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Las Trampas
                             del Deseo
          Contenido                             Título del Libro: Predictably Irrational
                                                                      Autor: Dan Ariely
Introducción.
                                            Fecha de Publicación: 19 de Febrero 2008
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                                                              Editorial: Harper Collins
El efecto señuelo.
                                                                        Nº Páginas: 304
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                                                                  ISBN: 9780061353239
El efecto anclaje.
                                       EL AUTOR: Dan Ariely es profesor de psicología del consumo en el MIT,
  Pag 3                                profesor invitado en el Boston Federal Reserve Bank y miembro del
                                       Institute for Advance Study de Princeton. Ha publicado artículos en las
El efecto placebo y las expec-         principales revistas académicas y en medios como el New York Times,
tativas.                               Wall Street Journal, Washington Post, Boston Globe, Scientific American
  Pag 4                                y Science. Su página es: www.predictablyirrational.com


Normas sociales y efecto precio-
cero.                                 Introducción                            cuerpo con quemaduras de tercer
                                                                              grado. Los siguientes tres años de
  Pag 5
                                                                              su vida los pasó en un hospital
                                      Para estudiar el comportamiento de      cubierto de vendajes y, aún hoy,
Las emociones y la desidia.           los seres humanos, la economía tra-     muchos años después, recuerda con
  Pag 6                               dicional ha asumido la presunción       horror sus baños diarios, cuando las
                                      de que todos tomamos decisiones         enfermeras retiraban el vendaje de
                                      racionales, y que aunque podríamos      todo su cuerpo para desinfectar y
Fetichismo y efecto IKEA.
                                      incurrir en errores, rápidamente la     eliminar la piel muerta. Con el pro-
  Pag 7                               experiencia o las fuerzas mismas        pósito de minimizar su dolor –y el
                                      del mercado nos lo harán saber y        de todos los pacientes en circuns-
Conclusión.                           estaremos alerta para no caer de        tancias semejantes–, las enferme-
                                      nuevo en los mismos fallos. Desde       ras arrancaban los vendajes lo más
  Pag 7
                                      esta perspectiva, un individuo que      rápido posible, provocando un dolor
                     Puede            se enfrenta a la tarea de tomar una     intenso pero breve. En el caso de
                     encontrar        decisión tiene la capacidad de ana-     Ariely, la intensidad de esos dolores
                     también          lizar la información necesaria, valo-   se sumó a su curiosidad sin límites y
                     este libro       rar las diferentes alternativas y       fue allí cuando comenzó a cuestio-
                     en español y     seleccionar aquella opción que          nar la capacidad de la mente huma-
                     en catalán,      maximice sus utilidades.                na para tomar decisiones correctas.
                     publicado        A los dieciocho años, Dan Ariely        ¿Sería posible que, a pesar de su
                     por la           sufrió un lamentable accidente que      prolongada experiencia, las enfer-
                     editorial        le dejó el setenta por ciento de su     meras estuvieran aumentando su
                     Ariel


Leader Summaries © 2008. Resumen autorizado de: Predictably Irrational por Dan Ariely, Harper Collins © 2008.
                                                                                                                      1
Las trampas del deseo




    agonía en lugar de reducirla?            que se trata de algún alimento.          grande y más costoso de marca
    En efecto, entre sus primeros expe-      Generalmente, pensamos que ese           Samsung. La decisión para el clien-
    rimentos científicos, Ariely quiso       detalle marca la diferencia entre el     te está tomada. De la misma forma,
    indagar en la forma en que los           pez y nosotros, pues la racionalidad     si usted tiene un restaurante, siga
    humanos sentimos el dolor y la con-      nos permite discernir las opciones       el consejo de Gregg Rapp e incluya
    clusión a la que llegó fue que un        buenas de las malas y evadir sin         un plato muy caro en la carta;
    dolor (como el de retirar las vendas     mayores problemas los señuelos que       puede que nadie lo pida, pero es
    a un cuerpo quemado) se soporta          otros ponen para captar nuestra          muy factible que varios se decidan
    mejor si se provoca de forma lenta       atención y llevarnos al engaño.          por el que le sigue en precio.
    y suave. Ante esto, hubiera podido       Con su admirable capacidad para          Pero no solamente tendemos a com-
    optar por desconfiar de la buena fe      diseñar experimentos que le permi-       parar las cosas y a tomar decisiones
    de las enfermeras y acusarlas de         ten evidenciar los comportamientos       basados en el contexto en el que se
    masoquistas. En lugar de ello, optó      humanos, Ariely ha logrado demos-        nos presentan unas y otras, sino que
    por cuestionar la racionalidad de        trar que esto no es cierto, y que en     además nos inclinamos por las com-
    aquellas y, de paso, la suya misma y     incontables ocasiones en las que         paraciones fáciles y evitamos aque-
    la de todos nosotros, que con reite-     creemos estar atrapando el mejor         llas que exigen un esfuerzo mayor.
    rada facilidad malinterpretamos de       pez, hemos picado un anzuelo deli-       Para evidenciar este punto, el autor
    modo similar las consecuencias de        beradamente dispuesto para nos-          realizó un interesante experimento.
    nuestro comportamiento y, por esa        otros. Aún más, nos ufanamos de          Tomó las fotografías de 60 jóvenes
    razón, tomamos decisiones equivo-        nuestra racionalidad y seguimos          del MIT y pidió a otro grupo de estu-
    cadas.                                   mordiendo los mismos señuelos una        diantes que las clasificaran por
    Entremezclando entonces la econo-        y otra vez, de forma totalmente          parejas del mismo sexo, basándose
    mía y la psicología, Ariely llegó a la   inadvertida.                             en el atractivo físico. Así, obtuvo 30
    “Economía conductual”, disciplina        Un formato de suscripción anual a        parejas de fotografías de estudian-
    en la que se enmarcan sus estudios,      la revista The Economist que cayó        tes con una “belleza semejante”.
    y según la cual existe una brecha        un día en manos del autor ofrecía        Luego usó Photoshop para transfor-
    gigante entre el modelo ideal de         tres opciones:                           mar levemente algunas de las imá-
    comportamiento racional que pre-                                                  genes y afear a algunos de los más
    gona la economía estándar y el           1 Acceso a todos los artículos onli-     hermosos. Finalmente, agrupó en
    comportamiento real de los seres           ne por 59 dólares.                     una misma hoja tres fotografías, a
    humanos en la vida cotidiana.            2 Versión impresa por 125 dólares.       saber: la foto normal y la afeada de
    Pero además de irracionales -y aquí      3 Acceso online y versión impresa        un mismo estudiante, junto con la
    reside la aportación y genialidad de       por 125 dólares.                       de otro de “belleza semejante”.
    Ariely en este libro-, los humanos                                                Ese día repartió 600 hojas con estas
    somos predeciblemente irraciona-         ¿Cuál tomaría usted? Ariely formuló      combinaciones de imágenes y pidió
    les, pues repetimos nuestros erro-       esta pregunta a 100 estudiantes del      a cada estudiante que seleccionara
    res de forma sistemática y, por lo       MIT y encontró que 16 preferían la       con un círculo a la persona con la
    tanto, se vuelven previsibles.           primera opción, mientras que 84          que preferiría salir. Es decir, cada
    En los siguientes apartados se pre-      optaban por la tercera. Como nadie       uno de los 600 estudiantes recibió
    sentan los hallazgos de sus experi-      había seleccionado la opción inter-      una hoja distinta con tres imágenes
    mentos científicos. De cada uno de       media (al fin y al cabo todos somos      de dos personas “normales” y una
    ellos es posible derivar conclusiones    racionales), Ariely decidió suprimir-    de ellas “afeada”. ¿Qué sucedió? El
    extrapolables al comportamiento          la y realizar de nuevo la pregunta a     75% de los estudiantes eligió la ver-
    humano en muchos campos. Al              otros 100 estudiantes. Ahora sólo        sión “normal” de la persona que se
    exponernos con incontestable             hubo 32 que eligieran la última          encontraba repetida.
    rotundidad al hecho de que nues-         opción, mientras que 68 se inclina-      El resultado parece confirmar que
    tras decisiones no siempre son lógi-     ban por la primera. Es decir, ese        cuando alguien se enfrenta a una
    cas y sensatas, nos ofrecen valiosas     pequeño señuelo que a todas luces        decisión entre tres alternativas, y
    sugerencias para la vida, la admi-       parece absurdo, pudo moldear las         dos de ellas son muy semejantes,
    nistración empresarial y el diseño       decisiones de un 52% de los consu-       tenderá a inclinarse por la mejor de
    de políticas públicas.                   midores.                                 aquellas dos. Así, al igual que hizo
                                             Las personas no realizamos selec-        el fabricante de panificadoras
                                             ciones en términos absolutos, sino       Williams-Sonoma en los Estados
                                             que decidimos una cosa en relación       Unidos, si usted quiere vender un
    El efecto señuelo                        con las alternativas posibles. Así, si   aparato novedoso y tiene que com-
                                             usted tiene una tienda y quiere pro-     petir con otros aparatos diferentes
                                             mover la venta de un televisor Sony      atractivos para los clientes, lo
    Si ponemos un anzuelo en el agua y       de 26 pulgadas a 385 euros, lo           mejor que puede hacer es sacar una
    lo sujetamos a nuestra caña de pes-      mejor que puede hacer es ubicarlo        versión levemente desmejorada de
    car, muy seguramente algún pez           entre uno más pequeño y más bara-        su producto: ésta actuará como
    incauto decidirá comerlo, pensando       to de marca Grundig y otro más           señuelo y dirigirá todas las miradas

