1. El Grito, 1893 de Edvard Munch
Oleo, temple y pastel sobre cartón
91 x 73,5 cm
Nasjonalgalleriet, Oslo (Noruega)
Es Famosa:
Esta pintura, la mas famosa de Munch, ha sido reproducida hasta la saciedad,
2. empezando por los pintores del pop-art como Andy Warhol, hasta su completa
desacralización, gracias a la realización de mascaras a partir del protagonista del cuadro
que se ha empleado en películas como Scream, o en muñecos hinchables que decoran
las habitaciones de todo el mundo.
Esta desacralización sólo se puede entender a partir de la fama que logró el lienzo, cuya
angustia vital esta presente en cada uno de los colores y trazos que lo componen y que
le han hecho celebre porque es, sobre todo, una pintura que transmite una emoción a la
que pocas personas pueden permanecer ajenas. Para entender la angustia, tanto la del
propio autor como la que quiere plasmar en el lienzo.
Miremos:
En la pintura se aprecia una figura, que puede ser un hombre -¿el propio pintor?- o una
mujer, presa del pánico mira hacia el espectador chillando su miedo mientras se apoya
en la barandilla de un puente que no tiene fin.
La figura se tapa los oídos y da la espalda al sol, a la naturaleza, a la gente, quizá porque
todo parece estar en su contra.
Al dar la espalda y gritar hacia el espectador, nos esta hablando de su dramática
soledad, porque en esa postura no puede ver la silueta de una iglesia en la lejanía, los
barcos, aumentando así la sensación de total aislamiento. Completamente alejada de la
realidad, sucumbe ante el horror que viene de dentro, han escuchado la frase?: “La
soledad es un estado mental”.
Origen:
Esta es la primera obra totalmente expresionista que Munch pinto, en su momento
escribió en su diario unas notas que aclaran el origen de este cuadro: “Iba caminando
con dos amigos por el paseo -el sol se ponía-, el cielo se volvió de pronto rojo, yo me
paré; cansado, me apoyé en una baranda -sobre la ciudad y el fiordo azul oscuro no veía
sino sangre y lenguas de fuego-, mis amigos continuaban su marcha y yo seguía
detenido en el mismo lugar temblando de miedo, -y sentía que un alarido infinito
penetraba toda la naturaleza”.
Analicemos:
3. 1.- El Puente. Las lineas rectas del puente y la baranda conducen hacia la figura
principal del cuadro, a los dos personajes del fondo y confluye en un punto de fuga en el
horizonte, donde empiezan las lineas onduladas.
4. 2.- Los personajes. En las figuras que pasean predominan, al igual que en el puente, las
lineas rectas, a diferencia del personaje principal que esta realzado con formas sinuosas.
El autor plasma así la soledad del protagonista y la indiferencia, humana y material,
frente a la angustia del ser humano.
5. 3.- El cielo rojo. Las tonalidades que emplea Munch refuerzan la angustia que agobia al
personaje principal. Estudios recientes señalan que el rojo del cielo lo observó el pintor
en Oslo por los efectos que causó la erupción del volcán de Krakatoa.
4.- El pueblo. El grito se desarrolla en las afueras de Oslo, en uno de sus lugares de
paseo más idílicos que el autor convierte en una pesadilla. A lo lejos se ve la silueta de
la ciudad, en la que destaca una iglesia.
6. 5.- El personaje como mascara. Los rasgos deformados del personaje principal de este
cuadro fueron inspirados, probablemente, por los de una momia peruana conservada en
el Musèe de L`Homme en París, que Munch habría visitado mientras vivió en Francia.
7. “Iba caminando con dos amigos por el paseo -el sol se ponía-, el cielo se volvió de pronto rojo, yo me paré;
cansado, me apoyé en una baranda -sobre la ciudad y el fiordo azul oscuro no veía sino sangre y lenguas de
fuego-, mis amigos continuaban su marcha y yo seguía detenido en el mismo lugar temblando de miedo, -y sentía
que un alarido infinito penetraba toda la naturaleza”. E. Munch