La energía nuclear se libera en reacciones nucleares que ocurren en los núcleos de isótopos. Hay dos tipos principales de reacciones: la fisión nuclear, donde un núcleo pesado se divide, y la fusión nuclear, donde núcleos más pequeños se unen. Las centrales nucleares aprovechan esta energía mediante procesos controlados para generar electricidad, aunque también conllevan riesgos como la radiactividad y posibles accidentes. España cuenta con 10 instalaciones nucleares y centros para combustible y residuos radiactivos.