1. Hechos y cifras de Río+20
Alexander Boto
Director de Estrategia y Comunicación de Ihobe
05 de julio 2012
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo -también
denominada Cumbre de la Tierra- que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, en 1992, confirmó la
estrecha interrelación existente entre el sistema productivo, el entorno natural y la calidad de
vida. Para conmemorar el 20 aniversario de esta importante cumbre se celebró entre los días 20
y 22 del pasado mes de junio la Conferencia Río+20.
Los focos se centraron en cómo avanzar hacia una nueva economía verde, en la erradicación de
la pobreza y en el marco institucional para el desarrollo sostenible. Río+20 se concibió como una
Conferencia al más alto nivel, incluidos los Jefes/as de Estado y de Gobierno, y una oportunidad
histórica para establecer las vías hacia un mundo más seguro, más equitativo, más limpio, más
verde y más próspero para todos y todas.
¿Cuál es la evolución del planeta entre 1992 y 2012? ¿Cuál es el diagnóstico sobre el que
se han basado las discusiones en esta conferencia?
La población mundial ha crecido un 26%. En 2012 vivimos en el planeta cerca de 7.000
millones de personas. No obstante, la tasa anual de crecimiento de la población está
disminuyendo.
Más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas. Desde 1990 el número
de megacities se ha duplicado. 827 millones de personas viven en barrios urbanos
marginales.
En la mayoría de las regiones del mundo la población mayor de 65 años está creciendo a
un ritmo más rápido que otros grupos de edad.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) está mejorando en el mundo. No obstante, se
mantienen las distancias entre regiones. Únicamente el 25% de la población tiene un
Índice de Desarrollo Humano elevado.
De los 84 países que cuentan con datos sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
sólo 45 están en condiciones de cumplir la meta de reducción de la pobreza.
Las intervenciones específicas han reducido la mortalidad de los niños y niñas.
El PIB ha ido creciendo a un ritmo constante, pero persisten enormes diferencias entre
unas regiones y otras.
La influencia de las mujeres, medida en escaños en los parlamentos nacionales, va en
constante aumento.
El comercio internacional se ha triplicado y el número de viajes de pasajeros en avión se
ha duplicado.
Ha aumentado la demanda y el consumo de energía y materias primas, aunque se ha
ganado en eficiencia en el consumo. Un aumento sostenido de la producción de
electricidad sigue dejando a 1.440 millones personas en la oscuridad.
Se observa una pérdida de biodiversidad que no tiene precedentes en los últimos 65
millones de años. La superficie forestal se ha reducido en 300 millones de hectáreas
desde 1990, un área más grande que Argentina.
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2. Las fuentes renovables de energía (incluyendo la biomasa) representan el 13% del
suministro mundial de energía. La energía solar y eólica representan el 0,3%.
Las emisiones de CO2 han crecido un 36% (8% en los países desarrollados y 64% en los
emergentes) y las concentraciones de CO2 en la atmosfera se han incrementado en un
9%. La temperatura media mundial aumentó en un 0,4 °C. Los 10 años más cálidos
jamás medidos han ocurrido desde 1998.
El aumento de la financiación y los esfuerzos para la reducción de la malaria han
reducido las muertes por paludismo, y las inversiones en la prevención y el tratamiento
del VIH están dando resultados.
Todas las regiones han progresado en cuanto al acceso a agua potable.
Principales avances en desarrollo sostenible desde 1992:
Desde 1992 ha aumentado el número de políticas integradas y de estrategias nacionales de
desarrollo sostenible, pero su aplicación y efectos son limitados. En el año 2009, 106 países
habían comunicado que estaban aplicando una estrategia nacional de desarrollo sostenible,
pero rara vez éstas son consideradas como el vehículo principal en la coordinación de políticas.
A escala local, durante estos 20 años se han desarrollado numerosos procesos locales del
Programa 21. Según un informe de ICLEI en 2012, 7.787 gobiernos locales de 113 países se
habían comprometido con el Programa 21. De estos, el 61% había avanzado en la fase de
elaboración del plan de acción y el 89% lo había realizado con participación de los agentes
interesados.
Datos de participación en la Cumbre Río+20:
El número total de acreditados a la Cumbre, ha superado las 43.000 personas (en el
año 92 fueron 17.000) representando a más de 130 países.
Asistencia de más de 100 jefes de Estado y de Gobierno, junto con miles de
representantes de organizaciones no gubernamentales, el sector privado y la
sociedad civil. 4.000 personas acreditadas de medios de comunicación.
