La comunicación oral tiene las ventajas de ser rápida, proporcionar gran cantidad de información en poco tiempo y permitir aclarar dudas de inmediato, pero tiene los inconvenientes de ser de fácil olvido y interpretación personal. La comunicación escrita ofrece el beneficio de un registro permanente que puede modificarse y ser más preciso, aunque requiere más tiempo y carece de retroalimentación inmediata.