Este documento explora el misterio de Dios y la fe humana a través de tres oraciones:
1) Dios es un misterio para la inteligencia humana que supera nuestra comprensión. 2) La respuesta humana ante el misterio de Dios es la fe, que involucra la inteligencia, la voluntad y las emociones. 3) El mayor misterio es el de la encarnación, pasión, muerte y resurrección de Cristo para redimir a la humanidad caída.
2. PARA EL HOMBRE,
DIOS ES “MISTERIO”
“Cuando veo los cielos, obra de tus dedos, la luna y las
estrellas, queTú pusiste, ¡¿qué es el hombre, para que de él te
acuerdes,”
Sal 8, 4 - 5
3. Para la inteligencia humana, Dios es ante todo
“MISTERIO.”
• Mientras más avanza nuestra inteligencia, en la
comprensión del universo; crece el estupor, la maravilla,
no sólo de la creación en sí misma, sino de su causa, de
su origen, de -su Creador-.
• Eso que los creyentes llamamos, “DIOS”.
• Ante la contemplación de la naturaleza, nos damos
cuenta de la grandeza, del poder del Creador, por ello
decimos que es “omnipotente, todopoderoso”; nos
damos cuenta de su infinita sabiduría y decimos que es
“omnisapiente”; nos damos cuenta de la armonía y
bondad de su creación y decimos que Dios es “bueno y
providente”.
4. Para la inteligencia humana,
Dios es ante todo “MISTERIO.”
• Si el misterio de la creación del cosmos material, ya nos habla de una Dios
grandioso y magnánimo que dona “el ser” a las criaturas.
• En la creación del hombre, nos maravillan los bienes con los que lo rodea, la
dignidad que le da, al hacerlo “a su imagen y semejanza” (Gn 1, 26), capaz para
relacionarse con Él.
• Dios crea al hombre para establecer con él una relación “personal”.
• Y mediante esta relación se realice en su criatura un designio de perfección y realización
que le dará gloria a Él y plenitud a su criatura.
• La creación del hombre, manifiesta el misterio de un Dios que ama con
predilección a esta criatura, y que espera de ella un amor de correspondencia
para realizar en ella un designio de plenitud.
5. Para la inteligencia humana, Dios es ante
todo “MISTERIO.”
• Estas constataciones nos ponen ante un Dios que nos supera, nos trasciende por
mucho, infinitamente. No lo podemos aferrar y comprender, sino sólo parcialmente con
nuestra inteligencia.
• Por ello decimos que “para nosotros” Dios es MISTERIO, la mente humana no lo puede abarcar y
comprender.
• Por ello, Dios nos sale al paso, Él se nos ha dado a conocer, se nos “ha revelado” en N.S.
Jesucristo. Aún así, sigue siendo mucho más lo que “no sabemos”, que lo que podemos
conocer de ÉL.
• Por ello la postura de todo creyente ante Dios, ha de ser de HUMILDAD sustancial.
• Yo no soy dios, soy “su creatura”, y aunque abierto a lo infinito, porque Él me a creado “a su
imagen y semejanza”, con una inteligencia y una voluntad capaz de conocerlo y amarlo en
alguna medida, tengo que asumir que esto será parcial, hasta dónde Él me lo quiera conceder.
6. EL MISTERIO DE DIOS ESPERA
“LA RESPUESTA DE LA FE”
“El ser humano entra en relación con su Creador
mediante el homenaje de la FE.”
7. La respuesta del hombre ante el “MISTERIO” es la FE.
• Ante el misterio de Dios, la actitud humilde del hombre, su
creatura, se expresa con la FE. El acto de Fe, es el acto
religioso por excelencia.
• El acto de Fe, es un acto de toda la persona:
• Involucra nuestra inteligencia, que descubre la verdad de Dios en
lo posible.
• Involucra nuestra conciencia, que descubre su bondad, y el
llamado a corresponder cumpliendo sus designios.
• Involucra nuestra voluntad, “quiero creer”, me pongo en
movimiento hacia Dios, en el sentido que Él quiere para mi vida.
