1) El documento presenta una tabla cronológica del arte antiguo y medieval en Europa y España, dividiendo los periodos por siglos e incluyendo los estilos dominantes y los acontecimientos políticos más relevantes.
2) Luego resume brevemente la arquitectura bizantina, destacando sus características como el uso de la bóveda, los espacios interiores dilatados y plantas como la basílica y la central.
3) Finalmente describe los dos periodos de esplendor del arte bizantino, el siglo VI
1. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 1
SIGLO ESTILO EUROPA ESPAÑA ISLAM
V PRERROMANICO Reinos germánicos Visigodos Califato Perfecto (638)
(1ª fase), o, Merovingios Omeyas (662-750)
INVASIONES Ostrogodos
Lombardos
Sajones
IX PRERROMANICO Carolingio Asturiano Emirato Abbasíes
(2ª fase) depen (750-
E. Indep. 950)
X Otoniano Mozárabe Califato
XI ROMANICO Unificación con escuelas Taifas
XII Francia Inglaterra Alemania Italia Hispania Almorávides
XIII GOTICO “ “ “ “ “ Almohades
XIV “ “ “ “ “ Nazaríes
XV “ “ “ RENACIM “
XVI RENACIMIENTO Francia GOTICO Alemania Italia Hispania
Apuntes para la asignatura de Hª del Arte I de Geografía e Historia en la UNED.
Básicamente de Hartt, Martín González y Borrás. Falta el gótico, y no se siguen casi nunca
las preguntas del programa. Pero con estos, mucha suerte, y un buen bolígrafo, se puede
sacar un notable.
1. ARTE BIZANTINO
El mantenimiento del Imperio Oriental en Bizancio tras la caída del Occidental, permitió la
pervivencia del arte romano imperial, que acabaría siendo una mezcla de romano,
helenístico y oriental.
Este arte bizantino atravesará la lógica evolución a lo largo de sus nueve siglos de
existencia (de Justiniano –523- a la toma de Constantinopla por los turcos –1453-),
prolongada en aquellos territorios de influencia bizantina que no cayeron en manos del
Islam. Y suele dividirse en tres periodos (“edades de oro”): del VI al VIII, del IX al XII, y
de ahí al final.
Arquitectura:
Caracteres generales:
2. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 2
Cientifismo: Es el primer carácter de la arquitectura bizantina, en cuanto estudio
detallado de la técnica, heredado de Roma, pero que les permitirá aventajar muchos de sus
aspectos.
Bóveda: Es el elemento formal más característico, y en el que consiguieron mayores
avances. Para edificar las enormes bóvedas, hubieron de recurrir a materiales ligeros
(piedras porosas, tubos de cerámica), con los que construían radios que después tapaban, y
que influirán más tarde sobre el gótico.
Soporte: por aligeradas que fuesen, las bóvedas ejercían un enorme empuje que se
contrarrestó mediante medias cúpulas, contrafuertes, u otras bóvedas de medio cañón. Pero
no incrementando el grosor de los muros, que había sido la solución habitual en Roma
Materiales: La solución más típica es la mezcla de ladrillo y piedra, destacando,
frente a Roma un menor uso del mortero.
Interior: También por influencia romana, Bizancio dará una gran importancia a los
interiores, a diferencia de los volúmenes y de los exteriores (que sólo en época muy
avanzada se comienzan a recubrir con decoración). Pero definirán un nuevo tipo de
espacio:
Espacio dilatado: “continuo, elástico, en creciente dilatación” le llama MGLEZ,
frente al espacio estático romano. ZEVI aclara lo que se entiende por dilatado,
citando Santa Sofá y San Vital: en la primera, “los muros huyen del espacio central,
se lanzan elásticamente hacia el exterior en un movimiento centrífugo que abre y
dilata el espacio interno”. En la segunda, el mismo fenómeno se produce al negarse
la forma geométricamente dilatada del octógono. Si, además, “se revisten con
mosaicos todas las paredes, se niega su papel de peso y sostén, y la caja de muros,
luciente y centelleante, llega a ser un manto de materia sutil, sensibilizada por la
presión del espacio interno”. Este espacio es, pese a su procedencia, incluso
“antitético con el espacio romano”: en Santa Constanza, p.ej., hay una dinámica
centrípeta, opuesta a la centrífuga bizantina.
Planes:
Bizancio emplea tanto el plan basilical (o longitudinal) como el central.
En la planta basilical, la gran novedad es el abovedamiento de las naves, y, en menor
medida, el desarrollo de la idea, sólo tibiamente apuntada por el paleocristiano, de la
tribuna, lo que supondrá elevar la altura del espacio interior, y dotarlo de verticalidad.
En la central, el uso continuo de la cúpula, que puede apoyarse sobre columnas, formando
una especie de basílica circular, o, con mucha menos frecuencia, sobre los muros, como en
el Panteón romano.
Este uso de grandes cúpulas es otra innovación bizantina, en cuanto incorporarlas a la
basílica cristiana, en relación estrecha con la idea de ser imagen del cosmos regido por
Dios. Y su peso determinará el gran uso que se hace de la planta de cruz griega, al
disponerse las cuatro ramas como elementos que contrarresten la carga.
N.O., la gran innovación bizantina consiste en suponer una solución de compromiso entre
ambos tipos de planta. Los ejemplos de Santa Sofía y S. Vital, se comentan abajo.
3. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 3
El templo bizantino aportó además otra disposición de elementos: se precedía de un atrio,
porticado en sus cuatro lados, conteniendo el fial o pila de agua bendita en el centro, y que,
con el tiempo se reduciría a un simple pórtico adosado al templo. Al atrio le seguía el
nartex, donde esperaban los catecúmenos durante la eucaristía. El interior del templo se
dividía en naos, o zona de fieles, y presbiterio o bema (en ábsides circulares o poligonales),
separados por la iconostasis, una barandilla, cancela o mampara que se cubría en el
momento de la eucaristía para impedir la visión e incrementar el misterio. El presbiterio
contiene, además del altar, el trono episcopal y los asientos del clero mayor, y los ambones.
Posteriormente se añadirían dos espacios adyacentes: el diaconium, donde se revestía el
sacerdote, y la prótesis, donde se guardaban las especies. La solea, o zona para el clero
menor, se situaba fuera del presbiterio, entre este y la naos.
Primera Edad de Oro:
Las tres obras magnas de la época justinianea son
S. Sofía, S. Vital, y Sergio y Baco. Probablemente,
por este orden.
Santa Sofía (Santa Sabiduría), se concluye en el
537. Es obra encargada a dos arquitectos
minorasiáticos, Antemio de Tralles e Isidoro de
Mileto, construida sobre la antigua S. Sofía de
Constantino, totalmente destruida por un incendio,
y obedeciendo a un plan de convertirse en el mejor
templo jamás construido (El “Salomón,
te he vencido” del emperador es
ilustrativo de esta intención).
Precedida por un pórtico y un nártex,
establece, sobre una planta cuadrada, dos
conceptos espaciales: una estructura
longitudinal de basílica, evidenciada por
las naves, las columnas las exedras, y
una disposición central de
elementos, representada por la
cúpula central. Solución
absolutamente original pese al
origen de ambos elementos en el
arte romano.
Según el plan de la obra, cuatro
grandes estribos en los ángulos del
cuadrado central soportan cuatro
arcos, unidos por pechinas
(solución más elegante que las trompas,
que permite cubrir con cúpula, partiendo
4. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 4
de cuadrados, espacios mayores que aquellas, y, según HARTT, utilizadas aquí por primera
vez, sin que se conozca su origen). Las pechinas se unen formando un círculo sobre el que
sienta la gran cúpula central. Para soportar la carga, de esta cúpula central, dos de los arcos
forman dos semicúpulas, a su vez descargando sobre dos semicúpulas menores cada una, y
sobre la bóveda de cañón longitudinal, mientras que en sentido transversal, cuatro
gigantescos contrafuertes, claramente apreciables desde fuera, completan la función de
soporte.
La cúpula, una semiesfera rebajada, se vertebra con cuarenta radios o nervios. El plemento
que los une es ligeramente cóncavo.
Interiormente, cada semicúpula longitudinal se divide en tres ábsides formados por ella y
las cúpulas menores. Con todo, la sensación espacial viene determinada por el peso del
elemento central, la gran cúpula que parece flotar al no apreciarse los elementos que la
sustentan, símbolo celeste, y la sensación basilical que acentúan las columnas. La
iluminación y las pinturas, contribuyen a la sensación de espacio dilatado mencionada
arriba.
Por último, S.Sofía es un modelo de iglesia de corte en el que una de las tribunas acoge el
trono imperial, muy copiado posteriormente.
San Vital, en Ravena, es un modelo de estructura central. Aparentemente octogonal y
sencilla desde el exterior, la realidad interior es más compleja: ocho estribos soportan una
linterna de dieciséis lados. El espacio central, está rodeado por un deambulatorio abajo, y
una tribuna arriba. Los arcos que separan este espacio del deambulatorio, no son planos,
sino cóncavos con respecto al espacio central, acentuando la transparencia de este espacio
dentro del concepto de dilatación comentado. Hay, por último, una disposición no
explicable del nártex fuera del eje longitudinal.
Pero su mayor innovación es la sensación de verticalidad: las columnas, tribunas y cúpula
crean una tensión ascensional que no existe en Bizancio.
También en Italia hay que citar para este periodo las dos S. Apolinar (in Casse y Nuovo),
así como los comienzos de la arquitectura religiosa armenia y georgiana, la primera con una
original cúpula con tejado cónico, sobre planta cuadrada, cada uno de cuyos lados da lugar
a un ábside. La segunda sólo difiere en los elementos decorativos.
La Segunda Edad de Oro:
Se considera iniciada hacia el 860, con la dinastía Macedónica, y pasado ya el momento de
mayor virulencia iconoclasta. Durará hasta finales del s XII, y de la dinastía Comnena.
Aunque en se mantienen los elementos anteriores íntegros en algunos casos, sobre todo con
la cúpula definiendo un espacio central dentro de la estructura basilical, hay algunos
elementos nuevos:
5. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 5
• La preponderancia de la planta de cruz griega, insertada en espacios cuadrados o
rectangulares.
• Una preocupación por el exterior, antes descuidado, que más que decorarse a
posteriori, se trata arquitectónicamente. El recurso más utilizado es la alternancia de
hileras de piedra y ladrillo, estos últimos formando dibujos (losanges, dientes de
sierra). También las arquería,. Elementos ambos de indudable influencia en el
románico.
• Una nueva tensión vertical interior, con adelgazamiento de los elementos de
soporte donde el pilar cede paso a la columna (jónica de imposta)
• Una distinta ubicación de las cúpulas secundarias, que ocupan ahora los ángulos
del cuadrado, en lugar del centro de los brazos (con la excepción de San Marcos,
mucho más próxima al modelo bizantino del periodo anterior). También pueden
aparecer cubriendo el pórtico en grupos de tres.
• Los tambores, sobre los que se asientan ahora las cúpulas, generalmente perforados
y que dan una apariencia de linterna.
• Los gallones, o radios muy marcados.
• El uso de las naves laterales como meros deambulatorios para conectar presbiterio
y nártex.
• En algunos casos, comienza a establecerse un ábside por nave.
El mejor ejemplo de la tensión vertical se aprecia en el monasterio de Focis. Con menos
vigor, por faltar la tribuna, en Dafni, que ofrece la peculiaridad de una cúpula que abarca
los tres ábsides.
