Este documento describe el síndrome del emperador, un fenómeno de maltrato de niños y adolescentes hacia sus padres. Los niños con este síndrome carecen de empatía y culpa, y se vuelven cada vez más violentos e irrespetuosos con sus padres desde los 7 años en adelante. Aunque no es una enfermedad, se ha vuelto más común desde el 2000. Los expertos señalan varias causas como la falta de límites, sobreprotección, y valores transmitidos por los medios. Para prevenirlo, recomiendan
1. TRABAJO SOBRE EL SINDROME DEL EMPERADOR<br />Definición:<br />267271522225Es un fenómeno de maltrato de los hijos, menores de edad, a los padres. El fenómeno fue descrito y estudiado por un grupo médico encabezado por el psiquiatra Vicente Garrido, de la Universidad de Valencia. Se le llama Emperador, porque al igual que los emperadores anteriores, los niños con esta conducta se comportan como déspotas y tiranos con sus padres. <br />La violencia que ocurre en los niños y jóvenes descritos en este síndrome se presenta más o menos desde los 7 años de edad y es ascendente.<br />Pasan de los insultos verbales a la desobediencia total, a la desconsideración y las mentiras abiertas. Luego, viene la agresión física, el romper objetos de la casa y se dan casos ya de asesinatos.<br />En general son niños y adolescentes provenientes de hogares de clase media, con ausencia de culpa por sus actos, sin conciencia y reacios a cualquier ayuda.<br />Este tipo de violencia no es nueva, pero se ha disparado desde el 2000.<br />No es una enfermedad<br />Tenemos que tener en cuenta que el fenómeno no es una enfermedad. No se trata de psicosis ni de esquizofrenia, simplemente de violencia desbordada. Además, al contrario -91503538100de lo que se podría suponer, la mayoría son niños y jóvenes que no proceden de hogares donde hay violencia.<br />Las cifras del fenómeno<br />El Fiscal General del Estado Español recibió en el año 2006, 6.000 denuncias paternas sobre maltrato. Los padres denunciaban insultos, amenazas e incluso golpes por parte de niños entre 7 a 18 años. El asunto es preocupante toda vez que el fenómeno ha aumentado y se registra en el 2009 un aumento ocho veces superior a lo que ocurría el año 2000. <br />En otros países, este fenómeno tiene más incidencia. Un estudio en EE.UU advierte que la violencia tiene una incidencia entre el 7 y el 18% en las familias tradicionales, y hasta el 29% en las monoparentales. <br />Uno de los pocos estudios realizados es el de “Violencia de los jóvenes, una aproximación a los menores denunciados por sus padres” elaborado por el Centro de Estudios Jurídicos de la Generalitat de Cataluña, asegura que la madre es la víctima en un 87 % y principalmente con violencia física aunque también verbal. El 13,8% la intimidación se produjo con armas blancas. La edad media de los menores denunciados es de 16 años. La última característica es que tiene más incidencia en los hijos adoptados<br />Lo que es más inquietante es saber que sólo un 10% de los casos son denunciados y corresponden a los episodios más graves. <br />-57785349885Los padres que denuncian<br />Cuando los padres llegan a una estación de policía para denunciar a su propio hijo, es porque la situación se ha tornado desesperada y los desborda. Perdieron autoridad y no tienen el control. Recurren a las autoridades por miedo a las amenazas que profieren sus hijos: quot;
el incendio o la destrucción de la casa, el ataque a otro hermano o una descarga de furia imprevisible contra ellosquot;
, según explica el Dr. Garrido en una conferencia sobre el tema.<br />Piden ayuda generalmente después de años de haber sufrido incidentes de violencia con sus hijos. No lo hacen antes por vergüenza, frustración y temor a ser juzgados en su competencia como padres.<br />Causas del fenómeno:<br />3079115207645 Los expertos señalan innumerables causas genéticas, familiares y ambientales que contribuyen al desarrollo. Las razones que desatan la furia de los niños son de las más variadas y no son racionales. <br />Carlos Peiró menciona entre las posibles causas: el abandono de las funciones familiares, la sobreprotección y la sobre exigencia, el poco tiempo dedicado a los hábitos familiares, la ausencia de autoridad, la permisividad, la falta de afectividad en la relación paterno-filiar. <br />El Dr. Vicente Garrido, psiquiatra español, ha descrito en su libro quot;
Hijos tiranos: El síndrome del emperadorquot;
, que los niños y jóvenes que maltratan a sus padres tienen un alto grado de insensibilidad emocional. quot;
No se vinculan afectivamente con los demás, tienen poca capacidad para sentir amor y no les preocupan los sentimientos ajenos, pero no son psicópatas. Están convencidos de que sus padres no tienen legitimidad, ni poder, para castigarles, y no los temenquot;
