Proyecto de Literatura- Educación responsable 2014
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4. Había una vez hace mucho, mucho tiempo, una
tortuguita que quería aprender a leer. Ella lo
intentaba todos los días pero le resultaba,
realmente, muy difícil. Un día decidió pedirle ayuda
a su tía Tita, que era maestra de Primaria, y ella
aceptó encantada. Esa misma tarde la invitó a su
casa para que juntas leyeran un precioso cuento
que había comprado. El cuento se titulaba “Adivina
cuánto te quiero” y la tortuga estaba deseando
llegar a casa de su tía para empezar a leerlo.
Caminando, pasito a pasito, se encontró con una
arrogante liebre, que burlándose de ella le dijo:
- Tortuga, no sé adónde irás, pero a esa velocidad
no llegarás nunca.
Te apuesto una carrera para ver quién llega antes y
además te doy media hora de ventaja.
La tortuguita le dijo que iba a casa de su
tía para leer un cuento y, aunque no le
gustaba nada competir, aceptó la apuesta.
Mientras que la tortuguita caminaba
lentamente pero sin detenerse, la engreída
liebre decidió descansar un rato para jugar
con su nuevo iPad. Tan absorta y abstraída
estaba pasándose su último vídeo juego,
que cuando terminó se dio cuenta de que
había pasado demasiado tiempo. Tanto que
la tortuguita había llegado a casa de su tía y
además…¡HABÍA GANADO LA CARRERA!
Esther
¿CÓMO SE SENTIRÍA LA LIEBRE
CUANDO SE DIO CUENTA DE QUE HABÍA
PERDIDO SU APUESTA?
5. • NO SOY COMPETITIVA.
• SI PIERDO NO ME IMPORTA.
• A VECES NECESITO AYUDA.
• TENGO QUE PREPARARME.
• SOY MUY COMPETITIVA.
• SIEMPRE ME GUSTA GANAR.
• SOY MUY BUENA EN TODO LO QUE HAGO.
• NO NECESITO PREPARARME.
Creo que me parezco más a la _______ porque _____________________________
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17. A la escuela del bosque
ha llegado don Ramón.
Es un maestro gruñón
pero de buen corazón.
Quiere que todos los animales
aprendan bien la lección.
Pero la liebre color de avellana
dice que es muy complicada.
La tortuga Margarita
pide que se la repita.
Y el conejo bicolor
no presta mucha atención.
¡Pobrecito, don Ramón!
Al borde de una congestión,
exige CON-CEN-TRA-CIÓN.
Esther
18. El búho ulula a lo lejos
y los animales buscan su lecho.
La liebre color de avellana
ya está metida en su cama.
La tortuga Margarita
duerme con su tía Tita.
El conejo bicolor
ahueca fuerte el jergón.
Silencio en el bosque…
La luna sale de ronda
para que nadie responda
a las preguntas de rigor
del inquieto zorro Igor.
Silencio en el bosque…
Esther