1. Nacimiento de la Ciencia Cosmológica
( Años 1950 – 1980 aproximadamente )
Si se busca la fecha del nacimiento de la cosmología como ciencia y según descifren el tema, distintos
autores, se suele dar varias fechas no coincidentes. Antes de ubicarlas en tiempo y contexto social debe
recordarse que la denominada “practica social”, esto es el conjunto de significados que se dan al interior de
una sociedad dada-y en nuestro caso en la sociedad occidental como un todo- la cosmología que se va
haciendo es hija de la cultura ,la que a su vez es un factor no aislado, sino interrelacionado con otros factores
sociales, económicos y espirituales ,porque la cosmología no es un producto que se arrastra inerte desde los
primeros estadios del ser humano, sino que va sufriendo mutaciones ,que si no afectan al Universo, afecta la
forma en que los seres humanos pensamos y nos relacionamos con el Universo, el Planeta, el ambiente, la
sociedad, la economía, la política, en síntesis con todo el quehacer societario.
En cuando a cuáles son las fechas que se reconocen como el nacimiento de la cosmología como una
disciplina separada y dependiente a la vez de la astronomía , digamos que :
a) la primera señalará el surgimiento del concepto de Anaxágoras: el "nous", como la explicación
racionalista-materialista primera, que despega el conocimiento de las explicaciones religiosas anteriores;
b) la segunda ubicará a Aristóteles como el primer científico y Padre de la Cosmología.
c) una tercera fecha puede ser el intento de Galileo de encontrar soluciones empíricas para enfrentarlas a las
creencias de su época.
d) a cuarta apuntaría hacia Copérnico como autor de un nuevo paradigma cósmico .
e) la quinta deberá ubicarse en el siglo XX, bien en los esfuerzos explicativos que se gestan alrededor de la
relatividad einsteniana ,o la aparición de la Teoria del Huevo Cósmico de Lemaitre o la expansión explicada
por Hubble (años 20-30).
Para otros autores, en cambio la Cosmología Moderna nace en la década de los 80 cuando la física cuántica
debe unirse al relativismo para explicar de manera convincente lo que se va descubriendo gracias a la
sofisticación tecnológica y al replanteo de las leyes físicas básicas .
Y hay quienes más bien señalan que la Cosmología nace a partir de la década de los 90, exactamente en
1996, cuando buscando ser ciencia exacta y no mera especulación teórica, buscará desprenderse del método
deductivo ,que la ha dominado, para asentarse exclusivamente en los datos empíricos.
Sin embargo habrá que esperar al Tercer Milenio en donde se hacen planteamientos totalmente renovadores
que algunos denominan la Nueva Física que estudiaremos en otros capítulos, para que la Cosmología entre
de lleno al campo de la ciencia con honores.
En todo caso este itinerario , que muestra avances, dudas, vacilaciones, retrocesos y saltos , es más o menos ,
el mismo derrotero de muchas disciplinas que al irse depurando con el paso del tiempo requieren más
autonomía para aplicar métodos cada vez más reduccionistas. Cabe advertir, sin embargo, que el
reduccionismo si bien mejora notablemente la capacidad para examinar los "datos" corre el riesgo de que en
su nombre se terminen haciendo extrapolaciones subjetivas francamente deplorables, que los filósofos de la
ciencia denominan "cientifismo " o "fisicalismo" y que en el campo de la cosmología son francamente
deplorables, pues irán a afincarse en versiones materialistas que buscan despojar de contenido superior el
conocimiento que surge.
En todo caso puede afirmarse que las cosmologías que se examinan, sin entrar en detalles, sino a manera de
compendio, en este capítulo, son herederas -aún- de los resabios de las explicaciones cosmogónicas
creacionistas de raigambre cristiana y de las refutaciones empírico-deductivas que caracterizan las décadas
que cubre.
En el Capítulo anterior tuvimos la oportunidad de hacer una revisión de los elementos con los cuales deberá
enfrentarse el ser humano para crear nuevos modelos del Universo. Tales ingredientes serán, los que aporten
el relativismo y la física cuántica en la proporción mayor; así como la metafísica y la teología, pero estas con
una presencia cada vez más discreta ,cuando no nula y ya asistiremos –conforme nos adentremos en la
formulación de modelos cosmológicos-como el tema de la presencia de Dios surge ,se abate y resurge según
2. sea la ideología de los científicos que postulan los modelos ,por lo que el tema se sale de la objetividad. La
razón recurrente para abolir la existencia de Dios nace-fundamentalmente- del hecho innegable sea desde el
ángulo científico o desde el ángulo religioso , que Dios no cabe en ninguna formulación matemática. Y
afirmémoslo de una vez: la matemática no es una ciencia per se, es tan solo el lenguaje en que se expresa la
ciencia. Y respecto de ese lenguaje aun subsisten dudas tanto en cuanto a sus métodos, como a su esencia
misma.
En la época bajo examen (años 50-80 del siglo XX) la cosmología puede dividirse en cuatro períodos bien
definidos :
a) el primero constituido por los aportes de la teoría de la relatividad (1905-1915) y la postulación de un
Universo creado como el modelo propuesto por Lemaitre ,
b) el segundo es el aporte empírico que se inicia con la observación de la expansión galáctica (1929).
c) el tercero que se inicia en 1948 que se ha llamado el "Gran Debate Cosmológico" entre la teoría de la
Gran Explosión (o Big Bang, evolucionista) y la teoría del Estado Fijo o Estacionario (que culmina en el año
1965,cuando se descrubre la radiación en la franja del infrarrojo por Penzias y Wilson ).
d) el cuarto que se inicia en el año 1965 cuando desechado el Modelo del Estado Fijo o Estacionario queda
como única explicación oficial el modelo del Big Bang ,pero en dos versiones distintas). Sin embargo dado
que la cosmología durante las décadas de los 50 hasta los 70 no refleja aun en sus modelos el aporte vital
constituido por las teorizaciones y hallazgos provenientes de la física cuántica y las modificaciones a la
relatividad einsteniana ,recurriremos a otro enfoque metodológico.
Por consiguiente en este capítulo nos interesa agrupar la,la materia bajo examen en cuatro áreas que son las
que ponen acento y dejan huella permanente en los “retrtos” que van surgiendo acerca del origen y
evolución del Universo :
1.- La primera detalla las razones que se encuentran detrás del llamado Gran Debate entre dos teorías
rivales, una defendiendo una concepción de Universo Estacionario (o de Creación Continua) , que lo hace
aparecer así y otra aportando elementos observacionales para razonar en pro de la evolución del Universo .
2.- Si bien el Gran Debate se da prácticamente con ausencia de argumentación sacada de la Física Cuántica
,es necesario conocer las inquietudes metafísicas que producen los avances de la física cuántica que van a ir
impactando a la cosmología evolucionista relativista.
3.- La tercera parte nos lleva a asomarnos a las preocupaciones acerca de la necesidad de estudiar la creación
de ideas culturales, que incluyen las ideas científicas y las religiosas. Esto es importante, porque los cambios
que se operan con la aparición de nuevos paradigmas en las ciencias sociales, tendrán luego un gran impacto
en las décadas futuras, como se examina en otros capítulos.
4.- La cuarta parte la dedicaremos a examinar algunas ideas en boga acerca de la relación entre la ciencia y
la fe .El tema de la relación entre la ciencia y la fe ,que es asunto al cual no suelen aludir los científicos, pero
si algunos cosmólogos es crucial porque mucha de la divulgación científica –aunque no se escriba así y no
se divulgue así- están matizadas de posiciones apriorísticas
Es necesario reiterar que dado que aunque esta obra se divide en capítulos que analizan los acontecimientos
de manera sincrónica, los conceptos y datos que se utilizan son las vigentes en cada época bajo examen, y
solo en ocasiones especiales -previa advertencia al lector- se adelantan informaciones que corresponden a
períodos que se examinan en capítulos venideros.
También cabe reiterar que dado que el avance científico tiene particularidades que no se ajustan
necesariamente a una cronología histórica de secuencia lineal, hay criterios que se adelantan a la época pero
no son aceptados por la comunidad de especialistas hasta tiempo después (o del todo se descartan); pero –
igualmente- en la cosmología las hipótesis viejas descartadas vuelven a resurgir y se incorporan al cuerpo
oficial de conocimientos, en cualquier instante.
Y como veremos más adelante con la irrupción de conocimientos tipificados como "ciencias del caos" o
"ciencias de la complejidad", en donde los conceptos clásicos lineal-secuenciales entran en franco descredito
para volverse multisecuenciales y multifenoménicos, en las décadas siguientes, el ser humano va a tratar de
encontrar explicaciones racionales para los hilos que atan secuencias perdidas , y surge otra forma de
explicar lo que vemos, la forma en que las vemos y analizamos y en consecuencia lo que se desprenda de
3. esos ejercicios del intelecto .Pero esto se explicará en otros capítulos.
Nos interesa particularmente situar la cosmología dentro de los parámetros humanos en los cuales se hacen
tales reflexiones teóricas., es decir, dentro de la cultura occidental ,que pre condiciona las teorizaciones. Así
como en esta época queda más claramente dibujado que la cultura es la que hace al ser humano y no al
contrario, este giro tiene consecuencias en la elaboración de planteamientos cosmológicos en los que-por
más que el ser humano trate de desligarlos de su cultura y subjetividad- contrariamente : la reflejan con gran
fuerza.
1.- EL “GRAN DEBATE” ENTRE DOS TEORIAS COSMOLOGICAS RIVALES
De la lectura de las obras científicas salidas de la astrofísica se da cuenta de un debate cosmológico
aparentemente fundamentado en la ciencia pura. La verdad -sin embargo- es otra, como se puede constatar
en las páginas siguientes.
Las Cosmologías modernas que toman auge en el siglo actual a partir de los años treinta, se dividen en dos
grandes corrientes, una escuela llamada Cosmología Relativista Evolucionista (o Cosmología de la Gran
Explosión o más comúnmente Big Bang que aquí aparece -a partir de ahora- simplemente como B.B.) y otra
escuela, la del Estado Fijo o Estacionario, asociada únicamente como necesidad argumental –dado que son
diferentes- a la llamada Cosmología de la Creación Continua.
A la primera, que es la más aceptada actualmente -pero no desde que se postula- se asocian los nombres de
muchos renombrados astrónomos y desde los años setenta ha tomado la punta convirtiéndose prácticamente
en la única teoría universalmente aceptada por la comunidad científica. A la segunda se asocian los nombres
de los cosmólogos ingleses Hermann Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle y prácticamente desde 1965 ha
perdido vigencia -aunque no todos sus planteamientos son descartables, y vuelven a tomar fuerza en la
década de los 80 y 90, como se analiza en otros capítulos.
