Luisa de Marillac y cuidado de las personas ancianas
El dia de Pentecostés
1. El día de pentecostés – Una invitación a recibir
Deuteronomio 16:9-12
9 »Siete semanas contarás; desde que comience a meterse la hoz en las mieses comenzarás a
contar las siete semanas. 10 Y celebrarás la fiesta solemne de las Semanas en honor de Jehová,
tu Dios, presentando tus ofrendas voluntarias según lo abundantes que hayan sido las bendiciones
de Jehová, tu Dios. 11 Te alegrarás delante de Jehová, tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu
sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que viven entre
los tuyos, en el lugar que Jehová, tu Dios, haya escogido para poner allí su nombre. 12 Acuérdate
de que fuiste siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás estos estatutos.
Hechos 2:1-39
Hechos 2 (Reina-Valera 1995)
1 Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos. 2 De repente vino del cielo
un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban; 3 y
se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les daba que hablaran.5 Vivían entonces en Jerusalén judíos piadosos, de todas las naciones bajo
el cielo. 6 Al oír este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía
hablar en su propia lengua. 7 Estaban atónitos y admirados, diciendo: —Mirad, ¿no son galileos
todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, los oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en
la que hemos nacido? 9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, Judea,
Capadocia, el Ponto y Asia, 10 Frigia y Panfilia, Egipto y las regiones de África más allá de Cirene,
y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11 cretenses y árabes, los oímos hablar
en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 12 Estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose
unos a otros: —¿Qué quiere decir esto? 13 Pero otros, burlándose, decían:
—Están borrachos. Primer discurso de Pedro 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once,
alzó la voz y les habló diciendo: «Judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio,
y oíd mis palabras, 15 pues estos no están borrachos, como vosotros suponéis, puesto que es la
hora tercera del día. 16 Pero esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 »“En los postreros días —dice
Dios—, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 y de cierto sobre mis
siervos y sobre mis siervas, en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré
prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra, sangre, fuego y vapor de humo; 20 el sol
se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso.
21 Y todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”. 22 »Israelitas, oíd estas palabras:
Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales
que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado
por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos
de inicuos, crucificándolo. 24 Y Dios lo levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era
imposible que fuera retenido por ella, 25 pues David dice de él: »“Veía al Señor siempre delante
de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró y se gozó
mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza, 27 porque no dejarás mi alma en el Hades
ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; me
llenarás de gozo con tu presencia.” 29 »Hermanos, se os puede decir libremente del patriarca
David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30 Pero
siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia en
cuanto a la carne levantaría al Cristo para que se sentara en su trono, 31 viéndolo antes, habló de
la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades ni su carne vio corrupción. 32 A
este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, exaltado por la
diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto
que vosotros veis y oís. 34 David no subió a los cielos, pero él mismo dice: »“Dijo el Señor a mi
Señor: ‘Siéntate a mi diestra 35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.’”
36 »Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.» 37 Al oír esto, se compungieron de corazón y
dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: —Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo:
—Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo, 39 porque para vosotros es la promesa, y para
vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llame.
2. Introducción:
La festividad de pentecostés era una fiesta para todos, como dice Deuteronomio 16:9 estaban todos invitados
mujeres niños e incluso los extranjeros ¿Qué nos dice esto? Que la bendición era para todos ¿fue casualidad
qu el dia de pentecostés fuese este día? ¿la bendición es para nosotros hoy? ¿Qué tiene que darse para que
recibamos la bendición?
Deuteronomio 16: 9-12
¿Por qué incluyo Dios a los extranjeros, a las viudas y a los niños?
¿Qué hacia especial esta celebración? ¿Qué era lo que recordaban?
Hechos 2:1-8
¿Cuál fue el primer requisito que tuvieron los que estaban reunidos para recibir la bendición de Dios?
¿Qué nos enseña esto? ¿Qué significa realmente para nosotros?
¿Por qué se mostró el Señor como un viento recio y lenguas como de fuego?
Viento recio:
Génesis 15:
17 Cuando se puso el sol y todo estaba oscuro, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que
pasaba por entre los animales divididos. 18 Aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo:
—A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates:
Exodo 3:1-14
3 Apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del
desierto y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Allí se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego, en
medio de una zarza. Al fijarse, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía. 3 Entonces
Moisés se dijo: «Iré ahora para contemplar esta gran visión, por qué causa la zarza no se quema.»
4 Cuando Jehová vio que él iba a mirar, lo llamó de en medio de la zarza:—¡Moisés, Moisés!
—Aquí estoy —respondió él. 5 Dios le dijo:—No te acerques; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en
que tú estás, tierra santa es. 6 Y añadió:
—Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
7 Dijo luego Jehová:
—Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores,
pues he conocido sus angustias. 8 Por eso he descendido para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de
aquella tierra a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del
heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. 9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha llegado
ante mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. 10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré
al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.
11 Entonces Moisés respondió a Dios:
—¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?
12 Dios le respondió:
—Yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al
pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
13 Dijo Moisés a Dios:
—Si voy a los hijos de Israel y les digo: “Jehová, el Dios de vuestros padres, me ha enviado a vosotros”, me
preguntarán: “¿Cuál es su nombre?” Entonces ¿qué les responderé?
14 Respondió Dios a Moisés:
—“Yo soy el que soy.”
Y añadió:
—Así dirás a los hijos de Israel: “‘Yo soy’ me envió a vosotros.”
Exodo 13:21-22
21
Jehová iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino,
y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y
de noche. 22
Nunca se apartó del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna
de fuego durante la noche.
2ª cro 7:1-3
7 Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y los sacrificios; y la
gloria de Jehová llenó la Casa. 2 Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de
Jehová la había llenado. 3 Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová
sobre la Casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo:
«Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.»
Al descender lenguas como de fuego era como en la antigüedad, Dios los aceptaba como templo suyo
Este hecho se repite en Hechos 10:44-48
3. 4 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 45 Y
los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los
gentiles se derramara el don del Espíritu Santo, 46 porque los oían que hablaban en lenguas y que glorificaban
a Dios. 47 Entonces respondió Pedro: —¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados
estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
48 Y mandó bautizarlos en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedara por algunos días.
Y en hechos 19:1-6
19 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores,
vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, 2 les preguntó:
—¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?
Ellos le dijeron:
—Ni siquiera habíamos oído que hubiera Espíritu Santo.
3 Entonces dijo:
—¿En qué, pues, fuisteis bautizados?
Ellos dijeron:
—En el bautismo de Juan.
4 Dijo Pablo:
—Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría
después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las
manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban.
¿Qué significado tenían las otras lenguas?
Hechos 2:12-19
¿era para entonces o sigue vigente?
Joel 2
27 Conoceréis que en medio de Israel estoy yo,
y que yo soy Jehová, vuestro Dios, y no hay otro;
y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
28 »Después de esto derramaré
mi espíritu sobre todo ser humano,
y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros ancianos soñarán sueños,
y vuestros jóvenes verán visiones.
29 También sobre los siervos y las siervas
derramaré mi espíritu en aquellos días.
30 Haré prodigios en el cielo y en la tierra,
sangre, fuego y columnas de humo.
31 El sol se convertirá en tinieblas
y la luna en sangre,
antes que venga el día, grande y espantoso, de Jehová.
32 Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo;