Este documento ofrece instrucciones sobre cómo redactar comentarios efectivos. Explica que un comentario debe opinar de manera crítica sobre un tema, sin usar lenguaje rebuscado o subjetivo. Aconseja plantear el tema, desarrollar ideas principales, emitir un juicio crítico y proponer una solución. No hay normas estrictas, pero sugiere este procedimiento sencillo.
1. EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA
COMPONENTE ACADÉMICO:
PROFESOR:
Formación básica
Carlos Vacacela
2. 2. COMENTARIO
• Comentar es opinar. Siempre comentamos o
reflexionamos acerca de lo que observamos o
de lo que leemos.
• Un comentario no es una apreciación
personal, ni una reflexión subjetiva si tenemos
agudeza crítica, personalidad, cultura y
ponderación de criterio para opinar con
madurez y, sobre todo, para asumir lo que
comentamos.
• No se debe hacer uso de palabras rebuscadas.
3. • El lenguaje debe ser claro, se empleará una
sintaxis sencilla sin restar valor ni atracción al
comentario.
• Un comentario completo, no solo opina e
interpreta, SINO, diagnostica, pronostica y
trata.
• Para redactar un comentario no hay normas
establecidas; el comentarista tiene libertad
para exponer su trabajo; lo que sí debe tener
en cuenta es el efecto que pueden surtir las
palabras empleadas.
4. Aunque decimos que no hay normas, pero se
puede sugerir este procedimiento sencillo:
•Plantear el tema a comentar.
•Bosquejar algunas ideas principales y
desarrollarlas.
•Se emite, luego, un juicio crítico.
•Finalmente, se plantea una solución que sea
pertinente.
5. • Ahora ¿cómo se plantee el comentario?, es
iniciativa del comentarista.
• Puede iniciar planteando una interrogante,
para despertar la atención del público oyente
o lector. A veces con un tono humorístico o
sarcástico, según sea el caso.
• El comentario puede cerrar con una síntesis,
una conclusión o mencionando el propósito
de lo expuesto.
6. • Esta forma de concluir es interesante, porque
de esta manera lo obligamos al receptor
seguir pensando en el contenido del
comentario.
• En el comentario, aunque prime la visión
personal, no debe haber matices
sentimentales.
• Un comentario no trata de impresionar sino
de emitir un criterio justo y ponderado.