1. Implicación de los “Hedge funds” (Fondos de Cobertura)
En numerosas ocasiones Louis Corrigan se ha identificado asimismo como alguien
asociado con Kingsford Capital Partners, aparentemente una división de West
Highland Capital de Greenbrae, California. Tal y como se cita en Barron´s, tenemos al
menos conocimiento de más empleados de Kingsford trabajando con los medios de
comunicación aparte de Corrigan. Neil Martin aparece directamente vinculado con
Corrigan en la declaración de David Kol.
Fui informado de que el fondo de West Highland tuvo muchos problemas con su
posición a corto debido a la alza de las acciones de GMAI en 2005 hasta abril de 2006;
no he verificado esta información. Del artículo de junio 2006 escrito por Richard Behar
de FOX News, aparece una declaración directa sobre la participación de los fondos de
cobertura, tal y como se cita previamente en este informe.
CONCLUSIONES
El 9 de mayo, 2006 los hedge funds ganaron la batalla sobre el valor de las acciones de
GMAI. Todo apuntaba a que no podrían bajar su precio y las acciones subían
continuamente, poco a poco, a pesar de los incesantes ataques negativos de los medios
de comunicación. Creo que el impecable y bien estudiado análisis de Oppenheimer,
citando el auténtico estado financiero y el desarrollo positivo de la compañía
contrastaba perfectamente con los ataques de los medios controlados por los fondos.
Además, en ese mismo año se realizó una cantidad significativa de compra de acciones
por parte de instituciones y hedge funds. Al mismo tiempo, creo que se crearon millones
de acciones falsificadas por los hedge funds, que se compraron, a su vez, por nuevos
compradores.
En mí opinión los hedge funds estaban a punto de perder muchos millones de dólares
salvo que pudieran maquinar algo dramático para convertir la tendencia a la alza de
nuestra acción en una caída espectacular. El 9 de mayo 2006, tuvo lugar la “Tormenta
Perfecta” y los hedge funds obtuvieron un beneficio tremendo cuando miles de personas
perdieron sus trabajos y se laminó cientos de millones de capital accionarial en tan solo
unos días, cuando el precio de las acciones de GMAI cayó de 32 dólares el 8 de mayo
a 3.85 dólares el día después (de la intervención de Afinsa).
¿Cómo y porqué ocurrió esto? Creo que Louis Corrigan de Kingsford y Neil Martin de
Barrons junto con sus otros colegas se salieron con la suya y tuvieron éxito con relación
a las quejas que plantearon ante las agencias gubernamentales en Madrid. En la
declaración de David Kols el 7 de junio 2005, este informó que había hablado con los
reguladores españoles respecto a Afinsa. Una fuente informada de Madrid me informó
que las quejas (de los periodistas, ante las autoridades españolas), habían sido
registradas (en la Audiencia Nacional).
En una ocasión, Neil Martin realizó un comentario en un correo electrónico en el que
ponía de manifiesto que daba igual si Afinsa negociaba con botones en lugar de con
sellos. Su razonamiento era que, a lo largo de sus 26 años de funcionamiento, Afinsa
2. había honrado todos sus compromisos con sus 142.000 clientes. Una de las razones que
Martin esgrimió para justificar su acoso a Afinsa era que sus sellos no valían el 100%
valor de catalogo. Por supuesto, si Afinsa cumple con todas sus obligaciones no parece
importante si el valor de los sellos es de 75% del valor de catalogo o el 100% de valor.
