1. El pensamiento discursivo es aquel que despliega el alma racional cuando procede – como
los matemáticos, en particular los geómetras – asumiendo ciertos supuestos en calidad de
principios (esto es, como si ellos no requiriesen demostración o fundamentación), y parte de
ellos, apoyándose en algunas imágenes, para deducir sus conclusiones (teoremas). El
proceder dialéctico, en cambio, es aquel en el cual el entendimiento se remonta desde los
supuestos hacia el principio no supuesto del que ellos mismos derivan y en el que encuentran
su fundamento, para retornar luego (descender) a través de las Ideas (sin apoyarse en
representaciones sensibles), estableciendo sus relaciones. El principio no supuesto es la Idea
del Bien, y la dialéctica el modo de conocimiento superior; en rigor, la operación del alma que
puede ser identificada con el conocimiento en sentido estricto.