Este documento discute la importancia de la educación intercultural en contextos indígenas. Propone que la participación comunitaria de los pueblos indígenas es fundamental para un desarrollo educativo adecuado. También enfatiza el papel clave de los maestros en promover el desarrollo de la comunidad y mantener una estrecha relación con ella. Finalmente, argumenta que la interculturalidad puede ser una gran aliada en los procesos educativos si se implementa de manera respetuosa y con diálogo abierto.
Ensayo experiencia de los traductores e intérpretes
1. PROPUESTA, ALCANCE DEL MARCO JURIDICO DE
LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL
EXPERIENCIA DE LOS TRADUCTORES E
INTÉRPRETES
CASIANO LARA LOPEZ
TUCSON ARIZONA
SEPTIEMBRE DEL 2010
2. PROPUESTA, ALCANCE Y LIMITACIONES DEL MARCO JURIDICO DE LA
EDUCACION INTERCULTURAL
Pertenecer a un grupo es una de las características de la identidad cultural de los
pueblos indígenas. En ellos, lo simbólico de las relaciones atraviesa el sentido de
pertenencia hasta conformar la identidad básica de toda cultura: la identidad yo-
sujeto que inicia la vinculación del sí mismo con el otro y que, a través de distintas
transformaciones, va perfilando esa unidad con trazos que van variando según
sean los movimientos sociales que se realicen dentro y fuera de la comunidad en
donde ellos se desenvuelven.
En la actualidad, se puede afirmar que en todo el mundo la participación
comunitaria de los pueblos indígenas constituye ahora la base de un desarrollo
educativo adecuado y adaptado a las necesidades del entorno. En este proceso
también es clave el papel del maestro o maestra. Los maestros debemos ser
promotores del desarrollo de la comunidad y mantener una relación estrecha con
ella, participar en su vida y promover la participación de las comunidades en la
vida escolar, compartir sus experiencias, desarrollar iniciativas en el manejo de
recursos locales en la enseñanza y en el aprendizaje, conectar al máximo los
contenidos de las diferentes materias en función de las necesidades de la
comunidad y, dentro de este contexto, manejar la lengua de relación que se
practican en las comunidades pero, sobre todo, de los niños y niñas.
La disposición del maestro o maestra hacia el aprendizaje es un en factor
determinante de la calidad, sobre todo en contextos como los indígenas, en los
que se trata no sólo de aprender a leer la realidad de una manera diferente y
también con los ojos del pueblo en cuestión, sino que se trata de olvidar los
prejuicios que determinaban hasta hace muy poco la que se hacía de la realidad
indígena. De esta manera y con una actitud abierta y flexible, toda la Comunidad
Educativa desde el Director de la Escuela y los profesores pueden contribuir a que
la comunidad perciba la utilidad de la escuela y de los métodos, contenidos y
conocimientos para la vida comunitaria, y, por tanto, se sientan estimulados a
3. participar en el proceso educativo propiciando de esta forma una educación de
interculturalidad.
Referirse a una educación intercultural es hacer alusión a una educación para la
diversidad cultural, como bien afirma Carlos V. Zambrano, quien de manera muy
atinada hace notar que desde 1990, esta ha cobrado mayor fuerza en América
Latina. Sin lugar a dudas, la educación intercultural tiene como finalidad revalorar
no solamente el pasado indígena sino también su presente, es decir no solo
enfrentarse a la función social que tiene la historia sino también a su utilidad
plasmada en la tradición, presente en la vida diaria de los pueblos.
Desde esta perspectiva, ¿qué tanto ayuda la interculturalidad en los procesos
educativos y culturales de nuestra sociedad actual? Respondiendo a este
cuestionamiento considero que la interculturalidad
“es una gran aliada si se sabe qué es y cómo usarla, y sobre todo estar abierto al diálogo, no
imponer ni dejarse imponer, conocer perfectamente el contexto y escenario donde se está
involucrando este proceso, como en el caso de los pueblos indígenas, la cosmovisión es difícil
comprenderla, es mejor sentirla y vivirla con el suficiente respeto a las expresiones culturales y
propuestas diferentes a los que ya estamos acostumbrados como mundo occidental.”1
De otra manera se corre el riesgo de ser intercultural solo en el discurso, es decir
en el texto, y no en la praxis, que es lo que más cuenta para cambiar el rumbo de
la Educación Indígena y despuntar hacia la calidad educativa que demanda hoy
este mundo globalizado y competitivo.
Para terminar me gustaría recordar que existe un frente muy importante en el
trabajo de la interculturalidad en el aula en otros países, especialmente en
“América Latina y está relacionado con LOS DERECHOS DE LAS POBLACIONES INDÍGENAS AL
ACCESO A LA EDUCACIÓN EN SUS PROPIA LENGUA. En los cambios que se están diseñando
con los nuevos gobiernos en América Latina -Brasil, Bolivia, Ecuador- se plantea como una
prioridad el establecimiento de mecanismos para pueda ejercitarse el derecho al aprendizaje en la
lengua materna. Cada vez hay más profesorado implicado en la (EIB) Educación Intercultural
Bilingüe.”2
4. Y destacar que el reto de la Educación Indígena de México está en el
reconocimiento de su propia diversidad y en trabajar en la interculturalidad. Estoy
pensando, por ejemplo, en las poblaciones de algunos pueblos indígenas cuyos
derechos y reconocimiento están pocos o nada reconocidos en los diversos
estados de México donde mayoritariamente nos encontramos.
“ cabe precisar también que el bilingüismo creciente que caracteriza a las sociedades indígenas
determina que la presencia indígena o aquello que denominamos lo indolatinomericano esté
presente incluso en las lenguas hegemónicas de la región”. 3
La información a los padres de familia, así como a la comunidad en su conjunto,
debe ser permanente y traspasar el desarrollo del proceso educativo, socializando
los principios, las experiencias y los resultados que se van logrando en la
enseñanza de sus hijos y con la ejecución de todo programa educativo innovador.
Trabajar con los malentendidos que muchos padres tienen a menudo con respecto
a las transformaciones educativas en general y a la Educación Intercultural
Bilingüe (EIB) en particular, pero sobre todo aprender a escuchar a los
«beneficiarios» de nuestra acción pedagógica, constituye una de las mejores
formas de promover la participación social tanto en la gestión como en el propio
quehacer educativo. El origen de los malentendidos reside en la aplicación
inadecuada de las propuestas, tal como ocurre con la EIB, cuando, por ejemplo,
se posterga innecesariamente la enseñanza del castellano como primera lengua o
cuando se aplican métodos frontales y autoritarios que reposan en la repetición y
en la memorización, cuando los niños y las niñas indígenas acuden a las escuelas.
La educación intercultural bilingüe en América Latina: balance y perspectivas.
Luis
Enrique López, Wolfgang Küper.2
De la Educación Indígena a la Educación Intercultural en México, Ascención
Sarmiento Santiago. Docente, Unidad de Enlace Académico. Veracrúz.3
5. 1] “Diversidad cultural ampliada y educación para la diversidad”. En: Nueva
Sociedad, 1] Carlos V. Zambrano, Enero-febrero 2000, núm. 165, Caracas:
Editorial Texto, pp. 151 -152.
Gaston Amor Diego Garcia. fgarcia[arroba]speedy.com.ar