1. MANUELA RIBADENEIRAQuito, 1966 Realizó sus primeros estudios en la Universidad de Georgetown (EE.UU.) y posteriormente hizo una maestría en la University of London, GoldsmithsCollege, institución que cobró fama, pues de sus aulas salió la generación de Young British Artists (DamienHirst. En este centro de estudios, se desbarata y cuestiona el proceso de las creaciones de quien pase por sus aulas.
2. Respecto de su obra ella sostiene: “Vengo trabajando desde hace tiempo con la noción de territorios, líneas de demarcación y fronteras –en cómo tienden a definir ciertas cosas, en hacerlas evidentes–. Lo interesante de las fronteras es que hacen evidente lo que está a uno y a otro lado de ellas. Estas obras exploran el concepto de espacio y territorio, sea como gesto político o en términos de entendimiento geográfico a través del uso del lenguaje –la frontera misma tiene un lenguaje propio– o tiene que ver con conflictos fronterizos específicos.”
3. TwintzaMonAmour (2005)- elabora en torno a las demarcaciones fronterizas y el rol que juegan en la conformación de las identidades nacionales. La obra representa en escala 1:1000 el kilómetro cuadrado de selva que el arbitrio internacional confirió al Ecuador en régimen de propiedad privada dentro de territorio peruano como parte de los acuerdos de paz, luego de que ambas naciones entablasen un conflicto armado en 1996.
4. Tiwintza desata pero lo emplaza en una plataforma con ruedas, volviéndolo un símbolo móvil de significaciones que fluctúan según las mismas condiciones que diferencian a quienes su invocación llegó a unificar en algún momento del tiempo. El objeto aparece en el mapa cultural del Ecuador casi una década después de la guerra, y por lo tanto evade el comentario de la coyuntura para adentrarse en un terreno de reflexividad más profunda y distanciada, lejos del desbocado apasionamiento.
5. Un año después la artista realizó un ejercicio similar con un territorio reclamado como propio por Chile y por Perú. El título de la obra nos remite a las coordenadas del lugar que origina el diferendo -Punto Concordia (2006)- cuyo nombre de por sí ya encierra un destino irónico. Y en el año 2008 realizó la obra Acta de canje, que juega con el trazo del Río San Juan -conflictiva frontera natural entre Costa Rica y Nicaragua- invitando a repensar la rivalidad entre estos países En el año 2007, realiza la obra Hago mío este territorio,Ribadeneira se abre al campo de investigación relacionado con los ritos de posesión en sí, especialmente los asociados a los procesos coloniales.
6. Esta obra la realizó para participar en la Bienal de Venecia, la frase del título aparece en la hoja acerada de una navaja que ha sido clavada en la pared, y cuyo reflejo hace visible la inscripción sobre el muro. El trabajo deviene en una exploración de las maneras impositivas en que los territorios se declaran propios. Asociando su gesto de posesión con lo histórico presentó en la misma sala – en un palazzo del Siglo XVII- una pieza de audio (El Requerimiento, 1513) que reproduce el texto español de posesión de tierras americanas, diseñado para ser leído antes de cada campaña de conquista, a veces hasta en latín, a los nativos.
7. Si bien la interacción entre Hago mío este territorio y El Requerimiento reaviva una serie de reflexiones sobre la conformación del orden mundial actual, el contexto de inserción de esta pieza (una bienal de representaciones nacionales) puede asimismo aludir a las dinámicas del mundo del arte, un campo en el cual insistentemente se libran luchas de legitimación y visibilidad, donde la colonización cultural, la resistencia a las formas hegemónicas y la contestación de las periferias se contrastan de manera interesante ante el horizonte de la conquista. El filo de un cuchillo puede ser tan violento y contundente como el peso de una piedra en la obra (Aquí se hace lo que digo yo, 2008) para señalar una imposición.
8. En el 2008 realiza una obra en registro titulada Territorios (el juego) (2008) en ella tres hermanos contienden en una partida de un tradicional juego heredado de épocas coloniales. Mediante un cuchillo que los participantes alternadamente lanzan sobre la arena –según la destreza y estrategia de cada quien- se van conquistando los territorios del otro, el juego concluye cuando un solo participante se adueña de todo el espacio disponible. Las fotografías de la serie titulada La Cancha (2008) presentan imágenes fragmentadas de estas lides.
9. Señala que para ella es interesante ver la movilidad de los territorios, el juego de poder que está en ellos. Le interesa hablar sobre territorios y sobre lo que los define y dónde están esas líneas divisorias tan difíciles de trazar, tan movibles. En su obra surgen temas de identidad, de actos de posesión y de definiciones de lo que somos y lo que no somos.