1.- COSMOLOGIAS EVOLUCIONISTAS.- Las Cosmologías relativistas de claro corte evolucionista que
nacen de la deducción y mezclan aspectos físicos que se estructuran con base en la aportación teórica inicial
de Einstein y otros pioneros y de la posterior observación telescópica de Edwin Hubble, al inicio de los años
treinta, formulan una cuestión fundamental: el Universo se extiende no solamente en el espacio, sino
también en el tiempo, prolongándose en el pasado y en el futuro y teniendo su origen en el B.B.; por
consiguiente estas cosmologías se oponen -rotundamente- a la idea de un Universo eterno e infinito.
La Relatividad General es la teoría que sirve de fundamento para obtener información sobre el pasado del
Universo, y más particularmente, sobre su comienzo. Para los cosmologistas de esta escuela que han
elaborado modelos cada vez más detallados, la teoría está respaldada por las comprobaciones, pues resulta -
según afirman - que la observación corrobora los datos relativistas sobre dos puntos principales que la
apoyan: la expansión del Universo y su temperatura absoluta. Si la extensión del Universo está en continua
expansión, como lo demuestra la desviación hacia el rojo de la luz de las galaxias, en su movimiento de
recesión (actualmente llamado expansión) ello es porque a juicio de los evolucionistas en un remoto pasado,
esta extensión tenía dimensiones mucho más reducidas que ahora. Cabe incluso hacer una especie de cuenta
regresiva hasta el momento en que el radio del espacio es nulo y les ha parecido lógico situar el tiempo de
creación del Universo en ese instante que denominaremos Tiempo Cero y, según sea la obra consultada
aparece como T=0 o bien To, según sea la notación científica utilizada.
Teniendo en cuenta los datos numéricos de que se ha dispuesto en diversas fechas para mejorar el valor de la
expansión se calcula que este nacimiento del Universo originado en una gran explosión, denominada
comúnmente “B.B.”, tuvo lugar hace unos 10 a 20 mil millones de años (esta cifra, sin embargo, debe
admitirse con cierta reserva ya que desde que se observó la expansión por Hubble se ha ido modificando
continuamente, pues se empezó con cuatro a cinco mil millones de años, para llegar luego a esas cifras como
parámetros mínimo y máximo).
(Aunque debamos adelantarnos a los años 2000, a partir de ellos los datos que se manejan ubican el
nacimiento del Universo en cifras que oscilan entre 23.7 millardos de años luz ,según algunos cálculos y 15
4. millardos de años luz de acuerdo a otros cálculos. y el dato ira afinándose conforme se sofistiquen los
métodos de medición y la teorización que se extrapola de ellos (y para no confundir al lector señalemos que
la cifra actual es de unos 13.7 millardos de años).
Aquí es necesario adelantar unos datos: en diciembre de 1983, el astrónomo Gerald de Vancouleurs, del
Observatorio Mac' Donalds de la Universidad de Texas publica un documentado análisis sobre la escala de
distancias en el Universo y su variación conforme se refinan los métodos observacionales. La revisión
incluye la constante de Hubble, que desde el inicio se modifica por el refinamiento de las observaciones, lo
que ha ocasionado frecuentes discrepancias. Por otra parte, el hecho que haya dos criterios para medir las
distancias intergalácticas aspectos en los que son pioneros los trabajos de Allan Sandage y Gerald
Vancouleurs respectivamente provoca que ésta sea una cifra convencional. No es sino hasta 1993 en que por
otra convención se decide adoptar una cifra intermedia (15 mil millones de años) pero ese criterio aún está
sujeto a la aprobación oficial de la cifras por parte de la Unión Astronómica Internacional (IAU en inglés).
Y para que el lector no se llame a engaño debe advertirse que en las ciencias el lenguaje universal es el
inglés y por ello no siempre logramos encontrar traducciones exactas en español, siendo necesario adaptarse
al uso de las notaciones inglesas tanto en lo que respecta a nombres convencionales, como a cifras ,formulas
y a su forma de escribirlas
Los cosmologistas relativistas calculan que en la época de nacimiento del Universo (T=0), el Universo tenía
dimensiones muy pequeñas, comparables a las del Sol actual de nuestra Galaxia Local. La teoría admite que
la temperatura, en ese período, era de varios miles de millones de grados absolutos y que en ese “horno” no
podrían existir partículas de materia como se conoce, pues todo estaba en estado de radiación electrónica
que ha sido llamada “sopa primordial” conformada por partículas elementales en estados de excitación muy
especial y por lo tanto con particularidades radiantes. En estas primeras formulaciones no se plantea aún la
existencia de antimateria, criterio aportado por la teorización en el campo de la física cuántica y retomado
por la cosmología a inicios de la década de los ochenta.
Después gradualmente, esta radiación (luz principalmente) se transformaría en materia. La gran nube de la
materia en expansión - con el tiempo y bajo el efecto de fuerzas gravitatorias - se disloca en multitud de
nubes más pequeñas que son las primeras galaxias tales como las que se observan ahora. En el seno de las
galaxias, las fuerzas gravitatorias provocan condensaciones de materia que van a convertirse en estrellas.
Cuando la densidad alcanza en el centro de una estrella una temperatura suficiente, bajo el efecto de la
energía desarrollada por la comprensión gravitatoria, la estrella se “enciende” por reacción termonuclear e
inicia su proceso de vida que sigue un ciclo definido, según el tamaño de su masa.
Alrededor de las estrellas el polvo cósmico forma nuevas condensaciones, lo cual da origen a los planetas.
Finalmente, en determinados planetas, como la Tierra, por ejemplo, a la cual se le da una edad cercana entre
los 4 mil a 5 mil millones de años, la evolución prosigue de la materia mineral a la vegetal, del vegetal al
animal y del animal al Hombre, al que se asigna una edad que oscila entre un millón de años a la de apenas
varios miles de años de existencia, según sea la clasificación arqueo-taxonómica que se utilice.
Evolución y Vida Extraterrestre.- Muy ligado a lo comentado, se encuentra el tema de la evolución de la
vida en el cosmos. Para los cosmologistas modernos basados en el relativismo einsteniano y las tesis
evolucionistas de Darwin, el Universo se creó en una fase que debía ser entonces homogénea e isótropa,
puesto que la radiación era de altísima temperatura. Esto obliga a pensar que la evolución por término medio
se habría producido de la misma manera en todas las regiones del Universo.
Y la cosmología moderna, que pretende ser científica obliga pues, a creer que planetas semejantes a la Tierra
existen por millones en la inmensidad cósmica lo cual origina una investigación científica que se inicia en
los años cincuenta y alcanza su culminación en la década de los setenta para luego decrecer - por razones
financieras - hasta su nuevo renacimiento en la década de los noventa, con el apoyo entusiasta (al inicio que
decae luego de muchos aficionados provistos de una computadora).
Pueden señalarse al menos estas formulaciones que mezclan entusiasmo y cálculo de probabilidades acerca
el tema:
5. Fórmula de Doyle: De acuerdo con los cálculos efectuados en la década de los sesenta por Stephen Dole,
Jefe del Grupo de Ingeniería Humana de la Corporación Rand de California, la probabilidad (en términos
astronómicos) de aparición de planetas habitables ( con posibilidad de contener vida inteligente sobre la base
de la química del carbón ) únicamente en nuestra Galaxia –apenas una en millones de otras formaciones
similares - está dada por el producto resultante de calcular diez factores , a saber::
N s, la abundancia de estrellas en la gama apropiada de masa, de 0,35 a 1,43 la masa solar;
P p, la probabilidad de que una estrella dada tenga planetas girando en órbita alrededor de ella;
P i, la probabilidad de que la inclinación del ecuador del planeta sea correcta para su distancia orbital;
P D, la probabilidad de que al menos un planeta gire en órbita dentro de una ecoesfera;
P M, la probabilidad de que el planeta tenga una masa apropiada, de 0,4 a 2,35 la masa de la Tierra;
P e, la probabilidad de que la excentricidad orbital del planeta sea lo suficiente baja;
P B, la probabilidad de que la presencia de una segunda estrella no haya convertido el planeta en
inhabitable;
P R, la probabilidad de que el tipo de rotación del planeta no sea ni demasiado rápido ni demasiado lento;
P A, la probabilidad de que el planeta sea de edad apropiada;
P L, la probabilidad de que, siendo todas las condiciones astronómicas apropiadas, se haya desarrollado la
vida en el planeta.
Establecidos los valores de todos estos factores, el número estimado de planetas habitables en la Galaxia se
puede expresar con la ecuación:
[N H P = N s P p P i P D P M P e P B P R P A P L“.
Evidentemente, de cualquier modo, dicho número resultará altamente impreciso, ya que no todos los
factores de la ecuación antes mencionada se conocen con precisión. De hecho, la mayor parte de ellos sólo
se pueden considerar más bien aproximadamente y los valores asignados a algunos de ellos dependen de las
teorías cosmológicas que resulte a su favor, o en su contra. Por lo tanto simplemente representan el intento
para llegar a números respaldados por alguna razón fundamental y el científico que trabaja en esta materia
de especulación racional puede alterarlos de cualquier forma que mejor se ajuste con su propia visión del
Universo.
Los propios cálculos de Dole - de acuerdo a este método - arrojan un total de 645 millones de planetas
“habitables” en la Galaxia y obviamente este número se comienza a reducir conforme los cálculos de las
probabilidades se efectúan con datos más y más precisos, pero aún así el número es impresionante.
La búsqueda de vida extraterrestre se convierte en un afán científico en que descuellan los norteamericanos
bajo el patrocinio oficial de la NASA y la literatura sobre las peripecias de los intentos son muy abundantes.
Acerca de este tema debe señalarse que hay mucha especulación y fantasías de muy diversa índole y no
siendo la pretensión de esta obra más que señalar algunos hitos importantes, mostrando como los pensadores
serios imaginan el Universo las menciones al tema son apenas las indispensables.