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Las trampas del deseo




hacia el aparato original.              en las decisiones que tomamos a          libro de diseño y una caja de bom-
Todo es relativo, aunque no lo note-    diario?                                  bones belgas.
mos. Si bien se ha logrado demos-       Cuando Salvador Assael, a quien se       Tras esto, repartió entre los estu-
trar que la relación entre la cuantía   conocía como el rey de las perlas,       diantes unos formularios donde
del salario y la felicidad no es tan    decidió invertir en las perlas negras    aparecían los seis artículos y les
fuerte como se piensa, todos tende-     de Tahití se encontró con que nadie      pidió que escribieran junto a cada
mos a comparar nuestro salario con      tenía interés en ellas; las perlas       uno de ellos, como si se tratara del
el de aquellos que ocupan posicio-      eran de un color gris plomo y su         precio, las dos últimas cifras de sus
nes semejantes. En 1993, las autori-    tamaño apenas alcanzaba el de una        números de afiliación a la seguridad
dades federales de los Estados          bala de mosquete. Parecía que el         social. Después debían señalar si
Unidos estaban preocupadas por el       dinero se había perdido, y que esas      estaban o no dispuestos a comprar
ascenso exorbitante en los ingresos     perlas habría que regalarlas. Pero       cada artículo por ese valor y cuál
de los ejecutivos: en tan sólo 16       Assael decidió esperar un año a que      sería el precio máximo que pagarían
años, los presidentes de las empre-     mejorara la calidad, y entonces          por cada uno de los seis objetos.
sas habían pasado de cobrar como        acudió a un amigo joyero de Nueva        Hecho esto, recogió las hojas y
media 36 veces el salario de un tra-    York para que exhibiera una de las       entregó los artículos a quienes habí-
bajador a cobrar 131 veces esa can-     piezas en su joyería de la Quinta        an realizado las pujas más altas,
tidad. Para ponerle término a esta      Avenida, con una etiqueta que mar-       que procedieron a efectuar el pago
situación, las autoridades obligaron    cara un precio exorbitante. Al           allí mismo.
a las empresas a hacer pública la       mismo tiempo, Assael publicó un          Aunque los estudiantes negaron que
información sobre los pagos y bene-     anuncio en las principales revistas      haber escrito los dos últimos núme-
ficios de sus altos ejecutivos. Se      de moda, exhibiendo las perlas           ros de la seguridad social hubiese
pensaba que esto generaría alguna       negras de Tahití entre los más refi-     tenido algún efecto, lo interesante
suerte de reproche social que inhi-     nados ejemplares de joyería. Muy         fue que aquellos que tenían las
biría los futuros incrementos.          rápidamente, aquellas perlas se          cifras más altas (de 80 a 99) fueron
El resultado: cuando los ejecutivos     convirtieron en símbolo del glamour      los que pujaron más alto, mientras
comenzaron a saber que otros en         y Assael hizo con ellas una fortuna      que los que tenían cifras inferiores
posiciones semejantes ganaban más       incalculable.                            (de 01 a 20) realizaron las pujas
que ellos, acudieron en masa a          La “primera impresión” ya se había       más bajas. La diferencia fue evi-
pedir aumentos y las cifras se dispa-   producido: ahora nadie aceptaría         dente, pues las pujas del primer
raron, hasta el punto de que hoy en     comerciar con las perlas negras al       grupo resultaron entre un 216% y un
día el presidente de una empresa        precio que valían dos meses antes,       346% más altas que las del segundo.
estadounidense ingresa, como pro-       cuando todos ignoraban su devalua-       Es decir, una cifra en la que habían
medio, 369 veces lo que gana un         da existencia. Así somos, como los       pensado arbitrariamente había sido
empelado. Algo semejante había          gansos que estudiaba Konrad              capaz de moldear la forma en que
dicho H.L Mencken, citado por el        Lorenz, que se apegaban a él para        valoraban los artículos de la subas-
autor en este libro: “La satisfacción   el resto de sus días por ser el primer   ta.
de un hombre con respecto a su          objeto móvil que encontraban al          Además, el ejercicio detectó la pre-
salario depende de si gana más, o       salir de su huevo. Las primeras deci-    sencia de la llamada “coherencia
no, que el marido de la hermana de      siones que tomamos, y las primeras       arbitraria”, según la cual una vez
su esposa”.                             impresiones que les dan origen,          que establecemos mentalmente los
Todo es relativo y en esa relativi-     permanecen en nosotros como una          precios iniciales de un objeto -aun-
dad, un señuelo con forma de pez        impronta que determina nuestros          que lo hagamos de forma totalmen-
siempre podrá parecernos mejor          comportamientos futuros.                 te arbitraria- el efecto anclaje no
que un pez real que nade a su lado.     Para corroborar esto, Dan Ariely         sólo opera para dicho objeto, sino
                                        convirtió un salón del MIT en una        que configura también nuestra dis-
                                        casa de pujas, y para desarrollar su     posición a pagar por otros artículos
                                        experimento comenzó por exhibir          relacionados con éste. La prueba
El efecto anclaje                       ante un grupo de 55 estudiantes una      fue que los precios relativos entre
                                        botella de vino Côtes du Rhône           los objetos similares (como los vinos
                                        Jaboulet Parallel de 1998, señalan-      o los componentes informáticos)
Detrás de esa frase que dice “  No      do que había recibido 86 puntos en       mostraban una alta lógica y cohe-
hay una segunda oportunidad para        la revista Wine Advocate. Luego les      rencia.
causar una buena primera impre-         mostró un Hermitage Jaboulet La          De la misma forma en que nuestra
sión” se esconde una verdad mayor       Chapelle de 1996, les contó que era      mente nos fija anclas hacia ciertos
de la que creemos. La economía          el mejor La Chapelle desde 1990 y        precios y éstas determinan nuestras
conductual se vale del término          que había merecido 92 puntos de          compras inmediatas y futuras, tam-
“ancla” para referirse al primer        aquella misma revista.                   bién con las decisiones que vamos
precio que el consumidor relaciona      Posteriormente, les expuso un            tomando establecemos anclas y for-
con un producto. Ahora bien, ¿cuál      trackball inalámbrico, un conjunto       jamos de esta forma nuestros hábi-
es la incidencia de nuestras anclas     de teclado y ratón inalámbricos, un      tos. Cuando nos convencemos a nos-

                                                                                                                         3
Las trampas del deseo




    otros mismos de que algo es bueno,      confianza tenemos en su efectivi-        no era sino una cápsula de vitamina
    quedamos aferrados a esa creencia       dad y, por lo tanto, somos más sus-      C. Además de explicitar el efecto
    de una forma que no alcanzamos a        ceptibles de beneficiarnos de él.        placebo, el ejercicio permitió evi-
    percibir. Y si nuestras primeras        En el laboratorio de MIT, Ariely y sus   denciar que el precio de un medica-
    decisiones no son del todo sabias,      colegas dispusieron un elegante          mento es capaz de modificar la
    nos arriesgamos a seguir repitiendo     consultorio médico, en el que una        experiencia cognitiva de quien lo
    sin notar decisiones erróneas.          joven y elegante representante de        toma.
    A la hora de posicionar un producto     la industria farmacéutica Vel reci-      De la misma forma en que nuestra
    nuevo en un mercado de gran com-        bió a varios estudiantes y los invitó    mente logra cambiar las secrecio-
    petencia, se abre la enorme dificul-    a leer un folleto sobre la Veladona.     nes hormonales o modificar el siste-
    tad de romper esas anclas que los       En él se hablaba de “un nuevo y efi-     ma inmunitario ante el estímulo de
    potenciales clientes han estableci-     caz medicamento de la familia de         un placebo, nuestras predisposicio-
    do frente a alternativas semejan-       los opiáceos. Diversos estudios clí-     nes tienen la capacidad de modifi-
    tes. Cuando Howarld Shultz fundó        nicos revelan que más del 92% de         car la actividad neuronal de forma
    Starbucks se enfrentó a este reto y     los    pacientes     tratados     con    sorprendente, hasta lograr incluso
    obtuvo un éxito incontestable en        Veladona, en estudios doble ciego        modificar nuestro sentido del gusto
    lograr que los consumidores esta-       controlados, mostraron un signifi-       y hacer que algo nos sepa bien o
    dounidenses soltaran las anclas que     cativo alivio del dolor al cabo de       mal según la expectativa que tenga-
    habían establecido con otros luga-      solo diez minutos” . El folleto infor-   mos al consumirlo.
    res y las echaran en su nuevo café.     maba, además, de que cada dosis          Para probar este hecho, Ariely y sus
    Para lograrlo, Shultz se esforzó en     de Veladona costaba 2,50 euros.          colegas idearon el siguiente experi-
    crear una atmósfera particular que      Tras leer esto, e impregnarse de la      mento: en uno de los bares del MIT
    hiciera de Starbucks una experien-      atmósfera científica que envolvía        ofrecieron muestras gratis de dos
    cia diferente. Las primeras sucursa-    toda la sala, los “pacientes” eran       cervezas, Budweiser y una segunda
    les de esta enorme cadena intenta-      conectados a una sofisticada máqui-      a la que llamaron “brebaje del MIT”
    ban emular a las cafeterías europe-     na y unos electrodos rodeaban sus        (que era, en realidad, una
    as, ofreciéndole al cliente un          muñecas. El experimento consistía        Budweiser con dos gotas añadidas
    aroma, una decoración y una varie-      en recibir pequeñas descargas eléc-      de vinagre balsámico). A los estu-
    dad de cafés que resultaban nove-       tricas para medir la tolerancia de       diantes se les daban a probar ambas
    dosos para este mercado. A pesar de     cada uno ante el dolor. La intensi-      y ellos elegían de cuál preferían
    los altos precios de sus productos,     dad de las descargas oscilaba, y los     recibir un vaso gratis. Para este
    los clientes no usaron los precios de   estudiantes debían teclear en una        experimento, hubo tres grupos dife-
    Dunkin’ Donuts como ancla, asu-         pantalla analógica su impresión          rentes de estudiantes: unos que
    miendo que se trataba de dos cosas      sobre el dolor recibido en cada oca-     ignoraban el contenido de cada cer-
    diferentes.                             sión (en un espectro desde “nada         veza, otros a los que se les informa-
                                            doloroso” hasta “extremadamente          ba de la presencia del vinagre antes
                                            doloroso”). Terminada esta primera       de probar la cerveza y unos últimos
    El efecto placebo y las                 etapa, los estudiantes recibían una      a los que se les informaba del con-
    expectativas                            cápsula de Veladona y se les pedía       tenido justo después de haber bebi-
                                            que esperaran quince minutos, para       do la primera prueba.
                                            asegurarse de que ésta surtiera          Al final, entre quienes ignoraban el
    En múltiples ocasiones, nuestras        efecto. Transcurrido ese lapso, se       contenido de las cervezas, la gran
    impresiones previas nublan nuestra      sometían de nuevo a la tortura.          mayoría eligió el avinagrado breba-
    capacidad de juicio y, lo que es más    Finalizado el experimento, proce-        je del MIT, mientras que aquellos
    sorprendente, la actividad neuronal     dieron a repetirlo con otros partici-    que sabían en qué consistía éste, a
    de nuestro cerebro se puede ver         pantes, pero en esta segunda oca-        duras penas lo tomaban y siempre
    afectada por nuestras creencias.        sión cambiaron el precio de la           elegían la otra opción. Por su parte,
    Así, mediante experimentación           Veladona en los folletos, indicando      y esto es lo más interesante del
    científica, Ariely no sólo ha logrado   que cada cápsula costaba 10 cénti-       experimento, aquellos que se ente-
    corroborar que nuestra irracionali-     mos.                                     raban de la presencia del vinagre
    dad le abre la vía al efecto placebo    Pues bien, los resultados arrojaron      tras haber probado la cerveza de
    –y podemos curarnos con un medi-        que ante las mismas descargas eléc-      muestra eligieron el brebaje del MIT
    camento que nos sirve por la sola       tricas, la mayoría de los estudiantes    en la misma proporción que aque-
    confianza que depositamos en él–        que tomaron la Veladona más cara         llos que ignoraban su contenido. El
    sino, lo que es aún más impresio-       experimentaron un alivio del dolor y     ejercicio parece sugerir que la cer-
    nante y novedoso: ha conseguido         mayor tolerancia a las descargas         veza no les gustaba a aquellos que
    demostrar que existe una relación       eléctricas tras haberla ingerido; en     llegaban predispuestos a beberla,
    inversa entre el precio de los medi-    cambio, cuando el precio bajó a 10       pero una vez que la habían probado
    camentos y su capacidad para acti-      céntimos, tales efectos solo los         sin prejuicios, podían disfrutarla
    var el efecto placebo. Así, cuanto      experimentaron la mitad de los par-      aun sabiendo que se trataba de una
    más costoso sea un fármaco, más         ticipantes. Ahora bien, la Veladona      cerveza con vinagre. Es posible que

