
Jesús
sentado
delante
del
arca
de
la
ofrenda,
miraba
cómo
el
pueblo
echaba
dinero
en
el
arca;
y
muchos
ricos
echaban
mucho.
42
Y
vino
una
viuda
pobre
y
echó
dos
blancas,
o
sea,
un
cuadrante.
VP
41
Jesús
estaba
una
vez
sentado
frente
a
los
cofres
de
las
ofrendas,
mirando
cómo
la
gente
echaba
dinero
en
ellos.
Muchos
ricos
echaban
mucho
dinero.
42
En
esto
llegó
una
viuda
pobre,
y
echó
en
uno
de
los
cofres
dos
moneditas
de
cobre,
de
muy
poco
valor.
11. Marcos
12.43-‐44
RVR
43
Entonces,
llamando
a
sus
discípulos,
les
dijo:
—De
cierto
os
digo
que
esta
viuda
pobre
echó
más
que
todos
los
que
han
echado
en
el
arca,
44
porque
todos
han
echado
de
lo
que
les
sobra,
pero
ésta,
de
su
pobreza
echó
todo
lo
que
tenía,
todo
su
sustento.
VP
43
Entonces
Jesús
llamó
a
sus
discípulos,
y
les
dijo:
—Les
aseguro
que
esta
viuda
pobre
ha
dado
más
que
todos
los
otros
que
echan
dinero
en
los
cofres;
44
pues
todos
dan
de
lo
que
les
sobra,
pero
ella,
en
su
pobreza,
ha
dado
todo
lo
que
tenía
para
vivir.
12. Resumen
-‐
1
• Al
examinar
los
pasajes
de
esta
lección
hemos
visto
que
Jesús
acusó
a
los
fariseos
y
escribas
de
abusar
de
su
poder.
De
gustar
de
ser
llamados
«Rabí»
y
posicionarse
con
prominencia
en
la
sinagoga
y
si4os
públicos.
Hemos
destacado
que
todas
esas
prác4cas
eran
contrarias
con
el
culto
y
servicio
a
la
obra
de
Dios
y
que
pueden
infiltrarse
en
nuestra
vida
si
no
nos
examinamos
con
veracidad
y
amor
para
mantener
nuestra
ofrenda
y
servicio
a
Dios
en
una
ac4tud
de
humildad
y
fe,
como
lo
hizo
la
viuda
pobre,
que
puso
toda
su
confianza
en
que
Dios
era
su
sustento.
13. Resumen
-‐
2
• Esta
lección
nos
ha
servido
para
exponer
que
las
ofrendas
que
hacemos
al
Señor,
bien
sean
de
dinero
o
servicios,
deben
ser
ofrecidas
con
corazón.
Esa
norma
fue
expresada
con
excelencia
por
San
Pablo,
quien
dijo
a
los
Corin4os
«Cada
uno
dé
cómo
propuso
en
su
corazón:
no
con
tristeza
ni
por
obligación,
porque
Dios
ama
al
dador
alegre»
(2
Co
9.7).
• Hemos
destacado
que
ofrendar
de
corazón
consiste
en
tener
una
mayordomía
que
haga
conciencia
del
valor
que
4ene
el
consagrar
parte
de
nuestro
dinero
y
de
nuestros
talentos
para
sostener
y
engrandecer
la
obra
del
Señor
a
través
de
su
iglesia.
14. Oración
Gracias
oh
Dios,
porque
en
Cristo
hemos
recibido
la
vida
eterna.
Desde
la
vida
que
recibimos
de
Él,
nos
acercamos
a
Ti
para
presentarte
con
alegría
y
con
fe
nuestras
ofrendas.
Gracias
porque
en
unidad
con
Cristo
damos
a
conocer
tu
amor
y
verdad
al
mundo
y
esa
es
nuestra
mejor
ofrenda
para
Ti
y
el
mejor
servicio
para
nuestro
prójimo.
Amén.