La soledad de los ventrílocuos es un libro magnífico, editado con mucho mimo por Tropo Editores, son catorce relatos con muchos altos y algún bajo, envueltos en un halo de unidad narrativa y estilística muy complicada de conseguir. Candeira recorre territorios fronterizos entre varios géneros sin apostarse definitivamente en ninguno, y aborda sus narraciones desde una perspectiva realista de la fantasía, o fantástica de la realidad. Los cuentos de este libro - no es una recopilación, es lo más parecido a un disco conceptual que he visto nunca editado en papel - se rigen por una coherencia interna, por un entramado lógico que los interrelaciona de manera impecable, como si no pudiera realizarse de otra manera: cada cuento invita al siguiente, que en cierta medida explica no sólo al anterior sino a toda la obra hasta ese momento.