4
Las trampas del deseo




la predisposición antes del primer       comportamientos de formas que no        ron un Godiva arrastraron una
sorbo haya activado su actividad         llegamos a percibir. Para demostrar-    media de 169 círculos, los que reci-
cerebral modificando, efectivamen-       lo, Ariely diseñó un ingenioso expe-    bieron un Snicker 162 y los que lo
te, su sentido del gusto.                rimento en el que los participantes     hicieron simplemente por colaborar
Emulando una antigua campaña             se enfrentaban a un ordenador en        168. La conclusión es que, sin
publicitaria, algunos neurocientífi-     cuya pantalla aparecían un círculo y    importar la calidad de los regalos,
cos realizaron un experimento para       un cuadrado. La tarea era sencilla:     nadie se siente ofendido por reci-
visualizar la actividad cerebral de      consistía en arrastrar el círculo con   birlos, y con ellos de por medio, las
los participantes en una cata de         el ratón para introducirlo en el cua-   relaciones se rigen por las normas
Coca Cola y Pepsi. Para ello, utiliza-   drado. Al hacerlo, el círculo desapa-   sociales.
ron un aparato de resonancia mag-        recía y era reemplazado por uno         Queriendo explorar aún más las
nética funcional (RMF) que les per-      nuevo en la posición original, que      posibilidades, el autor repitió el
mitía determinar si la actividad del     nuevamente había que arrastrar          ejercicio una última vez, y en esta
cerebro se modificaba cuando las         hasta la caja. A los participantes se   ocasión volvió a dar chocolatinas,
personas sabían qué bebida estaban       les pedía simplemente que arrastra-     sólo que al entregarlas especificaba
tomando. Lo extraño es que logra-        ran el mayor número de círculos         que se trataba de “una caja de cho-
ron determinar que cuando la per-        posible en un periodo de cinco          colates Godiva valorada en 5 dóla-
sona sabía que la bebida que iba a       minutos.                                res” o “una barrita Snicker valorada
tomar era Coca Cola, se activaban        El experimento se realizó con tres      en 50 céntimos”. Tal como cabe
en ella los mecanismos cerebrales        grupos diferentes. A los del primero    predecir, la sola alusión al valor
de orden superior, cosa que no ocu-      les pagaron cinco dólares por parti-    comercial del objeto trasladó las
rría en los demás casos. La sola ima-    cipar en el ejercicio, a los del        relaciones al plano de lo mercantil y
gen de la marca, asimilada por el        segundo se les retribuyó con 50 cén-    el trabajo de los participantes fue
cerebro durante tantos años como         timos y los del último grupo partici-   muy similar al que exhibieron en la
sinónimo de placer, desataba activi-     paron desinteresadamente cuando         primera prueba, cuando se les pagó
dades cerebrales tendientes a maxi-      se les solicitó su colaboración en la   con dinero en metálico.
mizar el disfrute de la Coca Cola .      prueba como un favor personal. El       Las personas están dispuestas a tra-
Las conclusiones, para aquellos          objetivo consistía en observar si la    bajar gratis o por un salario razona-
cuyo trabajo consiste en proporcio-      realización de la tarea era diferen-    ble, pero ante una paga exigua se
nar información que genere expec-        te en función del pago y del tipo de    darán la vuelta. En múltiples oca-
tativas y aumente el placer espera-      relación: las dos primeras se regían    siones, el dinero resulta ser la
do ante un producto, son claras y        por normas mercantiles, la última       forma más costosa de motivar a las
evidentes.                               por normas sociales.                    personas. Las normas sociales no
                                         Y así fue: los que habían recibido 5    sólo son más baratas, sino que
                                         dólares, arrastraron un promedio de     muchas veces se muestran más
Normas sociales y efecto                 159 círculos, los que recibieron 50     efectivas porque despiertan una
precio-cero                              céntimos arrastraron 101 de media       motivación de largo alcance que
                                         y, por último, aquellos que no reci-    permite la construcción de relacio-
                                         bieron ninguna remuneración y que       nes estables y duraderas.
Vivimos simultáneamente en un            hacían la actividad por estímulo de     Cuando la Asociación de Jubilados
mundo en el que algunas relaciones       las normas sociales, arrastraron una    de Estados Unidos pidió a algunos
están regidas por normas sociales y      media de 168 círculos. En el ámbito     abogados que prestaran sus servi-
otras por normas mercantiles. Y          de las normas mercantiles, el hecho     cios a los jubilados por unos hono-
aunque en ocasiones las diferencias      de ofrecer una buena remuneración       rarios inferiores a los que normal-
entre unas y otras puedan parecer        marcaba la diferencia en el trabajo;    mente cobraban, ninguno de los
sutiles, introducir la lógica mercan-    en relación a las normas sociales, su   abogados aceptó. Sin embargo,
til dentro de una relación regida por    sola presencia mostró ser más esti-     cuando se les solicitó que lo hicie-
normas sociales hará que ésta se         mulante para promover la eficien-       ran gratis, la mayoría de ellos estu-
destruya o al menos que se trans-        cia que la existencia de una recom-     vo conforme con la petición.
forme. Piense en lo que ocurriría en     pensa económica.                        Esa misma gratuidad que puede ubi-
la situación de una cena en casa de      Para ahondar algo más en su explo-      car a las personas en el plano de las
su suegra, y que después de disfru-      ración, Ariely decidió incluir una      normas sociales tiene también otras
tar de una agradable velada en la        variable más en el experimento y,       propiedades bastante particulares.
que ella ha puesto todo su esmero,       en lugar de ofrecer una recompensa      El “efecto precio-cero” puede lle-
usted sacara su chequera y le pre-       económica, a algunos participantes      varnos a la irracionalidad sin que
guntara cuánto le debe por tantas        les regaló una chocolatina Godiva o     lleguemos a percibirlo. Para corro-
atenciones.                              un Snicker y a otros, nuevamente        borarlo, Ariely montó un puesto de
El hecho de movernos en una rela-        les presentó la tarea como un favor.    chocolates en un gran edificio
ción social o de regirnos por unas       Los resultados demostraron que en       público para vender dos productos
reglas mercantiles puede determi-        este caso todos trabajaban de           diferentes: unos Kisses de Hersheys,
nar nuestras decisiones y nuestros       forma semejante: los que recibie-       de los cuales se producen 80 millo-

