1. ETANERCEPT
El uso de los tratamientos biológicos ha revolucionado en los últimos años el manejo de
numerosos procesos autoinmunitarios. Ello ha llevado a numerosos investigadores y clínicos a
intentar aplicar estas terapias en otras enfermedades (lupus, síndrome de Sjögren, esclerodermia
etc.). En este contexto, los nuevos fármacos biológicos han de superar el reto de inducir una
remisión temprana y permanente que minimice el daño orgánico irreversible, reducir (o eliminar)
la exposición a esteroides e inmunosupresores y mejorar la función del paciente.
En un estudio piloto preliminar que incluía a 10 pacientes con esclerodermia sistémica se instauró
tratamiento con etanercept a una dosis de 25 mg dos veces en semana. A los 6 meses de
tratamiento hubo mejoría en los índices cutáneos en 4 pacientes y curación de las ulceras digitales
sin alteración de la función pulmonar. Además, los pacientes se encontraban subjetivamente
mejor.
La inhibición del TNF-alfa con etanercept valora un resultadomuy significativo en la reducción de
la acumulación de colágeno y el número de la infiltración de células miofibroblásticas mejorando
así la esclerodermia cutánea. El TNF-alfa puede desempeñar un papel clave en la progresión de la
BLM-IS y TNF-alfa antagonistas, de lo cual pueden ser útiles en el tratamiento de la esclerodermia.
Posología
La dosis habitual es de 50 mg por vía subcutánea dos veces en semana que pueden reducirse
posteriormente a 25 mg dos veces en semana. La formación de anticuerpos antietanercept ocurre
en menos del 10% de los pacientes y no implica un descenso de su eficacia.
Referencia:
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/eop/S1699-258X(12)00133-7.pdf
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/103/103v99n01a13114413pdf001.pdf
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18174229