Practica del primer bimestre Word

1. -41910147955El último accidente aéreo de pasajeros con víctimas fatales registrado en el país se produjo el 28 de enero del 2002. En esa ocasión, un avión de Tame se estrelló en el cerro Cumbal, en Colombia, dejando 92 personas fallecidas, al cubrir la ruta Tulcán - Cali.<br />Un estudio de la Fundación de Seguridad Aérea (Flight Safety Foundation) revela que en territorio ecuatoriano las líneas aéreas de pasajeros no han tenido siniestros con muertos que lamentar desde 1998, cuando una aeronave de Cubana de Aviación no pudo despegar del aeropuerto Mariscal Sucre y dejó 77 víctimas.Si bien este tipo de episodios no son frecuentes en la aviación, los accidentes se han reducido en los últimos dos años. En 2008 se registraron once de estos imprevistos, mientras que para el 2009 bajaron a seis con una reducción del 54%. En este año llegan a cuatro. Uno de los factores para la reducción de los accidentes es, según Fernando Guerrero, director General de Aviación Civil, el proceso de renovación de la flota de las compañías aéreas nacionales, que empezó hace tres años. “Cuando recibimos esta administración teníamos un promedio de 35 años de antiguedad de las aeronaves y actualmente hemos conseguido que baje a 15. Para el próximo año nuestra meta es que se reduzca a 10 años”.Aerogal, por ejemplo, terminará la renovación de su flota en mayo del 2011 y contará con seis airbus 319 y tres 320. El año de fabricación de los seis primeros está entre 2003 y 2009, mientras que los tres últimos son totalmente nuevos.“Los adquirimos por acceder a los subsidios en el costo de jet fuel por tener aviones más nuevos, por reducir los consumos de combustible y bajar los decibeles de ruido”, dijo la titular de la empresa, Gabriela Sommerfeld. Ella recalcó, además, que la flota actual cuenta con un estricto mantenimiento técnico. Estos controles se realizan todas las noches por los mecánicos de la aerolínea y todos los años por la Dirección de Aviación Civil.Sin embargo, únicamente durante las últimas semanas, la empresa ha registrado varios problemas en vuelo. El pasado 22 de octubre, en pleno despegue, uno de los aviones sufrió un inconveniente en uno de sus motores, según dijeron los representantes de la aerolínea, por la “ingesta” de una pieza interna. Una semana más tarde, la indicación de una señal en cabina obligó a que un vuelo que despegó del aeropuerto Mariscal Lamar en Cuenca tuviera que regresar a la terminal aérea.Pese a ello, la titular de la empresa asegura que tienen altos estándares técnicos, de tal forma que tienen certificación IOSA (International Operational Safety Audit, por sus siglas en inglés).Tame también cuenta con la certificación pero su presidente, el general (r) Gustavo Cuesta, indicó que la aviación es una industria extremadamente sensible a las fallas mecánicas. “Cualquier cosa pequeña es un ítem ‘no go’. Pero no hemos tenido accidentes graves desde hace años y eso habla muy bien de las flotas y los controles”.No obstante, reconoce que la industria sí reporta problemas aeronáuticos clasificados como situaciones peligrosas, incidentes y accidentes.Tame, según Cuesta, registró durante los dos últimos años dos fallas mecánicas por problemas de origen hidráulico. La primera en un vuelo de Galápagos a Guayaquil y la otra en un viaje de Quito a Cuenca, que tuvo que aterrizar en Guayaquil para reducir la presión hidráulica.Pero, en ocasiones, los problemas de salud o de tipo emocional no son reportados por los pilotos.“Temen que al decir que no están bien se les quite la licencia. No deberían temer porque apenas dos de cada 100 pilotos del país se quedan sin licencia. Además, si la pierden cuentan con un seguro de 36 remuneraciones”.<br />La salud de los pilotos. Cuesta aclaró que ninguno de estos problemas ha sido por causas humanas, que sí pueden ocurrir en los sucesos aeronáuticos. En esa compañía tienen comandantes de aeronaves que están en el rango aceptado por la autoridad aeronáutica, es decir, hasta los 65 años. Mientras que en Ícaro la edad promedio de los pilotos es de 40 años y 3 500 horas de vuelo, y para los copilotos de 30 años y 800 horas de vuelo.Según Esteban Saltos, representante de Ícaro, ellos reciben entrenamiento cada seis meses en simulador y se realizan chequeos médicos todos los años en la DGAC, para determinar que estén en condiciones para volar.<br />Al no reportar sus problemas médicos, los pilotos podrían enfrentar molestias que les afecten mientras vuelan. Algunas de ellas se producen por afecciones gripales e incluso por inconvenientes del oído, que pueden generar la pérdida del equilibrio, fundamental para las operaciones.Otros trastornos que pueden presentarse son la pérdida de conciencia situacional (no saben dónde se encuentran). Eso le sucedió al piloto de un avión de Aerogal, que a mediados de septiembre estuvo a punto de aterrizar en una pista que no le correspondía en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.Según el capitán Jorge Galarza, instructor de vuelo y piloto de un Boeing 737 200, se pueden presentar otros inconvenientes por exceso de trabajo, pero indicó que ello no es común. “Nunca he tenido problemas de ese tipo. La única vez que tuve un inconveniente fue porque volaba en un Beach Craft 90 en pésimas condiciones climáticas. ”Actualmente —explicó— la tecnología permite que las naves enfrenten cualquier condición gracias a sus sistemas de seguridad como el TCAS (que alerta sobre aproximaciones peligrosas), o el Wind Shear (que indica la fuerza de los vientos), entre otros.Galarza vuela naves de Ícaro, que poseen este tipo de dispositivos. Esa aerolínea ha presentado en los últimos años, según sus representantes, cuatro incidentes: en el 2008 el Canario de Barcelona se salió de la pista del aeropuerto Mariscal Sucre, sin dejar víctimas; uno en Manta por aproximación de un avión de Aerogal y dos en esa misma ruta por la entrada de pájaros en la turbina. “Ese mismo problema se vive en Guayaquil. Exigimos a las autoridades aeronáuticas que hagan algo para evitar una tragedia, sin resultados”, indicó Saltos.Al ser consultada por este diario, la compañía LAN prefirió no referirse a la clase de incidentes aéreos que ha tenido en el país.<br />