. Por lo tanto la clave está en que estos niños son incapaces de desarrollar emociones morales lo que se traduce en dificultad para mostrar culpa y arrepentimiento por sus malas acciones. Por tanto asegura que tiene causas biológicas como sociológicas. <br />Juan Basanta, psicólogo español, señala que tres son las características fundamentales de estos niños:<br />Insensibilidad, no les importa nada ni nadie.<br />Impulsivilidad, no miden las consecuencias de lo que hacen.<br />Narcisismo, el mundo gira en torno a ellos.<br />Dificultades de educar a los hijos de hoy<br />Razones<br />Javier Urra, psicólogo de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, autor del libro quot;
El pequeño dictadorquot;
sostiene que: quot;
algunos psicólogos y pedagogos han transmitido el criterio de que no se le puede decir no a un niño, cuando lo que le neurotiza es no saber cuáles son sus límites, no saber lo que está bien y está mal. Ésa es la razón de que tengamos niños caprichosos y consentidos, con una filosofía muy hedonista y nihilistaquot;
. “La familia y la escuela han perdido la capacidad de educación y esto favorece que chicos con esta predisposición, que antes eran mantenidos por la sociedad, ahora tengan mucha facilidad para exhibir la violencia”.<br />Por esa razón cuando llegan a la adolescencia se dan los incidentes más violentos, los niños van forzando los límites que les ponen los padres para poder encontrar los suyos. Si no los encuentran, no los tendránquot;
. Toda oposición será vista como un atentado a su persona. Desean pasárselo bien y hacer lo que quieran sin que nadie les ponga obstáculos.<br />Los límites son básicos, cuando no existen, derivan en problemas. Los cachetes no solucionan nada sino que hay que dar castigos razonables, pero firmes y explicando las razones morales y prácticas, aunque es muy difícil.<br />729615876935Otro elemento de importancia son los medios: la televisión enseña valores hedonistas y consumistas según Garrido y dificulta el aprendizaje del autocontrol es decir la capacidad para de esforzarse por renunciar a cosas inadecuadas para perseguir metas que requieren esfuerzos.<br />Rasgos del síndrome emperador. Según Vicente Garrido.<br />Como prevenir el síndrome<br />Garrido recomienda a modo de prevención:<br />Desarrollar la conciencia y la convicción de culpa. Tolerancia sin conciencia no sirve.<br />Estar atento a los síntomas precoces.<br />Establecer límites claros.<br />No dejar nunca de ejercer la autoridad.<br />Enseñar desde la primera infancia que los actos positivos, el altruismo, la generosidad, compensan: darles la oportunidad de sentirse bien por hacer algo positivo.<br />Como detecta un emperador en casa:<br /> Tienen incapacidad para desarrollar emociones morales y autenticas. Esto se traduce en muchas dificultades para mostrar culpa y arrepentimiento.<br /> Tienen incapacidad para aprender de los errores y de los castigos. Busca su propio beneficio, parece guiado por un gran egocentrismo.<br /> Posee conductas habituales de desafío, mentiras e incluso actos crueles hacia hermanos y amistades.<br />Como enfrentarse al síndrome:<br />Aunque el fenómeno se conoce sólo hace pocos años, los especialistas coinciden que la vía judicial no es el mejor camino para ayudar, puesto que pueden ser afectados aún más, especialmente por lo que implica entrar en contacto con jóvenes con otro tipo de conductas delictivas.<br />Lo que se ha descubierto hasta ahora es que lo mejor es recurrir a instancias de participación con grupos educativos que impliquen la reeducación del menor, así como a la mediación interfamiliar e intergeneracional.<br />Otras formas de tratarlo desde casa es:<br />Desarrollar de manera intencionada y sistemática las emociones morales a través de actividades donde realicen actos solidarios y de donde aprendan lecciones morales.<br />Establecer límites donde no se tolere violencia y engaño.<br />Ayudarle a desarrollar actividades no violentas que el satisfagan.<br />Repercusión en la educación:<br />El síndrome emperador es cada vez más común, puede presentarse en nuestra aula, de ahí de la importancia del conocimiento del mismo.<br />Debemos conocer primero en qué consiste este síndrome y las características del mismo para poder detectar la presencia de un niño tirano en el aula. Para la detección y el seguimiento debemos mantener una relación profesor-familia muy fluida, ya que ellos son los que más lo sufren.<br />Una de los formas de intervención del síndrome del emperador, es la a través de actividad educativas, por lo que el profesor deberá, conocer muy bien el caso y aplicar de forma correcta las actividades correspondientes.<br />Estas actividades serán desarrolladas por el equipo psicopedagógico del centro.<br />Además de desarrollar de las actividades correspondientes, si nos vemos en el caso debemos proporcionar toda nuestra ayuda moral a los padres, aconsejando si es caso es grave que lo comunique a los servicios sociales.<br />4406265207645Webgrafía y bibliografía<br />http://www.nuestraedad.com.mx/sindromedelemperador.htm<br />http://www.suite101.net/content/el-sindrome-del-emperador-a10112<br />Garrido Genovés, Vicente: Los Hijos Tiranos, El síndrome del emperador. Ariel. Barcelona (2005)<br />