Dentro de la expansión que experimenta el bizantino en este periodo, San Marcos es un
caso peculiar, como se ha indicado. Construida a imitación del plan original de la de la
destruida Santos Apóstoles de Constantinopla, es básicamente una planta de cruz griega,
con cúpula sobre cada cuadrado, más un pórtico con cinco cúpulas, modificado después con
elementos góticos. Se diferencia de S.Sofía por que las tribunas son absolutamente abiertas.
También alcanza Rusia, donde el modelo representativo es S. Sofía de Kiev, con cinco
naves cupuladas, es decir, un desarrollo en anchura, rodeado además por un deambulatorio
en tres de sus lados. El apoyo de las cúpulas sobre tambor, es bizantno, pero el rasgo
bulboso de las cúpulas (aparentemente justificado por el clima: evitan la acumulación de
nieve), es persa.
Tercera Edad de Oro:
Desde 1200 a la conquista turca.
Arquitectónicamente, no arroja grandes novedades.
Hay una profusión de escuelas, con demasiada variedad propia como para considerarlas
consolidadas (Mistra).
6. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 6
Las iglesias propiamente bizantinas se recubren de ladrillo,. Evocando las mudéjares
españolas.
Se mantiene la expansión, que en Rusia define el tipo “nacional”, caracterizado por la
profusión de cúpulas exageradamente gallonadas, generalmente de forma helicoidal, largos
tambores de asiento, y una linterna en a cúpula central. A servia, llegará después la
influencia del gótico (que, a su vez, antes, se ha visto influido por el bizantino), y aparecen
arcos ojivales e incluso campanarios.
Escultura:
La escultura bizantina, como la paleocristiana, arranca de la decadencia de la romana. Por
lo que su primera época está marcada por un transito hacia la estilización y la abstracción,
buscando que la imagen tenga un contenido puramente simbólico, según un programa
estereotipado, completamente alejado de lo real.
En este primera época todavía aparece la figura humana en el arte monumental. El cambio
más significativo respecto a Roma, además de la citada creciente estilización, es el del
vestido, ya que los bizantinos añaden una segunda toga que se enrolla en el brazo, y las
coronas o casquetes metálicos, en el caso de las mujeres, con piedras perciosas, con que se
cubren.
Pero irá desapareciendo paulatinamente, dejando el arte monumental en manos de los
motivos vegetales y animales, muy labrados con profusión de claroscuro.
La figura humana se refugia entonces en los marfiles, que en Oriente llegaron a constituir
toda una industria, y a exportarse a todas partes. Los más típicos son los dípticos
consulares, dos placas que se cierran como un libro, y que contienen en una la imagen del
cónsul con la mano derecha sosteniendo el pañuelo con que se daba inicio a los juegos que
sufragaba a su llegada al cargo. Estos dípticos los regalaban los cónsules a sus amistades,
pero proliferó pronto la costumbre y también los encargaban otros altos funcionarios, y
comenzaros a solicitarse para conmemorar bodas, fiestas religiosas, etc.
También de marfil son el políptico Barberini (Louvre) o la silla del obispo de Rávena.
La querella iconoclasta destruyó gran parte de la escultórica. Los artesanos se refugian en la
realización de cofrecitos, que seguirán creándose concluida la iconoclastia. Tras a misma,
la escultura aparece ya con sus perfiles definitivos: figuras alargadas, con gran estilización
y vestidos geométricos. Aunque hay algunos relieves, como los de S. Marcos, siguen
siendo los marfiles (ahora tb con figuras exentas) las piezas más numerosas.
Decisivo en este periodo, es la constitución de los tipos iconográficos de intensa influencia
y larga perduración. Aparece a Virgen (ignorada durante los primeros 6-7 siglos de
cristianismo), en su papel de intercesora. Se la suele representar con el niño en brazos
(Teotokos). Su Ascensión se representa como una Dormición, en la que Cristo toma al alma
de la Virgen, con figura de niña. A cristo se le representa barbado, ya casi viejo, con el rollo
7. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 7
de ley en la mano y dos dedos adoctrinando. Generalmente está en el trono, rodeado por la
Virgen y S. Juan, en un grupo denominado Deesis. También se incrementa el repertorio
con escenas de la pasión. Y se incluye la Crucifixión a partir del Concilio del 626 citado en
el tema anterior.
Por último hay que destacar las puertas, de bronce con incrustaciones, de las que
Constantinopla será un centro de exportación.
Pintura:
Características generales:
• Simbolismo: de nuevo la pintura vuelve a estar al servicio de una función (política y
religiosa). Importa su valor como escritura, como narración, como símbolo. Todos sus
elementos se sujetan a este carácter funcional / simbólico, y se desarrollará un largo
código de significados estereotipados (Pantócrator, Tetramorfo, Deesis, etc.)
• Abstracción: Es la primera consecuencia. Las figuras se hacen crecientemente
abstractas, perdiendo toda referencia naturalista. Sólo excepcionalmente, o al final del
periodo, hay casos de cierto naturalismo que HARTT asocia a la influencia de Giotto.
Esta abstracción se manifiesta en:
o Color: Por tradición oriental, se preferirá el color al dibujo. La intensidad y
viveza del primero hará desaparecer al segundo. Y también el mosaico al fresco,
que da resultados más apagados.
o Luz: Aunque la luz participa en el modelado de las figuras, es una luz abstracta,
no ambiental, que no procede de un foco identificable. El brillo de los mosaicos
contribuye a este efecto.
o Perspectiva: Preferentemente, la pintura será plana, sin perspectiva. Las figuras
aparecen en un mismo plano. Pero hay un segundo tipo, con ambiente
paisajístico y arquitectónico, en el que sí hay perspectiva (generalmente
tolemaica).
o Desproporción y tamaño: La carencia de perspectiva impide las relaciones
proporcionadas: una persona puede ser tan alta como un árbol, y una ciudad
representarse como una maqueta. El tamaño tiene, de nuevo, carácter simbólico,
indicando jerarquía.
o Espacio: También por influencia oriental, la pintura tiende a llenar todo el
espacio. La figuras ocupan toda la altura y anchura, y acomodarán su forma a la
arquitectónica, con resultados rectos y curvos.
o Paisaje: No hay paisaje, o este se apunta con referencias simbólicas:
generalmente una línea verde, o con plantas y flores, frente al dorado celestial
que envuelve a las figuras.
o Inexpresividad o hieratismo: Con contadas excepciones, los rostros repiten
tipos estereotipados, sin expresión sicológica alguna.
• Técnicas: Se preferirá. Por lo dicho, el mosaico a la pintura, y hay que entender que
aquel sustituye a esta. La técnica del mosaico será romana: teselas de mármol junto a
8. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 8
las cerámicas vidriadas. A veces se rehunden para acentuar los efectos. La pintura se
realizará al fresco, o en miniaturas.
Algunos símbolos:
Teotokos: Virgen, madre de Dios, con el niño, entronizada o de pie.
Deesis: Cristo entre la Virgen y S. Juan
Pantócrator: El que todo lo gobierna, Cristo en su magnitud con el rollo de la ley en
una mano (o los evangelios), y la otra adoctrinando con dos dedos, según HARTT, con
origen en el gesto oratorio romano)
Tetramorfos: La representación de los cuatro Evangelistas y sus símbolos (Marcos =
León; Mateo = Angel; Juan = Aguila; Lucas = Toro)
Anástasis: Resurrección.
Evolución y obras:
A la Primera Edad de Oro, con Rávena como centro de mayor importancia del mosaico,
corresponden:
• San Apolinar Nuovo, perdidos en parte, pero conservándose las procesiones de
santos y de vírgenes, abstractas Aparece la maqueta de la ciudad de a que han
salido, y una pradera florecida por la que desfilan. Puede apreciarse la disposición
típica de los pies, verticales y formando ángulo, como si no se apoyasen sobre el
suelo.
• San Apolinar in Classe, con la escena del Cordero Pascual, que representó
inicialmente a Cristo, y fue sustituida después por la del santo. Los mosaicos
contribuyen ala sensación de espacio aéreo comentada.
• San Vital, los más ricos. Muestran a un Cristo imberbe entregando al santo la
corona del martirio y recibiendo del obispo la maqueta del templo. De mayor
importancia son las procesiones de Justiniano y Teodora con sus respectivas cortes
de acompañantes: a) Los rostros dan aquí acogida a cierta diferenciación,
excepcional en este momento del arte bizantino; b) Supone según MGLEZ la
primera representación del retrato colectivo de cámara; c) Tienen un significado
político, muy indicativo del momento: Justiniano aparece representado con rasgos
jóvenes (no lo era ya), mientras el patriarca aparece en su verdadera edad de
anciano y en un lugar menos importante, simbolizándose la prioridad del poder
temporal.
Las miniaturas de esta época son de origen paleocristiano. En Bizancio se inicia con las
hechas en Siria Y Egipto. El rey de los manuscritos sirios es el Génesis de Viena. Después
aparecerá la escuela de Constantinopla, con los Octateucos y los Salterios.
La crisis iconoclasta supone una modificación del arte pictórico, en tres sentidos: primero
por la desaparición de buena parte de la obra religiosa, cuyos restos hay que buscarlos en
lugares alejados de Bizancio. Segundo, porque las imágenes serán sustituidas en los
templos por temas naturalistas, con profusión de vegetación y animales. Aunque estas
también son borradas por los iconódulos cuando se resuelve a su favor la crisis, hay buena
muestra en la mezquita Mayor de Damasco. También en los códices, donde abundarán los
9. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 9
temas vegetales entrelazados y comienza la costumbre de decorar las letras capitales. Y,
tercero, porque la imagen humana se refugiará en el campo civil, y desde este, recuperará el
naturalismo clásico, con interés por la perspectiva y el claroscuro.
De esta pintura (o mosaico) hay restos que evidencian la tendencia naturalista en mayor o
menor medida en
Dafnis, con una Anunciación, una Crucifixión y un Pantócrator
En Cefalú. Cuyo ábside contiene un Pantócrator sobre los doce Apóstoles.
Y en San Marcos, donde una de las cúpulas representa la venida del E. Santo sobre
los doce apóstoles (Pentecostés).
AL recuperarse el culto a las imágenes, coincidiendo con la Tercera Edad de Oro, los
elementos citados de naturalismo en la inclusión del paisaje y tratamiento de las figuras, se
incorporan a la nueva corriente. De modo que el arte bizantino, comenzando por la
abstracción generará ya uno naturalista, preocupado por la armonía de la obra en sí, hasta
sus últimos días.
Esta influencia, N.O., no evita la codificación del sentido simbólico de las imágenes, que
permanece. La “Guía de la Pintura” del Monte Athos, reglamente este uso. Generalmente se
reserva al Pantócrator la cúpula central. La Virgen ocupa el ábside. Y las escenas de la vida
de Cristo, ahora enriquecidas, ocupan las paredes.
Son representativas de este periodo final algunos mosaicos de S. Sofía (la Deesis, el
Pantócrator con el emperador a sus pies del nártex), y el conjunto de pinturas y mosaicos de
Chora. La presencia de los Cruzados intensificará esta tendencia: el paisaje rocoso, el
escorzo, la importancia de la luz y la perspectiva, y la individualización del rostro, son de
influencia gótica, y muy en concreto de Giotto.
2. ARTE ISLAMICO
EL ISLAM Y SU IMPRONTA EN LAS MANIFESTACIONES ARTISTICAS
Lo que conocemos por arte islámico no es sino el producto tardío de los territorios de la
extensa conquista musulmana.
En apenas un siglo, el que transcurre entre la hegira (622), y la derrota de los musulmanes
en Poitiers (732), el Islam se expande por un amplísimo territorio que comprende desde
India hasta el Mediodía francés, incluyendo Persia, Mesopotamia, Asia Menor, Egipto, y
todo el Norte de África.
