2.
Estudia el crecimiento y desarrollo de las plantas
en
diferentes
ambientes
aplicando
los
conocimientos de la fisiología.
Los factores medioambientales son:
Temperatura
Radiación solar y luminosidad
Altitud
Precipitación
Humedad relativa
vientos
3.
Temperaturas mayores a 20°C ocasionan un mayor estrés
hídrico, aumenta las necesidades de agua y de fertilización
y se acorta el ciclo de vida de la planta.
Temperaturas inferiores a 18°C ofrecen condiciones para
una mayor durabilidad de la planta pero crecimiento lento y
baja producción.
Temperaturas menores a 12-10°C disminuyen la
fecundación e incrementan los abortos florales y ocasionan
cuarteamiento en los frutos nuevos.
4.
La radiación solar, por su función en la
fotosíntesis, además en influir sobre el tamaño y la
calidad del fruto, es importante en la coloración y
en el contenido de sólidos solubles que presente el
fruto en su madurez.
La luminosidad influye sobre el desarrollo de la
granadilla, interviniendo en la floración y la
coloración del fruto.
5.
Alturas menores de 1500 msnm causan poca
viabilidad del polen.
Alturas inferiores a 1700 msnm, es mayor la
incidencia de los insectos, las plagas; y el tamaño
de los frutos disminuye, obteniéndose un
porcentaje superior al 50 % de frutas de segunda
calidad
Alturas superiores a los 2500 msnm, los frutos son
mas grandes y ciclo de producción es mas
largo, pero existe una mayor incidencia de
enfermedades fungosas.
6.
Cuando falta el agua en fases criticas, como
brotación de yemas florales, fecundación, cuajado
y llenado, los frutos se quedan pequeños o se
caen.
Durante el periodo de floración, la lluvia debe ser
mínima, ya que cuando el polen se moja, se
revienta y pierde su función.
En los climas húmedos y lluviosos se puede
presentar ablandamiento de la corteza del fruto.
7.
Una humedad relativa del 80% favorece la
viabilidad del polen y la receptividad de factores
importantes para la polinización y la fecundación
alta y uniforme.
Los efectos de una baja humedad relativa (<40%),
acompañada de vientos calurosos, se manifiestan
en marchitez de flores, deshidratación y
disminución de la fotosíntesis por el cierre de
estomas y la muerte de brotes.
8.
Los vientos excesivos afectan en forma indirecta el
proceso de floración, ya que las especies
encargadas de esta labor, se desplazan mejor en
ambientes con poco viento.
En ambientes de calma se obtiene un mejor
cuajamiento de los frutos.
Los vientos secos con temperaturas altas producen
aumentos en la tasa de transpiración , desecación
de las hojas y disminución de los índices de
crecimiento
9.
Las características físicas del suelo influyen
directamente en el desarrollo del cultivo, algunas
de las cuales se manifiestan como limitantes:
pendiente, profundidad efectiva, textura, estructura
y drenaje natural.
La textura de los suelos para el cultivo debe ser
liviana, franca, franca arenosa o franca arcillosa, ya
que en estas se presenta un mejor crecimiento y
desarrollo del sistema radical; también deben ser
bien drenados.