Uno de los pioneros en el campo de la biología extraterrestre (exobiología) es Carl Sagan, médico y
astrónomo norteamericano, quien ha escrito varios libros de divulgación sobre el tema y fungido como
experto de la NASA en la elaboración de políticas que buscan tecnologías y estrategias adecuadas para
emplear racionalmente el apoyo financiero disponible. En el caso de Sagan se puede recurrir a muchos de
sus libros para conocer sus hipótesis sobre el tema. Sin embargo, hay una publicación que al recoger los
resultados de un debate acerca de esta materia, permite sacar conclusiones sobre las ideas que se debaten en
esa época. Se trata de la obra de escasa divulgación si se compara con Cosmos : “Life Beyond Earth and the
Mind of Man”, publicada por NASA en 1959
En cuanto a los soviéticos, su estrategia se encuentra contenida en las Resoluciones de la Conferencia de
Byrurakan, U.R.S.S., celebrada en 1964 sobre estas bases que mezclan lo científico con lo ideológico y aún
la fantasía ( detalle que parece ser una peculiaridad de la ciencia oficial soviética) . El informe recogido por
Vicktor Gindiles en un folleto de divulgación científica señala:
6. Fórmula de la Agencia Interpusnik.- Aunque la filosofía materialista favorece la existencia de vida
extraterrestre inteligente, en los momentos actuales no existe una prueba válida de dicha existencia. Sin
embargo, hay muchas indicaciones de que esa vida puede existir y de que puede desarrollar civilizaciones
Un contacto con las civilizaciones extraterrestres sería de la mayor importancia e interés, pero hasta hace
muy poco fue claramente imposible. Actualmente, sin embargo, existe la posibilidad de establecer
comunicaciones interestelares mediante ondas electromagnéticas. La mejor gama para este propósito son las
frecuencia de 109 a 1011; es decir, la región de centímetro y decímetro de ondas. La tecnología actual
permite registrar radioseñales de distancias estelares. Un rápido desarrollo de la cibernética permite formular
el problema de la lingüística cósmica. El rápido crecimiento de la literatura científica sobre la materia y los
primeros pasos prácticos dados en Estados Unidos de América para contactar con las civilizaciones
extraterrestres demuestran que la comunicación interestelar es un problema científico actual.
b.- Es necesario acometer el desarrollo de un tratamiento experimental y teórico del problema. El trabajo
experimental se realizará en las dos líneas siguientes: a) Una revisión sistemática del cielo con el fin de
detectar señales de objetos que se encuentren a una distancia máxima de 1.000 años luz, y el envío de
señales a esa distancia a posibles correspondientes cósmicos. b) Investigación de las señales de
civilizaciones substancialmente más desarrolladas que la nuestra realizando un análisis cuidadoso a discretas
fuentes de radio cósmicas que se sospecha sean de origen artificial. Para realizar estos proyectos es
necesario utilizar los aparatos ya existentes e instalar interferómetros de radio con largas líneas de base del
orden de 106 a 107 lambdas , en la longitud de onda de centímetro.
c.- Es necesario continuar e intensificar las investigaciones ópticas que tengan relación con los programas
anteriormente mencionados. Ello incluiría el trabajo sobre cosmogonía planetaria y estelar, identificación de
fuentes de radio y organización de investigaciones especiales fuera de la atmósfera de la Tierra.
d.- Dentro de estos programas habría estudios organizados de campos adyacentes: a) Un estudio teórico de
las propiedades estadísticas de fuentes de radio artificiales de las señales y el desarrollo de métodos para el
descubrimiento de las señales artificiales. También es necesario desarrollar métodos de análisis de las
propiedades estadísticas de las señales de radio y aplicar estos métodos a las fuentes cósmicas que se
sospechan de origen artificial; b) El desarrollo de métodos para el establecimiento de contacto y de lenguaje
cósmico sobre la base de la teoría general de la lingüística; e) también el desarrollo de la teoría del
desciframiento y de los principios básicos de la teoría del aprendizaje.
e.- Para realizar estos programas es necesario establecer un número de organizaciones científicas especiales
que trabajen en grupos, con base en la fórmula ideada por el astrónomo Gindilis, que cuantifica estos
parámetros: N c = N k¹ k² p¹ p² f (t c); en donde:
N c = número de civilizaciones en nuestra galaxia que coexisten en tiempo con la nuestra.
N = número total de estrellas en nuestra galaxia.
k 1 = factor que especifica la presencia de sistemas planetarios (por tanto, Nk1 es el número de sistemas
planetarios con condiciones convenientes para que comience la vida.
p1 = probabilidad de que la vida empiece en un planeta con condiciones convenientes.
p1 = probabilidad de que en el proceso de evolución de la materia viva en un planeta determinado se
desarrollen seres inteligentes capaces de unirse en una sociedad y crear su propia civilización.
t c = tiempo de vida de las civilizaciones tecnológicamente desarrolladas.
De acuerdo con Gindilis, sólo el factor k1 ser evaluado actualmente con un cierto grado de confianza. La
evaluación se basa en un estudio de la velocidad rotacional de las estrellas de clases espectrales diferentes.
En consecuencia y por simple extrapolación lógica, la cosmología evolucionista parte de la hipótesis que el
fenómeno humano engendrado en un punto del espacio, podría ser un fenómeno a escala de todo el Universo
y no un hecho insignificante producido por azar (o especialmente) en el Universo; entonces el punto de vista
antropocéntrico que pretende que la especie humana conforma los únicos seres pensantes del Universo, es,
difícilmente sostenible.
Criterio de Reeves.- El astrofísico Hubert Reeves, Director de Investigaciones del Centro Nacional de
Investigación Científica (CNRC) de Francia, tipifica a los científicos que suelen no escribir sobre estos
7. temas dadas las condiciones en que se mueven las especulaciones sobre la materia . Reeves, con cautela ,
apenas esboza la posibilidad; pero sin ningún compromiso para cuantificar las posibilidades. Señala: “El
Universo posee, desde los tiempos más accesibles a nuestra exploración, las propiedades requeridas para
llevar la materia a ascender los peldaños de la complejidad (evolución nuclear, atómica, molecular,
biológica)".
Criterio de Erbsen.- Otros científicos, tal el caso del biólogo Heinrich K. Erbsen, Director del Instituto de
Paleobiología de la Universidad de Bonn, niega por completo tal posibilidad ya que el “saldo”, una vez
confrontadas las posibilidades positivas y las negativas no es favorable para la existencia de vida en otros
hipotéticos planetas . Afirma:
a) “Existe ... la posibilidad, entre varios millones, de que haya inteligencias cósmicas; pero también una
mayor, con una diferencia de millares de millones - por consiguiente, una muy preponderante - , de que los
seres vivos inteligentes no hayan aparecido sino una sola vez”. Esta proporción numérica basta, por sí sola,
para poner las cosas en claro.
b) He señalado la posibilidad de un “pro” por el deseo de complacer. Si tenemos en cuenta las limitaciones
señaladas que resultan de la advertencia de Michael Hart (sobre las condiciones prebiológicas que deben
sumarse a las condiciones astronómicas biológicas y culturales), los millones concedidos se reducen mucho.
c) Más importante aún que el número enorme de condiciones y pasos decisivos, en el camino de la
formación de una inteligencia extraterrestre, es que no debieron efectuarse en cualquier orden. Si hay en el
cosmos una civilización técnica, además de la nuestra, todos los incontables pasos evolutivos tuvieron que
verificarse en sucesión idéntica a los de la Tierra. No hubo de fallar ninguna de las condiciones, dentro de
esa secuencia, y no debió ocurrir ninguna variación por culpa de sucesos fortuitos, ninguna influencia
catastrófica del medio ambiente, y eso por lo menos durante cuatro mil millones de años. Para decirlo de
otra manera: tuvo que suceder algo semejante a un milagro.
d) “Por lo tanto: tengo por verosímil que haya en el Universo lugares adecuados para la formación de
sistemas prebióticos. Y no excluyo por completo (aunque lo tenga por muy improbable) que hayan
evolucionado, en uno u otro cuerpo celeste, formaciones iguales o, si se quiere semejantes a una biocélula.
No obstante, si se considera lo que hemos expuesto, las perspectivas de que, en cualquier lugar del universo,
fuera de la Tierra, progresara la evolución hasta originar seres dotados de inteligencia, con una civilización
técnica, resultan tan exiguas, que su probabilidad estadística coincide prácticamente con cero. Así pues,
parece que sí estamos solos en el cosmos".
Creación de ISSOL.- En Barcelona, España el 25 de junio de 1973 se inaugura la Primera Reunión de la
Asociación Internacional para el Estudio sobre el Origen de la Vida (ISSOL, siglas en inglés ). Los
organizadores Juan Oró, Ciryl Ponnamperuna y Robert S. Young, deben dar asistencia a más de trescientos
científicos que se organizan en paneles que fueron siguiendo el proceso evolutivo de la vida en el Planeta
Tierra. Lo importante del evento es que queda en evidencia que no hay una sola línea de investigación, sino
al menos seis lineamientos, que van desde un extremo de franco optimismo: la idea de que la vida es de
origen externo, hasta otro de marcado pesimismo: que ésta es intrínseca y por tanto restringida al planeta
Tierra.
Es justo recordar que el primer científico que se plantea contemporáneamente el tema es Enrico Fermi en
1950 (Kant se le había adelantado mucho antes, así como varios pensadores griegos) porque aunque no sea
fácil rastrear obras sobre la materia ya habían especulaciones sobre la posibilidad de vida extraterrestre
parecida a la existente sobre el planeta Tierra, desde la antigüedad. Esas especulaciones ciertamente en
nuestros días han venido a ser fortalecidas con verdaderas tesis fantasiosas por parte de escritores de ciencia
ficción y de investigadores de los fenómenos para-normales y ovnivológicos.
Fórmula de Drake.- Fue concebida por el radioastrónomo y Presidente del Instituto SETI Frank Drake, con
el propósito de estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, susceptibles de poseer
emisiones de radio detectables.La ecuación fue concebida en 1961 mientras trabajaba en el Observatorio de
Radioastronomía Nacional en Green Bank, Virginia Occidental ,EUA. La formulación eminentemente
teórica, identifica los factores específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las
civilizaciones. Aunque no hay una solución única, la comunidad científica la ha aceptado como herramienta
para examinar estos factores.
8. Parte del hecho inicial de que Nuestro Sol es sólo una estrella solitaria en una colección de cuatrocientos mil
millones. La Vía Láctea es sólo una galaxia entre cientos de miles de millones de galaxias en el Universo.
Parece ,en consecuencia que debería haber un montón de vida ahí fuera. En su forma pura la Ecuación tiene
estos elementos:
N representa aquí el número de civilizaciones que podrían comunicarse en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Este número depende de varios factores.
R* es el ritmo de formación de estrellas "adecuadas" en la galaxia (estrellas por año).
fp es la fracción de estrellas que tienen planetas en su órbita.
ne es el número de esos planetas en el interior de la ecosfera de la estrella (se trata del espacio que la rodea,
y que está en condiciones de albergar alguna clase de forma de vida. Demasiada cerca es demasiado
caliente; demasiado lejos es demasiado frío.)
fl es la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha desarrollado.
fi es la fracción de esos planetas en los que la vida inteligente se ha desarrollado.
fc es la fracción de esos planetas donde la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta
comunicarse.
L es el lapso de tiempo que una civilización inteligente y comunicativa puede existir (años).
Ahora bien, a efecto de ponerle números a cada una de las variables intervenientes algunos astrónomos han
convenido en que estas pueden ser los datos mas precisos, de acuerdo a los conocimientos existentes a
inicios de la década de los ochenta:
Aunque el tanto por ciento de formaciones de estrellas adecuadas era indudablemente mucho mayor cuando
nuestra galaxia se formó, todavía se pueden ver estrellas naciendo. Existen fotografías de "guarderías
estelares" tomadas por el Telescopio Hubble en la Nebulosa del Águila y en la Nebulosa de Orión: grandes
nubes de gas se colapsan para formar estrellas. Un buen pronóstico para esa formación de estrellas es de
unas 20 estrellas por año. R = 20.
Muchas de estas nubes tienen cierta rotación. Cuando se colapsan, la nube gira cada vez más rápido, como
una patinadora de hielo levantando sus brazos. Esto provoca que la nube forme un disco aplanado de gases.
En el centro, se forma la estrella principal. Bastante más lejos, pequeñas agrupaciones pueden formar
planetas. Hasta hace muy poco, no existía evidencia de planetas fuera de nuestro sistema solar. En los
últimos años, algunos equipos de astrónomos han anunciado el descubrimiento de planetas alrededor de
estrellas cercanas. Este excitante descubrimiento incrementa la probabilidad de planetas alrededor de
muchas estrellas. Podemos estimar, siendo conservadores, que la mitad de las estrellas forman sistemas
planetarios; la otra mitad forman sistemas de estrellas binarias, así que fp = 0,5.
El factor ne es algo más complicado. Las estrellas pequeñas son frías y rojas. Los planetas tendrían que
orbitar muy cerca para estar en su ecosfera, que sería muy estrecha, sin demasiado espacio para planetas.
Los planetas que orbiten muy cerca de sus estrellas suelen estar fuertemente atraídos y presentan una misma
cara hacia la estrella todo el tiempo. La atmósfera de un planeta así estaría helada en la cara opuesta a la
estrella, y esto no favorece la vida. Por otro lado, las grandes estrellas azules tienen una ecosfera más
amplia. Por supuesto, a juzgar por nuestro Sistema Solar, los planetas están más espaciados conforme se
alejan de las estrellas, de manera que una ecosfera más ancha se ve compensada por este efecto. Estas
estrellas grandes también queman más combustible y no duran demasiado. Normalmente duran tan poco que
no dan oportunidad a que se desarrolle la vida antes de que se conviertan en una nova o una supernova y
destruyan todo el sistema. En nuestro sistema solar, con nuestra estrella amarilla de tamaño medio, tenemos
dos (Tierra y Marte), o quizás tres planetas (Venus) dentro de la ecosfera. Un cálculo conservador del
número de planetas dentro de la "zona de vida" o ecosfera es sólo uno. ne = 1.
El siguiente factor, fl, es donde las cosas se complican aún más. El problema es que tenemos pocos ejemplos
de planetas donde las condiciones sean correctas para el desarrollo de la vida. Como hemos indicado antes,
Venus, la Tierra y Marte podrían tener, al mismo tiempo, las condiciones adecuadas. Sabemos que la vida se
desarrolló en la Tierra, y estamos tanteando las evidencias de vida primitiva en Marte hace millones de años.
Un cálculo conservador para este número sería 0,2; o uno de cada cinco planetas con condiciones
9. desarrollará la vida.
fl = 0,2.
¿Cuántos de esos planetas desarrollarán vida inteligente? Difícil pregunta, pero si creemos en la evidencia de
la selección natural y supervivencia de los mejores, la mayoría de los científicos dirían que el 100%: la vida
inteligente es un resultado natural de la evolución. Por supuesto tenemos sólo un ejemplo, la Tierra. fi = 1.
¿Cuántas de esas especies inteligentes desarrollarán tecnología y la usarán para comunicarse? Si miramos a
la Tierra, vemos que los humanos lo hacemos, pero también vemos ballenas y delfines que poseen un nivel
moderado de inteligencia pero nunca han desarrollado tecnología. Vamos a poner un valor de 0,5 en
principio. fc = 0,5.
Ahora falta determinar el número más difícil. L es el número de años que una civilización tecnológica y
comunicativa perdura. Nosotros sólo llevamos en esta fase de nuestra evolución unos 50 años. ¿Se destruyen
las civilizaciones avanzadas poco después de descubrir la tecnología para conseguirlo? O ¿resuelven sus
problemas juntos antes de que suceda? Por ahora, no asignemos un número a L.
Coloquemos los demás números y veamos que pasa.
N = R × fp × ne × fl × fi × fc × L
N = 20 × 0,5 × 1 × 0,2 × 1 × 0,5 × L
Multiplicando todos los números, nos da que N = L. En otras palabras, el número de civilizaciones
inteligentes y comunicativas en la galaxia es igual a los años que dura una civilización. La cifra sobre la que
sabemos menos tiene un gran significado en nuestros cálculos. La mayoría de los científicos esperan que si
una civilización puede superar su tendencia inicial a autodestruirse con su propia tecnología, entonces esa
civilización existirá mucho tiempo. En cualquier caso, habría al menos 50 (el número de años que hemos
estado comunicándonos) y, si una civilización comunicativa dura millones de años, habría la posibilidad de
buscar millones de civilizaciones
De SETI a CETI.- SETI ( primero con apoyo oficial a cargo del presupuesto nacional de USA y luego
eliminado por razones políticas) logra sobrevivir por un tiempo y luego se transforma en un proyecto mas
práctico y ambicioso: contactar civilizaciones extraterrestres . Se cierra entonces SETI (Search Extra
Terrestrial Intelligence ) y nace CETI (Contact Extra Terrestrial Intelligence) que toma como base de
operaciones el radiotelescopio ubicado en Arecibo, Puerto Rico, bajo la dirección de la astrónomo Lil Tarter
y se nutre de donaciones privadas, así como del soporte de aficionados que donamos tiempo en nuestras
computadoras para el trabajo de “campo”.
Prescindiendo de los detalles técnicos de operación del programa los criterios básicos de CETI son los
siguientes:
a) Si se parte del hecho de que nuestro sistema solar tiene sólo cinco mil millones de años de edad, pero la
teoría de la formación estelar indica que la formación fue más eficiente al comienzo de la vida de la galaxia,
con lo que ya deberían de haberse dado las condiciones para el desarrollo de un buen número de
civilizaciones tecnológicamente avanzadas.
b) Si esto es así, no les hubiera resultado muy difícil comenzar a explorar la Vía Láctea. Existen argumentos
basados en la posibilidad de explorar la galaxia con tecnologías no muy diferentes a las actuales, utilizando
métodos de propulsión para alcanzar bajas velocidades comparadas con la de la luz, por ejemplo con
motores nucleares.
c) Utilizando máquinas que pudieran explorar, reproducirse, y autorepararse en forma automática, llamadas
maquinas de Von Neumann en honor al matemático germano-americano, pionero en la ciencia de la
informática que estudió la posibilidad de su construcción, sería posible explorar toda la galaxia en tiempos
que oscilan entre 300 y 10 millones de años, lo cual es muy corto cuando se compara con la vida de nuestra
galaxia, entre 8 y 15 mil millones de años.
En conclusión: si es teoría entonces tan fácil de colonizar la galaxia, ¿donde están sus habitantes? Las
explicaciones de su ausencia son variadas, siendo una de las más populares la hipótesis del zoo, según la
cual existe un acuerdo tácito por el cual no existe interferencia con nuestro desarrollo por parte de las
posibles civilizaciones extraterrestres dada su superioridad tecnológica. Y fuera de esta hipótesis, que puede
10. ser aceptada o rechazada a criterio de cada quien, no existe ninguna otra explicación plausible, por lo que
algunos exobiologías han ensayado otras formas de eventual búsqueda de seres extraterrestres: limitarse a
dos estrategias:
1.- Buscar en las nubes interestelares de nuestra galaxia la presencia de aldehídos ,hidrogeno y otras
sustancias favorables para el desarrollo de la vida
2.-Identificar en los meteoros y meteoritos rescatados en nuestro planeta eventuales rastros de alguna forma
de vida .
3.-Idear condiciones en ausencia de carbono y agua ,así como en la ausencia de sustancias no aptas para la
vida como la conocemos ,así como de presión atmosférica menor y mayor a la del planeta Tierra , en las que
podrían sobrevivir hipotéticas especies extraterrestres.
4. Iniciar la búsqueda de seres microscópicos en la Tierra en sitios poco probables para la vida (entre ellos
gran profundidad marina, cercanía a geiseres, volcanes y otros sitios en donde las condiciones de vida siendo
extrema podrían albergar seres que se han denominado transitoria y genéricamente extremofilos.
PRUEBAS A FAVOR DE LA TEORIA B.B.- Decir que el Universo comenzó una docena de miles de
millones de años no responde ciertamente a la pregunta metafísica esencial ... ¿Quién o qué ha creado el
Universo?; o, si se prefiere, ¿cómo ha podido el Universo salir de la nada, si la teoría de la expansión indica
que este atraviesa por una fase de volumen nulo o de tamaño muy discreto en el instante de su nacimiento ?.
Para el científico francés Charon en los primeros intentos por explicar estos aspectos: “resulta que los
cosmólogos relativistas justifican la aparición de la energía a partir de la nada considerando
simultáneamente una energías positivas (cinéticas) y otras potenciales (negativas). Pero esto está lejos de
acallar todas las objeciones, pues sobre todo queda por señalar qué es lo que provoca el paso de la nada a
dos estados contrarios. La única respuesta satisfactoria para acallar la duda, pero no para eliminarla, parece
ser la que dice que es el espíritu humano el que, en su dialéctica racional e incluso en su percepción intuitiva
discontinua del mundo, da existencia a las cosas formulándolas como parejas de contrarios, como una forma
de llenar el miedo al vacío.
Para la escuela cosmologista evolucionista relativista en un principio la materia no existía aún al producirse
el B.B., todo el espacio estaba ocupado por la radiación; luego el radio del Universo aumenta y a la
expansión sigue luego un enfriamiento rápido y continuo de la radiación térmica del Universo. Teóricamente
esta caída de la temperatura debe de realizarse muy rápidamente. Antes de que el Universo hubiera llegado a
su primer milenio la temperatura ordinaria, es de unos 300 (27 ºC) y mil años después de su nacimiento el
Universo sería teóricamente habitable si sólo del factor temperatura dependiese la vida como se conoce en la
Tierra. A partir de esa época, la temperatura va a seguir disminuyendo y, actualmente ha alcanzado una de
apenas algunos grados absolutos.