La implicación de Martin es que los sellos que Afinsa vende deben tener el valor
inmediato de compra. En el mundo real sabemos que esto no es verdad en ningún
circunstancia porque hay un beneficio añadido al precio de cualquier tangible
incluyendo pinturas, oro y otros coleccionables. Además, parece que Corrigan y Martin
alegaron en sus demandas que Afinsa era insolvente en 1.1 billones de euros respecto a
sus activos fijos y al valor total del porfolio (filatélico) de sus clientes. Posiblemente,
sobre lo que Corrigan y Martin nunca hablaron es sobre el hecho de que la inversión de
Afinsa en GMAI tenía un valor de más de 600 millones de dólares. En una declaración
reciente, Juan Antonio Cano, socio de un 50% de Afinsa, dijo que la compañía tenia
182 millones de euros / 230 millones de dólares en efectivo, depositados en diferentes
bancos en Madrid, incluyendo el UBS (Unión de Banca Suiza). En la historia
“fabricada” del día 9 de mayo se dijo que Afinsa tenía depositado dicho dinero en
cuentas numeradas en Suiza. Por otra parte, Afinsa es dueña de inmuebles en Madrid,
un palacio renovado y convertido en un centro de conferencias y de formación,
negocios de diversa índole, y una importante colección de arte contemporáneo expuesta
en su sede central en el centro de Madrid.
No pretendo conocer todos sus activos pero parecen estar muy lejos de ser insolventes,
especialmente si se tiene en cuenta que sus acuerdos con respecto a su porfolio filatélico
han existido a lo largo de muchos años. Como cualquier negocio bien llevado, Afinsa
realizaba las previsiones necesarias en sus presupuestos anuales. Lejos de ser
insolvente, creo que hasta el 9 de mayo, Afinsa estaba bien preparada para gestionar su
negocio principal en circunstancias normales. Nadie podría imaginar que el Gobierno
español iba a actuar tan precipitadamente, causando la devaluación de uno de los activos
mas grandes de Afinsa por 500 millones de euros (NOTA: se refiere Manning a la caída
en valor de las acciones de Escala), por razones carentes de toda lógica, cuando una
actuación sensata podría haber protegido de cualquier riesgo a los 142.000 clientes, a
los 2.500 empleados de su fuerza de ventas, y a los 600 empleados corporativos junto
con cientos de empleados en empresas que hacían negocios con Afinsa.
Afinsa no es la única compañía de sellos que vende sus sellos al precio de catalogo.
Stanley Gibbons (SG) de Londres, Inglaterra lleva en este negocio más de 150 años y
ofrece carteras de inversión en sellos en casi los mismos términos que Afinsa a precio
total utilizando el reputado catalogo de Stanley Gibbons como base. SG es una
Sociedad Anónima en Inglaterra. Es sorprendente que Corrigan y Martin no presentasen
ninguna demanda en Londres con respecto a SG, ya que dudo mucho de que se consiga
el valor total de catalogo de los sellos en sus carteras inmediatamente después de su
compra. Otras empresas principales venden a precio de catalogo porque cuanto mas alto
los costes generales, mas necesario el margen razonable para cubrir gastos y sacar un
beneficio. Es el capitalismo el que esta detrás de los márgenes, no Ponzi. (NOTA: Greg
Manning se refiere aquí al “Ponzi Scheme” término con el que vulgarmente se conoce a
lo que en España se ha dado en llamar “Estafa Piramidal”).
3. Afinsa lleva 26 años haciendo negocios y durante este tiempo se le han concedido
muchos premios incluyendo el galardón de Empresa del Año 1989, el de Excelencia en
el Desarrollo en 1997, el Master de Oro en Dirección en 1998 y 2000, el Galardón de
Dirección de Calidad en el 2000 junto con muchos otros más. Asimismo, ha estado
involucrada en muchas actividades filantrópicas tales como las relativas al Patronazgo
del Museo Guggenheim de Bilbao; la Fundación de Amigos del Prado; la Fundación del
Reina Sofía; la Fundación de la Casa de la Moneda en Segovia , entre otras acciones de
patrocinio que incluyen la exposición “Los Griegos en España” en el Museo Nacional
de Arqueología en Atenas y muchas otras mas. En el mundo filatélico, Afinsa ha
patrocinado la Fundación de Albertino de Figueiredo con la misión de promover y
promocionar el sello como una de las expresiones de arte y cultura más grande que
existen. La Fundación trabaja muy estrechamente con La Unión Postal Universal
intentando erradicar las emisiones de sellos fraudulentas de entidades no reconocidos
por el UPU. Menciono estas acciones porque jamás han sido citadas en los artículos
escritos por Neil Martin y sus colegas.