• Involucra, nuestra demás capacidades memoria, imaginación,
sentimientos, sensibilidad, …, que puestos en clave de búsqueda
de Dios, le descubre presente en toda experiencia humana.
8. La respuesta ante el “MISTERIO” es la FE.
• Hay que crecer y madurar en la Fe, para vivirla de tal
manera, que responda al tipo de relación que Dios
quiere de nosotros.
• Una dificultad para muchos creyentes es que
entienden la Fe, básicamente como un asentimiento
intelectual; aceptar una serie de verdades …, que luego
tienden a quedarse en el mundo de lo teórico. Dios
quiere “otro tipo de Fe”, aquella que permite
relacionarnos con Él.
• La Fe de los grandes creyentes, Abraham, Moisés,
María, Pablo deTarso, …, tienen una Fe “fiducial”;
esto es, se trata de una forma de confianza, que pone
la propia vida en manos de Dios para aceptar y seguir
sus designios, asumiendo que son lo mejor que nos
puede pasar.
9. La respuesta del hombre ante el “MISTERIO” es la FE.
• Los grandes creyentes, no quieren
“saber más”, para confiar en Dios.
• Son conscientes de la trascendencia de
Dios.
• Buscan “confiar más”, buscan el
abandono de sí, para hacer la
experiencia de encontrarse Dios:
“Para venir a gustarlo todo,
no quieras tener gusto en nada;
para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada;
para venir a serlo todo,
no quieras ser algo en nada;
para venir a saberlo todo,
no quieras saber algo en nada;
para venir a lo que no gustas,
has de ir por donde no gustas;
para venir a lo que no sabes,
has de ir por donde no sabes;
para venir a lo que no posees,
has de ir por donde no posees;
para venir a lo que no eres,
has de ir por donde no eres.”
SanJuan de la Cruz
(Subida al Monte Carmelo)
11. El misterio de la iniquidad humana.
• Componente esencial en una relación de amor, es la
LIBERTAD.
• Todo indica que Dios estaba seguro, siendo la principal
fuente de bien para el hombre, de poder encontrar en el
hombre una amor de correspondencia, hecha fidelidad a
sus designios.
• Pero … no fue así:
• “El hombre, tentado por el diablo, dejo apagar en su corazón la
confianza hacia su Creador y, desobedeciéndole, quiso -ser
como Dios- (Gn 3, 5), sin Dios, y no según Dios. Así, Adán y Eva
perdieron inmediatamente para sí y para todos sus
descendientes, la gracia de la santidad y de la justicia
originales.”(Compendio del Catecismo de la Iglesia, n° 75)
• El pecado hizo su entrada en el mundo
12. Ante el misterio de la iniquidad humana, el
misterio de la misericordia divina.
• Al misterio de un Dios, bueno, creador y providente; se suma el
misterio de su amor de predilección por su criatura, el hombre.
• Ante el misterio del amor de Dios, hay ahora un misterio en la
respuesta de rechazo y de pecado por parte de su criatura.
• Misterio de iniquidad, de egoísmo, de fragilidad, de soberbia, …
hecho desobediencia.
• Pero Dios es fiel a su grandeza.
• Más que pensar en el “castigo” de Dios, hay que darnos cuenta de
que los actos humanos, buenos o malos, siempre tienen
consecuencias.
• Por lo pronto con el pecado llegó el misterio de mal en la vida del
hombre y con ello, la muerte.
• ¿Qué podía hacer Dios, ante el rechazo del hombre?
• Condenarle al infierno, junto con los ángeles caídos …
• Aniquilarlo, regresarlo de nuevo a la “nada”.
• Volverlo a crear, …
13. Ante el misterio de la iniquidad humana,
el misterio de la misericordia divina.
• Dios es fiel a su grandeza:
• Dios no le retira al hombre su amor, su designio de salvación.
• Como una forma de prolongar la creación del hombre, Dios tiene para el hombre caído
un misterio aún más grande, un Plan de Redención.
• No será, simplemente un perdón.