Los cosmólogos evolucionistas señalan dos hechos como las pruebas más fuertes en contra del Modelo
Estacionario que se oponen a sus principios. Estos son por orden de importancia:
a) La existencia de 2,7 grados Kelvin de temperatura a nivel general en el Universo: la radiación isotópica
de microondas de fondo que ha sido medida con radiotelescopios se estima forma el remanente de la
radiación resultante del B.B., aunque, por supuesto, esta radiación se ha enfriado por la expansión que sufre
el Universo.
b) El hecho que las galaxias sean más comunes antes que lo que son en la actualidad. Sin embargo, esta
prueba es débil, porque, desde el punto de vista observacional los problemas de medición de galaxias están
determinados por varios factores: a) el diámetro angular que subtienden las galaxias cuando son observadas
desde la Tierra; b) El tamaño del telescopio que toma la fotografía; c) El diafragma del fotómetro; la
hipótesis del “cansancio” de la luz (puesto que la cantidad de fotones que han salido de una determinada
región del espacio no es la misma que llega al telescopio que está observándolos); d) El cambio en la
luminosidad y tamaño de las galaxias que tienden a “fagocitar” cuerpos satélites; e) El tipo de curvatura del
espacio, que determina variaciones en el ángulo que subtiende una galaxia, en forma tal que una galaxia
situada en un sitio más lejano se observa de tamaño mayor que una situada en un sitio más cercano.
c) De los criterios anteriores se desprende, sin embargo, que el retrato del Universo (según las placas
fotográficas obtenidas en los grandes observatorios) no es igual a un “mapa del Universo” puesto que se
fotografía lo que fue el Universo y no lo que es en la actualidad. Esta deducción -por lo tanto- abogaría a
11. favor de un indudable proceso de evolución y no de un fijismo cósmico.
Cosmología del Estado Estacionario.- El astrónomo y cosmólogo inglés Herman Bondi, sostenedor de la
Teoría del Estado Estacionario en su obra “Principios Cosmológicos” publicada en 1951, (aún reimpresa en
1972 ,pero con menos planteamientos en favor de su tesis), mantiene un criterio contrario y afirma que hay
respetados astrónomos que no piensan igual que los cosmologistas evolucionistas relativistas y lleva por un
sendero diferente la cuestión de la existencia y evolución del Universo.
Es necesario aclarar que aunque los conceptos: “Estado Estacionario” y “ Creación Continua” se suelen citar
juntos, como si obedecieran a una misma teoría , hay una diferencia fundamental entre los planteamientos de
Bondi y Gold, y los de Hoyle, que se debe -afirma el cosmólogo George Coleman en la obra “Teorías
Modernas del Universo”- a que los dos primeros utilizan el concepto del “Principio Cosmológico Perfecto”,
mientras que Hoyle utiliza el esqueleto matemático de una modificación de la Teoría General de la
Relatividad. Además, para Coleman en realidad el autor de esta teoría es el astrónomo inglés James Jeans
quien la formula en 1928 como una conjetura para explicar algunas características desconcertantes de las
galaxias.
Defensa del Estado Estacionario: El astrónomo británico Herman Bondi cita a Bertrand Russell y a Arthur
Eddington, en su respaldo para afirmar con ellos que “no existen bases teóricas de peso suficiente para
ningún modelo de Universo en particular” y luego hace estas consideraciones:
a) Aplicar la ley de la conservación de la masa (energía), principio a “escala terrestre” a todo el Universo
(como hace la Escuela Relativista) es muy debatible, pues la ley, en si misma es una extrapolación de la
experiencia en nuestro planeta y lo que a este nivel es negligible, a nivel cósmico es de enorme importancia.
De ello deriva que: el porvenir de cualquier teoría que postule la conservación de la masa, como hacen los
evolucionistas, es restringido, necesariamente, pues por ello mismo la teoría está incapacitada para entrar al
tema del origen de la materia del Universo.”
b) Este punto ya había sido definido por el astrónomo inglés Edward Milne, defensor de la Cosmología
Cinemática (derivada de los postulados newtonianos), quien aboga por separar la metafísica de los aspectos
que estudia la astronomía cuando señala que: “cualquier asunto relacionado con el origen de la materia es
una cuestión concerniente al cero del tiempo y toda cuestión antes del cero no le concierne a la ciencia“.
c) Al prescindirse de la artificialidad de la aplicación cósmica de la ley de conservación de la energía
(aspecto fundamental para los cosmologistas evolucionistas) se deja el paso libre para teorías que permiten
la creación de la materia, las cuales, sobre rigurosas bases científicas, son las que si pueden alentar
consideraciones cosmológicas serias, sin las ataduras de teorías físicas establecidas para el campo local
(Tierra).
Debe señalarse que Bondi, al igual que una minoría sustancial, de físicos teóricos - como él mismo la
denomina - no aceptan la validez de la Teoría General de la Relatividad que Einstein se ve obligado a
formular poco tiempo después de su Teoría de la Relatividad Especial. En consecuencia quienes defienden
la tesis del Universo Estacionario ponen en duda la aplicación del Principio conocido como “Mach” que
Einstein introduce para demostrar como masas separadas afectan la inercia de la totalidad del Universo.
El “Principio Mach” postula la relatividad de la inercia, ya que, parte de la razón de considerar que existen
dos métodos diferentes para determinar la rotación de la Tierra, uno por medio de la dinámica terrestre
(mediante un péndulo de Focault o un giroscopio) y otro por medio astronómico (mediante la correlación de
la velocidad angular de la Tierra respecto a estrellas fijas o nebulosas). Ambos métodos dan el mismo valor
de medición de la inercia y de aquí se desprende una pregunta crucial para Bondi: ¿ Es esto mera
coincidencia o no ? La respuesta es polémica: hay quienes manifiestan que tal coincidencia es un hecho
lógico que se desprende de las leyes de Newton o aún de la Teoría de la Relatividad; otros piensan que este
es un “hecho fundamental” que debe ser explicado por una teoría ad-hoc de la dinámica. (El segundo caso es
defendido por el matemático alemán Ernst Mach)
Sobre este principio, Einstein afirma que: si un cuerpo se aleja lo suficiente del resto de masas del Universo,
su inercia debe quedar reducida a cero; pero Bondi, sostiene el punto contrario dado que la magnitud de la
inercia de un cuerpo cualquiera está determinada por las masas del Universo y por su distribución. Por lo
12. tanto, la inercia depende del Estado de Universo y no sólo de las propiedades intrínsecas del cuerpo en
rotación, de lo que la Escuela del Universo Estacionario concluye que aquí está envuelta una “clave
informativa del Universo”.
Por lógica, dice Bondi: “La evaluación de la importancia de esta constante para la caracterización
matemática del Universo debe esperar hasta que exista una formulación correcta del Principio de Mach; pero
está claro que si en algún momento el Universo se encontró en un estado distinto del actual el principio de
Mach implica que la “constante” de gravitación en aquel momento tuvo un valor diferente. Si, por otra parte,
el Universo no satisfaciera el principio cosmológico, la “constante” variaría de un lugar a otro. Por
consecuencia toda teoría que acepte un universo variante debe tener en cuenta la posibilidad de que la
constante de gravitación varíe, o por el contrario, deberá suponer deliberadamente que la constante es
independiente de la estructura del universo, negando por lo tanto el Principio de Mach.”
Según Bondi este principio es refutable por cuanto es más una argumentación filosófica que física y como se
le ha formulado tan solo por razones matemáticas, pero no se le ha podido comprobar experimentalmente,
duda si en realidad el Principio de Mach es una clave de conexión entre el Universo y la física experimental
(lo que induce cambios importantes en la constante de gravitación) o si queda como una especulación
originada en una simple coincidencia.
Lo fundamental de esta teoría del Estado Estacionario defendida con tanto ardor por sus postulantes así
como atacada con denodada fuerza por sus detractores, es plantear que el Universo a gran escala presenta un
aspecto inmóvil: como el Universo debe encontrarse en expansión (en términos dinámicos) para mantener la
densidad debe crearse continuamente nueva materia que proviene no de la radiación, sino de la nada. Por lo
tanto, aparecen nebulosas de todas edades con cierta distribución de frecuencia. En consecuencia dado que
en un universo invariable y estático se producirá tarde o temprano un equilibrio termodinámico, el “principio
cosmológico perfecto” postulado por Einstein junto con la experiencia, demuestran que el Universo no
puede ser estático, porque en un Universo en contracción el “efecto Doppler” conduce a un desequilibrio en
el que la radiación es mayor que la materia, en tanto que en un Universo en expansión ocurre lo contrario.
Otro de los fundamentos físicos que sirven de base para no aceptar la teoría evolucionista relativista es que
si se considera la estructura atómica de la materia, la existencia del “Estado Einsteniano” resulta
completamente inexplicable porque como cualquier condensación conduce hasta el borde de la inestabilidad,
los átomos deben estar distribuidos muy regularmente. Esto debe implicar la existencia de una estructura
cristalina regular y esta estructura no puede existir en un espacio esférico curvado si hay más de cierto
número reducido de átomos y como el número de átomos es ciertamente muy grande, se deduce por lo tanto
que la existencia del “Estado Einsteniano” es incompatible con la estructura de la materia.
A diferencia de los modelos cosmológicos relativistas, que muestran un vasto conjunto de defensores que
parten de la deducción -más que de la observación- Bondi defiende sus postulados recurriendo a trabajos
anteriores de los astrónomos ingleses Edward Milne, William Mac Crea y George Mac Victie; del físico
austríaco Karl Schwarzchild; de los matemáticos alemanes G.F. Bernhard Reimann y Hermann Weyl; y del
matemático ruso Alexander Friedmann.
De acuerdo con los razonamientos de su autor “la tesis del Estado Estacionario” es la única de las teorías
que deduce el hecho de la expansión del Universo a partir de las observaciones locales de desequilibrio
termodinámico. Es así como, para los partidarios de un Universo en que se daría la Creación Continua de
materia las observaciones de recesión de las nebulosas y galaxias, distantes sirven únicamente como
comprobación de la teoría, y dado que uno de los objetivos principales de cualquier hipótesis científica debe
ser el relacionar los distintos hechos observados, el descubrimiento de esa conexión es considerado por
Bondi como un éxito especial de la Teoría del Estado Estacionario, y de esto se desprenden tres
consideraciones fundamentales:
1) La expansión del Universo que pueda deducirse de la termodinámica o de las observaciones astronómicas
parecería implicar una disminución en la distribución de materia porque el Principio Cosmológico Perfecto
indica que la densidad media de la materia no debe sufrir cambios seculares; por lo tanto, solo existe un
13. modo de que el movimiento de expansión sea compatible con una densidad constante y es por la creación
continua de materia. Por ello solo si la disminución de densidad ocasionada por el alejamiento hacia el
infinito es contrarrestada por una adición constante de materia recién creada, podrá un universo en
expansión conservar un aspecto invariable.