Más de 50 millones de personas de todo el mundo han participado en la Conferencia
a través de plataformas de medios sociales, expresando sus comentarios, opiniones
e ideas.
Más de 500 eventos paralelos oficiales y otros 3.000 eventos no oficiales celebrados
de forma paralela. Cabe destacar entre los no oficiales la Cumbre de los Pueblos en
los que la sociedad civil ha reivindicado un modelo alternativo al capitalismo
consumista.
Principales logros alcanzados en el marco de la Conferencia:
Acordado por los 193 Estados de las Naciones Unidas el documento final
denominado “El futuro que queremos”. Los Jefes de Estado y de Gobierno
renuevan con la ratificación de este documento su compromiso en pro del desarrollo
sostenible y de la promoción de un futuro económico, social y ambientalmente
sostenible para nuestro planeta y para las generaciones presentes y futuras. La
valoración final sobre la Conferencia del Secretario General de las Naciones Unidas
Ban Ki-moon se refleja en la siguiente cita: "Permítanme ser claro. Río +20 fue un
éxito. En Río de Janeiro, vimos la evolución de un movimiento mundial indiscutible
para el cambio."
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3. Más de 710 compromisos voluntarios concretos registrados en la Conferencia.1
Estos compromisos han sido realizados por parte de gobiernos, empresas, industria,
instituciones financieras y sociedad civil. Ejemplos destacables de estos
compromisos son la plantación de 100 millones de árboles, empoderar en economía
verde a 5.000 mujeres empresarias en África, o el reciclaje de 800.000 toneladas por
año de cloruro de polivinilo (PVC). De estos compromisos más de un centenar son en
apoyo de la “Iniciativa Energía Sostenible para Todos” de la ONU, para lograr tres
objetivos para el año 2030: garantía de acceso a la energía, duplicar la eficiencia
energética y duplicar la cuota de energías renovables.
513.000 millones de dólares de financiación comprometidos para cuestiones
como la energía, el transporte, la economía verde, la seguridad alimentaria, el acceso
al agua potable y la gestión de los océanos. En concreto, ocho bancos de desarrollo
proporcionarán financiación de más de 175.000 millones de dólares hasta el año
2020 para apoyar el transporte sostenible en los países en desarrollo.
Lanzamiento por las Naciones Unidas del 'Desafío Cero Hambre", con los
objetivos de: lograr que el 100% de las personas tenga acceso a una alimentación
adecuada durante todo el año; poner fin a la desnutrición durante el embarazo y la
infancia; hacer que todos los sistemas de alimentación sean sostenibles; aumentar el
crecimiento de la productividad y los ingresos de los pequeños agricultores, en
particular de las mujeres; y lograr una tasa cero en residuos de alimentos.
Lanzamiento de iniciativas como la Green Climate Cities, la Iniciativa Global sobre
la Resiliencia Urbana, la Unión Global por la Sostenibilidad, la Alianza Mundial de los
Océanos, etc.
Creación por el Gobierno brasileño de Río+, el Centro Mundial para el Desarrollo
Sostenible. Este Centro facilitará la investigación, el intercambio de conocimientos y
la promoción del debate internacional sobre desarrollo sostenible. Reunirá a un
amplio consorcio internacional de colaboradores, integrado por organismos
gubernamentales, de las Naciones Unidas, de gobiernos locales, de organizaciones
no gubernamentales, universidades, think-tanks y el sector privado.
Avances en las denominadas Corporaciones B. Se llama de este modo a las
empresas de beneficios; en inglés, Benefit Corporations. Son empresas que además
de buscar la rentabilidad deben trabajar para solucionar problemas sociales y/o
ambientales.
Consenso en la necesidad de avanzar en indicadores alternativos al PIB. Se han
presentado varios trabajos en este campo como el Índice de Enriquecimiento
Inclusivo (IWI) o el Índice de Desarrollo Humano Sostenible (SHDI).
El Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID) se compromete con un
mínimo de 1.000 millones de dólares para financiar su Iniciativa de Energía para los
Pobres.2
En definitiva, Río+20 se ha planteado como un avance en el camino que el planeta debe recorrer
para consolidar cambios reales en el modelo de progreso. Tal y como ha destacado el
Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, “Los discursos han terminado. Ahora
empieza el trabajo".
1
http://www.uncsd2012.org/allcommitments.html
2
http://www.ofid.org/Portals/0/Documents/DeclarationEnergy%20PovertySpanish.pdf
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