                                                                                                                         5
Las trampas del deseo




    nes al día y con los que la población     Las emociones y la desidia               sexuales poco comunes, como tener
    estadounidense está muy familiari-                                                 sexo con una mujer mayor de 50
    zada, y unas trufas de Lindt, choco-                                               años, con una mujer a la que odia-
    lates importados de muy alta cali-        ¿Cuántas veces se ha fijado prome-       ran o involucrando animales en el
    dad. Inicialmente, ofreció una ver-       sas como llevar una dieta, ahorrar       acto aumentó en un 72%. La ten-
    dadera ganga: trufas a 15 céntimos        dinero o intensificar el ejercicio y     dencia a incurrir en actividades
    y Kisses a 1 céntimo. La única con-       en pocos días se ha visto a usted        inmorales, como forzar a la chica
    dición era que sólo se vendía una         mismo repitiendo postre, derro -         con la que ha salido, alentarla a
    pieza de chocolate por cliente.           chando en algún producto innecesa-       beber o mentirle y declararle un
    El 27% de las personas escogió un         rio o acostado todo el día viendo        falso amor solo para tener sexo con
    Kiss, mientras que el 73% optó por        series de televisión? Solemos alber-     ella, aumentó en un sorprendente
    los Lindt, que aunque fueran un           gar propósitos loables y trazarnos       136%. Por último, la tendencia a
    poco más costosos, seguían siendo         metas en esos sentidos, pero tam-        usar preservativo disminuía en un
    muy baratos. Tras esto, Ariely reali-     bién aquí asoma nuestra irracionali-     25% cuando los participantes se
    zó una segunda etapa de la prueba         dad, con su extraña capacidad para       encontraban excitados.
    ofreciendo los Lindt a 14 céntimos y      hacernos renunciar a nuestros obje-      Pero no hay que estar poseído por la
    los Kisses de forma gratuita.             tivos a largo plazo por una gratifica-   excitación sexual para tomar deci-
    Además, para eliminar algunos fac-        ción inmediata y menor.                  siones irracionales que minen nues-
    tores que podían alterar la decisión      Una de las manifestaciones más pal-      tra capacidad de hacer lo correcto y
    (como el hecho de tener que buscar        pables de esta debilidad humana es       evitar lo que nos hace daño. De
    una moneda para pagar las trufas,         aquella que podríamos llamar el          hecho, son muchas las emociones
    pero no para recibir el Kiss), el ejer-   “efecto Axe” (parodiando la campa-       que parecen capaces de impedirnos
    cicio fue realizado en algunas cafe-      ña publicitaria de ese desodorante).     nuestras propias metas. Un caso
    terías del MIT en el momento en           Consiste en que, al caer presas de       particular que Ariely ha investigado
    que los estudiantes iban a pagar una      la pasión, nuestras emociones pue-       es el de la desidia: ese defecto tan
    compra que hubieran hecho. Los            den desdibujarnos la frontera entre      común que nos lleva a incumplir con
    resultados fueron increíbles: aun-        lo correcto y lo incorrecto, lleván-     nuestras obligaciones académicas o
    que la reducción en el precio había       donos a tomar decisiones que no          laborales y que parece tener sus
    sido la misma para los dos chocola-       tomaríamos sin estar bajo su influ-      raíces en un problema similar al
    tes (1 céntimo en ambos casos), el        jo. Para conocer mejor este efecto       anterior. En esta ocasión, los parti-
    “efecto gratis” hizo su aparición y       de nuestra irracionalidad, al que se     cipantes del experimento fueron los
    el 69% de los clientes, a diferencia      le atribuyen en gran medida proble-      propios estudiantes de Ariely, de
    del 27% anterior, eligió los chocola-     mas como el embarazo en adoles-          tres grupos diferentes del MIT.
    tes Kisses. Sólo saber que algo era       centes o la difusión del sida, Ariely    El primer día de clase, el profesor
    gratis, les impedía incluso conside-      contrató a 25 estudiantes varones y      les anunció que para la nota de ese
    rar las demás alternativas.               heterosexuales de Berkeley para          semestre tendrían que presentar
    Una experiencia real de mercadeo          una prueba bastante particular.          tres trabajos. A los estudiantes del
    que ilustra bastante bien este efec-      La tarea consistía en llevar un orde-    primer grupo les dijo que ellos mis-
    to es la que le ocurrió a Amazon en       nador portátil a su habitación y res-    mos debían fijarse la fecha de
    Francia. Originalmente, esta com-         ponder algunas preguntas relacio-        entrega de cada trabajo, y que si
    pañía de ventas por Internet esta-        nadas con sus preferencias sexua-        bien podían ponerlos todos el
    bleció unos gastos de envío casi irri-    les, con la posibilidad de caer en       mismo día (que podía incluso ser el
    sorios para incentivar las compras.       comportamientos inmorales y de           último día de clase), debían comu-
    Sin embargo, y a diferencia de otros      incurrir en actos de sexo no seguro.     nicarle de antemano sus tres fechas
    países donde Amazon ofrecía el            Los entrevistados debían responder       y luego no podrían cambiarlas.
    envío gratuito para compras supe-         las preguntas en estado “frío” y         Adicionalmente, cada día de retra-
    riores a un cierto valor, en Francia      racional, pero suponiendo que esta-      so en la entrega de algún trabajo se
    las ventas no estaban alcanzando el       ban sexualmente excitados. Pocos         penalizaría con una reducción de
    nivel deseado. Ante esto, Amazon          días después, a los mismos partici-      una décima en la nota. Por su parte,
    optó por eliminar por completo la         pantes se les pidió que repitieran la    los estudiantes del segundo grupo
    tarifa de envíos (que no era sino         prueba, pero en esta ocasión se les      recibieron libertad absoluta para
    solamente un franco, es decir, unos       entregaron imágenes eróticas y se        entregar los trabajos cuando quisie-
    15 céntimos de euro) e inmediata-         les solicitó que respondieran el         ran, mientras que a los del tercero
    mente las ventas se dispararon.           cuestionario mientras se masturba-       Ariely les marcó autoritariamente
    La diferencia entre dos céntimos y        ban, en el momento de mayor exci-        tres fechas espaciadas en el tiempo
    un céntimo es muy pequeña, pero la        tación sexual.                           para la entrega.
    diferencia entre un céntimo y nin-        El experimento puso de manifiesto        Al final del semestre, cuando eva-
    guno es insondable. Puede incluso         que las personas respondían de           luaba las calificaciones de sus tres
    constituir el tránsito entre las nor-     forma muy diferente si se encontra-      grupos, Ariely pudo constatar lo
    mas mercantiles y las normas socia-       ban en estado de excitación. La          siguiente: quienes obtuvieron el
    les.                                      tendencia a realizar actividades         promedio de notas más alto fueron

6
Las trampas del deseo




los del último grupo, a quienes él      los partidos de temporada los estu-     ca el origen mismo de la publicidad,
mismo les había organizado el cro-      diantes suelen acampar frente a las     se ve claramente plasmada en esce-
nograma de entregas. Los del            taquillas con varios días de antici-    narios como el de las subastas onli-
segundo grupo, que tenían libertad      pación. Pero la situación es mucho      ne. Cuando ponemos el precio más
absoluta para entregar cuando qui-      más compleja cuando llegan los          alto en una puja y transcurren horas
sieran, obtuvieron las calificaciones   títulos nacionales; en esos casos el    o hasta días sin que nadie nos
más bajas. Y entre los del primer       proceso de venta de entradas tiene      supere, empezamos a fantasear con
grupo, cuyo promedio se ubicó en la     una serie de filtros adicionales que    el objeto y a desarrollar un sentido
mitad de los otros dos, los que         hacen mucho más difícil su adquisi-     de apego hacia éste. Así, si en los
obtuvieron las calificaciones más       ción, y terminan con un grupo de        últimos instantes de la subasta
altas fueron aquellos estudiantes       candidatos entre los cuales se sor-     algún entrometido realiza una puja
que, al comienzo del semestre,          tean los billetes.                      mayor, terminamos fácilmente ofre-
habían espaciado sus fechas de          La pregunta que se hizo Ariely des-     ciendo un precio más alto al que
entrega, a riesgo de ser penalizados    pués de ver este llamativo proceso      hubiéramos ofrecido inicialmente,
por la tardanza en algún trabajo.       de venta fue si los estudiantes que     sólo para evitar que otro nos quite
Este curioso ejercicio permitió         habían logrado hacerse con un bille-    “lo que es nuestro”.
constatar al autor no sólo la presen-   te lo valoraban más que aquellos        Este fetichismo hacia los objetos
cia generalizada de la desidia, sino    que no lo habían podido conseguir.      que nos pertenecen no encaja muy
también dos formas de combatirla.       Para saberlo, averiguó los teléfonos    bien en los presupuestos de la teo-
La primera y más evidente tiene         de los estudiantes que habían llega-    ría económica estándar, y sin
que ver con la imposición externa.      do a la etapa final del proceso y       embargo es el que le da sustento a
La segunda y más interesante está       pasó varios días llamándolos a          fenómenos tan difundidos y tan
relacionada con la existencia de        todos. Si se trataba de estudiantes     lucrativos como el de ofrecer perio-
una herramienta que nos permita         que hubieran ganado el sorteo final,    dos de prueba para un producto o
establecer compromisos alcanza-         les ofrecía comprarles el billete e     extender garantías de devolución
bles. Es decir, reconocer nuestra       intentaba llevarlos a su precio más     en un plazo máximo sin tener que
desidia y utilizar algún instrumento    bajo. En el caso contrario, les ofre-   dar explicaciones. Nuevamente,
que nos permita combatirla.             cía una entrada en venta y trataba      sucumbimos a la fantasía de que
Este segundo sería el caso de una       de negociar el mayor precio posi-       nuestra racionalidad determinará
tarjeta de crédito auto-controlada      ble.                                    nuestro comportamiento y termina-
para la que fijamos de antemano la      Sus hallazgos fueron los siguientes:    mos convirtiéndonos en acumulado-
cantidad que podemos gastar men-        quienes tenían una entrada pedían       res de objetos inútiles.
sualmente en diferentes apartados;      un promedio de 2.400 dólares por
una vez superada esa cuantía, el        ella, mientras que los que no la
sistema nos impide realizar más         tenían (a pesar de haber pasado por
compras o envía un correo electró-      el arduo proceso de intentar conse-     Conclusión
nico a nuestra pareja anunciándole      guirla) sólo estaban dispuestos a
nuestros excesos. Este sería tam-       pagar una media de 170 dólares. De
bién el caso de un médico preocu-       hecho, no hubo una sola persona         Quizás la frase que mejor resuma
pado por sus pacientes y, que para      dispuesta a vender su entrada a un      las ideas de Ariely en “Las trampas
combatir la desidia que les impide      precio por la que otra estuviera dis-   del deseo” sea aquella que dice:
hacerse los exámenes preventivos        puesta a comprarla. Una vez adqui-      “¡Qué extraños (por más que previ-
de rigor, les propusiera entregarle     rida la propiedad, los estudiantes se   sibles) somos los humanos!”. Lejos
100 euros en garantía, que él devol-    aferraban a ella y le daban un valor    del comportamiento ideal que pro-
vería a condición de que se presen-     mucho más alto que el resto de per-     yecta la teoría económica estándar,
taran a la revisión en el día conve-    sonas.                                  todos incurrimos continuamente en
nido.                                   Cuanto más difícil sea el proceso de    las más insólitas formas de irracio-
                                        conseguir un objeto, mayor el           nalidad. Lo sorprendente, en todo
                                        apego que desarrollamos hacia él. A     caso, es que esas irracionalidades
                                        esto es a lo que el autor llama el      son tan reiteradas y se encuentran
Fetichismo y efecto IKEA                “efecto Ikea”, explicando que “el       tan difundidas entre las personas,
                                        orgullo de la propiedad es inversa-     que es posible detectarlas e inclu-
                                        mente proporcional a la facilidad       so, como se ha ejemplificado en
Una inquietud adicional llevó a         con que uno ha montado el mue-          estas páginas, llegar a predecirlas.
Ariely a preguntarse por qué las        ble”.                                   Con mucha más frecuencia de lo
personas tendemos a sobrevalorar        Algo que resulta igualmente exótico     que imaginamos, nos enfrentamos a
nuestras propiedades de una forma       e interesante es nuestra capacidad      ilusiones o fantasías que afectan
poco racional.                          para enamorarnos de las cosas pen-      nuestras decisiones, alejándonos
En la Universidad de Duke, el balon-    sando que son nuestras, incluso         del marco de racionalidad en el que
cesto constituye una devoción casi      antes de que lo sean. Esa idea de       creemos ubicarnos. Los asombrosos
religiosa, y para adquirir entradas a   “propiedad virtual”, en la que radi-    y certeros experimentos que recoge

