Pierre-Joseph Proudhon fue un pensador francés del siglo XIX considerado el padre del anarquismo. Abogó por una sociedad sin gobierno ni propiedad privada, basada en asociaciones voluntarias y federaciones de trabajadores. Es famoso por su frase "la propiedad es un robo". Intentó poner en práctica sus ideas a través de un Banco del Pueblo que ofreciera crédito gratuito, pero fracasó después de solo dos meses. Su pensamiento sentó las bases teóricas del anarquismo aunque contenía
3. Debido a su origen humilde, debió abandonar sus estudios secundarios para comenzar a trabajar en una imprenta. Al igual que a otros socialistas utópicos, como Fourier o Saint-Simon, se le puede considerar autodidacta, pues se educó a sí mismo mediante lecturas abundantes y desordenadas. Entre sus influencias destaca el pensamiento de Hegel y de la izquierda hegeliana, así como el de los socialistas utópicos franceses. Pero ya sus primeras influencias pueden considerarse las que recibió en su pueblo natal, en el que había una vida comunitaria muy desarrollada. Desde la Edad Media, se venían desarrollando diversos proyectos cooperativos. También pudo haber sido condicionado por su padre, que tenía sus propias ideas acerca del trabajo. Consideraba que hacerse rico era algo indigno. Era productor de cerveza, y la vendía al precio de coste. Tenía un salario moderado que él mismo se asignaba.
4. Es famoso por su frase "La propiedad es un robo", que aparece en su ensayo titulado "¿Qué es la propiedad?", publicado en 1840. Proudhon creía que la concepción habitual de la propiedad combina dos componentes distintos que, una vez identificados, mostrarían la diferencia entre la propiedad como una forma de tiranía y la propiedad usada para proteger la libertad. Realiza una dura crítica a la propiedad cuando es resultado de la explotación del trabajo de otros; por lo tanto, se está refiriendo al sistema capitalista. La apropiación incontrolada de los medios de producción por parte de algunos puede llegar a destruir la libertad y la igualdad de oportunidades. Hay que evitar que los instrumentos necesarios para el trabajo se concentren en pocas manos, pues son limitados. Defiende, por tanto, que los medios de producción deben ser comunes.
5. La propiedad que no deriva del trabajo propio introduce la desigualdad. Ésta debe eliminarse, y a este efecto los socialistas y comunistas introducen la autoridad, pero con la autoridad se elimina la independencia. Ésta se consigue solamente en un estado de completa libertad, lo cual requiere un sistema de organización que elimine el Estado. Él argumentaba que los poderes políticos tienden siempre hacia la centralización y hacia la tiranía. Se instaura de este modo el anarquismo, equivalente a la sociedad libre. Sin embargo, considera que es legítimo poseer los frutos del trabajo del individuo, ya que de no ser así resultaría amenazada la independencia del trabajador. Justamente en nombre de esta independencia, Proudhon se opuso de forma vehemente a todo sistema socialista y comunista, que denunció como autoritarios.
6. Puesto que se rechaza toda autoridad, hay que eliminar no solamente la humana, sino también la divina. El anarquismo lleva consigo el ateísmo. No obstante, sí que defiende la organización en familia, pues es un desarrollo natural y espontáneo, al contrario que el Estado o la religión.
7. Proudhon forjó numerosos proyectos para hacer posible la liberación de la tutela a la que se ven sometidos los trabajadores. La base de esta organización es la idea mutualista, que no sólo sustituye todo orden autoritario, sino también todo individualismo caótico. La asociación según la mutualidad es un sistema de fuerzas libres donde hay derechos iguales, obligaciones iguales, ventajas iguales y servicios iguales; es decir, donde derechos, obligaciones, ventajas y servicios se compensan uno al otro libremente. Se distingue de la mera competencia en que no procura la ventaja del más favorecido o del más osado, sino que constituye un sistema de ventajas mutuas.
8. Las comunidades organizadas mutuamente se organizan de forma federativa, de modo que el sistema económico queda completado por un sistema político. Tanto en el sistema mutual como en el federativo no hay transferencia de derechos a representantes en un supuesto régimen democrático de tipo liberal; transferir los derechos equivale a cederlos y, por tanto, a perderlos. Los derechos son propiedad de los ciudadanos y su representación, también.
9. Su principal proyecto práctico fue crear un Banco del Pueblo, que tenía por meta fomentar el crédito gratuito y mutuo y el intercambio de productos equivalente entre los trabajadores. Prestaba dinero, sin interés, a campesinos y obreros que deseaban autogestionarse haciéndose dueños colectivamente de los medios de producción. Sin embargo, este proyecto resultó un fracaso. Existió durante poco más de dos meses, y ya había quebrado antes de empezar a funcionar.
10. El Banco del Pueblo fue uno de los puntos más criticados por Marx del pensamiento de Proudhon. La ruptura de Proudhon con Marx es considerada como el punto de partida simbólico de la larga disputa entre las tradiciones anarquista y comunista. Marx decía de él que era un burgués insignificante que oscilaba sin cesar entre el capital y el trabajo, entre la economía política y el comunismo.
11. De Proudhon no queda en la actualidad un programa definido ni una escuela, sólo algunas ideas, algunas de ellas profundas, otras incoherentes, muchas contradictorias. Sin embargo, su pensamiento fue de gran importancia para los teóricos posteriores a él, ya que constituyó la base del anarquismo.