7. Su madre la buscó
por todas partes,
pero sin resultado.
8. Al fin, la madre, hizo colgar su
propio retrato en una de las
habitaciones de la casa de
"Misiones de Media Noche", donde
concurren las mujeres perdidas.
9. Muchas de estas de paso
echaban una ojeada indiferente
al retrato. Pero una de ellas no
pudo evitar el quedarse
mirándolo.
10. Era el mismo rostro que
había visto inclinarse sobre
ella cuando era niña.
11. La madre no había olvidado ni abandonado a
su desagradecida hija, porque si así fuera,
nunca hubiera colgado su retrato en un sitio
como ese. Parecía como si sus labios se
abrieran y murmuraban: Ven a casa,
yo te perdono y aún te amo.
12. La pobre joven cayó
abrumada por la
emoción. Ella era la hija
pródiga. Al ver el retrato
de su madre, su corazón
se conmovió y se
arrepintió
verdaderamente de sus
pecados.
13. Hace 20 siglos hubo
alguien que tuvo que
retratar su amor, no en
cuadro, sino en una cruz y
morir como el más vil de
los malhechores.
14. Es la más conmovedora
historia de amor.
Dios se propone con ese
15. Se dice que hay una tribu tan primitiva
que no tiene noción de aritmética. Nunca cuentan.
16. Alguien preguntó a uno de ellos cuántas vacas tenía.
- No lo sé - fue la respuesta.
- Entonces, ¿cómo saben si faltan una o dos?
- Por la cara de la que falta.
17. Dios te recuerda,
te conoce a ti
íntimamente, él conoce
tus necesidades
y anhelos.
18. Para muchos les es difícil creer en un
amor como el de Dios, un
un amor sin límites. Aunque somos
indignos perdonadores, él nos ama.
19. Un joven predicador cuenta que en su niñez su
mamá trató muchas veces de hacerle comprender
que Jesús murió por él.
20. Pero nunca pudo comprender como una persona podría
morir por otra, hasta un día en que le ocurrió una aventura
con una abeja enfurecida.
21. Un día estaba jugando solo en el fondo del patio
y de repente una abeja comenzó a zumbar
alrededor de su cabeza con la firme intención de
picarlo.
22. El niño trató de espantar a la enfurecida abeja, pero al ver que no
podía, corrió a donde estaba su madre pidiendo auxilio, su madre al
darse cuenta de lo que pasaba se quitó la pañoleta que traía sobre
sus hombros y cubrió al niño, sus brazos quedaron descubiertos y la
enfurecida abeja clavó su aguijón en ella.
23. Al ver cómo su mamá
se había expuesto al
peligro y había sufrido
el dolor por él, le dio
mucha pena y le
conmovió muchísimo
cuando dijo: “No tienes
nada que temer ahora,
porque el aguijón que
quiso clavar en ti lo ha
dejado en mi brazo”
24. El amor de Dios para
con nosotros no
cambia, es inmutable,
a pesar de nuestra
conducta, él estuvo
dispuesto a tomar tu
lugar y regalarte la vida
eterna.
25. Cuando andamos
errantes, separados de
Dios, pensamos que
Dios nos aborrece,
pero es necesario que
comprendamos que él
hace distinción entre el
pecado y el pecador.
26. Isaías 59:1-2
Nos separa de Dios.
Romanos 3:23
Somos destituidos de la gloria
de Dios.
Romanos 5:6-11
El hombre estaba en enemistad
con Dios.
27. Cierto niño pobre y de pocos
recursos hizo un banquito de
madera para jugar.
Todos los días iba al río a jugar
con su barquito.
Un día su barquito después
que cruzó una cascada
desapareció. Aquel niñito se
entristeció grandemente
pues aquel era su único
juguete.
28. Pasó el tiempo y un día en una feria el niño se puso a mirar un
puesto de venta de juguetes usados y ¡Qué sorpresa para él al
descubrir allí a su apreciado barquito!
29. Rápidamente le dijo al vendedor que aquel barco era suyo, que él lo
había hecho y que se le había perdido, pero no logró que el vendedor se
lo diera, y tuvo que trabajar muy duro para obtener dinero y cuando lo
obtuvo fue y compró su barquito.
30. Qué feliz se
sentía!, con alegría
en su corazón y
lágrimas en sus
ojos regreso a su
casa diciendo:
Barquito mío ya
nadie nos podrá
separar jamás,
ahora eres mío
dos veces, eres
mío porque te
hice y eres mío
porque te
compré.
31. Así también le pertenecemos a Jesús dos veces,
somos de él porque nos creó y le pertenecemos
porque nos compró con su vida.
32. Música:
“Heard Again” - Rob Scallon
Ilustraciones:
http://adventistassantaclara.info/recursos/
sermones-bosquejos/infinito-amor