10. La obra “De cómo sopla el viento” son siete veletas con plumas que muy sensiblemente se mueven con la menor brisa. Señala la artista que estuvo tentada de a cada una de ellas llamarla derecha, centro derecha, centro izquierda, etc., pero le pareció demasiado obvio y burdo. Sin embargo la idea esta ahí
11. Para conmemorar el bicentenario de la visita de la Misión Geodésica se erigió un monumento cuyo emplazamiento se sitúa milimétricamente entre ambos hemisferios; este es un sitio turístico de rigor, el cual provee el photoopportunity más emblemático del país. Ribadeneira provocó una interesante situación al "trasladar" el monumento de la Mitad del Mundo a la Casa de la Cultura en Quito. Se trataba por supuesto de una reproducción escenográfica, en la cual el público pudo, en experiencia directa, participar de una "ceremonia" desterrada de su contexto original (la toma de la foto), y al hacerlo generar nuevos contextos relacionales que superan en sus posibilidades de afectación al más convencional diálogo con objetos de arte.
12. La colección de fotografías que se logró daba cuenta de los interesantes protocolos que condicionan la manera de interactuar con aquel hito, uno de ellos es la consabida pose en que se mantiene los pies separados, cada uno asentado en los sendos hemisferios y que constituye una suerte de rito de pasaje ecuatoriano, que se promueve inclusive como actividad turística de rigor La línea imaginaria en visita privada a Guayaquil (Fig.2) donde con cierta dosis de humor enfatiza la relativa portabilidad -y posibilidad de posesión- de lo "imaginario", al confeccionar un dispositivo que permite enrollar o desenrollar una versión física de dicho trazo y disponer de él a voluntad, en este caso extendiéndolo desde el interior de la galería, cruzando la calle hasta el parque de enfrente.
13. Asímismo en el año 2007 realizó la edición de “Un metro de línea ecuatorial” obra que constituye un alegato más en esta tarea de poner a prueba el material del cual estamos hechos, de abatir nuestros cimientos, no solo como país sino como individuos. Este objeto es una evidencia de una transubstanciación: el cuerpo concreto de lo que se presumía era un ente imaginario, etéreo. En el sobrio estuche que contiene la línea se inscribe la sarcásticamente posible (y conceptualmente humorada) extensión de esta “edición limitada”: 40´076.000 objetos seriados, en efecto aludiendo al número de metros que mide el metafórico cinturón de la Tierra, es así.
14. Cabe mencionar algunas nuevas piezas como por ejemplo “Las varillas de la esperanza” la cual se refiere a un fenómeno común en países latinoamericanos con una fuerte migración, y donde, gracias a las remesas, los migrantes construyen viviendas para su eventual regreso a la tierra natal. En muchas de ellas, se deja una estructura prevista para agregar otros aposentos o pisos. O sea, es la posibilidad de un espacio imaginado, un “por si acaso”, representado por los cimientos para futuras columnas de un segundo o tercer piso, desde los que sobresalen las varillas metálicas.
15. “to be born in a stable does not make you a horse (o de la patria pornuestravoluntad), 2008 En esta obra muestra una reflexión sobre los territorios y sus procesos definitorios, como sobre el sentido conceptual de la línea,
16. En esta misma exposición enfrenta a dos pequeños caballos de bronce cuya cabeza ha sido remplazada por un espejo, en el cual cada uno verá al otro. Esta pieza proviene del interés que suscitó en la artista la Anexión del Guanacaste, Provincia de Costa Rica, en tanto que decisión popular y voluntaria de segregarse de un determinado territorio para adherirse a otro, y de alguna manera, de escoger su nacionalidad
17. Otra obras como estás aluden a la Revolución Francesa, momento donde la política era un espectáculo público, donde en nombre de la Revolución las Tejedoras se sentaban horas a mirar los juicios y las muertes. Era un momento en donde uno estaba con la Revolución o estaba en contra, el término medio no existía ni era aceptado y el que no estaba clara y abiertamente con la Revolución pasaba a la guillotina.
18. Artes no Decorativas en el marco de la muestra ‘Arte y espacio público’ de la XV Bienal Panamericana de Arquitectura invitó, en la Plaza de la 24 de Mayo, de la Ciudad de Quito a “lanzar piedras”.“Piedra y palabra suelta no tienen vuelta”, y una hoja con dibujos de los pasos a seguir para lanzar una piedra, acompañaban a esta obra de arte conceptual o “relacional”. “Esta es una obra que tiene que ver con acción y participación. Lanzar piedras e insultos, con toda impunidad, se ha transformado en el símbolo típico ecuatoriano”´ dice la autora.