Este documento es la transcripción de una misa celebrada el 6 de enero para conmemorar la Epifanía del Señor. La misa incluye oraciones, lecturas y cánticos que recuerdan la adoración de Jesús por los Reyes Magos, así como himnos navideños. El sacerdote da la bienvenida y pide que la presencia de Dios sea reconocida en cada persona como lo fue por los Reyes Magos.
2. MONICION DE ENTRADA
Hermanos: si hace unos días celebrábamos
con alegría que el Señor había nacido; si una
semana después lo volvíamos a celebrar
fijándonos en su Madre, María; hoy, de nuevo
la liturgia nos invita a celebrar que con su
nacimiento Dios ha querido manifestarse a
cada uno de nosotros. Que la presencia de los
hermanos, que la ternura de la fiesta de hoy,
nos haga reconocer, además de nuestras
emociones, que Dios vive muy cerca de todos
y cada uno de nosotros, sus hijos.
3. CANTO DE ENTRADA.
Aleluya, aleluya, ha nacido el
Salvador.
Aleluya, aleluya, ha nacido el
Salvador.
Escuchad, hermanos una gran noticia:
“Dios a su Hijo envió: es Jesucristo
Salvador”:
“Dios a su Hijo envió: es Jesucristo
Salvador”
4. SALUDO DEL PRESIDENTE
En esta Celebración de hoy, Jesús se
presenta como la Luz del mundo en un
Niño recién nacido. Vamos a hacernos
por un día como niños, para que la fe, el
amor y la alegría que Jesús nos trae por
medio de los Reyes Magos, esté con todos
vosotros…
5. ACTO PENITENCIAL.
Dejando de lado lo de los juguetes y regalos,
vamos a pensar en algo importante: que con
Jesús se encontraron quienes se tomaron la
molestia de salir de sus comodidades y
ponerse en camino al encuentro con Dios.
Pero a nosotros nos puede pasar lo mismo
que a la gente importante del tiempo de
Jesús, si damos más importancia a los
regalos que a Dios. Empecemos por pedir
perdón.
6. Tú eres la luz, que brilla en la tiniebla.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Tú eres la luz, que alumbras a todos.
CRISTO, TEN PIEDAD...
Tú eres la luz, que da vida al mundo.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
7. GLORIA.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los
hombres que ama el Señor.
ORACIÓN COLECTA
8. Lectura del libro de Isaías 60,1-6
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira:
las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad
los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los
pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu
aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se
han reunido, vienen a ti; tus hijos llegan de
lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu
9. corazón se asombrará, se ensanchará, cuando
vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te
traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, de
dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Saba, trayendo incienso y
oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
10. Salmo 71
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
Se postrarán ante ti, Señor,
todos los reyes de la tierra.
11. Que en sus días florezca la justicia
Y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
Se postrarán ante ti, Señor,
todos los reyes de la tierra.
12. Que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributos;
que los reyes de Saba y de Arabia le
ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los
reyes, y que todos los
pueblos le sirven.
Se postrarán ante ti, Señor,
Todos los reyes de la tierra.
13. El librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
Él se apiadará del pobre y del
indigente,
y salvará la vida de los pobres.
Se postrarán ante ti, Señor,
todos los reyes de la tierra.
14. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
3, 2-3a. 5-6
Hermanos: Habéis oído hablar de la
distribución de la gracia de Dios que se me ha
dado en favor vuestro. Ya que se me dio a
conocer por revelación el misterio, que no
había sido manifestado a los hombres en otros
tiempos, como ha sido revelado ahora por el
Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que
también los gentiles son coherederos,
miembros del mismo cuerpo y partícipes de la
promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios.
15. ALELUYA Mt 2, 2
Hemos visto salir su estrella
y venimos a adorarlo.
16. Lectura del santo evangelio según san
Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del
rey Herodes.
Entonces, unos magos de Oriente se
presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha
nacido? Porque hemos visto salir su estrella y
venimos a adorarlo.»