• La Redención de Dios, será de algún modo, una RE-CREACIÓN.
• Redención – Recreación:
• El hombre redimido, no sólo será perdonado del pecado, será re-creado en una nueva
condición, en la puede, si libremente quiere, vivir unido a Dios por la gracia, en estado
de santidad, y así alcanzar su plenitud en la Bienaventuranza eterna.
14. Ante el misterio de la iniquidad humana,
el misterio de la misericordia divina.
• Conviene detenernos y preguntarnos:
¿Por qué? ¿Porqué esta Historia?
¿Porqué así? ¿Porqué de esta manera y no de otra?
• Ciertas cosas tienen lógica, otras nos las dice la Revelación; en cualquier caso
hay que reconocer el poder y la sabiduría de Dios nos trasciende, hay un
MISTERIO y sólo nos queda ofrecer a Dios el homenaje de nuestra Fe, de
nuestra confianza y gratitud.
• Porque la manera concreta en la que Dios hace la Redención es aún más
misteriosa y continuará hasta nuestros días demandando una gran Fe.
15. EL MISTERIO DE
LA REDENCIÓN
“El misterio de un Dios que se abaja a la condición de su
creatura, la recrea, dándole la condición de -hijo en el Hijo-.
Esto, al alto precio de morir y resucitar”
16. EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN
• Desde luego que Dios, comoCreador del hombre, nos conoce bien.
• El siempre ha sabido esta Historia; Dios sabe porqué su Redención, debía tener
esas características; aunque nosotros no alcancemos a entender y debamos
manifestarle una Fe maravillada.
• Dios quiso hacer la Redención mediante la Encarnación de su Hijo.
• Nació en circunstancias singulares.
• Vivió oculto durante treinta años, como el hijo del carpintero en el pueblo de Nazaret.
• Predicó una doctrina nueva, La Buena Nueva, el mensaje de un Dios que ofrece la
Redención, pero pide la conversión de los corazones.
• Todo esto culminará, una vez más, en otro misterio, el “MISTERIO PASCUAL”.
17. EL MISTERIO PASCUAL DE CRISTO
• PASCUA = PASO
• En la Pascua, Dios pasa por la vida de los hombres, ofreciendo su Redención en
Cristo, muerto y resucitado.
• Podemos libremente, por la Fe y el amor, recibir la vida nueva de redimidos, o no ...
• La pascua Judía recuera el paso del Ángel de Dios por Egipto, salvando y liberando
a los israelitas del yugo de la esclavitud, pero había que hacer el homenaje de Fe,
marcando las puertas de la casa con la sangre del cordero.
• Ahora el que pasa es Cristo, y también seremos salvados por su sangre; pero hay
que acogerlo con el homenaje de la Fe; Fe en su persona, Fe en su mensaje para
seguirlo, creyendo y viviendo en el misterio que nos deja la sangre de su sacrificio,
de su muerte y su resurrección.
18. EL MISTERIO
PASCUAL DE CRISTO
• Los méritos de la Redención
de Cristo son eternos.
• Pero su Iglesia, de algún
modo, los hace presentes
desde hace dos mil años en
cada SEMANA SANTA.
• ¿Quiero recibirlos?
19. DOMINGO DE RAMOS
“Un triunfo enigmático y profético para redimir
una naturaleza humana frágil y débil.”
20. EL MISTERIOSO DESIGNIO DE LA
SALVACIÓN
• Hay una frase que se repite con frecuencia en los
Evangelios: “para que se cumplieran las Escrituras”.
• N.S. Jesucristo no improvisa, no sigue una idea
personal, …; hay un Plan Eterno de Redención; que
está desde siempre en la mente de Dios Uno yTrino, y
que ahora Jesús cumple puntualmente.
• “Bendito el que viene en el nombre del Señor,” (Sal 118, 26)
• “Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, hija de Jerusalén,
mira, tu rey viene hacia ti, es justo y victorioso, montado
sobre un asno, sobre un borrico, cría de asna.” (Za 9, 9)
• Si el pecado original fue desobediencia, la redención
de Cristo, será obediencia fiel a los designios de Dios.
