La captura digital se registra en un sensor en lugar de una película y se almacena en una tarjeta de memoria, a diferencia de las cámaras analógicas. Las cámaras digitales permiten cambiar fácilmente la sensibilidad ISO sin necesidad de cambiar de película o cámara. Además, una pequeña tarjeta puede almacenar una gran cantidad de imágenes y las fotos digitales se pueden ver y editar de inmediato en la cámara o computadora.