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y
todo Jerusalén con él; convocó a los sumos
sacerdotes y a los escribas del país, y les
17. preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: «En Belén de Judea,
porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú,
Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho
menos la última de las ciudades de Judea,
pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de
mi pueblo Israel"»
Entonces Herodes llamó en secreto a los
magos para que le precisaran el tiempo en
que había aparecido la estrella, y los mandó a
Belén, diciéndoles:
«Id y averiguad cuidadosamente qué hay del
18. niño y, cuando lo encontréis, avisadme,
para ir yo también a adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en
camino, y de pronto la estrella que habían
visto salir comenzó a guiarlos hasta que
vino a pararse encima de donde estaba el
niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa
alegría. Entraron en la casa, vieron al niño
con Maria, su madre, y cayendo de rodillas
lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le
ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
19. Y habiendo recibido en sueños un oráculo,
para que no volvieran a Herodes, se
marcharon a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor.
21. ORACIÓN DE LOS FIELES:
1.-Por la Iglesia extendida por toda la tierra,
para que sea signo de la salvación de Dios
para todos los hombres. R. AL SEÑOR.
R/. Te Rogamos, óyenos.
2.-Por las vocaciones. Para que el Señor
suscite vocaciones al sacerdocio y a la
misión, para anunciar el Evangelio a toda la
tierra. ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te Rogamos, óyenos.
3.-Por los pueblos y grupos que viven en las
tinieblas del fanatismo, del terrorismo y de la
22. injusticia, para que se abran a la luz del
respeto, de la paz y la solidaridad.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te Rogamos, óyenos.
4.-Por los que no han recibido la Buena
Noticia de Jesús o la rechazan, para que
puedan descubrir la fuerza de vida que nace
del Evangelio. ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te Rogamos, óyenos.
5.-Por los niños que viven con ilusión la
fiesta de los Reyes, para que no olviden que
hoy muchos niños viven en la pobreza,
23. como Jesús, y no podrán recibir regalos.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te Rogamos, óyenos.
6.-Por todos nosotros, para que la
participación de la Eucaristía nos ayude a
dejarnos guiar por la estrella de la fe y a ser
testigos del Evangelio con nuestra vida.
ROGUEMOS AL SEÑOR
R/. Te Rogamos, óyenos.
24. OFERTORIO. Recitado:
Por los hombres que viven unidos,
por los hombres que buscan la paz,
por los pueblos que no te conocen,
te ofrecemos el vino y el pan.
Pan y vino sobre el altar son ofrenda de
amor.
Pan y vino serán después tu cuerpo y sangre,
Señor.
25. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
26. Adestes fideles
laeti triunfantes.
Venite, venite
in Betlehem.
Natum videte
Regem angelorum.
Venite adoremus,
venite adoremus,
venite adoremus,
dominum.
Adestes fideles laeti
triunfantes.Venite,
venite, in Betlehem.
Natum videte
Regem angelorum.
Venite adoremus,
venite adoremus,
venite adoremus, dominum.
Adestes fideles
laeti triunfantes.
Venite, venite,
in Betlehem.
Natum videte. Regem
angelorum. Venite
adoremus,venite adoremus,
venite adoremus, dominum.
CANTO DE DOMUNION
27. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Gracias, Señor, por venir a nosotros hecho
alimento. Es el mejor regalo que nos podías
hacer.
Señor, esta fiesta de la Epifanía nos recuerda
que Tú eres un Dios abierto a todos, que tu
amor no tiene fronteras.
Tú eres la estrella que brilla en la noche, para
todos aquellos que quieren seguirte, para
aquellos que te buscan.
A los que ya te seguimos, o al menos lo
intentamos, no nos dejes caer en la tentación
28. de apagar tu luz, la luz de tu Evangelio.
Que sepamos llevarlo a los demás con
nuestras acciones y palabras, siendo así
estrellas que llevan tu luz a nuestra familia,
nuestros vecinos, nuestra ciudad y a los que
pasan de ti.
No dejes que se apague nunca tu luz a
nuestro lado; que tu estrella guíe nuestro
caminar. Amén.