1. OPINIÓN
ATRAPADOS EN LA
ANDRÓMEDA
Por María Jimena Duzán
DESDE QUE SEMANA. COM
DENUNCIÓ QUE LA inteligencia
militar intercepto ilegalmente los
chats de los negociadores de paz,
el gobierno del presidente santos
parece moverse como si estuviera
enredado en su propia madeja. Y
por la forma como está
trastabillando me recuerda lo que
paso en el gobierno de Betancur
cuando la paz voló en mil pedazos
por cuenta de que los militares se
opusieron al proceso de paz
como una mula muerta. Esa
percepción se me reafirma aun
más luego de escuchar al
inspector general del ejercito
diciendo que las denuncias de
SEMANA no son ciertas
La belirizacion de santos se dio desde
el inicio de este escandalo. Cuando
pensábamos que iba a salir en defensa
de los negociadores de la habana – el
primer día habló de fuerzas oscuras y
muchos alcanzamos a pensar que para
allá iba- , terminó solidarizándose con
los militares. Desde entonces no ha
hecho sino minimizar la denuncia; no
ha rodado ninguna cabeza y la medida
de desvincular temporalmente de sus
cargos a dos generales mientras la
Fiscalía concluye la investigación fue
una reacción diseñada para mantener
tranquilas a las graderías de la
reelección, que exigían alguna clase de
sanción política por exigua que fuera.
El allanamiento que la Fiscalía hizo en
el restaurante de galerías desde donde
presuntamente se habían hecho las
interceptaciones ilegales se realizo 15
días antes de que la revista publicara la
noticia, y nadie dentro del ejercito
había considerado que era menester
remover temporalmente a alguien. De
la misma forma en que nadie se
intereso por investigar como fue que
llegaron las coordenadas al ex
presidente Uribe.
La estrategia de minimizar el escándalo
tampoco ha sido afortunada, por que
mientras mas pasan los días es
evidente que lo que SEMANA publico es
solo la punta del iceberg y que las
irregularidades que descubrieron en la
operación Andrómeda pueden estar
sucediendo en otras fachadas que aun
no han salido a la luz publica. Pero
además, la forma como se están
haciendo las interceptaciones
denunciadas guarda similitudes muy
poco gratas con el escandalo del DAS.
Un protagonista de ese escandalo,
como German Arenas, quien trabajó en
esa entidad en la época en que se
produjeron las chuzadas, hoy es asesor
del ministro Pinzón. También es
curioso que la Fiscalía hubiera allanado
la Citec, que ha sido el lugar donde han
permanecido recluidos José Miguel
Narváez y Alberto Arzayuz, quienes
fueron los cerebros del G-3 , aparato
utilizado para espiar a la Corte
Suprema de Justicia. Y si en las
chuzadas del DAS había una intención
de acabar con la Corte Suprema de
Justicia por que estaba adelantando la
investigación de la parapolítica, en esta
ocasión el objetivo es desviar la
información con propósitos perversos
para desestabilizar el proceso de paz.
Tantas coincidencias preocupan.
2. Por lo pronto nos quedan claro varias
cosas que no sabíamos: que el
descontento en los cuarteles con los
diálogos de la habana es más grande de
lo que muchos suponíamos, y que el
hecho de que generales como Mora
estén representándolos en la mesa no
ha servido de mucho para
convencerlos. Quedamos notificados
los colombianos también de que hay en
los cuarteles mas militares de lo que
nos imaginábamos pensando que es un
absurdo firmar un proceso de paz con
las Farc cuando supuestamente esa
guerrilla agoniza por efecto de la
estrategia militar.
Santos hubiera podido decirle al país
que él era el jefe de las fuerzas armadas
y que en su gobierno no iba a permitir
que la inteligencia terminara siendo
utilizada para sabotear el proceso de
paz, pero no lo hizo. y al no hacerlo, al
gobierno se le abrió un flanco que ha
puesto al presidente Santos en una
fragilidad inusitada, que me recuerda,
repito, la que tuvo el gobierno de
Belisario Betancur con los militares. El
entonces presidente quería hacer la paz
con las Farc y la guerrilla estaba tan
jugada como lo puede estar ahora. Sin
embargo, el proceso termino
explotando en mil pedazos debido en
gran parte a la manera como se
manipulo la información por parte de
la inteligencia militar. Belisario termino
preso de los militares y los enemigos de
la paz ganaron una vez más.
Santos esta atrapado en la misma
lógica. Le ha dado toda posibilidad al
ministro Pinzón para que haga la
guerra y para que haga una oposición
directa al proceso de paz, hecho que ha
generado en los cuarteles un efecto
cascada de abierto rechazo a la salida
negociada.
Este escandalo demuestra que esa
formula ya no le funciona al presidente
Santos por que no le ha servido para
neutralizar a los verdaderos enemigos
agazapados de la paz. Ojala que esta
oposición que se siente en los cuarteles
no sea el caldo de cultivo para un
escenario de mayor polarización en el
que escale la violencia y resurjan los
magnicidios.
El ambiente de tensión que vive hoy el
país ofrece las circunstancias propicias
para que se abra esa compuerta y
corramos el riesgo de terminar como el
presidente Santos: atrapados en la
Andrómeda.