El primer arte islámico, que no cuenta con otro elemento unificador que su credo religioso,
es, durante su primera época, claramente tributario de los territorios conquistados. Salvando
algunas peculiaridades funcionales, los musulmanes adoptan plenamente el arte de sus
dominios, lo que explica la enorme heterogeneidad de sus manifestaciones, y, al mismo
tiempo la riqueza de la herencia que recoge y transmite, al constituirse hasta cierto punto en
10. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 10
conservador de tradiciones (entre ellas la sasánida, y la greco-latina) que se habrían perdido
de no mediar su aparición.
Estos dos caracteres de heterogeneidad e influencias heredadas, unidas a las peculiaridades
que impone su credo, son los tres grandes elementos en que se moverá su evolución
posterior.
GENERALIDADES
Arquitectura:
Precisamente por imposiciones del credo, el Islam primará esta sobre el resto de las artes
como la escultura (inexistente) y la pintura (con un papel escaso y difuso).
• Materiales: Nada preocupados por la duración de sus obras, que sacrifican a la
urgencia de su uso, preferirán materiales ligeros, fácilmente asequibles. Hay pues
escasa piedra, que es sustituida por el mortero, el ladrillo, la madera y el yeso.
• Elementos sustentantes: Serán esencialmente la columna, y, en menor medida, el
muro. Por el escaso peso que soportan, las columnas pueden permitirse ser
delgadas. Se utilizan diversos tipos de capiteles:
§ Corintio: el más utilizado desde el principio, con hojas de acanto
menudas y labra muy fina, casi superficial.
§ Cúbico
§ De mocárabes
§ De estalactita
§ De abanico, que aparecen después.
• Arcos: Utilizarán gran variedad de arcos, con funciones más decorativas que
constructivas:
§ De herradura, que es de origen visigodo
§ De herradura apuntado, que se origina al cruzarse dos de herradura.
§ Apuntado o almendrado
§ Lobulado, a veces cruzados entre sí, con origen en la valva gallonada
romana de la que se recorta el arco exterior
§ Mixtilíneo, que combina formas curvas y rectas
§ De medio punto
§ De medio punto peraltado
§ De quilla
§ De mocárabes
• Bóvedas: También de diverso tipo:
§ De cañón
§ De cañón apuntada
§ Esquifada
§ Aquillada
§ De cuarto de esfera
§ De arcos cruzados (crucería?), generalmente calada, con los nervios
desnudos
11. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 11
§ Gallonada
§ Cónica
• Cúpulas: Con una función claramente religiosa, representando el cielo, y cubriendo
el mihrab o las mezquitas.
• Decoración: Vegetal estilizada, geométrica (polígonos, estrellas), o epigráfica, con
caracteres cúficos (rectos) o nesjíes (cursivos). En series infinitas de indudable
origen oriental.
Los edificios principales serán
• La mezquita, o templo, que no es casa de Dios, sino lugar de oración. Dentro de los
mismos, la oración se orientará a una pared (kibla o quibla) que miraba inicialmente
a Jerusalén, y después a la Meca. En el centro de la misma se halla el mihrab, nicho
heredero del ábside cristiano o del aaron judío, que orienta la mezquita. Junto a él se
halla el mimbar, o púlpito desde el que se dirige la oración y que, por ser mueble
sagrado, se cubre con un dosel. La tradición siria acabó imponiendo el sahn, o patio
porticado precedente donde se halla la fuente en la que los fieles se purifican antes
de la oración. El Corán ordenaba la disposición en hileras de los orantes, por lo que
la planta podrá desarrollarse en longitud o anchura. Fuera se halla la torre (alminar)
de planta circular, cuadrada u octogonal, desde la que el almuedín o almuédano
llama a la oración. La necesidad de propagar la voz de este determina que se eleve
en altura, constituyendo el único elemento vertical de la arquitectura musulmana.
• Las tumbas, generalmente con un espacio central abovedado o cupulado y portico
exterior de arcos.
• Los palacios, con una zona dedicada a fiestas públicas, otra a recepción y actividad
palaciega (muaxar), y otra a vida privada (harén)
• Las casas, con un espacio típico, en mucharabí o balcón saliente y cubierto por
celosía, que pasará a la arquitectura conventual cristiana.
• Las madrazas, o academias religiosas
• Los caravasares, especie de posadas en la ruta de caravanas.
Hay un nuevo concepto de espacio, tendente a la centralización (Bagdad, como ejemplo,
una ciudad circular). Con variedades geográficas.: mayor horizontalidad en las mezquitas
norteafricanas, y verticalidad en las orientales.
La ciudad se forma por evolución “biológica”. Todo su centro cívico se constriñe a la
mezquita, y la alhóndiga (abastos) , alcaicería, y zoco. Por lo demás, carece de elementos
de planificación pública, formándose por acumulación. Las calles no son lugares de tránsito
o paseo, sino estrecho acceso a las casas.
EL ARTE BAJO LA DINASTIA OMEYA (FECHAS)
Mezquita de la Roca (Jerusalén): La más antigua que se conserva. Ya Omar edificó un
sencillo santuario cuadrado de madera y ladrillo (HARTT) en el año mismo de la conquista
(638), sobre las ruinas del antiguo templo de Jerusalén destruido por Tito en el 70, para
cubrir la piedra sagrada en la que Abraham habría intentado sacrificar a Isaac, y desde la
que Mahoma había ascendido hacia el cielo.
12. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 12
Pero la obra tal y como la conocemos (o casi, pues los mosaicos vidriados de las paredes
exteriores se sustituyeron por azulejo azul, y los panes de oro que se dice cubrían la cúpula
son hoy de aluminio anodizado), corresponde a Abd-al-Malik, que (hacia el 685) construyó
un templo octogonal, de planta central, por influencia bizantina, y con un deambulatorio
circular al modo de los martyria cristianos, cubierto por una cúpula dorada. Curiosamente
volvería a influir en la arquitectura cristiana al convertirse en modelo de la iglesia central
Templaria.
Gran Mezquita de Damasco: ligeramente posterior (705), aprovechando un templo
cristiano (S.Juan Bautista), que, a su vez se había edificado sobre otro de Júpiter
Damasceno romano, con un gran patio central rectangular, y arquería de medio punto
sostenida por columnas en los lados cortos, y piares en los largos. Es el primer caso
conocido de minarete, al aprovecharse las antiguas torres romanas de los extremos,
elemento que ya no se abandonaría. Guarda dentro mosaico de influencia bizantina,
realizado con toda seguridad por artistas traídos desde allí al efecto.
EL ARTE DEL CALIFATO ABBASÍ: EL SIGLO DE ORO DE LA CIVILIZACION
ISLÁMICA (Arte Abbasí. Disgregación: Samaní, Tuluní, Aglabí)
La dinastía Abbasí se impone desde el 750.
Su arquitectura se preocupará, como novedad, por la fortificacón de las ciudades. Aparecen
el rastrillo y el matacán, galería volada sobre la muralla que permitía batir desde la vertical
a los atacantes.
Bagdad: Se atribuya a Al-Mansur la construcción de Bagdad, hoy desaparecida, ciudad
circular (heredera de los sistemas defensivos de campamentos circulares sirios), con dos
murallas concéntricas y cuatro puertas en los puntos cardinales. La muralla interior
contenía el palacio del califa y la gran mezquita.
Samarra: Al-Mutasim edificó la ciudad de Samarra (836), paralela al río, a poca distancia
de Bagdad. Se conserva el minarete de su mezquita principal, con una curiosa planta
helicoidal, fusión de la tradición islámica con el zigurat mesopotámico.
Tuluní:
Mezquita de Ibn Tulun del Cairo: Los tuluníes son en rigor abbásidas que prolongan su
poder en Egipto hasta el X. Este es el edificio más característico (876), con planta
rectangular, exterior almenado y un gran patio porticado con arcos apuntados,
profusamente decorados con motivos vegetales, y la peculiaridad de arquitos en las enjutas
de los mayores. Tiene un curiosos alminar, con planta cuadrada, sobre la que se alza un
cuerpo circular con esalera helicoidal, y otro superior circular.
Fatimí:
13. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 13
El breve periodo fatimí (XI), se caracteriza por la aparición de grandes mausoleos con
cúpula y del arco en forma de quilla.
Selyúcidas:
Los descendientes de los antiguos esclavos turcos, convertidos desde guardia personal del
califa en mercenarios, hasta hacerse con el poder desde el XIII, aportarán los mocárabes
(por influencia selyúcida) y las madrazas o madrasas, academias religiosas y legales
(ambos conocimientos aparecen vinculados en la teocracia islámica), donde residían los
estudiantes en régimen de internado.
Madraza del sultán Hasan (1356), con planta rectangular en torno a un patio, cuenta con
cuatro escuelas, correspondientes a las cuatro sectas clásicas, en las esquinas, separadas
entre sí por los lados, que están ocupados por unas salas que se abren al patio a través de un
gran arco apuntado, a modo de los iwanes persas. El iwan orientado al Este contiene el
mihrab y el mimbar, En el centro del patio se sitúa la fuente, y, sobre las salas de las
escuelas, las habitaciones de los estudiantes.
Aglabíes:
Que dominan Túnez desde el 800. Su edificio más característico es la Mezquita de
Kairuan, de planta irregular alargada, con el patio invadido por la sala de oración.
Presenta, por primera vez la forma de T, ya que la nave central, que dirige al mihrab, y la
transversal pegada a la kibla, que hace de crucero, tienen más anchura que las demás. Para
garantizar la estabilidad de las naves, se sitúan unos tirantes entre las columnas, sistema que
había aparecido antes en El Cairo.
Escultura
Se ha admitido tradicionalmente la prohibición radical de imágenes en el arte musulmán,
aunque el Corán sólo hace una prohibición directa sobre sacrificios junto a imágenes,
porque podrían ser idolatría.
En cualquier caso, son numerosos los textos posteriores contra estas, y su resultado es la
absoluta inexistencia de escultura en el arte religioso.
Pero es necesario distinguir de aquel el profano, donde están apareciendo un número
creciente de
• Marfiles hispanomusulmanes, por influencia de la imaginería romana en la
provincia. Por ejemplo, la estatua de la favorita de Abd al Rahman III en Medina
Azzahra.
• Tejidos de origen bizantino
• Cerámicas persas
Con representaciones humanas.
14. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 14
De modo que, en todo lo que no afecta al culto, sí se da la representación, aunque por
influencia de los escritos en contra, estas representaciones aparezcan desnaturalizadas, en el
caso de escenas de animales, exentas de toda crueldad, y haya más relieve (que no
“proyecta sombra”, a lo que aludía directamente la prohibición coránica) que escultura de
bulto redondo.
Pintura
La prohibición anterior afectó también a la pintura, que no existe en el ámbito religioso,
como pintura figurativa, aunque la tradicional pasión oriental por el color hizo que la
decoración (incluso religiosa) fuese siempre polícroma: los colores iluminan las series
geométricas, vegetales o epigráficas, y los edificios combinan los materiales con el mismo
fin.
En el campo profano, también afectó, restringiendo su uso: hay retratos, escenas amorosas,
batallas y monterías.
Los murales más típicos son el del Castillo Rojo, de época omeya, en Transjordania, con
retratos de monarcas, escenas cortesanas, de danza y música. Y el de Samarra, ya abásida,
que añade animales naturales y fabulosos.
Artes menores
La miniatura, viene a complementar las extensas lagunas de la pintura. Sus centros
fundamenteles serán Bagdad, Tabriz (Persia), y Herat (Turkestán), por orden cronológico.