Si bien es cierto que hay pocas dudas sobre el hecho que la creación continua de materia exigida por la
teoría es el cambio más revolucionario propuesto, a pesar de ello, no hay observaciones significativas que se
encuentren en contradicción con la velocidad de creación de materia exigida por el Principio Cosmológico
Perfecto, la que es, por término medio: 3X (densidad de materia contenida en el Universo) en donde
corresponde a la Constante de Hubble un valor de 10-46 g/cm 3 S; por lo tanto, para Bondi “por término
medio, se crea la masa de un átomo de hidrógeno en cada litro de volumen cada 5x10" años y existen
poderosas razones que demuestran que la velocidad de creación no varía grandemente entre lugares
distintos, de modo que la velocidad media dada tiene significado universal”.
2) Para los defensores de la teoría es completamente imposible observar directamente esta velocidad de
creación, pero no existe contradicción alguna con las observaciones de la materia. Este razonamiento se
expresa en los siguientes términos: “Cuando las observaciones indicaron que la materia casi se conservaba,
pareció más sencillo (y, por lo tanto) más científico) suponer que la conservación era completa. Pero al
considerar un campo mayor puede verse que esta suposición, en apariencia simple, conduce a grandes
complicaciones discutidas en conexión con la formulación del Principio Cosmológico Perfecto. El principio
de mayor simplicidad en conjunto resulta ser entonces no el Principio de Conservación de Materia, sino el
Principio Cosmológico Perfecto con su consecuencia de creación continua y desde este punto de vista, la
creación continua sería la más sencilla, y por lo tanto, la más científica extrapolación de las observaciones.”
3) En el Modelo de Estado Estacionario la cantidad de materia es constante en la parte del Universo
observable con un telescopio de potencia dada; de aquí que si bien es cierto que el carácter hipotético de la
Creación Continua ha sido señalado por los detractores de estas teorías, Bondi no encuentra muy claro que
sea una hipótesis mayor suponer que la creación se produzca ahora que suponer que ha tenido lugar
solamente en el pasado, de allí que señale: "Por el contrario, la hipótesis de creación continua es más fácil y
fértil cuando responde a más preguntas y rinde mayores resultados observables en principio. Por la razón
anterior, en un claro deseo de separar tajantemente los aspectos basados en principios - más propios de la
metafísica - de los cosmológicos puros (de los que debe tratar la ciencia), esta escuela afirma que relegar la
cuestión entera de la creación al pasado es restringir la ciencia a una discusión de lo que ocurrió después de
la creación, prohibiéndose el examen de la creación propiamente dicha y consideran “esto es un recurso
desesperado al que hay que recurrir únicamente en último término.
La polémica trasciende el campo científico, invade el religioso a tal punto que el astrónomo soviético,
nacionalizado norteamericano Otto Struve asevera en 1975 “que la defensa del Estado Estacionario por parte
del astrónomo soviético Vorontzoff - Velyaminov obedece no a razones científicas, sino a presiones
políticas.“
Pruebas Científicas para resolver la disputa.- A inicios de la década de los setenta, en un último intento de
sostener la validez de sus aseveraciones, en su obra titulada: “Cosmología” , fueron propuestas por Bondi
algunas pruebas para dirimir el diferendo, con base en demostraciones eminentemente empíricas, más que en
intuiciones deductivas. Estas pruebas eran cinco fundamentales:
a) Efectuar recuentos numéricos radioastronómicos ya que el trabajo en este campo puede ser decisivo
especialmente si se establecen las distancias a unas cuantas fuentes emisoras más, confirmando con ello la
relevancia cosmológica de los datos sostenidos.
b)Hacer recuentos numéricos ópticos, pues éstas mediciones podrían resultar convincentes en vista de la
dificultad inherente a la medición de la luminosidad de objetos difusos.
c) Ejecutar mediciones radioastronómicas de los diámetros angulares de los objetos distantes - y que según
postula la teoría del Estado Estacionario estos decrecen con la distancia hasta un límite finito - y porque de
acuerdo con casi todas las teoría (e ignorando los cambios evolucionarios) disminuyen con la distancia hasta
cierto límite y luego aumentan de nuevo.
d) Llevar a cabo observaciones de la variación de las características físicas de la Galaxia local con la
distancia ya que este parece ser el método de aproximación más importante, pues si es cierto que si el
14. Universo se encuentra en estado de evolución, las galaxias distantes deberán aparecer más jóvenes que las
galaxias próximas, pero si se encuentran en “estado fijo” no habrá variación en promedio.
Y en la búsqueda de pruebas secundarias para sostener una u otra teoría fueron propuestas otras
posibilidades de particular interés que son, entre otras, las siguientes:
a) Medición de la variación de color de las galaxias observadas con respecto a la distancia;
b) Medición de la variación de forma y de la frecuencia del tipo de galaxias observadas con la distancia;
c) Medición de la variación de forma y de la frecuencia del tipo de galaxias con la distancia;
d) Medición de la variación en relación de estrellas jóvenes con respecto a estrellas viejas a distancias
diversas y cada vez más lejanas;
e) Medición exacta del desplazamiento del “rojo - luminosidad aparente” sobre todo en objetos galácticos
muy diferentes.
En caso de que las observaciones apoyaran la tesis del Estado Estacionario, el siguiente paso para los
teóricos debía consistir en encontrar una firme conexión entre las ideas de la Creación Continua y el resto de
la Física. Si las pruebas experimentales decidían en favor de la evolución, el siguiente paso debería ser la
selección de un modelo evolucionista adecuado.
Sin embargo a mediados de la década de los sesenta pese a los esfuerzos de parte de los cosmologistas que
defienden las ideas del Universo Estacionario, la Creación Continua de Materia y el Principio Cosmológico
Perfecto, las Cosmologías Relativistas Evolucionistas van ganando más y más terreno y esa línea no se
detiene hasta quedar oficialmente prácticamente sola una explicación científica que es la Teoría del B.B.
(aunque no debe afirmarse categóricamente que nunca más se va a tener en cuenta algunos planteamientos
de la escuela rival pues en la cosmología moderna todavía hay muchas sorpresas por delante, como se
detalla en los capítulos siguientes.
Mientras la fuerte disputa cosmológica tiene lugar, en otras áreas de la ciencia física se desarrollan ideas
complementarias, sugerentes y fascinantes que en otro momento (concretamente a partir de las décadas de
los setenta y ochenta) vienen a sumarse a la teoría del B.B. para poder ir explicando nuevas adiciones a la
teoría elemental cuando ésta no resiste el peso del razonamiento “metafísico - físico - matemático” inicial
que la origina.
Implicaciones del Gran Debate.- Frente a la necesidad de tener una teoría que permita acomodar la inquietud
del pensamiento a raíz de los modernos postulados cosmológicos, el astrónomo norteamericano George A
Coleman, discípulo de Gamow comenta: “Impresiona al observador imparcial el hecho de que rara vez un
astrónomo o cualquiera de los científicos que manejan los datos u observaciones que conciernen a las teorías
que defiende, encuentre pruebas en favor de la teoría contraria. Cualquiera sea el campo que un científico
esté investigando, sus descubrimientos corroboran siempre la teoría que el defiende públicamente. Parece
como que diversos investigadores hubieran recibido órdenes de descubrir solamente las pruebas que
confirman sus teorías respectivas. Y uno se pregunta entonces: si no hay una gran cantidad de fenómenos
que no son descubiertos debido a esta situación.
A mediados de los sesenta, el mismo Coleman al referirse a los dos grandes conjuntos de teorías aceptadas
oficialmente por la ciencia contemporánea, manifiesta que sobre el estado actual de ambas teorías:...ninguna
de ellas está probada porque la batalla en favor de una u otra se libra en un plano en que los partidarios de
una teoría que prefieren “parece” entonces verdadera, comparada con la contraria, y por ello los admiradores
de cada una interpretan los datos astronómicos como pruebas en favor de la teoría que ellos apoyan, por lo
que el rechazo definitivo de cualquiera de las teorías y la aceptación total de la otra tomará tiempo, a menos
que surjan descubrimientos inesperados. ...la aceptación de cualquiera de ellas despertará considerable
oposición, porque las dos teorías son una parte muy importante de la concepción moderna del Universo.
Habrá más problemas aquí que en la aceptación o el rechazo de las pruebas experimentales y matemáticas
porque detrás de cada teoría hay una filosofía subyacente que suministra las respuestas a las cuestiones
fundamentales del hombre y su Universo y las respuestas serán aceptadas o no, según se aproximen o no a la
concepción del hombre acerca de como debe ser el Universo.“
15. Si Bondi y sus colaboradores no dudan en acusar de “metafísicos” a los cosmólogos relativistas
evolucionistas, Coleman no se queda a la zaga y dice que: “la teoría de la Creación Continua - pese a su
sustrato empirista - nace de la creencia puramente filosófica de que el Universo es
inextinguible, sólo porque al ser humano no le agrada la idea que el Universo se extinguirá. Y aunque es
extraño que las leyes de la naturaleza dependan de la preferencia de los humanos, es precisamente esta
actitud egocéntrica la que impide el progreso de la ciencia en el pasado”. De lo anterior se desprende, para
Coleman, que:” Si por una parte la teoría de la Creación Continua es relativamente nueva, resulta que,
obligar a los cosmólogos a estudiar el origen y la estructura del Universo sobre la base de las leyes de la
física y la matemática, entrelazadas ésta con consideraciones filosóficas, las ramificaciones de la teoría van
mucho más allá de la cosmología.”
Así como puede afirmarse que en la historia de la ciencia lo que es mera especulación en una época se
transforma en una teoría científica después y luego en conocimiento científico corriente en la posterior, la
cosmología no carece de ideas especulativas y no se debe suponer, por lo tanto, que necesariamente una de
las dos teorías en pugna es la verdadera. Pero aparte de este carácter especulativo, los científicos tienden a
concederle todavía a las dos teorías en boga; un valor axiológico, esto es , que va más allá que la verdad
científica, que permite a Coleman - categóricamente - afirmar que: Sin duda, cualquier teoría correcta sobre
el origen compartirá sus características con una de ellas. Por ejemplo, deberá establecerse si el Universo
tuvo un principio o no y si el Universo evoluciona de alguna manera o no. La posibilidad de teorías distintas
no es limitada, sin embargo, éstas deberán ser compatibles con los hechos conocidos, ya que cuanto más
grande es el conocimiento científico, tanto menor es la posibilidad de nuevas teorías.