                                                                                                                       7
Las trampas del deseo




    este libro nos permiten evidenciar      les de las personas en la vida diaria   ejercicios, nos exige tener en cuen-
    el influjo de múltiples fuerzas ocul-   nos permite conocer las fuerzas que     ta estos mecanismos que determi-
    tas en nuestra toma de decisiones       nos llevan a errar. Los estudios de     nan nuestros comportamientos a la
    cotidiana. Influjos éstos que des-      Ariely ofrecen una primera clasifi-     hora diseñar estrategias de merca-
    mienten premisas tan aceptadas          cación de los errores predecibles,      do o políticas públicas viables y efi-
    como la de que los precios de un        abriendo un interesante camino          cientes.
    producto surgen del justo equilibrio    para ahondar en sus causas e inten-
    entre las fuerzas independientes de     tar comprenderlos. La evidencia de
    la oferta y la demanda.                 nuestra irracionalidad, ampliamen-
    Estudiar los comportamientos rea-       te demostrada con los anteriores




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50358763 las-trampas-del-deseo-

  • 1. Las Trampas del Deseo Contenido Título del Libro: Predictably Irrational Autor: Dan Ariely Introducción. Fecha de Publicación: 19 de Febrero 2008 Pag 1 Editorial: Harper Collins El efecto señuelo. Nº Páginas: 304 Pag 2 ISBN: 9780061353239 El efecto anclaje. EL AUTOR: Dan Ariely es profesor de psicología del consumo en el MIT, Pag 3 profesor invitado en el Boston Federal Reserve Bank y miembro del Institute for Advance Study de Princeton. Ha publicado artículos en las El efecto placebo y las expec- principales revistas académicas y en medios como el New York Times, tativas. Wall Street Journal, Washington Post, Boston Globe, Scientific American Pag 4 y Science. Su página es: www.predictablyirrational.com Normas sociales y efecto precio- cero. Introducción cuerpo con quemaduras de tercer grado. Los siguientes tres años de Pag 5 su vida los pasó en un hospital Para estudiar el comportamiento de cubierto de vendajes y, aún hoy, Las emociones y la desidia. los seres humanos, la economía tra- muchos años después, recuerda con Pag 6 dicional ha asumido la presunción horror sus baños diarios, cuando las de que todos tomamos decisiones enfermeras retiraban el vendaje de racionales, y que aunque podríamos todo su cuerpo para desinfectar y Fetichismo y efecto IKEA. incurrir en errores, rápidamente la eliminar la piel muerta. Con el pro- Pag 7 experiencia o las fuerzas mismas pósito de minimizar su dolor –y el del mercado nos lo harán saber y de todos los pacientes en circuns- Conclusión. estaremos alerta para no caer de tancias semejantes–, las enferme- nuevo en los mismos fallos. Desde ras arrancaban los vendajes lo más Pag 7 esta perspectiva, un individuo que rápido posible, provocando un dolor Puede se enfrenta a la tarea de tomar una intenso pero breve. En el caso de encontrar decisión tiene la capacidad de ana- Ariely, la intensidad de esos dolores también lizar la información necesaria, valo- se sumó a su curiosidad sin límites y este libro rar las diferentes alternativas y fue allí cuando comenzó a cuestio- en español y seleccionar aquella opción que nar la capacidad de la mente huma- en catalán, maximice sus utilidades. na para tomar decisiones correctas. publicado A los dieciocho años, Dan Ariely ¿Sería posible que, a pesar de su por la sufrió un lamentable accidente que prolongada experiencia, las enfer- editorial le dejó el setenta por ciento de su meras estuvieran aumentando su Ariel Leader Summaries © 2008. Resumen autorizado de: Predictably Irrational por Dan Ariely, Harper Collins © 2008. 1
  • 2. Las trampas del deseo agonía en lugar de reducirla? que se trata de algún alimento. grande y más costoso de marca En efecto, entre sus primeros expe- Generalmente, pensamos que ese Samsung. La decisión para el clien- rimentos científicos, Ariely quiso detalle marca la diferencia entre el te está tomada. De la misma forma, indagar en la forma en que los pez y nosotros, pues la racionalidad si usted tiene un restaurante, siga humanos sentimos el dolor y la con- nos permite discernir las opciones el consejo de Gregg Rapp e incluya clusión a la que llegó fue que un buenas de las malas y evadir sin un plato muy caro en la carta; dolor (como el de retirar las vendas mayores problemas los señuelos que puede que nadie lo pida, pero es a un cuerpo quemado) se soporta otros ponen para captar nuestra muy factible que varios se decidan mejor si se provoca de forma lenta atención y llevarnos al engaño. por el que le sigue en precio. y suave. Ante esto, hubiera podido Con su admirable capacidad para Pero no solamente tendemos a com- optar por desconfiar de la buena fe diseñar experimentos que le permi- parar las cosas y a tomar decisiones de las enfermeras y acusarlas de ten evidenciar los comportamientos basados en el contexto en el que se masoquistas. En lugar de ello, optó humanos, Ariely ha logrado demos- nos presentan unas y otras, sino que por cuestionar la racionalidad de trar que esto no es cierto, y que en además nos inclinamos por las com- aquellas y, de paso, la suya misma y incontables ocasiones en las que paraciones fáciles y evitamos aque- la de todos nosotros, que con reite- creemos estar atrapando el mejor llas que exigen un esfuerzo mayor. rada facilidad malinterpretamos de pez, hemos picado un anzuelo deli- Para evidenciar este punto, el autor modo similar las consecuencias de beradamente dispuesto para nos- realizó un interesante experimento. nuestro comportamiento y, por esa otros. Aún más, nos ufanamos de Tomó las fotografías de 60 jóvenes razón, tomamos decisiones equivo- nuestra racionalidad y seguimos del MIT y pidió a otro grupo de estu- cadas. mordiendo los mismos señuelos una diantes que las clasificaran por Entremezclando entonces la econo- y otra vez, de forma totalmente parejas del mismo sexo, basándose mía y la psicología, Ariely llegó a la inadvertida. en el atractivo físico. Así, obtuvo 30 “Economía conductual”, disciplina Un formato de suscripción anual a parejas de fotografías de estudian- en la que se enmarcan sus estudios, la revista The Economist que cayó tes con una “belleza semejante”. y según la cual existe una brecha un día en manos del autor ofrecía Luego usó Photoshop para transfor- gigante entre el modelo ideal de tres opciones: mar levemente algunas de las imá- comportamiento racional que pre- genes y afear a algunos de los más gona la economía estándar y el 1 Acceso a todos los artículos onli- hermosos. Finalmente, agrupó en comportamiento real de los seres ne por 59 dólares. una misma hoja tres fotografías, a humanos en la vida cotidiana. 2 Versión impresa por 125 dólares. saber: la foto normal y la afeada de Pero además de irracionales -y aquí 3 Acceso online y versión impresa un mismo estudiante, junto con la reside la aportación y genialidad de por 125 dólares. de otro de “belleza semejante”. Ariely en este libro-, los humanos Ese día repartió 600 hojas con estas somos predeciblemente irraciona- ¿Cuál tomaría usted? Ariely formuló combinaciones de imágenes y pidió les, pues repetimos nuestros erro- esta pregunta a 100 estudiantes del a cada estudiante que seleccionara res de forma sistemática y, por lo MIT y encontró que 16 preferían la con un círculo a la persona con la tanto, se vuelven previsibles. primera opción, mientras que 84 que preferiría salir. Es decir, cada En los siguientes apartados se pre- optaban por la tercera. Como nadie uno de los 600 estudiantes recibió sentan los hallazgos de sus experi- había seleccionado la opción inter- una hoja distinta con tres imágenes mentos científicos. De cada uno de media (al fin y al cabo todos somos de dos personas “normales” y una ellos es posible derivar conclusiones racionales), Ariely decidió suprimir- de ellas “afeada”. ¿Qué sucedió? El extrapolables al comportamiento la y realizar de nuevo la pregunta a 75% de los estudiantes eligió la ver- humano en muchos campos. Al otros 100 estudiantes. Ahora sólo sión “normal” de la persona que se exponernos con incontestable hubo 32 que eligieran la última encontraba repetida. rotundidad al hecho de que nues- opción, mientras que 68 se inclina- El resultado parece confirmar que tras decisiones no siempre son lógi- ban por la primera. Es decir, ese cuando alguien se enfrenta a una cas y sensatas, nos ofrecen valiosas pequeño señuelo que a todas luces decisión entre tres alternativas, y sugerencias para la vida, la admi- parece absurdo, pudo moldear las dos de ellas son muy semejantes, nistración empresarial y el diseño decisiones de un 52% de los consu- tenderá a inclinarse por la mejor de de políticas públicas. midores. aquellas dos. Así, al igual que hizo Las personas no realizamos selec- el fabricante de panificadoras ciones en términos absolutos, sino Williams-Sonoma en los Estados que decidimos una cosa en relación Unidos, si usted quiere vender un El efecto señuelo con las alternativas posibles. Así, si aparato novedoso y tiene que com- usted tiene una tienda y quiere pro- petir con otros aparatos diferentes mover la venta de un televisor Sony atractivos para los clientes, lo Si ponemos un anzuelo en el agua y de 26 pulgadas a 385 euros, lo mejor que puede hacer es sacar una lo sujetamos a nuestra caña de pes- mejor que puede hacer es ubicarlo versión levemente desmejorada de car, muy seguramente algún pez entre uno más pequeño y más bara- su producto: ésta actuará como incauto decidirá comerlo, pensando to de marca Grundig y otro más señuelo y dirigirá todas las miradas 2