Ilustrarán libros de ciencia (medicina, astrología), tratados históricos, leyendas preislámicas
(libro de los Reyes), y cuentos, como el Kalila e Dimna, o los poemas de Nizami.
También es destacable la azulejería, por la tendencia, de origen mesopotámico, a decorar
con ellos paredes y zócalos. Destacan desde el principio los de brillo dorado, que después
se irían deteriorando hasta tonos cobrizos (por abandono de la técnica original, que exigía
cuatro cochuras). Están acreditados desde el IX en Samarra, disputándose Egipto,
Mesopotamia y Persia su paternidad. Poteriormente el mayor centro estuvo en Persia
(Kashan), ya con azulejos polícromos en los que hay tonos azulados y verdosos.
Las alfombras tienen un origen preislámico. La técnica habitual de nudo, es invento
probable de grupos de pastores. También fue centro importante Kashan, y, posteriormente,
Constantinopla.
Por último, es destacable el vidrio, que aplicarán st., a las grandes lámparas pensiles de las
mezquitas, y la marquetería (composiciones con placas de madera) y taraceado (lo mismo,
pero introduciendo otros materiales) de mimbares y muebles.
3. ARTE HISPANOMUSULMAN
• 711 - 750 = Emirato Dependiente de Damasco
15. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 15
• 750 – 929 = Emirato Independiente
• 929 – 1010 = Califato, o Periodo Cordobés
• Hasta último tercio XI = Taifas (Zaragoza, Niebla, Málaga)
• Mitad XI a Mitad XII = Almorávides
• Mitad XII a Mitad XIII (1212) = Almohades
• Hasta 1492 = Nazaríes
Como en otras regiones, el arte islámico experimentó en Hispania una poderosa
influencia el entorno local, máxime si se considera que en las fechas de su llegada, no se
hallaba plenamente constituido.
De modo que puede decirse que el arte hspm nace de dos aportes fundamentales: el primer
arte musulmán oriental, correspondiente al periodo omeya, y la tradición romana y
visigoda.
En cuanto a las influencias mutuas con el norte de África, normalmente la iniciativa partió
de tierras hispanas, sobre todo en los grandes periodos almorávide, almohade y granadino.
Arquitectura
Puede considerarse iniciada la arquitectura hspm con el Emirato Independiente de
Damasco, instaurado por Abderramán I, y que dura del 756 al 912. La citada mezcla de
aportes se aprecia perfectamente en la mayor obra del periodo, y tal vez del arte hspm:
La Mezquita de Córdoba. Es durante este periodo cuando se construye la mezquita aljama
(mayor), de Córdoba, sobre la preexistente catedral visigoda de San Vicente, la mitad de la
cual habían comprado en el 748 los musulmanes, y cuyo uso compartían ambos credos
(según lo habitual cuando la capitulación era pacífica). Aunque inconclusa, su utilización
está acreditada desde 756.
La primitiva mezquita contaba con once naves perpendiculares a la quibla (según
innovación omeya, puesto que las primitivas las tenían paralelas), la central, que conducía
al mihrab, de mayor anchura, y las laterales más estrechas, divididas en doce tramos. Se ha
discutido la cuestión, con autores que defienden sólo nueve naves iniciales, a las que
Abderramán II habría añadido otras dos. Pero la indicada es la opinión mayoritaria.
Probablemente, Abderramán II no añadió naves, sino que se limitó a derribar las celosías
que separaban las dos naves laterales, reservadas a las mujeres.
Como el resto de las españolas, la kibla mira al S, y no al SE, lo que se explica por
influencia de las Sirias, para las que la Meca se hallaba en esa dirección, y por ser esa la
ruta que tomaban los musulmanes que partían desde España en peregrinación.
Las naves se separan por intercolumnios, con columnas generalmente tomadas de
monumentos anteriores, lo que explica su heterogeneidad (mármol, granito y pudinga
rosada), la diferencia de sus basas, posteriormente cubiertas por la ampliación de Abd. II, y
el predominio de capiteles corintios y compuesto romanos.
16. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 16
Como las columnas eran cortas para el espacio que se pretendía cubrir, la mezquita adopta
un sistema de soportes no enteramente nuevo, puesto que existen precedentes de
superposición en el acueducto de los Milagros de Mérida, pero desarrollado aquí como
nunca:
• Para ganar anchura, se utilizan cimacios troncocónicos invertidos
• Sobre estos, una pieza de sillería de planta cruciforme
• Sobre los brazos longitudinales de esta pieza, apoyan arcos de herradura, que
cumplen una función de entibamiento, mucho más estética que la de los tirantes de
madera de construcciones precedentes.
• Y, sobre los transversales, volados mediante modillones de rizo o de rollo, apoya un
pilar que soporta arcos de medio punto sobre los que descansan los muros que
sustentan la cubierta a dos aguas, típica de las mezquitas hispanas. En concreto son
los canalillos de desagüe los que corren sobre los muros.
Además de altura, la solución permite ganar anchura, desde los 22 cms de radio de las
columnas, a más de un metro de espesor de los muros.
Los arcos se despiezan en dovelas alternadas de ladrillo y sillar. Los de medio punto van
trasdosados con una arquivolta de ladrillo. Los de herradura, que van peraltados en 1/3 de
radio, según la proporción visigoda, tienen, para mayor seguridad, sus dovelas de arranque
labradas en la misma piedra del pilar. El interés de la polémica sobre su origen visigodo u
oriental, puesto que en el 700 se conocían ya en Bizancio, ha perdido vigor
Las paredes de la mezquita, van aparejadas a soga y tizón según el sistema romano.
Romana puede considerarse también la alternancia decorativa de piedra y ladrillo de los
arcos, opus mixtum, a fin de cuentas, y el sistema de contrafuertes exteriores. Y coronadas
por las llamadas almenas escalonadas, de origen oriental.
La primera mezquita la concluyó el hijo de Abd. I, Hisam I, que añadió un alminar de dos
cuerpos de planta cuadrada, sustituido después por otro mayor, en la ampliación de Abd.
III, en 951.
La primera ampliación, corresponde a Abd. II, concluida en 848. Añadió ocho tramos, en
dirección S, es decir, hacia el río, lo que supuso la destrucción de la kibla y el mihrab. A su
hijo, Muhammad I, se le atribuye, con polémica, al Puerta de San Esteban, un arco de
herradura, que cobija la puerta misma, con dintel adovelado, envuelto todo ello en un
recuadro o alfiz, realizada en el 856. Son novedades:
• el peralte del arco a ½ del radio,
• que las dovelas se disponen en horizontal desde los riñones, con lo que el arco
trabaja como si fuera escarzano (= rebajado, en especial el que coresponde a un
ángulo de 60º), y,
• el alfiz mismo
17. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 17
Época califal. La mezquita experimentará otras tres ampliaciones sucesivas, para las que
hay que tener en cuenta, a efectos de la formación del arte califal, la construcción de
Medina Azzahra.
La segunda ampliación corresponde a Abd. III, y consistió en la ampliación del patio, el
reforzamiento de la fachada de la sala de oraciones, y la sustitución del alminar de Hisam I
por otro nuevo.
En las dos primeras actuaciones, lo más importante es la aparición de arcos de herradura
descentrados (descentrado el trasdós respecto del intradós), y su descarga sobre columnas
embebidas en pilares como las de la Gran Mezquita de Damasco.
El alminar, elevó dos cuerpos de planta cuadrada, en proporción 3+1, que se conservaría
como modelo en alminares posteriores.
Aunque oculto por la torre cristiana del XVII, se sabe que, el primer cuerpo, contaba con
ventanas de arcos de herradura gemelos, y un friso sobre ellas de nueve arquillos ciegos,
con remate final en almenas escalonadas. Y el segundo, con cúpula calada rematada por el
yamur con tres bolas ensartadas.
La tercera ampliación. Ya antes de la muerte de Abd.III, el crecimiento de la población
cordobesa había hecho pensar en otra ampliación, que llevó a cabo Al-Hakam II desde el
momento mismo de su acceso al poder.
Esta reforma, sin duda la de mayor riqueza decorativa, recoge los logros señalados antes del
arte califal.
• En primer lugar, el haram volvió a ampliarse en otros doce tramos hacia el río, lo
que supuso reconstruir la kibla y el mihrab.
• Este último, según un esquema (arco de herradura con trasdós descentrado, alfiz, y
friso de arquillos lobulados ciegos) que tendrá enorme influencia como modelo
posterior. En su decoración hay influencias abbasíes (uso del yeso), y bizantinas
(mosaico con especialistas remitidos por Focas).
• Pero lo más destacable es la aparición de cúpulas, primeras del arte hspm, de arcos
de medio punto entrecruzados, dejando plementos poligonales que se recubren
generalmente con bóvedas gallonadas.
• El sistema de arcos entrecruzados en la cúpula tendrá influencia muy prolongada en
época de taifas, e incluso en el arte cristiano.
• Las cúpulas son cuatro: una al inicio de la nave central, otra frente al mihrab, sobre
la macsura, y otras dos a los lados de esta, reproduciendo el esquema de planta en T
de Kairuan.
• La macsura, reservada para el califa, va semioculta visualmente mediante el empleo
combinado de arcos de herradura, y lobulados entrecruzados, estos últimos, por vez
primera, formando pantalla.
• Por último, es de destacar el empleo, tb por vez primera, de arcos de herradura
entrecruzados (que dan lugar al de herradura apuntado), en el friso que coronaba
18. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 18
una de las puertas de la fachada oriental (Puerta del Chocolate), mantenida tras la
ampliación de Almanzor.
La última ampliación, correspondiente a Almanzor (988), es básicamente cuantitativa,
añadiendo ocho naves en la fachada este, al impedir el río proseguir la dirección sur de las
anteriores.
Mezquita del Cristo de la luz (Toledo). De finales del periodo califal (1000), y con
numerosos elementos que anticipan el arte de taifas, por lo que los autores discrepan en
cuanto a su encuadre artístico: MGLEZ la considera ya plenamente Taifa, mientras que
BORRAS la incluye dentro de lo califal.
Pese a sus exiguas dimensiones (planta cuadrada de 8 m de lado, más ajustada a lo que
serían las mezquitas comunes, lejos de la grandiosidad de la aljama de Córdoba),presenta
varias novedades interesantes.
En su construcción se emplea el ladrillo, pero también las cajas de mampostería encintadas
por ladrillo, elemento que será típico toledano.
Abre a la fachada principal con tres arcos (herradura, medio punto y lobulado), coronados
por un friso de arcos de herradura entrecruzados, y otro de rombos. Y en a lateral, que daba
al patio, con tres de herradura, doblados por los correspondientes de medio punto
(reproduciendo en parte el sistema de superposición de Córdoba), coronado por un friso de
arcos de herradura doblados por lobulados, lo que pasará al mudéjar, incluso en la
ampliación de esta misma mezquita del 1200.
El interior está dividido en 9 tramos mediante cuatro columnas centrales, solución que se
repetirá a menudo en Toledo, conectadas por arcos de herradura. Cada uno de ls tramos va
coronado por una cúpula de arcos entrelazados. Si en Córdoba eran de medio punto, aquí
son de heradura y lobulados. Las 9 cúpulas son distintas entre sí, y la central va
sobreelevada en el exterior, formando linterna.
Medina Azzahara (o Madinat al-Zahra), es decir, “ciudad brillantísisma”, iniciada el 936
(fecha discutida, aunque está confirmada la inauguración de su mezquita el 941), y
construida según ACIÉN con motivo de la proclamación califal de Abd III, ya que tal
dignidad conllevaba las potestades distintivas de acuñar, y de fundar ciudades, según la
tradición abbasí.
