El documento presenta las perspectivas de varias personas sobre el budismo y el diálogo interreligioso desde Japón, Tailandia y Myanmar. Describe cómo el budismo es tanto una religión como una filosofía de vida, y cómo en estos países es posible convivir pacíficamente con personas de otras religiones como el cristianismo e islam a través del respeto mutuo y la tolerancia.
1. En mi familia he sido educada en el Budismo, y aunque no soy una gran practicante del mismo, siento que el Budismo es importante en mi vida. KAHO, japonesa Cuando me pregunta a que religión pertenezco, digo que al Budismo, aunque para nosotros más que una religión es una filosofía de vida, ya que Buda nos ha mostrado a través de sus enseñanzas la forma de acceder a la iluminación como la forma en que debemos considerar la vida. En mi país la mayor parte son budistas, aunque existen personas de todo tipo como en cualquier religión: los que responden a las exigencias del templo y los que asisten eventualmente. Los convencidos de la filosofía Budista se entregan a ella y renuncian al mundo.
2. También está la presencia de otras religiones como: el cristianismo, el hinduismo y el Islam, son las más fuertes. No tenemos problema en interactuar con ellos, aunque hay quienes que solo se centran en su propia experiencia religiosa, hay quienes se interesan por conocer a los otros. No encontramos problema en querer dialogar, pero somos exigentes con el testimonio de vida. Es el primer elemento que consideraría para dar lugar a un diálogo interreligioso, lo demás vendrá por si mismo. Sigo amando a Buda, pero reconozco que las enseñanzas de Jesús tienen mucho que decirme. El mensaje de toda religión ha de dar vida a todo ser humano, cuando esto sucede, es porque ha sido aceptado la palabra en la mente y el corazón.
3. Frente a la interacción con personas pertenecientes a otros credos religiosos, es necesaria una actitud de autoformación, seguros de ser portadores de un conocimiento y de un saber hacer. Estamos viviendo un momento histórico en el cual no podemos callar, la iglesia sabe bien el rol activo que le espera en la sociedad, y en el mundo, su tarea especifica es aquella de hablar del Dios de Jesucristo.
4. Para nosotros educadores surge una pregunta: como educar a los jóvenes en la fe? En nuestro Instituto se siente fuerte el reclamo de los jóvenes que se interrogan qué sentido tiene su vida, cómo llegar a realizarse como persona, lo que lleva crear relaciones profundas... En los jóvenes emerge, junto a un fuerte deseo de amistad, de afecto, compañía, solidaridad, la necesidad de una profunda experiencia con Dios. Como salesianas somos optimistas porque sabemos que cada joven es educable, cada persona humana tiene el derecho de tener la posibilidad de encontrar al Señor. La evangelización es comunicación, es el anuncio que se inicia con nuestra vida y no con las palabras. La evangelización implica: capacidad de expresión, dotes comunicativas, dialogo y escucha, modo de vivir y trabajar en grupo.
5. En nuestro contexto, nuestras alumnas y demás destinatarios pertenecen a diferentes confesiones religiosas: budistas, protestantes, islámicos, animistas, católicos, la evangelización la hacemos a través de la educación que acogen de buen grado cuando se les habla de religión y se sienten bien en el clima de familia. Muchas dan el paso del conocimiento de Jesús, otras afianzan su experiencia, encontramos esto como algo significativo a la hora de hablar de diálogo interreligioso, más en ésta cultura tan pluralizada, vemos claramente como el Señor prepara el corazón de nuestros destinatarios cuando encontramos en ellos un terreno fértil y abierto para recibir el don de Dios, en los otros, la posibilidad de dialogar y de aprender juntos, es un camino de total libertad.
6. Personalmente he encontrado una grande ayuda en el anuncio de Jesucristo al estar muy cerca a la gente, sufrir y gozar con ella, ellos entienden que este calor humano es verdadero, que solo se busca su bien espiritual y físico. Margarita Pérez, Religiosa Salesiana Colombiana en Tailandia.
7. Cuando era joven,, estudié en una escuela católica. Había unos pocos estudiantes cristianos entre los cientos de estudiantes budistas en esa escuela. Los padres y hermanas, nos enseñaron sobre la Biblia, pero eso no significó para nosotros, cambiar nuestra religión. Creo que esta era la manera de mantener a ambas religiones en convivencia pacífica. A los tailandeses no les gusta ser persuadidos, deliberada y reiteradamente a cambiar de opinión, debido a que en el budismo no está prohibido participar en actividades de otras religiones. Pitakpong Kaoweien Un profesor de Tailandia
8. Los estudiantes budistas siempre participamos en las ceremonias o celebraciones cristianas, Así que, desde mi experiencia, nunca había habido un conflicto entre estas religiones diferentes. Creo en la gran posibilidad de buscar juntos la verdad con respeto y tolerancia mutuas.
9. Desde mi niñez, estaba intrigada por las creencias de la gente sobre la vida o la religión. He nacido en Rangún, la antigua capital de Myanmar, crecida en una familia de religión mixta: mi madre va al templo hindú regularmente, sin embargo, mi padre cree firmemente en la causa y el efecto de las enseñanzas de Buda. Sus prácticas religiosas son diferentes. Sus pensamientos y creencias divergentes, me aturdieron la fe en la religión. Antes era una seguidora del hinduismo y tiempo después, del budismo. Sin embargo, no puedo tener ambas cosas para el resto de mi vida.
10. A la edad de 18 años, comencé a leer artículos sobre diversas creencias y prácticas religiosas. Que finalmente me convirtió en una firme creyente en la “Theravada”, uno de los dos principales ramas del budismo. Mi alteración, de alguna manera decepciona a mis parientes que me consideran como una persona excéntrica hasta ahora. Ser una discípula del Budismo, nunca ha causado ningún dilema en mi vida social. Una vez tuve un compañero que es un verdadero creyente de la cristiandad. Nos llevamos muy bien y hasta me invitaban a comer a la celebración de Navidad. Otro ejemplo que refleja cómo vivir en paz en nuestra comunidad: nos encanta cocinar varios postres durante nuestro Año Nuevo (13-15 abril) y ofrecer siempre los alimentos a los vecinos, amigos y familiares, de la religión que sean. Así mismo, reciben el postre de los musulmanes durante sus ritos religiosos.
11. Durante mi estancia en París, fui al famoso Sacre Coeur Basílica todos los domingos, no sólo para admirar la arquitectura del siglo 19, sino también a sentir paz en mi corazón. Uno de mis recuerdos favoritos tiene que ver con una noche de Navidad en la Catedral de “Notre Dame” donde la gente ofrece oraciones con alegría. En mi opinión, la religión juega un papel importante en la vida del ser humano, da forma a las raíces psicológicas y sociales tales como los códigos morales, rituales, prácticas, tradiciones, etc. escribo mis pensamientos y, sin duda, otros no comparten mi punto de vista. La paz entre la familia, la comunidad y de los países es posible cuando reina la paz en el corazón humano, reconociendo al mismo tiempo otras creencias religiosas con respeto. También habrá un conflicto inevitable entre las diferentes religiones, especialmente cuando tratamos de cambiar a los demás. WIN MINT, Myanmar