Por otra parte existe una escuela de pensamiento que sostiene que nunca se podrá determinar cómo nació el
Universo al afirmar que los detalles del proceso han quedado ocultos tras la cortina del tiempo, que es como
una pantalla de oscuridad entre el origen (si hubo un origen) y los intentos presentes y futuros por
descorrerla. Este punto de vista pesimista desalienta cualquier investigación científica y proclama la
futilidad incluso de la mera formulación de la pregunta. Tal actitud indica falta de fe en los poderes del
hombre, por débiles que estos sean en el presente, y pretenden desconocer que el propósito fundamental del
ser humano es superarse y trascender, porque a través de todas las edades es ésta la fuerza que lo guía y lo
lleva a mejorarse en el aspecto material con su comprensión y control de las leyes del Universo físico.
Tampoco se puede suponer que el hombre estará limitado en su conocimiento de cualquier parte de las leyes
de su Universo físico en cualquier momento del pasado. Por lo contrario parece mucho más probable que se
llegue a tener completo conocimiento de las leyes que dieron origen al Universo. Creer otra cosa es negar al
hombre la posibilidad de conocer su Universo aunque la acumulación de conocimiento completo acerca del
Universo llegará a largo tiempo, si es que antes ese mismo hombre no ha destruido, absurdamente, el
observatorio espacial que hoy ocupa.
Negar la posibilidad de conocimiento último es negar la misma existencia humana, porque el deseo de saber
y la habilidad para aprender son parte fundamental del hombre y de su existencia y de todo lo que lo rodea o
para precisarlo en términos de la física moderna, porque “la singularidad Hombre” es estrictamente
definitoria de “la singularidad Universo”, como lo diría Einstein, al referirse al concepto moderno de
“Holismo” con el cual el Universo y la naturaleza vivientes son vistos como totalidades interactuantes, como
estructuras que son más que la mera suma de sus partes. Justamente Einstein al reformular este concepto en
el “Principio de Mach” indicó y probó teóricamente que el Todo Universal influye en el acontecimiento
local o terrestre, pero a su vez éste modifica el Todo.
Esta particularidad de los cosmólogos de hacer referencia a principios universales con amplia soltura ha sido
duramente criticada por los sectores científicos que las han reputado de prácticas “metafísicas”,
“astrológicas”, teológicas “acientíficas”, entre otros calificativos y en ese particular es pertinente conocer
como razona un filósofo y teólogo cristiano para entender mejor qué metodología se aplica en el caso de la
ciencia y cual metodología es propia del campo de la metafísica.
Por ejemplo, el jesuita francés Jean Jevaux, al comparar los métodos de la ciencia y de la metafísica y
16. razona así: “La ciencia se aplica al ser sensible en cuanto sensible, es decir, en cuanto caracterizado sin duda
por el entendimiento, pero gracias a las cualidades observadas por los sentidos, particularmente gracias a las
formas espaciales, a los colores. Por ello piensa:
a) Dichas cualidades, en la medida de lo posible, serán reducidas al espacio homogéneo, y precisadas por la
medición. El influjo de la unidad de la conciencia de existir se manifestará por la constitución de teorías
universales y coherentes, a partir de un reducido número de elementos esquematizados.”
b) La metafísica, al contrario cualifica el objeto por medio de la aportación propia del espíritu y así: “En la
medida de lo posible, elimina progresivamente, por un movimiento de vaivén entre la cualidad sensible,
expresada conceptualmente, y la intuición espiritual del acto que la piensa, las características heterogéneas a
ese acto espiritual. Como las cualidades del acto no espacial, absoluto, se traducen en sus productos
objetivos, en los conceptos, es posible constituir una metafísica que esté primordialmente atenta a los
objetos pensados y formule su estatuto ontológico comparando así los contenidos de conciencia: tal fue
sobretodo el método del pensamiento antiguo antes del cartesianismo, pues para ese método, el sujeto era un
objeto entre otros. Pero ahora, el pensamiento moderno se ha preocupado sobre todo del sujeto cognoscente”
c) En consecuencia, todo el pensamiento metafísico precisa de un soporte sensible (siquiera de la palabra
sonora o imaginada). Y casi siempre, de un vago esquema imaginativo porque el pensamiento metafísico es
reflexión sobre un acto sensitivo - racional. De allí que la metafísica tiene como regla de oro el “primer
principio”, es decir, la necesidad expresada en el plano objetivo, para el espíritu que piensa, de ser siempre
lo que es, de ser coherente consigo mismo en la simplicidad de su acto, mientras piensa un objeto.
d) “Esta vida del espíritu, este despliegue de todas sus virtualidades ante el análisis, induce a reconocer el
valor del principio trascendente de casualidad el que, en resumidas cuentas, no es más que un aspecto del
principio de identidad: nuestro espíritu no puede, sin incoherencia destructiva, ni pensarse a sí mismo, ni
pensar el objeto, como no sea modo de formas limitadas de existencia participantes del Ser Absoluto. “El
descubrimiento de este aspecto del principio de identidad ha puesto de relieve el origen del estatuto
absoluto, pensado en términos de eternidad, que el espíritu se da a sí mismo bajo ciertos aspectos pese a la
contingencia de su existencia individual.”
De la exposición anterior se concluye que el metafísico se atiene a las “leyes universales” que a juicio de los
científicos están “fuera “ del objeto de estudio, porque se sitúan “más allá” de lo comprobable físicamente.
El metafísico acepta esta forma de operar y de explicarse el mundo por parte del científico y parte de la
premisa que la ciencia es “per se” agnóstica; pero luego el metafísico afirma que dado que el espíritu se
dirige “instintivamente más allá”, debe concluir - necesariamente que ese plano opera la presencia y la
acción de un ser supremo: Dios, inteligencia creadora, Arquitecto Supremo, Primer Motor o como desee
designársele.
Para Jevaux la mentalidad científica se basa en la curiosidad; pretende instintivamente que toda las
realidades del Cosmos son susceptibles de ser juzgadas por el pensamiento y se niega a dejar algún
fenómeno sin una explicación, buscando - además - establecer una relación causal entre cada uno de ellos y
otro fenómeno del mismo orden.
Pero el metafísico parte del principio que toda relación que el científico calificaría no de “casual”, si es de
orden “causal” pues está ligada por un elemento común que califica de inteligencia: inteligencia espiritual,
soberana, creadora y ordenadora. Por ello es que hay cierta gratuidad en calificar como metafísicos los
planteamientos científicos “cuánticos” y los “relativistas”; pero es obvio que causan esa sensación ya que las
computadoras cerebrales no están programadas para entender ¿aún? los profundos cambios introducidos en
los dominios de la Ciencia en virtud de las Teorías Relativista y Cuántica.
Un Desenlace Accidental.- Mientras la batalla cosmológica se libra entre partidarios del B.B. y partidarios
de la Teoría rival; los primeros ponen todas sus baterías en encontrar una evidencia del remanente del B.B.
que están seguros existe en el Universo como radiación de fondo, esto es como una "reliquia" de ese pasado.
17. Efectivamente - por accidente - como ocurre muchas veces en la historia, dos ingenieros eléctricos de la
empresa Bell Telephone, de los Estados Unidos de América: Arnold Penzias y Robert Wilson, utilizando un
radiotelescopio rudimentario en 1965 detectan una interferencia molesta que resulta ser la ansiada prueba.
En virtud de que ellos no buscan deliberadamente la radiación cósmica de fondo (en la banda de 21 cm. En
donde encuentra) suponen-erróneamente que el radiotelescopio presenta “interferencias” causadas por el
excremento de palomas. La relación que miden había sdo predicha teóricamente por varios astrónomos en
los años treinta y luego nuevamente calculada durante todo el tiempo transcurrido entre la predicción y
comprobación experimental accidental.
Lo que localizan en esta zaga cuasi-cómica es nada menos que la radiación de “espectro de fondo negro” en
la banda de 27 cms. debida a una temperatura uniforme de 30 grados Kelvin, se comprueba que es la
radiación remanente de la Gran Explosión. La Radiación Cósmica de Microondas de Fondo (CMBR en
inglés), es el resultado de observar los fotones que se desprendieron en la era de desacople al inicio del
Universo, lo que supuestamente ocurrió cuando el Universo tenía apenas entre 3/3000 a 1/1000 de su
tamaño actual .Las regiones que son ligeramente más densas que otras atraen gravitacionalmente los fotones
un poco más fuertemente y al hacerlo pierden energía, lo que se detecta como temperatura más baja; así las
regiones menos densas tienen este efecto en menor proporción y las diferencias que se detecta en la
distribución de esta materia esencial, constituyen las “ondas en el espacio” llamadas también “semillas”, u
“inhomogenidades” en las cuáles se desarrollarían luego las estrellas y las galaxias.
La comprobación efectuada en 1965 cambia drásticamente el panorama de la elaboración de modelos, por
dos razones:
a) Cuando la Cosmología se ocupaba de la formación de los planetas, la formación del Sistema Solar y aún
de nuestra galaxia y de otros “Universos - Isla” solo debía preocuparse de aspectos de mecánica celeste y en
lo astrofísico, de la formación y transformación de los elementos, “al interior de las estrellas”.
b) Cuando se involucró, nada menos que a descifrar el origen del Universo el panorama de complicó y la
cosmología deberá recurrir a la física cuántica. Esto la coloca en otra área del conocimiento y las
implicaciones son de naturaleza muy diferente porque se producirá un ligamen entre lo macrocósmico y lo
subatómico de forma tal que a partir de ahora la Cosmología no puede explicarse - ni funcionar - si no es por
esta relación complementaria.
Variaciones al Modelo Estacionario.- El debate, además de fuerte, sin cuartel, plagado de toda clase de
desavenencias y enfrentamientos, que trascienden lo estrictamente científico, para personalizarse, dejó,sin
embargo un gran bagaje de modelos y de variaciones-como es usual en el avance de la ciencia. Dado que El
modelo standard B.B. asume que la formación de galaxias se produjo mediante un mecanismo de
condensación aproximadamente hace unos 10x10 años; sin embargo, a juicio del astrónomo soviético
Ambartsumian y los cosmólogos el ruso Novikow y el israelí Ne'eman en una publicación de 1970
,proponen que la energía medible en el Universo (que se asume es el resultado de la radiación galáctica) se
debe a que el Universo experimentó una detención de su expansión debida a un mecanismo de retención de
la apertura de los núcleos; posteriormente, los núcleos galácticos se han ido abriendo al exterior mediante la
ampliación del radio llamado “de Scharwzschild”.