  • 3. Las trampas del deseo hacia el aparato original. en las decisiones que tomamos a libro de diseño y una caja de bom- Todo es relativo, aunque no lo note- diario? bones belgas. mos. Si bien se ha logrado demos- Cuando Salvador Assael, a quien se Tras esto, repartió entre los estu- trar que la relación entre la cuantía conocía como el rey de las perlas, diantes unos formularios donde del salario y la felicidad no es tan decidió invertir en las perlas negras aparecían los seis artículos y les fuerte como se piensa, todos tende- de Tahití se encontró con que nadie pidió que escribieran junto a cada mos a comparar nuestro salario con tenía interés en ellas; las perlas uno de ellos, como si se tratara del el de aquellos que ocupan posicio- eran de un color gris plomo y su precio, las dos últimas cifras de sus nes semejantes. En 1993, las autori- tamaño apenas alcanzaba el de una números de afiliación a la seguridad dades federales de los Estados bala de mosquete. Parecía que el social. Después debían señalar si Unidos estaban preocupadas por el dinero se había perdido, y que esas estaban o no dispuestos a comprar ascenso exorbitante en los ingresos perlas habría que regalarlas. Pero cada artículo por ese valor y cuál de los ejecutivos: en tan sólo 16 Assael decidió esperar un año a que sería el precio máximo que pagarían años, los presidentes de las empre- mejorara la calidad, y entonces por cada uno de los seis objetos. sas habían pasado de cobrar como acudió a un amigo joyero de Nueva Hecho esto, recogió las hojas y media 36 veces el salario de un tra- York para que exhibiera una de las entregó los artículos a quienes habí- bajador a cobrar 131 veces esa can- piezas en su joyería de la Quinta an realizado las pujas más altas, tidad. Para ponerle término a esta Avenida, con una etiqueta que mar- que procedieron a efectuar el pago situación, las autoridades obligaron cara un precio exorbitante. Al allí mismo. a las empresas a hacer pública la mismo tiempo, Assael publicó un Aunque los estudiantes negaron que información sobre los pagos y bene- anuncio en las principales revistas haber escrito los dos últimos núme- ficios de sus altos ejecutivos. Se de moda, exhibiendo las perlas ros de la seguridad social hubiese pensaba que esto generaría alguna negras de Tahití entre los más refi- tenido algún efecto, lo interesante suerte de reproche social que inhi- nados ejemplares de joyería. Muy fue que aquellos que tenían las biría los futuros incrementos. rápidamente, aquellas perlas se cifras más altas (de 80 a 99) fueron El resultado: cuando los ejecutivos convirtieron en símbolo del glamour los que pujaron más alto, mientras comenzaron a saber que otros en y Assael hizo con ellas una fortuna que los que tenían cifras inferiores posiciones semejantes ganaban más incalculable. (de 01 a 20) realizaron las pujas que ellos, acudieron en masa a La “primera impresión” ya se había más bajas. La diferencia fue evi- pedir aumentos y las cifras se dispa- producido: ahora nadie aceptaría dente, pues las pujas del primer raron, hasta el punto de que hoy en comerciar con las perlas negras al grupo resultaron entre un 216% y un día el presidente de una empresa precio que valían dos meses antes, 346% más altas que las del segundo. estadounidense ingresa, como pro- cuando todos ignoraban su devalua- Es decir, una cifra en la que habían medio, 369 veces lo que gana un da existencia. Así somos, como los pensado arbitrariamente había sido empelado. Algo semejante había gansos que estudiaba Konrad capaz de moldear la forma en que dicho H.L Mencken, citado por el Lorenz, que se apegaban a él para valoraban los artículos de la subas- autor en este libro: “La satisfacción el resto de sus días por ser el primer ta. de un hombre con respecto a su objeto móvil que encontraban al Además, el ejercicio detectó la pre- salario depende de si gana más, o salir de su huevo. Las primeras deci- sencia de la llamada “coherencia no, que el marido de la hermana de siones que tomamos, y las primeras arbitraria”, según la cual una vez su esposa”. impresiones que les dan origen, que establecemos mentalmente los Todo es relativo y en esa relativi- permanecen en nosotros como una precios iniciales de un objeto -aun- dad, un señuelo con forma de pez impronta que determina nuestros que lo hagamos de forma totalmen- siempre podrá parecernos mejor comportamientos futuros. te arbitraria- el efecto anclaje no que un pez real que nade a su lado. Para corroborar esto, Dan Ariely sólo opera para dicho objeto, sino convirtió un salón del MIT en una que configura también nuestra dis- casa de pujas, y para desarrollar su posición a pagar por otros artículos experimento comenzó por exhibir relacionados con éste. La prueba El efecto anclaje ante un grupo de 55 estudiantes una fue que los precios relativos entre botella de vino Côtes du Rhône los objetos similares (como los vinos Jaboulet Parallel de 1998, señalan- o los componentes informáticos) Detrás de esa frase que dice “ No do que había recibido 86 puntos en mostraban una alta lógica y cohe- hay una segunda oportunidad para la revista Wine Advocate. Luego les rencia. causar una buena primera impre- mostró un Hermitage Jaboulet La De la misma forma en que nuestra sión” se esconde una verdad mayor Chapelle de 1996, les contó que era mente nos fija anclas hacia ciertos de la que creemos. La economía el mejor La Chapelle desde 1990 y precios y éstas determinan nuestras conductual se vale del término que había merecido 92 puntos de compras inmediatas y futuras, tam- “ancla” para referirse al primer aquella misma revista. bién con las decisiones que vamos precio que el consumidor relaciona Posteriormente, les expuso un tomando establecemos anclas y for- con un producto. Ahora bien, ¿cuál trackball inalámbrico, un conjunto jamos de esta forma nuestros hábi- es la incidencia de nuestras anclas de teclado y ratón inalámbricos, un tos. Cuando nos convencemos a nos- 3
  • 4. Las trampas del deseo otros mismos de que algo es bueno, confianza tenemos en su efectivi- no era sino una cápsula de vitamina quedamos aferrados a esa creencia dad y, por lo tanto, somos más sus- C. Además de explicitar el efecto de una forma que no alcanzamos a ceptibles de beneficiarnos de él. placebo, el ejercicio permitió evi- percibir. Y si nuestras primeras En el laboratorio de MIT, Ariely y sus denciar que el precio de un medica- decisiones no son del todo sabias, colegas dispusieron un elegante mento es capaz de modificar la nos arriesgamos a seguir repitiendo consultorio médico, en el que una experiencia cognitiva de quien lo sin notar decisiones erróneas. joven y elegante representante de toma. A la hora de posicionar un producto la industria farmacéutica Vel reci- De la misma forma en que nuestra nuevo en un mercado de gran com- bió a varios estudiantes y los invitó mente logra cambiar las secrecio- petencia, se abre la enorme dificul- a leer un folleto sobre la Veladona. nes hormonales o modificar el siste- tad de romper esas anclas que los En él se hablaba de “un nuevo y efi- ma inmunitario ante el estímulo de potenciales clientes han estableci- caz medicamento de la familia de un placebo, nuestras predisposicio- do frente a alternativas semejan- los opiáceos. Diversos estudios clí- nes tienen la capacidad de modifi- tes. Cuando Howarld Shultz fundó nicos revelan que más del 92% de car la actividad neuronal de forma Starbucks se enfrentó a este reto y los pacientes tratados con sorprendente, hasta lograr incluso obtuvo un éxito incontestable en Veladona, en estudios doble ciego modificar nuestro sentido del gusto lograr que los consumidores esta- controlados, mostraron un signifi- y hacer que algo nos sepa bien o dounidenses soltaran las anclas que cativo alivio del dolor al cabo de mal según la expectativa que tenga- habían establecido con otros luga- solo diez minutos” . El folleto infor- mos al consumirlo. res y las echaran en su nuevo café. maba, además, de que cada dosis Para probar este hecho, Ariely y sus Para lograrlo, Shultz se esforzó en de Veladona costaba 2,50 euros. colegas idearon el siguiente experi- crear una atmósfera particular que Tras leer esto, e impregnarse de la mento: en uno de los bares del MIT hiciera de Starbucks una experien- atmósfera científica que envolvía ofrecieron muestras gratis de dos cia diferente. Las primeras sucursa- toda la sala, los “pacientes” eran cervezas, Budweiser y una segunda les de esta enorme cadena intenta- conectados a una sofisticada máqui- a la que llamaron “brebaje del MIT” ban emular a las cafeterías europe- na y unos electrodos rodeaban sus (que era, en realidad, una as, ofreciéndole al cliente un muñecas. El experimento consistía Budweiser con dos gotas añadidas aroma, una decoración y una varie- en recibir pequeñas descargas eléc- de vinagre balsámico). A los estu- dad de cafés que resultaban nove- tricas para medir la tolerancia de diantes se les daban a probar ambas dosos para este mercado. A pesar de cada uno ante el dolor. La intensi- y ellos elegían de cuál preferían los altos precios de sus productos, dad de las descargas oscilaba, y los recibir un vaso gratis. Para este los clientes no usaron los precios de estudiantes debían teclear en una experimento, hubo tres grupos dife- Dunkin’ Donuts como ancla, asu- pantalla analógica su impresión rentes de estudiantes: unos que miendo que se trataba de dos cosas sobre el dolor recibido en cada oca- ignoraban el contenido de cada cer- diferentes. sión (en un espectro desde “nada veza, otros a los que se les informa- doloroso” hasta “extremadamente ba de la presencia del vinagre antes doloroso”). Terminada esta primera de probar la cerveza y unos últimos El efecto placebo y las etapa, los estudiantes recibían una a los que se les informaba del con- expectativas cápsula de Veladona y se les pedía tenido justo después de haber bebi- que esperaran quince minutos, para do la primera prueba. asegurarse de que ésta surtiera Al final, entre quienes ignoraban el En múltiples ocasiones, nuestras efecto. Transcurrido ese lapso, se contenido de las cervezas, la gran impresiones previas nublan nuestra sometían de nuevo a la tortura. mayoría eligió el avinagrado breba- capacidad de juicio y, lo que es más Finalizado el experimento, proce- je del MIT, mientras que aquellos sorprendente, la actividad neuronal dieron a repetirlo con otros partici- que sabían en qué consistía éste, a de nuestro cerebro se puede ver pantes, pero en esta segunda oca- duras penas lo tomaban y siempre afectada por nuestras creencias. sión cambiaron el precio de la elegían la otra opción. Por su parte, Así, mediante experimentación Veladona en los folletos, indicando y esto es lo más interesante del científica, Ariely no sólo ha logrado que cada cápsula costaba 10 cénti- experimento, aquellos que se ente- corroborar que nuestra irracionali- mos. raban de la presencia del vinagre dad le abre la vía al efecto placebo Pues bien, los resultados arrojaron tras haber probado la cerveza de –y podemos curarnos con un medi- que ante las mismas descargas eléc- muestra eligieron el brebaje del MIT camento que nos sirve por la sola tricas, la mayoría de los estudiantes en la misma proporción que aque- confianza que depositamos en él– que tomaron la Veladona más cara llos que ignoraban su contenido. El sino, lo que es aún más impresio- experimentaron un alivio del dolor y ejercicio parece sugerir que la cer- nante y novedoso: ha conseguido mayor tolerancia a las descargas veza no les gustaba a aquellos que demostrar que existe una relación eléctricas tras haberla ingerido; en llegaban predispuestos a beberla, inversa entre el precio de los medi- cambio, cuando el precio bajó a 10 pero una vez que la habían probado camentos y su capacidad para acti- céntimos, tales efectos solo los sin prejuicios, podían disfrutarla var el efecto placebo. Así, cuanto experimentaron la mitad de los par- aun sabiendo que se trataba de una más costoso sea un fármaco, más ticipantes. Ahora bien, la Veladona cerveza con vinagre. Es posible que 4