Su hijo Al Hakam II proseguirá las obras hasta su muerte.
Su importancia para la hª del arte es su valor como taller en el que se experimenta y
cristaliza el arte califal. La ampliación de la mezquita de Al Hakam II, no sería sino un
desarrollo de lo aquí hallado.
19. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 19
Almanzor la abandonará como ciudad palacial, para construir la suya propia (Madinat al
Zahira) al este de Córdoba, sin localizar. Será incendiada en las guerras civiles de 1010, y
desde entonces utilizada como cantera, dispersándose sus materiales más ricos por Sevilla,
el N. de África, e incluso Córdoba, tras la reconquista, hasta casi perderse su recuerdo.
Mal conocida (se estima haber excavado un 10 % del total), encuadrada en un rectángulo
de unas 100 Has (1550 x 745), doblemente amurallado, y edificado aprovechando la ladera
de la sierra en tres terrazas descendentes, que se corresponden más o menos con su parte
palacial, de jardines y de medina. Hay que añadir los talleres y alfares que se situarían a las
afueras de la muralla, aunque esto añade más valor arqueológico que artístico
Representativa del urbanismo musulmán, carece de centro o de simetría. Se pueden
distinguir tres tipologías básicas dentro de la misma:
• las casas, edificadas en torno a un patio cuadrado a partir del cual se distribuyen
el resto de dependencias;
• los jardines, con distribución típicamente persa de patio de crucero conseguida
por dos andadores o paseadores en alto, que se cruzan y dividen el espacio en
cuatro terrizos
• los salones de recepción o despacho, donde se vierte el mayor esplendor de la
ciudad, pues indudablemente el califato quiso deslumbrar a sus visitantes con su
riqueza.
De estos se han excavado dos hasta ahora, que resumen los logros del arte califal en su
mayor desarrollo. La falta de concordancia con las fuentes musulmanas, que impide
identificar a partir de las mismas las dependencias excavadas, llevó a sus excavadores
(Velázquez Bosco y Félix Hernández) a darles nombres genéricos y poco comprometidos:
Salón Rico, y Salón Grande.
El Salón Rico de Abd III, se distribuye sobre planta basilical con tres naves precedidas de
un pórtico corto y ancho. A este se accede desde el exterior por un grupo de cinco arcos de
herradura, que presentan ya el carácter típico califal: descentramiento del trasdós, y
arranque de las dovelas en los riñones, lo que les hace funcionar como escarzanos.
Al interior se accede por tres arcos, tb de herradura, y se divide en tres naves, más ancha la
central, separadas por intercolumnios que sustentan arcos del mismo tipo. Pórtico y naves,
tienen habitaciones a cada lado.
El muro se elabora a soga y tizón (uno a soga y dos a tizón), pero quedaba cubierto: en el
exterior por enlucidos de color, y en el interior por placas de mármol profusamente
decoradas, labradas con motivos vegetales (st, hojas de palmera) y geométricos, de distinta
procedencia: oriental y bizantina. La labra es muy profunda, rehundida, y se repite en los
capiteles de “nido de avispa” propios de lo califal, determinando en conjunto una riquísima
decoración.
El Salón grande repite el modelo, pero con división en cinco naves, de probable influencia
abbasí.
20. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 20
LOS REINOS DE TAIFAS
(En propiedad, “Arte de Taifas”. Taifa, es reino, por lo que el título es redundante)
La sistematización de los periodos del arte hspm, se ajusta exactamente a la historia política
de Al-Andalus: Muerto Abd-al-Malik (1008) se produce una descomposición del califato
cordobés, caracterizado por las guerras civiles durante el 1009 y 1010, que resultará en la
división del antiguo poder unificado en diversos reinos o taifas, independientes, y,
frecuentemente, enfrentados entre sí, lo que propiciará un momento de auge de la
reconquista cristiana, cuya manifestación máxima es la toma de Toledo en 1085 por Alonso
VI. La reacción a este debilitamiento llevará a los reinos a solicitar la ayuda del sultán
Yusuf ibn Tasufín, y, con ello, la entrada de los almorávides en Hispania en 1086.
En cuanto al arte de este periodo, se caracteriza por:
• Su unidad formal. La división política no se refleja en otra artística. Procedente el
arte de taifas del califal (de hecho, se produce una emigración de los artistas desde
la corte cordobesa a las de los nuevos taifas), este origen le dota de absoluta
uniformidad, por lo que sus elementos esenciales se repiten en Sevilla, Toledo,
Zaragoza, Granada, Almería, etc.
• Su concentración en lo propiamente hspm. La decadencia política supone un
aislamiento exterior, que se refleja en la falta de influencias artísticas, a diferencia
de las que han caracterizado el periodo califal (abbasíes y bizantinas). Por lo mismo,
se desarrolla lo puramente hspm, con tal fuerza que, en el periodo siguiente, tendrá
ya una influencia poderosísima sobre el N de África.
• Ser un arte de decadencia, en el sentido de que la debilidad política se encubre bajo
una rica apariencia (mucho más rica que la califal), como ya hemos visto en otros
periodos de la hª del arte.
• Un cambio en los materiales, primera consecuencia de lo anterior. Dejan de
utilizarse la sillería y los ricos mármoles, y se sustituyen por el ladrillo, la argamasa
y el yeso, típicos a partir de aquí de lo hspm.
• Una exagerada ornamentación, con mayor proporción de lo vegetal, y menor de lo
geométrico y epigráfico
• Menor solidez estructural de la arquitectura, en aras de la ornamentación. El arco
deja de cumplir funciones sustentantes, sustituido por el arquitrabe, al cual se limita
a adornar.
• El de herradura se hace muy escaso, y abundan los multilíneos, pero con una
variedad que lleva a decir a MGLEZ que “se hace difícil nombrar los nuevos tipos
de arco”.
• El capitel pierde la proporción 1:1, y generalmente su altura duplica la anchura.
Generalmente las transformaciones se dan en la arquitectura civil y militar. Las mezquitas
siguen el modelo califal, excepto en variaciones de materiales y adornos.
Los monumentos conservados nos permiten seguir la evolución:
21. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 21
Toledo: Ya se ha citado la Mezquita del Cristo de la Luz. Es de destacar la influencia califal
en el empleo de arcos cruzados en sus 9 cúpulas.
Aljafería de Zaragoza. Se trata de un palacio cuya construcción se inicia hacia 1046, con
una azarosa vida histórica (alcázar de los reyes de Aragón, reconstrucción mudéjar de
Pedro el Cruel, palacio de los RR.CC; añadidos de Felipe II, y algunas destrucciones
posteriores). Las piezas originales se conservan en los museos Arq. De Madrid, y
Provincial de Za. El aspecto actual, es fruto de una reconstrucción siguiendo planos de la
época, y bastante criticada.
Aporta las novedades de los capiteles 2:1, el uso de lobulados entrecruzados, doblados por
arcos de herradura, y el de multilíneos. Exteriormente, ofrece una muralla cuyo lienzo se
halla interrumpido por torres semicirculares, excepto la principal, rectangular.
N.O., lo más destacable es su profusa decoración, en el sentido indiocado arriba, realizada
en alabastro o yeso.
Baños: Se conservan diversos baños, herederos de la tradición romana, con salas
abovedadas perforadas para la ventilación. Generalmente iban enlucidos y pintados en el
interior (Palma, Granada, Toledo)
Alcazaba: Esencial de un periodo de inseguridad militar es la existencia de construcciones
defensivas (Sevilla, Málaga, Granada, Almería). L DE Málaga fue posteriormente utilizada
por los nazaríes, con abundantes añadidos, y además, ha sufrido una reconstroccón
considerada bastante abusiva, lo que hace duudar de la autenticidad de muchos de sus
elementos. N.O. cabe destacar los esenciales que aportarán al arte militar hspm:
Doble recinto fortificado
Torres cuadradas en la muralla
Aparejo de mampostería en cajas estrechas encintadas por hiladas dobles de ladrillo
Acceso mediante subidas de ida y vuelta
Puerta principal en recodo.
4. ALMORAVIDE Y ALMOHADE
ARTE ALMORAVIDE
La descomposición del Califato cordobés en taifas, supuso un debilitamiento de la Hispania
musulmana frente a la cristiana, que llevó a estos taifas a solicitar la ayuda de los
almorávides, dominadores del Magreb en ese momento. Su presencia, añadida a la posterior
de los almohades, invertirá el proceso, ralentizando la reconquista cristiana hasta la victoria
de las Navas de Tolosa, que supone el inicio de la decadencia de las dinastías africanas.
Tras una breve incursión saldada con la derrota de Alfonso VI en Sagrajas (1086), después
de la cual se retiraron, los almorávides inician la conquista sistemática de Al-Andalus
(1090), reunificando el poder musulmán, y creando un imperio que reúne el sur de España
y el norte de África (Marruecos y Argelia).
22. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 22
Nómadas saharianos, y fanáticos religiosos, los dominadores políticos serán a su vez
dominados culturalmente por los musulmanes hispanos, lo que explica la expansión del arte
hspm en el Magreb en este momento, que las principales manifestaciones hspm en este
momento se hallen en África, y no en la península, y el decisivo peso que lo andaluz tendrá
en el posterior arte magrebí.
La reacción anti almorávide que supuso la posterior dominación almohade, con destrucción
de algunos de sus principales monumentos, y ocultación de su decoración bajo encalados y
enlucidos, ha impedido un conocimiento apropiado del arte almorávide, generalmente
reducido casi exclusivamente a la mezquita de Tremecén, hasta estudios relativamente
recientes. Tras los cuales, señala BORRAS dos consideraciones:
• La necesidad de retrotraer a lo almorávide numerosos elementos tradicionalmente
atribuidos a los almohades;
• La de distinguir dos periodos claramente diferenciados dentro de lo almorávide: el
que corresponde al fundador del movimiento de expansión , Yusuf ibn Tasufín,
fanático religioso, que potenciará un arte frugal, simple y funcional. Y la de su hijo
Alí ibn Yusuf, criado en Al-Andalus, para el que toda manifestación artística es
poca para la gloria de Allah. Es con él con quien se produce la refinada influencia
de lo hspm que origina el arte hispanomagrebí.
Características:
Por lo antedicho, encontramos ya en lo almorávide todos los elementos que perdurarán en
lo almohade:
• Uso creciente del pilar, cuadrado, rectangular, en T, o cruciforme, según las
necesidades constructivas.
• La columna se reserva para resaltar las zonas importantes, p.ej: el arco del mihrab, o
la nave central. En este segundo caso, suele tratarse de columnas adosadas a los
pilares.
• En consecuencia, disminuye tb el uso de capiteles, que siguen siendo corintos, con
la decoración muy sencilla y plana.
• Se utiliza toda la gama de arcos ya conocida: herradura, tumido, medio punto,
lobulado, a los que se añade el de lambrequines (¿con colgaduras como los
mocárabes?)
• Los arcos arrancan de un salmer formado con motivos arrollados en forma de S, y
generalmente denominados serpentiformes, que se hallan ya en la Aljafería taifa de
Zaragoza.
• Siguen utilizándose las cúpulas de arcos entrecruzados, pero, a diferencia de las
califales, estas se perforan, para establecer juegos de luz.
• También aparecen ahora las mucarnas, aplicadas tanto a cúpulas, como a las
trompas sustentantes. Se trata de un elemento de procedencia silyuquí, que llaga a lo
hspm a través de los fatimíes de Egipto.
23. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 23
• En cuanto a tipologías arquitectónicas, en la mezquita se acentúa la planta
rectangular, más ancha que larga, que conserva las naves perpendiculares a la kibla.
Se disminuye el patio, y se prolongan en este las naves laterales del haram
(generalmente las tres últimas), formando pórticos laterales.
Corresponden al primer periodo de este arte (Yusuf ibn Tasufin) las mezquitas de
Nedroma y Argel, ambas de planta exageradamente rectangular (9 naves x 3 tramos; 11 x
5), con uso de pilares como elemento sustentante. En la primera se utilizan arcos de
herradura, y en la segunda, tumidos, con dos series de arquerías transversales a base de
lobulados, con los consiguientes pilares cruciformes. No hay decoración, ya que las paredes
van enlucidas y encaladas, lo que, unido al carácter pesado de los pilares, refleja una
sensación de solidez, simplicidad y funcionalidad, definiendo un espacio mucho más
compacto (menos aéreos) que el de los bosques de columnas califales y taifales.
Al segundo, las mezquitas de Tremecén, Fez, y Marrakech.
Tremecén. De la primera, se ha abandonado la teoría de que Ali se limitara a completar la
obra iniciada por su padre, atribuyéndosele íntegramente. Se trata de nuevo de una
disposición rectangular con naves perpendiculares (13 x 6) con la central de mayor anchura,
todas de arcos de herradura sobre pilares rectangulares, excepto en dos tramos con arquería
transversal, que origina los cruciformes. Lo más destacable es el empleo de cúpula
perforada ante el mihrab, que se abre en arco de herradura, con alfiz y friso de lobulados,
puramente califal, en lo que la única modificación es que el trasdós, descentrado, forma un
arco lobulado. Las naves laterales se prolongan sobre el patio para formar pórticos.
Originalmente se abría a un patio mediante un pórtico de 7 arcos que daban acceso a las
siete naves centrales, lobulado el central, y, a los lados, simétricamente, herradura, lobulado
y tumido. La ampliación del patio, posterior a los almohades, añadió el alminar y rompió
esta simetría.
Fez. Es una mezquita del IX, sobre la que se realiza una ampliación almorávide en el XII.
También rectangular, sus novedades serán al disposición de las naves (10 x 4) paralelas a la
qibla, por influencia oriental y preludiando la época mariní. Además de los cuatro tramos
perpendiculares, hay una nave axial central. Se emplea por primera vez el arco de
lambrequines y la cúpula de mucarna. Sui decoración quedó oculta por el posterior enlucido
almohade.
Marrakech. Destruida por los almohades, sólo permanece un templete, que probablemente
cubría la fuente de abluciones, en la que aparece un elemento de origen califal: arcos
(lobulados) entrecruzados definen una cúpula octogonal gallonada.
En cuanto a la presencia de este arte en la península, más difícil es atribuir a este periodo
algunos elementos de los Alcázares de Sevilla, entre los que suele citarse alguna cúpula.
Los mejores ejemplos se refieren a arquitectura militar. Destacando la fortaleza de El
Castillejo en Murcia, probable residencia del jefe local, recinto amurallado, con torres
rectangulares que se utilizan como habitaciones. La carencia de decoración en este tipo de
arquitectura, impide fijar con exactitud el periodo.
24. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 24
ALMOHADES
Esta nueva reforma religiosa, de carácter rigorista, aparece entre los bereberes del Alto
Atlas (sur de Marruecos) hacia el 1120. En principio es una reacción contra el poder
almorávide en el Magreb, que culmina con la toma de la capital de estos (Marrakech)
convertida en capital almohade en 1147.
Las luchas magrebíes debilitan el poder almorávide en la Península, originando una
situación conocida por algunos autores como segundo periodo de taifas, hasta que los
almohades entran en Al-Andalus (1161), reunifican al poder musulmán, toman y fortifican
Cáceres, Badajoz y Sevilla, e instalan en esta última su capital desde 1172. Su presencia se
prolonga hasta 1268, aunque muy debilitados desde las Navas (1212). Desde entonces
quedan restringidos al Magreb hasta el periodo mariní.
Características:
Las dos grandes líneas serán el carácter rigorista, con influencia en la simplificación de las
decoraciones), y la estructura militar de la sociedad almohade, que se revelará en una
tendencia a la monumentalidad:
• Persisten los elementos y materiales (ladrillo, yeso, argamasa) citados para el
periodo almorávide (las destrucciones almohades, alcanzan sobre todo a los
elementos decorativos de estos):
• El uso predominante de pilares, en vez de columnas. El más frecuente es el
rectangular, con medias columnas adosadas a los lados cortos.
• Desaparece prácticamente el arco de herradura, salvo allí donde es muy fuerte el
peso de la tradición cordobesa,
• Sustituido por el tumido
• Los lobulados se reservan para aquellas partes que se pretende resaltar
• Se generaliza el empleo de mocárabes, en arcos (lambrequines), trompas, y cúpulas.
• La decoración dejará abundantes espacios vacíos, que permiten el reposo de la vista,
pero añadirá dos elementos nuevos:
• Los paños de sebqa, redes de rombos de traza geométrica muy simple, a veces
desarrollo en ramas de los arcos lobulados, y,
• Los alicatados, de azulejos cortados a pico, material y técnica de origen persa.
• Aparece el capitel de orejas, evolución en volutas de las hojas de acanto
• Aparece la armadura de madera, con pares, tirantes y nudillos, solución
arquitectónica que permite descargar sobre muros indeferenciados, distinta de la que
se usa en la cisterciense cristiana. La forma de artesa invertida que proporciona el
nudillo, lleva a hablar de “artesonado”, término de gran éxito entre la historiografía
extranjera, pero impreciso, pues debe reservarse a techumbres cubiertas de artesones
o casetones.
• La monumentalidad se vierte en la pureza de líneas, de limpias aristas, en la
exquisita proporción de volúmenes, y en una tendencia a la altura que algunos
autores equiparan a la que está teniendo lugar entonces en el cisterciense.
25. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 25
• Desaparece la igualdad de naves en las mezquitas: son más anchas la central, las
laterales, y la transversal que sirve de crucero ante el muro de la kibla.
• En la arquitectura militar, es frecuente una segunda muralla exterior (barbacana), y
las torres exentas (albarranas) avanzadilla de aquella, a veces unidas a la misma por
una coracha, o muro con adarve (paseadero, generalmente abovedado).
Los monumentos más representativos conocidos son:
En el Norte de África, las mezquitas de Tinmal, en Marrakech, la Cutubía (o de los
libreros.y la llamada de Hassan, en Rabat.
En la primera aparece a disposición comentada de naves más anchas, con la que la planta,
más que de crucero en T, se configura como de E abatida.
La Cutubía es característica primero, por ser muestra del rigor religioso almohade, ya que,
al parecer, sustituye a otra anterior por estar esta incorrectamente orientada. Y, segundo,
por su alminar, que introduce una estructura proseguida después en a Península: una torre
envolviendo a otra, y el espacio entre ambas utilizado para la rampa o escaleras. En este
caso, es de planta cuadrada (los alminares, seguirán siéndolo; las torres civiles, no siempre).
En la de Hassan, aparece ya el gusto por la monumentalidad en sus dimensiones (21
naves, que repiten la planta de E abatida, aunque agregan dos sahn interiores por
necesidades de iluminación que impone su tamaño.
En Al-Andalus:
Mezquita de Sevilla: Nueva aljama (sustituye a la hoy colegiata del Salvador). Por esta
condición se edifica sobre ella la catedral gótica tras la reconquista (1401). De sus 17 naves
en la citada planta de E, sobrevive hoy el sahn (Patio de los Naranjos), partes de la Puerta
del Perdón (las puertas enchapadas de bronce con los aldabones, las yeserías del intradós),
la bóveda con mocárabes de la puerta oriental de este mismo patio.
Y el alminar (La Giralda), que corresponde al sistema de torre encerrada en otra, de planta
rectangular, con basamento de sillares y resto en ladrillo. De dos cuerpos rematados por un
yamur con cuatro manzanas (que cayeron al suelo con estrépito durante el terremoto de
1355. El cuerpo superior, prolongación de la torre interior, desaparece tras la reforma de
1560. La rampa se cubre de bóveda de arista, mientras que las 7 estancias superpuestas
centrales, lo hacen con bóveda vaída.
Es muy destacable su decoración exterior: cada cara se divide en tres calles: la central con
los vanos de iluminación, que acogen, alternativamente arcos gemelos de herradura y
lobulados, cobijados por arcos de lambrequines; las laterales, con paños de sebka que
parten de arcos lobulados sustentados por columnas y capiteles procedentes de Madinat al-
Zahara. La torre se remata con un friso de arquillos ciegos entrecruzados, de clara
inspiración califal.
La de Cuatrohabitan, en Bollullos de la Mitación, hoy ermita.
26. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 26
El Alcázar de Sevilla: monumento de compleja historia, tanto en época musulmana como
cristiana, que hace difícil identificar la cronología de sus componentes. N.O., es sin duda
almohade el Patio del Yeso, que recoge elementos que se repetirán en el periodo nazarí: es
un patio rectangular, con alberca central, y pórtico lateral, compuesto por siete arcos (el
central mayor) lobulados de los que arrancan paños de sebka, totalmente calada en los
laterales. Da paso a una puerta de arcos de herradura gemelos sobremontada con tres vanos
con celosía que permiten la iluminación del salón rectangular interior.
Torre del Oro: Tb monumento civil, torre albarrana de la muralla, a la que estuvo unida por
una coracha de la que sólo se conserva una torre intermedia. Servía de defensa del puerto,
unida por cadenas a otra en la orilla opuesta. De argamasa, con basamento y esquinas de
sillería, reproduce el ya citado sistema de dos torres, dodecagonal la exterior, y hexagonal
la interior, que se torna dodecagonal tb al emerger como machón. El tercer cuerpo es
posterior. Existe una similar (de Espantaperros) en Badajoz.
Muralla: el tramo mejor conocido, entre el arco de la Macarena, y la puerta de Córdoba,
está construido con argamasa. Tuvo 166 torres, en su mayoría cuadradas, más altas que el
lienzo de la muralla, por lo que los paseadores o adarves las atraviesan mediante pasos
abovedados.
ARTE NAZARÍ
La descomposición del poder almohade, además de permitir un rápido progreso de la
reconquista cristiana, vuelve a producir una fragmentación del poder musulmán en lo que
se ha llamado tercer periodo de taifas. De todos estos pequeños reinos, solo sobrevivirá el
nasrí o nazarí, cuyo origen se halla en la proclamación de Muhammad (I) Nasr ibn Ahmar
como sultán por los musulmanes de Jaén en 1232.
Muahammad anexiona pronto Granada, Almería y Málaga, aunque perderá Jaén a manos
cristianas.
El otro gran poder musulmán es el mariní, que sustituye a los almohades en Fez, ocupa el
Norte de África, y mantiene plazas en la península hasta 1340 (Río Salado), en que pierden
Algeciras. La función del nazarí como reino bisagra, y su declaración como vasallo de los
reinos cristianos, permitirá su pervivencia hasta 1492.
Caracteres
• Decae la arquitectura religiosa, por reacción al rígido periodo almohade, pero tb
probablemente por un vivir opulento, más interesado en la arquitectura civil.
• En general, la mezquita nazarí sigue fielmente el modelo almohade, sólo alterado
por una mayor decoración, y por la sustitución de los pilares por columnas, en las
importantes. En las menores, se mantiene aquel por razones de economía.
27. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 27
• La arquitectura civil se despreocupa del exterior. Los muros se presentan desnudos,
sólo alterados por alguna ventana o algún ajimez (balcón saledizo con celosía)
• Por el contrario, los interiores están rica y profusamente decorados.
• Hay una fuerte integración en la naturaleza, evidenciada por
o la integración en el paisaje (los límites de lo natural y del jardín se
desdibujan),
o el aprovechamiento del agua como elemento estético (visual y sonoro)
incorporado al monumento (al margen de sus funciones utilitarias y
religiosas), y por
o un concepto del jardín como paraíso en la tierra.
• La arquitectura militar añade poco a lo anterior: murallas con barbacanas, torres que
exceden la altura de los lienzos, adarves, albarranas, y puertas en recodo.
• Sólo llama la atención la evolución interior de estas torres, que sirven como palacio
o habitación lujosamente decorada (La Cautiva, La Vela, del Homenaje),
probablemente en relación con las preocupaciones defensivas de los primeros
tiempos del reino.
• Los materiales siguen siendo los típicos musulmanes de después del califato: yeso,
ladrillo, argamasa, a los que se incorpora con mayor presencia que nunca la
cerámica vidriada, alicatada (pequeñas piezas cortadas, formando el dibujo), de
origen persa, la madera, y la recuperación del mármol califal, en suelos y columnas.
• N.O., BORRAS llama la atención sobre el tipo de materiales y formas según la
función del edificio. Así, la arquitectura militar y los baños utilizarán
prioritariamente el sillar y la argamasa (en Granada, de tonos rojizos, por la elevada
presencia de arcillas ferruginosas).
• A esta primera arquitectura le corresponden tb formas sólidas: arcos, con
predominio del de medio punto y el tumido, generalmente peraltados, bóvedas de
medio cañón, baídas, esquifadas, cúpulas, gallonadas, etc.
• Una segunda, generalmente más resaltada, sería la que corresponde a la arquitectura
civil, en la que los materiales son los ligeros señalados antes, con función
puramente ornamental, pues la sustentante está representada por adintelamientos
que después se enmascaran con arcos.
• Su empleo habitual es el de
o mármol o cerámica en el suelo,
o vidriada alicatada en los arrimaderos o zócalos,
o yeso en los paramentos, y
28. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 28
o madera en las cubiertas. Abundan los mocárabes, tanto en arcos como en
cúpulas.
• La columna nazarí parte de una basa jónica, tiene un fuste cilíndrico y delgado, y un
capitel que puede ser de dos tipos:
• El de mocárabes
• El compuesto por un cuerpo cilíndrico, con dibujo de hojas planas formando
meandro, más un cuerpo cúbico (generalmente 2 veces más ancho que alto),
rematado por un ábaco troncocónico invertido.
• En ambos casos, con uno o varios collarines labrados en el capitel, no en el
fuste.
• Las bóvedas pueden ser de planta rectangular o cuadrada.
• Las cúpulas sobre trompas adoptan formas octogonales o de estrella.
• La decoración es profusa, y de tres tipos, vegetal, geométrica (st, sebqa), y
epigráfica.
• Es fundamental el uso del color, que en los alicatados se obtiene por el de las piezas,
pero que en el resto se pinta. Predominan los rojos y azules, aunque tb oros, verdes,
y negros. Cubren asas muy pequeñas cada uno, con un efecto puntillista que evita la
pesadez o monotonía.
• Es especialmente significativa la decoración epigráfica (ctteres cúficos y nesjíes),
hasta el punto de que su abundancia ha hecho decir que la Alhambra es “la más
lujosa edición del mundo”. Recuérdese la importancia del calígrafo entre los artistas
musulmanes, y el papel sustitutorio de las imágenes de la escritura. Los textos son
de tres tipos: informativos; coránicos o piadosos; poéticos.
Cronología:
Siglo XIII: El primer arte Nazarí es casi inmediato al primer sultanato. La preocupación
esencial es la militar. Corresponden la fortificación de la alcazaba de la Alhambra, y el
primer Generalife.
S. XIV: Primer tercio. Cristalización. Se ha equilibrado la preocupación militar. Le
corresponde la mezquita de la Alhambra, y la reforma del Generalife.
S. XIV: Dos últimos tercios. Esplendor. La mayor parte de la obra de la Alhambra
S. XV: Decadencia.
Arquitectura:
Militar:
29. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 29
El mejor ejemplo es la propia Alhambra, que comenzó siendo exclusivamente una alcazaba.
Ubicada sobre la colina de Sabica, sobre el Darro. Existen evidencias de la existencia de
otra anterior, tal vez incluso del s X, que ya recibí el nombre de castillo rojo (Qual-al-
hamra, debido a la citada presencia de arcillas en sus paredes) que habría servido de refugio
a la resistencia andalusí frente a almoávides y almohades, siendo destruida después en
represalia.
La actual alcazaba tiene planta rectangular irregular, con una doble muralla, sirviendo la
exterior como barbacana, acceso mediante puerta en recodo (de las Armas), protección
mediante torres (de la Vela, de la Pólvora, del Adarguero, del Homenaje, Quebrada) que en
algunos casos sirven como lujosa vivienda interior. SE ha señalado la posible influencia de
las fortificaciones cristianas en las nazaríes, precisamente por las dimensiones de estas
torres, aunque en el caso cristiano aparecen en el centro de las murallas, y en el musulmán,
en las esquinas.
Civil:
Generalife. Se encuentra entre las construcciones más antiguas, aún en el XIII aunque fue
posteriormente modificado. En conjunto, tenía como función servir de residencia estival del
sultán, y forma parte de una gran finca con huertas y dehesa.
El palacio se articula en dos terrazas, la primera con dos patios cuadrados de acceso
(Cabalgaduras y puerta), por los que se accede a una escalinata que desemboca en el Patio
de la Acequia, rectangular, dispuesto en crucero, con cuatro parterres, y una acequia central
que lo cruza. El acceso es por el lado corto S. En el opuesto hay un pórtico con cinco arcos
de ½ punto, el central más ancho y rebajado, por el que se accede a una sala con
habitaciones a los lados, y, tras esta, a la Torre de Ismail. La galería superior es del tiempo
de los RR.CC. En los lados largos el patio contiene habitaciones probablemente destinadas
a vivienda de verano e invierno.
Completa el conjunto un segundo patio menor (de la Sultana), con jardines, y una escalera
de acceso, con tres rellanos a un pequeño oratorio hoy convertido en mirador romántico.
Alhambra:
Partal: El palacio más antiguo, del conjunto, aún del XIII. Precedido por una alberca que
los refleja, dispone de un patio rectangular que abre por el lado largo en cinco arcos, más
ancho y alto el central, y da paso a una torre con habitación cuadrada, profusamente
decorada con yesería y alicatada, y ya volcada hacia el exterior de la muralla. Palacio de
recreo, su planta en T invertida inspiró el añadido de la torre de Ismail citada arriba.
(Tras la reconquista los palacios de la Alhambra pasaron a la corona castellana,
convirtiéndose en Casa Real, y comienzan a denominarse “Vieja” cuando Carlos V
comienza las obras de la “Nueva”. Los que siguen son los elementos más destacables de la
vieja.)
30. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 30
Mexuar: Sala donde se reunía el consejo de ministros o visires. Constaba de un espacio
central cuadrado, cubierto por una linterna hoy desaparecida, que apeaba en cuatro
columnas con capitel nazarí y mocárabes. A los cuatro lados de este espacio, se ubican
otros cuatro rectangulares, a los que se añadió después el antiguo patio, cuando Carlos V la
convierte en capilla. También es posterior el coro elevado.
Palacio de Comares: Situado al E del anterior, y separado de este por el Cuarto Dorado y su
patio. Su nombre hace referencia al término árabe de designa las vidrieras que
probablemente debieron existir en el Salón de Embajadores. Consta de un patio (de la
Alberca o de Arrayanes) rectangular, con alberca central y parterres de arrayanes en los
lados largos. En os lados largos del patio se ubican cuatro viviendas para las esposas
oficiales del sultán.
Al N y al S cuenta con pórticos de siete arcos (más ancho y alto el central). El del lado N da
a una sala rectangular, llamada de la Barca por la techumbre de madera con dos casquetes
esféricos en los extremos, tras la que se accede a la Torre de Comares, que contiene un
adarve o miador en la planta superior, y el salón de Embajadores o del trono en la inferior.
Los muros de la torre son tan anchos que permiten la existencia de tres habitáculos en cada
lado (excepto el de acceso): en el central de la pared N se ubicaba el trono. Se decora con
alicatado y yeso, completado por la techumbre de madera con mocárabes.
Palacio de los Leones: próximo al anterior, con ambos patios en perpendicular, se ha
señalado que la proximidad se derivaría d ela utilización común de los baños. Aunque se le
atribuyó función de residencia del sultán hoy se piensa que se trataba de un lugar de
recepción oficial, con otro salón de trono que utilizaría Muhammad V.
Dispuesto en torno aun patio rectangular, con tipología de crucero, cuatro parterres, y una
fuente central que le da nombre. Contra la costumbre habitual nazarí de ubicar pórticos
sólo en dos de los lados, el patio los tiene en los cuatro, a base de arquerías sobre columnas
de mármol, dispuestas aisladas o agrupadas, creando sutiles ritmos. En los lados cortos
avanzan dos airosos pabellones, con arquería de mocárabes, que desdibuja los límites del
patio y el interior.
La fuente se elabora sobre doce leones, provenientes de un palacio anterior, pero la taza es
nueva, encargada por Mughammad V, y contiene un poema de Ibn Zamrak que explica el
mecanismo de distribución del agua,, comparándolo a la de distribución de bienes por el
sultán representado por la fuente misma.
El patio está rodeado por cuatro salas: el de mocárabes, en uno de los lados cortos, con
función de vestíbulo; la de Abencerrajes, en uno de los lados largos, utilizada para los
festines de invierno, con los comensales dispuestos en las dos salas laterales, mientras que
en la central había una copia de la taza de la fuente. Está cubierta por cúpula de mocárabes
de planta estrellada. El de los Reyes, en el lado opuesto, para banquetes de verano, cubierto
con techumbre de madera con pinturas sobre cuero adosada a la madera, con diez
personajes de la época, en la sala central, y dos escenas de caza, relacionadas con el castillo
del amor, decoración figurada sorprendente y que se atribuye a influencia cristiana. Por
31. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 31
último la de las Dos Hermanas, con función de mexuar con cúpula de mocárabes sobre
planta octogonal, y mirador al fondo.
5. VISIGODO
“Los tontos hacen mucho daño”
Massiel al Loco
GERMANISMO Y TRADICION ROMANA: ARTE HISPANO-VISIGODO
El arte hispano-visigodo representa la segunda gran línea de fusión de elementos de
distintas culturas, donde el elemento preponderante va a ser el romano, por diversos
motivos:
• Los visigodos, cuando se constituyen en reino independiente en Hispania, llevan
más de un siglo en contacto intenso con Roma, y se hallan profundamente
romanizados; por lo mismo,
• Conocen y respetan el arte romano;
• Hallan una población hispana plenamente romanizada, ante la que son un número
de escasa significación (entre 80 y 200.000, según los distintos autores)
Por lo que algunos autores, como PALIOL, prefieren hablar, más que de arte hispano-
visigodo, de arte hispánico de época visigoda en el sentido de que no orientalizan la
Península, sino que refuerzan el sentido nacional preexistente.
No obstante, este arte incorporará también elementos bizantinos (por la presencia de estos
en la Spania bizantina), y norteafricanos, por el estrecho contacto comercial.