21. JESÚS ENTRATRIUNFAL EN JERUSALÉN
• Muchos santos en la Iglesia han hecho reflexionar a los fieles, sobre lo fluctuantes y
engañosos que pueden ser, no sólo los fenómenos de masas, sino también las
opciones religiosas hechas por costumbre, por puro sentimiento, y no fundadas en
convicciones profundas y personales, lo que es superficial y se puede caer ante
cualquier adversidad.
• “¿Cuántos de estos jubilosos pobladores de Jerusalén, a la vuelta de unos pocos días (el
viernes), decepcionados, dejarán solo a Jesús ante sus enemigos, o peor aún, estarán
entre los que le gritan a Poncio Pilato, … ¡crucifícale! ¡crucifícale!?”
• Los mismos apóstoles de Jesús vivieron su momento de gloria, eran los elegidos por
el Maestro, por el Mesías, eran sus hombres de confianza, su corte.
• Eran los llamados a ocupar cargos en el nuevo orden que Jesús venía a instaurar.
• Encandilados por las aclamaciones de la multitud veían desvanecidos las temores ante sus
enemigos.
• Los enemigos de Cristo, encogidos, con el corazón duro, esperando su hora para
contratacar.
22. JESÚS ENTRATRIUNFAL EN JERUSALÉN
• Jesús manifiesta así su condición de “Mesías” y “Rey”.
• El Mesías, sería un enviado de Dios, que instauraría una nueva
situación; un nuevo reino de paz y prosperidad del Pueblo Elegido;
frecuentemente se interpretaba en clave “política”, en su momento
como la inminente liberación de la dominación romana.
• Jesús aceptará estas condiciones, es Mesías y Rey; pero no en
el plano político, sino en el espiritual.
• Viene a liberar al Pueblo del yugo y la opresión del demonio, del
mal, del pecado y de la muerte.
• Con todo, parece que no se siente bien comprendido por los
judíos de su tiempo.
• Unos lo aclaman con júbilo, pero parece algo más bien folklórico y
superficial.
• Otros, los escribas y fariseos, se resisten, creen que es presunción
tanto triunfalismo.
23. ACOMPAÑAR A “CRISTO REY”
Procesión de los ramos y las palmas.
• Acompañar a Cristo en su triunfo.
• Alegrarnos comprendiendo su realeza.
• Busquemos entrar en “su Reino”; el Reino de la gracia.
• “Mi Reino no es de este mundo.” (Jn 18, 36)
• Dispongámonos a seguir a este Rey, “en las buenas y
en las malas”.
• Jesús confirmará su realeza ante Poncio Pilato diciéndole:
“yo soy Rey. Para eso he nacido y para esto he venido”
(Jn 18, 37).
• Ser parte de su Reino, es vivir bajo su Ley, le de
caridad, de vida y verdad.
24. EL ALTO PRECIO DE LA REDENCIÓN
• En el Domingo de Ramos, la Iglesia nos pone
ante el misterio del Plan de Redención de Dios,
que es el misterio de un amor hecho sacrificio,
sufrimiento y muerte. Por ello la lectura solemne
de la Pasión.
• Para guardar toda justicia y equidad, Cristo Jesús
no sólo se abajará, a la condición de creatura,
sino que padecerá, llevando sobre sí los pecados
de la humanidad.
• Por ello la lectura solemne del Pasión del Señor.
25. Renovar la Fe, para experimentar la
Redención.
• Así con esta Fe purificada del egoísmo,
es posible el encuentro con Dios, para el
que hemos sido creados y donde
encontramos la plenitud de nuestra
existencia:
“Cuando reparas en algo,
dejas de arrojarte al todo;
porque, para venir del todo al todo,
has de negarte del todo en todo;
y cuando lo vengas del todo a tener,
has de tenerlo, sin nada querer;
porque, si quieres tener algo en todo,
no tienes puro en Dios tu tesoro.”
SanJuan de la Cruz
(Subida al Monte Carmelo).