1. ZONA CANTÁBRICA
Desde la segunda mitad del siglo XIX los estudios geológicos se preocupan del
análisis de los depósitos de sedimento que contenían huesos y piedras trabajados
por humanos más antiguos. A pesar de que en aquellos años todavía no había
una conciencia plena de la importancia y antigüedad de los hallazgos, puede
decirse que es a partir de este momento cuando la Antropología física y la
Prehistoria empiezan a definirse como nuevas ramas de conocimiento. Los
trabajos de C. Darwin vienen a ser un claro exponente de este nuevo proceso.
Las pinturas y grabados de las cuevas de la Región Cantábrica son la muestra
más directa del pensamiento de aquellos antiguos pobladores del Paleolítico
medio-superior (65.000-9.000 a.C.) y constituyen el aspecto más sobresaliente del
pasado prehistórico. El arte desplegado en la región aúna algunos rasgos
específicos que evidencian su vinculación con el de otras áreas geográficas
europeas.