El hip Hop, transformando una cuidad a a través del rap.
1. Transformando una ciudad a travé s dél
rap
Jeyffer Rentería ha hecho del hip hop un modelo de solución de conflictos en los
barrios.
Por: EL TIEMPO |
9:15 p.m. | 28 de septiembre de 2014
Foto: Ana María García / EL TIEMPO
Jeyffer, más conocido como Don Popo y líder de la fundación, espera recibir su grado de
doctorado en ciencias empresariales en los próximos meses.
Jeyffer Tadeo Rentería, más conocido como Don Popo, se ha dedicado toda su vida a
relatar historias a través del rap. A insistir sobre un mismo mensaje: que todos tenemos
varias voces. Y que una de ellas sirve para exorcizar un pasado difícil. Se llama hip hop.
A través de su ritmo, a través del arte en general, este chocoano, nacido en Condoto hace 37
años y líder del movimiento urbano en Bogotá, ha logrado consolidar una gran familia de
jóvenes que han encontrado en el arte urbano una salida real al conflicto de su entorno. La
fundación Ayara, ubicada en la avenida Caracas con calle 39, es el centro de esta
transformación.
En 1995, con una máquina de coser Pfaff 260, Don Popo montó la primera distribuidora de
ropa especializada para raperos en Colombia. En un par de años, alcanzó a tener 17 tiendas.
Con la venta de la ropa, él y su grupo empezaron a hacer talleres en cárceles de menores. A
2. través de una metodología sencilla pero eficaz (el arte urbano), Jeyffer empezó a capacitar
jóvenes en liderazgo y emprendimiento.
En 2006, la familia Ayara se constituye como una fundación. A través de talleres de rap,
grafiti y break dance, Don Popo busca trastocar la idea habitual que se tiene sobre el hip
hop, usualmente estigmatizado bajo el título del vandalismo y droga.
A esa idea fundacional se fueron añadiendo con el tiempo otros proyectos: una disquera,
que ya ha producido 151 discos, entre ellos los primeros álbumes de Chocquibtown. Hoy,
muchos de los artistas que forman parte de las bandas más reconocidas en el ámbito del hip
hop nacional han pasado por su sello discográfico.
“Donde hay un barrio y una condición de miseria, ahí hay hip hop. En los lugares donde no
hay nada, ni agua ni luz, hay hip hop. Es lo que da una esperanza”, dice Jeyffer, consciente
de que la comunidad en Bogotá se acerca, según la Secretaría de Cultura, a los 900.000
jóvenes vinculados al hip hop.
A través de la autogestión y el apoyo de agencias de apoyo Internacional, la fundación ha
crecido de tal forma que hoy en día ha llevado su metodología a otras regiones del país
como Medellín, Cali y Chocó. “En Bogotá hay 30 escuelas dedicadas al hip hop y nosotros
los ayudamos en gestión”, cuenta.
Pero hace pocos meses, la fundación creó un nuevo método de resolución de conflictos que
ha venido cambiándoles la cara a los barrios más conflictivos de Bogotá. Se llama Rap
debate o Battle de barrio: una estrategia apoyada por la Liga Colombiana de Debate, que
consiste en darles voz a los problemas de las comunidades más vulnerables de la ciudad a
través de concursos de improvisación, donde los artistas son capaces de argumentar las dos
caras de un conflicto.
“La comunidad piensa a veces que el enemigo es el vecino, es el policía y no se comunican
entre sí. Nosotros somos los intérpretes de su pensamiento. Ponemos un tema como el
microtráfico: por qué se debe acabar y por qué no. Cada uno da sus argumentos y al final se
recogen, se interpretan y se llega a una conclusión. A través del rap desarrollan capacidades
argumentativas”, relata Don Popo.
En estos 18 años, la familia Ayara se ha convertido en el lugar de reunión de todos los
públicos. Hoy, Don Popo, quién recibió en el 2006 el premio Héroe de Ámsterdam,
otorgado por el alcalde de esta ciudad, ha contado también con el apoyo de Unicef, las
embajadas de Estados Unidos y el Ministerio de Cultura.
“Bogotá es la sede de todo, pero desde aquí vamos a trabajar por todo Colombia en temas
de construcción de paz, prevención del conflicto, prevención de violencia hacia abuso
sexual. Rap, break dance y grafiti para hacerlo todo”, dice finalmente Jeyffer, que espera
recibir su grado de doctorado en ciencias empresariales en los próximos meses.
EL TIEMPO