Ahora bien, en el caso de la expansión de cada galaxia más allá de cada radio, la cinemática de la materia se
opone directamente a la posibilidad del colapso gravitatorio, pero sin que ello implique que se trataría de una
simple reversión del tiempo del colapso observado externamente. Esto significa que al colapsar un objeto
sobre sí mismo, un observador externo puede medir la energía luminosa que se proyecta hacia afuera; pero si
el proceso se revierte, la luz no es lanzada hacia el exterior, sino hacia adentro. Por lo tanto es posible
observar la expansión del objeto, toda vez que la radiación es lanzada hacia afuera de la superficie y los
paquetes luminosos producidos desde adentro, le permiten al observador apreciar el proceso de expansión
galáctica desde el inicio; no obstante, que el objeto -que se va revelando a su observación- parece emerger
de un pasado infinito.
Esta producción de materia y energía que emana del radio de Scharwzschild ensanchado, implica la
existencia de una determinada cantidad de materia y de un número finito de fotones actualmente en camino
hacia el observador (obviamente desde el inicio del conteo del tiempo a nuestra escala). Justamente esta
18. situación ha sido abordada por el astrofísico belga Hermann Glauk para explicar el comportamiento de los
quasars, lo que significa tener que admitir que a nivel local se viola el “Principio de la Conservación de la
Materia”, lo que es un tabú para las concepciones de la Física Clásica.
En otra variante del modelo estacionario, dos cosmólogos, el inglés Fred Hoyle y el hindú Jayant Narlikar,
en fecha posterior al suceso de 1965, introducen la idea de la existencia de un campo de energía negativa
que funcionaría de esta manera: en el vacío se producen oscilaciones al azar, impredecibles, tanto de ondas
electromagnéticas, como de ondas gravitacionales; pero sin que exista energía como parte del sistema,
aunque en algunos momentos (largos o cortos) y en algunos lugares (nivel macro o micro), puede aparecer
energía que ha sido tomada en préstamo en otros lugares y tiempos. En consecuencia, en los tiempos y
espacios en que se produce el “préstamo energético”, la energía propia es negativa; sin embargo, en la
relación de tomar y recibir energía, se da un balance cuyo resultado neto es cero. Esta energía tiene estas
características-a su juicio-:
a) ese continuo flujo de préstamo-devolución es el que dirige las fluctuaciones cuánticas, que son más
vigorosas en los espacios pequeños que en los grandes. Como resultado final de esas fluctuaciones, aparecen
partículas virtuales momentáneas, en pares (fluctuaciones electromagnéticas que producen fotones virtuales
y fluctuaciones gravitacionales que producen gravitones virtuales). En los lugares del espacio en donde el
campo de fluctuación es momentáneamente intenso, se producen un electrón virtual y un positrón virtual
que, al caer la fluctuación, desaparecen.
b) por tanto ,el mecanismo de evolución galáctica, que es de gran importancia para desentrañar el problema
de la edad y origen del Universo, debe debatirse entre dos teorías que rivalizan por obtener la comprobación
observacional:
Teoría A: Las galaxias se forman a partir de materia de baja densidad que se condensa alrededor de
inhomogeneidades de origen cosmológico, cuyo núcleo se reduce gradualmente y se vuelve más y más
denso, hasta comenzar a lanzar ondas de energía gravitacional hacia fuera, junto con eyección de materia y
energía.
Teoría B: Las galaxias y la actividad de sus núcleos, es el resultado directo de la condensación a partir de
estados iniciales sumamente densos.
La observación, nuevamente, será la que venga a dilucidar el problema, porque en términos teóricos el
cosmólogo norteamericano Geoffrey Burbidge demuestra en 1970 sobre la base de revisión de 492
publicaciones sobre el tema que: “no se ha demostrado aún con argumentos sólidos suficientes, ni se ha
comprobado fehacientemente, que la radiación detectada sea el remanente de la explosión primigenia...”..
Aunque en la actualidad gracias al uso de la herramienta informática Internet es posible encontrar en la red
gran cantidad de información sobre la materia cosmologica, antes de los años ochenta era necesario recurrir
a libros o bien a revistas .Justo siempre en defensa del Concepto "Creación Continua", y aunque sea
trabajando en la retaguardia de la cosmología oficial, los astrónomos británicos Fred Hoyle y John Mac
Vitie dejan sentada su posición en un artículo de divulgación publicado en “Scientific American” en 1992
,que se muestra en un anexo al final de esta obra.
2.- El MUNDO DE LA FÍSICA CUÁNTICA.-
Mientras los astrónomos que por estas épocas tienen una formación circunscrita a la física clásica y apenas
dominan- con cierta dificultad -las concepciones provenientes de la física relativista que la está
revolucionando , participan del gran debate sobre el posible origen o la existencia desde siempre del
Universo, hay otra revolución en gestación. De esta vez en el campo de la microfísica, que exige un
conocimiento muy especializado que no poseen esos astrónomos y además presenta -como dificultad
adicional- el hecho de que esa parte de la física es sujeto de grandes debates de orden metafísico.
Para ubicarnos en su propio contexto es necesario un regreso a finales del siglo XIX . En 1897, el físico
alemán Max Plank se encuentra dedicado con gran éxito a la aplicación de los principios fundamentales de
la termodinámica en el ámbito de la termoquímica y la electroquímica; posteriormente concentra sus
estudios sobre la radiación del calor y siguiendo un proceso lógico desde los inicios de su investigación
19. elabora la llamada “Teoría de los Quanta”, sosteniendo que “la energía de oscilación electromagnética que
emana de un manantial calorífico no es continua, sino que está dividida en porciones elementales, esto es en
“quantos” (término alemán ,proveniente del latín que significa cantidad, parte).
De acuerdo con la nueva propuesta debida a Plank solo aceptando esta hipótesis se puede comprender la
distribución de energías en el espectro, porque la energía radiante no se puede medir “in extenso”, dado que
al medírsela se la va a encontrar cuantificada, es decir, formando cantidades discretas, no continuas, cuyo
valor se expresa por la relación expresada como un producto de la frecuencia (que se va a medir) ,
multiplicada por una constante universal -quanto- simbolizado con la letra H ,cuyo valor calcula en 6,5510-
27 ergios-segundo". De aquí deriva el vocablo cuántico, que se aplicará a la física del microcosmos y que
luego va a entrar en franca colisión con ideas y explicaciones provenientes de la física clásica .Por extensión
la física clásica se va a conocer como determinista (porque pueden medirse sus fenómenos con precisión) y
la cuántica como no determinista (en razón de sus fenómenos no son medibles sino por medio de reiterados
experimentos que sumados permiten un cálculo estadístico de resultados) .Por esta última circunstancia
también a veces de denomina a la física cuántica como mecánica cuántica .
A Plank se debe también el cálculo del denominado “Muro de Plank” ,concepto que propone en 1913, para
tipificar tres parámetros (Longitud, Masa y Tiempo) dentro de los cuales puede operar la física clásica ,y por
tanto efectuar con exactitud la medición de fenómenos fisicos . En consecuencia todo lo que sea menor a
esas magnitudes no es medible con los parámetros de la física clásica y deben hacerse cálculos adicionales
para su adaptación o cuantizacion. De acuerdo a esta concepción- que ha sido comprobada
experimentalmente hasta ahora, los parámetros cuantizados, los ubica Planck ,mediante cálculos teóricos en
estas magnitudes: Longitud= 210-33 cm ; Masa=210-5gramos; Tiempo=10-43 segundos .
Estas serán –por tanto- las condiciones extremas en las que puede operar la física, dado que en condiciones
menores que las establecidas por el muro de lo que es medible , las leyes conocidas se “quiebran”,y no
aplican, para entrar en una zona de total incertidumbre del conocimiento ,esto es, en una zona de
especulación científica y por tanto dominio reservado a lo metafísico (que puede moverse dentro de ciertos
parámetros de racionabilidad intuitiva, siguiendo las leyes de la lógica filosófica) o bien caer en una franca
especulación fruto de posiciones salidas de la charlatanería o del ocultismo a veces disfrazados de ciencia .
En lo que corresponde al conocimiento del Universo muy primitivo, que es lo que nos interesa
particularmente, estos parámetros son un muro real: la forma de sobrepasarlo - sin caer en especulaciones es
“cuantizar” las fuerzas que operan a estos niveles, y tal esfuerzo teórico-práctico se iniciará en las décadas
siguientes, cuando a la par o rivalizando con los trabajos de Einstein, otros científicos, en el área de la física
cuántica ( también denominada física atómica o física de partículas ), tales como el francés Louis de Broglie
( (1902 - 1984) el inglés P.A.M. Dirac (1892 - 1941) el austríaco Erwin Schrödinger (1867 - 1961) , el
alemán Werner Heisenberg (1901- 976) o el danés Niels Bohr (1895 – 1962 )prácticamente terminarán
“desmaterializado la materia” con sus cálculos matemáticos para demostrar que lo que parecía una masa
sólida, no es más que el equivalente de una altísima concentración de energía y, en escasos años la
formulación matemática einsteiniana : [E = Mc2] logra ser convalidada no sólo por la bomba termonuclear
en 1945 ,sino por métodos menos drásticos de investigación en laboratorios.
Estos últimos demuestran, en forma concluyente, que los llamados constituyentes elementales de la materia
se comportan en efecto según sean las circunstancias bien, como partículas de masa o bien como ondas
inmateriales. El empuje de la físicos cuánticos algunos de cuyos principales investigadores teórico-prácticos
se centran en la planificación de bombas atómicas de fisión, fusión y fisio - fusión (con base en los
conceptos aprendidos en descifrar la evolución de algunas estrellas), pasada la Segunda Guerra Mundial
comienzan a hacer tambalear los conceptos clásicos de la física dualista asentada en los fundamentos de
Descartes y en las leyes absolutas de Newton. Las teorías cuánticas se irán abriendo paso pero por aparte de
las teorías relativistas; y al terminar la polémica entre los cosmólogos relativistas y los defensores del
modelo estacionario, queda abierta la puerta para el ingreso - y unión - de los planteamientos cuánticos a la
teoría relativista del B.B.
Lejos de los aceleradores de partículas y de las disquisiciones entre astrónomos , Arthur Koestler, es un