1. Lectura: Salmo 90 No sabéis lo que será mañana. Porque ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. — Santiago 4:14 ¿Que Escribirás? En enero de 2006, la explosión de una mina en el área rural de West Virginia puso en peligro las vidas de 13 mineros de carbón. Como yo había crecido en dicho estado, me encontré entre los millones que siguieron absortos las noticias en los días posteriores. Trágicamente, todos los mineros, menos uno, fueron encontrados muertos. Para empeorar las cosas, los informes iniciales que se les dio a las familias decían que todos, menos uno, habían sido encontrados vivos. Cuando llegó la sombría noticia de las muertes, el dolor se vio agravado con la ira -y un deseo de culpar a alguien por todo este episodio desgarrador. Sin embargo, en uno de los funerales, el Rev. Wease Day les pidió a los dolientes que miraran en una dirección distinta -hacia dentro. Durante sus últimas horas, algunos de los mineros habían escrito notas a sus familias, en algunos casos, ofreciendo consuelo y esperanza. A la luz de aquello, el Pastor Day instó a los miembros de su congregación a que no buscaran a quién echarle la culpa. En vez de eso, les desafió a imaginar qué hubieran escrito ellos en una nota de despedida si tan sólo les quedasen unas horas de vida. De alguna manera, nosotros somos como esos mineros. Estamos atrapados en un mundo oscuro y enfrentamos la muerte física. La manera como vivimos nuestras vidas como seguidores de Cristo se convierte en nuestra "nota" al mundo. Santiago escribió que la vida es "neblina que se aparece por poco de tiempo, y luego se desvanece" (4:14). Por la gracia de Dios, ¿qué escribirás hoy con tu vida?
2. Una vida a semejanza de Cristo es un mensaje de esperanza a un mundo que busca.
3. Lectura Bíblica: Salmos Capitulo 90 1 (Oración de Moisés, hombre de Dios) Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. 2 Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios. 3 Haces que el hombre vuelva al polvo. Dices: “¡Retornad, oh hijos del hombre!” 4 Pues mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó. Son como una de las vigilias de la noche. 5 Los arrasas; son como un sueño: En la mañana son como la hierba que crece; 6 en la mañana brota y crece, y al atardecer se marchita y se seca. 7 Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados. 8 Has puesto nuestras maldades delante de ti; nuestros secretos están ante la luz de tu rostro. 9 Pues todos nuestros días pasan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un suspiro. 10 Los días de nuestra vida son setenta años; y en los más robustos, ochenta años. La mayor parte de ellos es duro trabajo y vanidad; pronto pasan, y volamos. 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación, como debes ser temido? 12 Enséñanos a contar nuestros días, de tal manera que traigamos al corazón sabiduría. 13 ¡Vuelve, oh Jehovah! ¿Hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. 14 Por la mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. 15 Alégranos conforme a los días de nuestra aflicción, y a los años en que hemos visto el mal. 16 Sea manifestada tu obra a tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos. 17 Sea sobre nosotros la gracia de Jehovah nuestro Dios. La obra de nuestras manos confirma entre nosotros; sí, confirma la obra de nuestras manos.