  • 5. Las trampas del deseo la predisposición antes del primer comportamientos de formas que no ron un Godiva arrastraron una sorbo haya activado su actividad llegamos a percibir. Para demostrar- media de 169 círculos, los que reci- cerebral modificando, efectivamen- lo, Ariely diseñó un ingenioso expe- bieron un Snicker 162 y los que lo te, su sentido del gusto. rimento en el que los participantes hicieron simplemente por colaborar Emulando una antigua campaña se enfrentaban a un ordenador en 168. La conclusión es que, sin publicitaria, algunos neurocientífi- cuya pantalla aparecían un círculo y importar la calidad de los regalos, cos realizaron un experimento para un cuadrado. La tarea era sencilla: nadie se siente ofendido por reci- visualizar la actividad cerebral de consistía en arrastrar el círculo con birlos, y con ellos de por medio, las los participantes en una cata de el ratón para introducirlo en el cua- relaciones se rigen por las normas Coca Cola y Pepsi. Para ello, utiliza- drado. Al hacerlo, el círculo desapa- sociales. ron un aparato de resonancia mag- recía y era reemplazado por uno Queriendo explorar aún más las nética funcional (RMF) que les per- nuevo en la posición original, que posibilidades, el autor repitió el mitía determinar si la actividad del nuevamente había que arrastrar ejercicio una última vez, y en esta cerebro se modificaba cuando las hasta la caja. A los participantes se ocasión volvió a dar chocolatinas, personas sabían qué bebida estaban les pedía simplemente que arrastra- sólo que al entregarlas especificaba tomando. Lo extraño es que logra- ran el mayor número de círculos que se trataba de “una caja de cho- ron determinar que cuando la per- posible en un periodo de cinco colates Godiva valorada en 5 dóla- sona sabía que la bebida que iba a minutos. res” o “una barrita Snicker valorada tomar era Coca Cola, se activaban El experimento se realizó con tres en 50 céntimos”. Tal como cabe en ella los mecanismos cerebrales grupos diferentes. A los del primero predecir, la sola alusión al valor de orden superior, cosa que no ocu- les pagaron cinco dólares por parti- comercial del objeto trasladó las rría en los demás casos. La sola ima- cipar en el ejercicio, a los del relaciones al plano de lo mercantil y gen de la marca, asimilada por el segundo se les retribuyó con 50 cén- el trabajo de los participantes fue cerebro durante tantos años como timos y los del último grupo partici- muy similar al que exhibieron en la sinónimo de placer, desataba activi- paron desinteresadamente cuando primera prueba, cuando se les pagó dades cerebrales tendientes a maxi- se les solicitó su colaboración en la con dinero en metálico. mizar el disfrute de la Coca Cola . prueba como un favor personal. El Las personas están dispuestas a tra- Las conclusiones, para aquellos objetivo consistía en observar si la bajar gratis o por un salario razona- cuyo trabajo consiste en proporcio- realización de la tarea era diferen- ble, pero ante una paga exigua se nar información que genere expec- te en función del pago y del tipo de darán la vuelta. En múltiples oca- tativas y aumente el placer espera- relación: las dos primeras se regían siones, el dinero resulta ser la do ante un producto, son claras y por normas mercantiles, la última forma más costosa de motivar a las evidentes. por normas sociales. personas. Las normas sociales no Y así fue: los que habían recibido 5 sólo son más baratas, sino que dólares, arrastraron un promedio de muchas veces se muestran más Normas sociales y efecto 159 círculos, los que recibieron 50 efectivas porque despiertan una precio-cero céntimos arrastraron 101 de media motivación de largo alcance que y, por último, aquellos que no reci- permite la construcción de relacio- bieron ninguna remuneración y que nes estables y duraderas. Vivimos simultáneamente en un hacían la actividad por estímulo de Cuando la Asociación de Jubilados mundo en el que algunas relaciones las normas sociales, arrastraron una de Estados Unidos pidió a algunos están regidas por normas sociales y media de 168 círculos. En el ámbito abogados que prestaran sus servi- otras por normas mercantiles. Y de las normas mercantiles, el hecho cios a los jubilados por unos hono- aunque en ocasiones las diferencias de ofrecer una buena remuneración rarios inferiores a los que normal- entre unas y otras puedan parecer marcaba la diferencia en el trabajo; mente cobraban, ninguno de los sutiles, introducir la lógica mercan- en relación a las normas sociales, su abogados aceptó. Sin embargo, til dentro de una relación regida por sola presencia mostró ser más esti- cuando se les solicitó que lo hicie- normas sociales hará que ésta se mulante para promover la eficien- ran gratis, la mayoría de ellos estu- destruya o al menos que se trans- cia que la existencia de una recom- vo conforme con la petición. forme. Piense en lo que ocurriría en pensa económica. Esa misma gratuidad que puede ubi- la situación de una cena en casa de Para ahondar algo más en su explo- car a las personas en el plano de las su suegra, y que después de disfru- ración, Ariely decidió incluir una normas sociales tiene también otras tar de una agradable velada en la variable más en el experimento y, propiedades bastante particulares. que ella ha puesto todo su esmero, en lugar de ofrecer una recompensa El “efecto precio-cero” puede lle- usted sacara su chequera y le pre- económica, a algunos participantes varnos a la irracionalidad sin que guntara cuánto le debe por tantas les regaló una chocolatina Godiva o lleguemos a percibirlo. Para corro- atenciones. un Snicker y a otros, nuevamente borarlo, Ariely montó un puesto de El hecho de movernos en una rela- les presentó la tarea como un favor. chocolates en un gran edificio ción social o de regirnos por unas Los resultados demostraron que en público para vender dos productos reglas mercantiles puede determi- este caso todos trabajaban de diferentes: unos Kisses de Hersheys, nar nuestras decisiones y nuestros forma semejante: los que recibie- de los cuales se producen 80 millo- 5
  • 6. Las trampas del deseo nes al día y con los que la población Las emociones y la desidia sexuales poco comunes, como tener estadounidense está muy familiari- sexo con una mujer mayor de 50 zada, y unas trufas de Lindt, choco- años, con una mujer a la que odia- lates importados de muy alta cali- ¿Cuántas veces se ha fijado prome- ran o involucrando animales en el dad. Inicialmente, ofreció una ver- sas como llevar una dieta, ahorrar acto aumentó en un 72%. La ten- dadera ganga: trufas a 15 céntimos dinero o intensificar el ejercicio y dencia a incurrir en actividades y Kisses a 1 céntimo. La única con- en pocos días se ha visto a usted inmorales, como forzar a la chica dición era que sólo se vendía una mismo repitiendo postre, derro - con la que ha salido, alentarla a pieza de chocolate por cliente. chando en algún producto innecesa- beber o mentirle y declararle un El 27% de las personas escogió un rio o acostado todo el día viendo falso amor solo para tener sexo con Kiss, mientras que el 73% optó por series de televisión? Solemos alber- ella, aumentó en un sorprendente los Lindt, que aunque fueran un gar propósitos loables y trazarnos 136%. Por último, la tendencia a poco más costosos, seguían siendo metas en esos sentidos, pero tam- usar preservativo disminuía en un muy baratos. Tras esto, Ariely reali- bién aquí asoma nuestra irracionali- 25% cuando los participantes se zó una segunda etapa de la prueba dad, con su extraña capacidad para encontraban excitados. ofreciendo los Lindt a 14 céntimos y hacernos renunciar a nuestros obje- Pero no hay que estar poseído por la los Kisses de forma gratuita. tivos a largo plazo por una gratifica- excitación sexual para tomar deci- Además, para eliminar algunos fac- ción inmediata y menor. siones irracionales que minen nues- tores que podían alterar la decisión Una de las manifestaciones más pal- tra capacidad de hacer lo correcto y (como el hecho de tener que buscar pables de esta debilidad humana es evitar lo que nos hace daño. De una moneda para pagar las trufas, aquella que podríamos llamar el hecho, son muchas las emociones pero no para recibir el Kiss), el ejer- “efecto Axe” (parodiando la campa- que parecen capaces de impedirnos cicio fue realizado en algunas cafe- ña publicitaria de ese desodorante). nuestras propias metas. Un caso terías del MIT en el momento en Consiste en que, al caer presas de particular que Ariely ha investigado que los estudiantes iban a pagar una la pasión, nuestras emociones pue- es el de la desidia: ese defecto tan compra que hubieran hecho. Los den desdibujarnos la frontera entre común que nos lleva a incumplir con resultados fueron increíbles: aun- lo correcto y lo incorrecto, lleván- nuestras obligaciones