Trato aquí otras artes del periodo marcadas también por la fuerte pervivencia de la tradición
romana.
Arquitectura:
Merovingios: Aunque con escasos restos, se conoce por textos la intensa actividad
arquitectónica de los ss. V, VI, y VII, con la construcción de las primeras catedrales.
Destacan el empleo de sillería y mampostería, como material, con la peculiar ordenación en
“espina de pescado”, el campanario realizado sobre los pórticos, que pasará después al
prerrománico, y los bautisterios, con planta cuadrada exterior y octogonal interno (S.
Lorenzo de Grenoble, Flavigny), aunque tb los hay de basílica, como el de S. Juan de
Poitiers (con tres ábsides separados). Son pequeños de tamaño.
Ostrogodos: También con una marcada continuidad de lo romano. Y también escasos. Los
dos monumentos más característicos se deben a Teodorico, y recuerdan claramente la
arquitectura romana del periodo final. Son su Mausoleo, con el cuerpo inferior octogonal, y
el superior cilíndrico, remarcado por una cúpula, y la fachada de su palacio, ambos en
Rávena.
32. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 32
El primero con una sillería perfectamente cortada, encajada a hueso, y las dovelas de los
arcos engatilladas, lo que habla del excelente trabajo de la piedra, y de la aludida conexión
con Roma. En el segundo aparecen arcos ciegos con función ornamental para romper la
monotonía de la pared de ladrillo, y un balcón principal para realzar la jerarquía.
El arte lombardo posterior, se confunde por estar rehecho por los carolingios, En cualquier
caso, sienta las bases del arte posterior de Lombardía.
El monacato benedictino: La aparición de la regla de Benito de Nursia desde el VI,
determina la distribución de los monasterios posteriores, aunque los modelos se establezcan
ya en tiempos de Carlomagno, y no sirva como tal el de Monte Casino creado por el
fundador.
Visigodos: Escasa, y representada esencialmente por las iglesias, sobre las que la
Etimologías y los concilios nos han dejado información de su uso.
Se distinguen dos momentos:
• 415 a 587: Caracterizado por la falta de unidad. En lo político, porque Galicia sigue
en manos suevas, y la Spania levantina en las bizantinas. Y, en lo religioso, porque
conviven los ritos cristiano y arriano. Hay escasa arquitectura, probablemente por
aprovechamiento de la romana preexistente.
• 587 a 711: Conseguidas ambas unidades, florece ahora lo auténticamente visigodo.
Aunque extendida por toda la Península, es por la antigua tierra germana, al norte
del Duero, donde hay mayor profusión. Al menos de restos, por lo que también cabe
que los del sur del Tajo desaparecieran bajo las destrucciones musulmanas.
Esta arquitectura se caracteriza:
• Por el uso de la piedra
• Por su excelente trabajo, que permite el encaje a hueso o con una leve lechada.
Incluso cuando se trata de sillares de tamaño desparejo. Se dan, como en el de
Teodorico, dovelas engatilladas.
• Por el uso del arco de herradura: es decir, el que prolonga el círculo del intradós 1/3
más allá del diámetro, mientras que el trasdós cae vertical en el último tramo.
• El arco de herradura se había utilizado previamente en el paleocristiano, como
planta de los ábsides, y, ya dentro del primer visigodo, como ornamento de las
lápidas funerarias. Pero su uso constructivo no es anterior al VII.
• Este arco, que pasará después a lo musulmán, se caracteriza también por el despiece
de dovelas al centro del radio (no hay una clave, sino dos), excepto el salmer, que se
dispone horizontalmente.
• El uso de la bóveda de arista y cañón.
• La columna de una sola pieza
• Capiteles corintios con el acanto muy esquematizado.
• Collarines y cimacio troncocónico invertido de origen bizantino, generalmente sin
adornos.
33. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 33
• Estos, en fajas, o en las impostas. Con escaso relieve (dos planos) y muy
esquematizados.
• Volúmenes cerrados, con escasos vanos
• Pequeño tamaño de los ábsides, aunque las naves sean grandes, probablemente
debido al carácter íntimo del rito hispano.
• Por la preponderancia de planta griega, aunque hay también basilicales y mixtas.
Al primer momento corresponden el Bautisterio de Gabia, el Puente de los Pinos, la Iglesia
de Alcaracejos, y los primeros capiteles utilizados en la mezquita de Córdoba.
Al segundo, las ruinas de Guarrazar, más conocidas por la corona votiva de Recesvinto, que
por su desaparecida arquitectura, la basílica de Alcalá de los Gazules, y la iglesia de S.
Pedro de la Mata.
Pero los restos más importantes se hallan en la meseta norte:
• Iglesia de S. Juan de Baños (Palencia), con tres naves y tres ábsides separados. Esta
planta basilical está alterada por añadidos posteriores, que son frecuentes en muchas
iglesias visigodas, probablemente por cumplir ocasionalmente funciones
conventuales
• Santa Comba de Bande (Orense), con planta de cruz griega, y anticipo de la de
• San Pedro de la Nave (Zamora), que utiliza pilares en vez de columnas, y una
profusa decoración de dos tipos: geométrica, vegetal y animal en fajas, y escenas en
los capiteles. Estos capiteles historiados son una peculiaridad visigoda.
• San Fructuoso de Montelius (Portugal), tb de cruz griega porque cumplió funciones
sepulcrales, probablemente con modelo bizantino, tal vez en Gala Placidia. Esta
influencia se recoge tb en su exterior, decorado con arcos ciegos de medio punto y
mitra.
Escultura
Merovingios: Falta en el arte germánico en general la escultura exenta, y los merovingios
no son una excepción. Hay capiteles y sarcófagos (S. Pedro de Moissac) que muestran el
origen romano y la decadencia de la técnica: ha desaparecido el bulto redondo en favor de
un relieve casi plano, en dos dimensiones. Los temas son religiosos pero con un
postergamiento de la figura humana en favor del adorno. También hay fíbulas con formas
animales (águilas, cisnes), que aparecen en otros pueblos germánicos.
Lombardos: Lo más destacado, dentro de repetir lo dicho para los merovingios, es la
influencia bizantina, y las piedras para decorar los altares, preludio de los futuros
antipendia románicos. En uno de ellos hay un Cristo dentro de una aureola almendrada
rodeada por cuatro ángeles, que enlaza los tetramorfo bizantinos con los románicos.
Visigodos: El carácter anicónico del arte germánico se habría visto reforzado inicialmente
en Hispania por el Concilio de Elvira, prohibiendo expresamente la representación de
imágenes humanas. N.O., hay dudas entre los autores sobre el alcance de la prohibición:
¿sólo pintura y mosaico? ¿sólo figuras religiosas? ¿sólo las de Cristo y los santos?
34. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 34
Y, en cualquier caso, la cuestión termina con Gregorio Magno y la decidida postura
iconódula d el Iglesia occidental, que, en este caso, recupera la figura humana para
transmitirla al románico, si bien dentro de la línea irreal que se había iniciado en Bizancio.
El relieve visigodo, plano como los anteriores, desarrolla la técnica germánica de bisel. Hay
noticias de talleres en Córdoba, Olispo (Lisboa), Mérida y Guarrazar en pleno
funcionamiento en el 711.
Ya se han citado los capiteles historiados de S. Pedro de la Nave. Los hay también en
Quintanilla de las Viñas, con temas no sólo influidos, sino probablemente copiados (en el
sentido de que el pintor tuvo el manuscrito en sus manos) de las miniatura, lo que refuerza
las tesis de la existencia de estas en Hispania. Destaca el Crismón de Quiroga, de tradición
paleocristiana pero desarrollado en la Galicia sueva.
EL ARTE IRLANDES-SAJON: GERMANISMO Y CULTURA CELTA
Los que llamamos germanismo, o, más generalmente, arte bárbaro, no es sino el producto
de varias integraciones de elementos asiáticos, otros propiamente bárbaros, celtas, y,
finalmente, romanos.
El arte céltico de la Edad de Hierro, estaba caracterizado, además de por la calidad del
trabajo del metal, por la ornamentación a base de motivos irreales, estilizados y
geométricos (entrelazados, ruedas).
Sobre este substrato, que desaparece bajo Roma, pero que vuelve a brotar tras la decadencia
de esta (no sólo en lo relativo a arte: la Inglaterra que abandonan las tropas romanas en el
400, vuelve a formas de organización política céltica), actuarán las invasiones germánicas.
Estas traen elementos asiáticos que han adquirido tras su estancia en a frontera de la Europa
del este: elementos adquiridos por los ostrogodos y vándalos que han vivido en las
proximidades del Mar Negro, y otros adquiridos por los hunos, que, aunque tienen una
estancia breve en el Imperio, son los desencadenantes de las invasiones del s V, y están en
permanente contacto con los pueblos germánicos a los que presionan.
Estos elementos son, de nuevo,
el estilo estilizado y curvilíneo propio de la China de los Han,
el animalismo de los sármatas,
el arte de la incrustación de piedras,
el cloisoné,
la talla a bisel,
el gusto por los colores vivos,
las series infinitas, y,
el desdeño de la figura humana.
Es curioso que muchos de estos caracteres se repiten en el arte musulmán. Curioso, pero no
extraño, considerando que beben en parte de las mismas fuentes.
35. HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL 35
A medida que se produce el movimiento hacia occidente de estos pueblos eslavos y
bárbaros, este arte entrará en contacto con el sustrato celta y con los elementos romanos. De
este último adquirirán, en una segunda fase, el gusto por la figura humana, que aparece ya
coronando las líneas de su decoración.
Arquitectura:
En Escandinavia parece que existió una arquitectura lignaria de la que no han quedado
restos, cuyo elemento principal era el Hall, gran vestíbulo cuadrado y bien iluminado,
sustentado por postes profusamente decorados. También destacaron las sepulturas en
barcos, de las que si hay algún resto como los de la reina Asa de Oseberg.
En Irlanda, pese a constituir un gran foco cultural cristiano desde el V, tampoco puede
hablarse de arquitectura propia. Los monasterios estaban constituidos por aglomeraciones
de cabañas de madera, como mucho en torno a una torre circular de piedra.
En la Inglaterra cristiana, la arquitectura, escasa, es pura imitación de la romana, con la que
mezcló elementos celtas. Son los casos de las iglesias de Canterbury, imitación de la
basílica de Letrán, o de la de Brixworth, realizada con opus mixtum romano.
Escultura:
Los vikingos han dejado lápidas y objetos de adorno con representaciones de sus creencias
(Odín). Se trata de una ornamentación de finos tallos entrelazados, con cabezas de
animales.
Generalmente se distinguen tres fases:
De influencia céltica: tallos, geométricos y animales;
Vendel: entrelazados sencillos
Fusión del tallo con la figura, y multiplicación de temas animales y humanos.
En Irlanda e Inglaterra, aparecen las cruces, profusamente labradas (Ruthwell y Bewcastle)
Pintura y artes menores:
Ante los escasos restos de pintura monumental, hay que recurrir a las miniaturas para
hacerse idea de ate bárbaro.
La miniatura tuvo un desarrollo espectacular en Irlanda y norte de Inglaterra, donde, por el
aislamiento del mundo romano, se mantuvieron intactas las tradiciones celtas. Su posterior
contacto con los anglosajones, a los que tratarán de evangelizar, les aportará elementos
vikingos.
Se trata e un arte de lacería animal, y geométricos, al que el elemento vikingo aportará los
tallos entrelazados con cabeza animal, y, posteriormente, los monjes latinos la figura
humana. La ornamentación es densísima, hasta el punto de que es difícil identificar los
motivos, llenando toda la página