académicas o que la reducción en el precio había donos a tomar decisiones que no laborales y que parece tener sus sido la misma para los dos chocola- tomaríamos sin estar bajo su influ- raíces en un problema similar al tes (1 céntimo en ambos casos), el jo. Para conocer mejor este efecto anterior. En esta ocasión, los parti- “efecto gratis” hizo su aparición y de nuestra irracionalidad, al que se cipantes del experimento fueron los el 69% de los clientes, a diferencia le atribuyen en gran medida proble- propios estudiantes de Ariely, de del 27% anterior, eligió los chocola- mas como el embarazo en adoles- tres grupos diferentes del MIT. tes Kisses. Sólo saber que algo era centes o la difusión del sida, Ariely El primer día de clase, el profesor gratis, les impedía incluso conside- contrató a 25 estudiantes varones y les anunció que para la nota de ese rar las demás alternativas. heterosexuales de Berkeley para semestre tendrían que presentar Una experiencia real de mercadeo una prueba bastante particular. tres trabajos. A los estudiantes del que ilustra bastante bien este efec- La tarea consistía en llevar un orde- primer grupo les dijo que ellos mis- to es la que le ocurrió a Amazon en nador portátil a su habitación y res- mos debían fijarse la fecha de Francia. Originalmente, esta com- ponder algunas preguntas relacio- entrega de cada trabajo, y que si pañía de ventas por Internet esta- nadas con sus preferencias sexua- bien podían ponerlos todos el bleció unos gastos de envío casi irri- les, con la posibilidad de caer en mismo día (que podía incluso ser el sorios para incentivar las compras. comportamientos inmorales y de último día de clase), debían comu- Sin embargo, y a diferencia de otros incurrir en actos de sexo no seguro. nicarle de antemano sus tres fechas países donde Amazon ofrecía el Los entrevistados debían responder y luego no podrían cambiarlas. envío gratuito para compras supe- las preguntas en estado “frío” y Adicionalmente, cada día de retra- riores a un cierto valor, en Francia racional, pero suponiendo que esta- so en la entrega de algún trabajo se las ventas no estaban alcanzando el ban sexualmente excitados. Pocos penalizaría con una reducción de nivel deseado. Ante esto, Amazon días después, a los mismos partici- una décima en la nota. Por su parte, optó por eliminar por completo la pantes se les pidió que repitieran la los estudiantes del segundo grupo tarifa de envíos (que no era sino prueba, pero en esta ocasión se les recibieron libertad absoluta para solamente un franco, es decir, unos entregaron imágenes eróticas y se entregar los trabajos cuando quisie- 15 céntimos de euro) e inmediata- les solicitó que respondieran el ran, mientras que a los del tercero mente las ventas se dispararon. cuestionario mientras se masturba- Ariely les marcó autoritariamente La diferencia entre dos céntimos y ban, en el momento de mayor exci- tres fechas espaciadas en el tiempo un céntimo es muy pequeña, pero la tación sexual. para la entrega. diferencia entre un céntimo y nin- El experimento puso de manifiesto Al final del semestre, cuando eva- guno es insondable. Puede incluso que las personas respondían de luaba las calificaciones de sus tres constituir el tránsito entre las nor- forma muy diferente si se encontra- grupos, Ariely pudo constatar lo mas mercantiles y las normas socia- ban en estado de excitación. La siguiente: quienes obtuvieron el les. tendencia a realizar actividades promedio de notas más alto fueron 6
  • 7. Las trampas del deseo los del último grupo, a quienes él los partidos de temporada los estu- ca el origen mismo de la publicidad, mismo les había organizado el cro- diantes suelen acampar frente a las se ve claramente plasmada en esce- nograma de entregas. Los del taquillas con varios días de antici- narios como el de las subastas onli- segundo grupo, que tenían libertad pación. Pero la situación es mucho ne. Cuando ponemos el precio más absoluta para entregar cuando qui- más compleja cuando llegan los alto en una puja y transcurren horas sieran, obtuvieron las calificaciones títulos nacionales; en esos casos el o hasta días sin que nadie nos más bajas. Y entre los del primer proceso de venta de entradas tiene supere, empezamos a fantasear con grupo, cuyo promedio se ubicó en la una serie de filtros adicionales que el objeto y a desarrollar un sentido mitad de los otros dos, los que hacen mucho más difícil su adquisi- de apego hacia éste. Así, si en los obtuvieron las calificaciones más ción, y terminan con un grupo de últimos instantes de la subasta altas fueron aquellos estudiantes candidatos entre los cuales se sor- algún entrometido realiza una puja que, al comienzo del semestre, tean los billetes. mayor, terminamos fácilmente ofre- habían espaciado sus fechas de La pregunta que se hizo Ariely des- ciendo un precio más alto al que entrega, a riesgo de ser penalizados pués de ver este llamativo proceso hubiéramos ofrecido inicialmente, por la tardanza en algún trabajo. de venta fue si los estudiantes que sólo para evitar que otro nos quite Este curioso ejercicio permitió habían logrado hacerse con un bille- “lo que es nuestro”. constatar al autor no sólo la presen- te lo valoraban más que aquellos Este fetichismo hacia los objetos cia generalizada de la desidia, sino que no lo habían podido conseguir. que nos pertenecen no encaja muy también dos formas de combatirla. Para saberlo, averiguó los teléfonos bien en los presupuestos de la teo- La primera y más evidente tiene de los estudiantes que habían llega- ría económica estándar, y sin que ver con la imposición externa. do a la etapa final del proceso y embargo es el que le da sustento a La segunda y más interesante está pasó varios días llamándolos a fenómenos tan difundidos y tan relacionada con la existencia de todos. Si se trataba de estudiantes lucrativos como el de ofrecer perio- una herramienta que nos permita que hubieran ganado el sorteo final, dos de prueba para un producto o establecer compromisos alcanza- les ofrecía comprarles el billete e extender garantías de devolución bles. Es decir, reconocer nuestra intentaba llevarlos a su precio más en un plazo máximo sin tener que desidia y utilizar algún instrumento bajo. En el caso contrario, les ofre- dar explicaciones. Nuevamente, que nos permita combatirla. cía una entrada en venta y trataba sucumbimos a la fantasía de que Este segundo sería el caso de una de negociar el mayor precio posi- nuestra racionalidad determinará tarjeta de crédito auto-controlada ble. nuestro comportamiento y termina- para la que fijamos de antemano la Sus hallazgos fueron los siguientes: mos convirtiéndonos en acumulado- cantidad que podemos gastar men- quienes tenían una entrada pedían res de objetos inútiles. sualmente en diferentes apartados; un promedio de 2.400 dólares por una vez superada esa cuantía, el ella, mientras que los que no la sistema nos impide realizar más tenían (a pesar de haber pasado por compras o envía un correo electró- el arduo proceso de intentar conse- Conclusión nico a nuestra pareja anunciándole guirla) sólo estaban dispuestos a nuestros excesos. Este sería tam- pagar una media de 170 dólares. De bién el caso de un médico preocu- hecho, no hubo una sola persona Quizás la frase que mejor resuma pado por sus pacientes y, que para dispuesta a vender su entrada a un las ideas de Ariely en “Las trampas combatir la desidia que les impide precio por la que otra estuviera dis- del deseo” sea aquella que dice: hacerse los exámenes preventivos puesta a comprarla. Una vez adqui- “¡Qué extraños (por más que previ- de rigor, les propusiera entregarle rida la propiedad, los estudiantes se sibles) somos los humanos!”. Lejos 100 euros en garantía, que él devol- aferraban a ella y le daban un valor del comportamiento ideal que pro- vería a condición de que se presen- mucho más alto que el resto de per- yecta la teoría económica estándar, taran a la revisión en el día conve- sonas. todos incurrimos continuamente en nido. Cuanto más difícil sea el proceso de las más insólitas formas de irracio- conseguir un objeto, mayor el nalidad. Lo sorprendente, en todo apego que desarrollamos hacia él. A caso, es que esas irracionalidades esto es a lo que el autor llama el son tan reiteradas y se encuentran Fetichismo y efecto IKEA “efecto Ikea”, explicando que “el tan difundidas entre las personas, orgullo de la propiedad es inversa- que es posible detectarlas e inclu- mente proporcional a la facilidad so, como se ha ejemplificado en Una inquietud adicional llevó a con que uno ha montado el mue- estas páginas, llegar a predecirlas. Ariely a preguntarse por qué las ble”. Con mucha más frecuencia de lo personas tendemos a sobrevalorar Algo que resulta igualmente exótico que imaginamos, nos enfrentamos a nuestras propiedades de una forma e interesante es nuestra capacidad ilusiones o fantasías que afectan poco racional. para enamorarnos de las cosas pen- nuestras decisiones, alejándonos En la Universidad de Duke, el balon- sando que son nuestras, incluso del marco de racionalidad en el que cesto constituye una devoción casi antes de que lo sean. Esa idea de creemos ubicarnos. Los asombrosos religiosa, y para adquirir entradas a “propiedad virtual”, en la que radi- y certeros experimentos que recoge 7
  • 8. Las trampas del deseo este libro nos permiten evidenciar les de las personas en la vida diaria ejercicios, nos exige tener en cuen- el influjo de múltiples fuerzas ocul- nos permite conocer las fuerzas que ta estos mecanismos que determi- tas en nuestra toma de decisiones nos llevan a errar. Los estudios de nan nuestros comportamientos a la cotidiana. Influjos éstos que des- Ariely ofrecen una primera clasifi- hora diseñar estrategias de merca- mienten premisas tan aceptadas cación de los errores predecibles, do o políticas públicas viables y efi- como la de que los precios de un abriendo un interesante camino cientes. producto surgen del justo equilibrio para ahondar en sus causas e inten- entre las fuerzas independientes de tar comprenderlos. La evidencia de la oferta y la demanda. nuestra irracionalidad, ampliamen- Estudiar los comportamientos rea- te demostrada con los anteriores 8 6