Afinsa es creadora de mercado en los sellos que vende, lo ha venido haciendo durante
26 años, en la seguridad de que sus clientes pueden vender sus sellos en el mercado o a
la propia Afinsa. Hasta ahora este sistema ha funcionado perfectamente. Es verdad que
en tiempos extraordinarios la empresa más sólida puede colapsar, como ocurrió con
nuestros bancos en la Depresión o durante el periodo de los 90 a las empresas de ahorro
y préstamo. Lo que le ocurrió a Afinsa fue planificado para hacer el máximo daño sin
consideración alguna sobre las consecuencias humanas y financieras que pudieran
derivarse. Al final la verdad, buena o mala, sobre Afinsa saldrá a la luz, pero basándose
solamente en su trayectoria e imagen social, sus gestores deberían haber tenido la
oportunidad de responder a los cargos que se les imputan ante las autoridades, antes de
ver su sede invadida por 300 policías y de que sus ejecutivos fuesen conducidos a
prisión (mas tarde todos ellos serían puestos en libertad sin fianza). Esta táctica, por
supuesto, encajaba perfectamente con el referido escenario de la “Tormenta Perfecta” –
¿puede ser coincidencia?
Soy de la opinión que el aumento espectacular de las posiciones cortas contra las
acciones de GMAI (Escala) desde el 1 de enero 2006 puede atribuirse a la difusión de
información con respecto a lo que iba a pasar en Afinsa. En estos momentos recuerdo
haberle comentado a un compañero “No tengo ni idea porque están aumentando los
cortos cuando nuestro negocio va bastante bien. Obviamente saben algo que nosotros no
sabemos” y, al parecer, si tenían información privilegiada sobre lo que iba a pasar en
Madrid. Espero que los expertos pueda examinar en el futuro la trayectoria del stock
para averiguar la verdadera posición de los cortos. Como una estimación personal y no
científica, no me sorprendería descubrir siete u ocho millones de acciones a corto
ilegales junto con los cortos legales. A lo largo de los últimos 21 meses ha sido increíble
cuantas veces la compañía ha visto caer el precio de las acciones, a pesar de las
estimaciones positivas de los analistas y de otras claves métricas. Este comportamiento
de la acción ha causado preocupación entre los accionistas más pequeños. Algunos
accionistas llegaron a pensar que el comportamiento sólido y estable (de GMAI),
obligaría a los hedge funds a retirarse. Pocos se dieron cuenta del nivel de organización
y determinación de estos hedge funds.
4. En retrospectiva es fácil ver el montón de “coincidencias” que tuvieron lugar; Neil
Martin y la periodista del Wall Street Journal, Karen Richardson escribiendo artículos
que eran auténtico humo sobre el informe del CFRA; las citas relativas a los mismos
“expertos” realizadas en diversas publicaciones; el mismo y exacto material utilizado
artículo tras artículo; la repetición de la misma historia; la utilización casi perfecta de las
palabras pulidas para crear al máximo toda una serie de prejuicios negativos (contra
GMAI), tales como las columnas de Behar, Martin, Richardson, Crawford y los demás.
Si se leen los informes de Junio 2005 del CFRA y de Oppenheimer, (sobre GMAI), en
los que se obviase expresamente el nombre de la compañía, parecería que dichos
informes estuvieran refiriéndose a dos empresas completamente diferentes.
Las noticias que yo creo que Martin creaba respecto al seguro (con la Lloyds of
London), al valor de sellos, y a muchas otros asuntos más sobre Afinsa, son
verdaderamente espectaculares. Es obvio que la decepción de Martin debía ser
mayúscula ante el hecho de que, a pesar de haber mencionado en varias ocasiones en
sus artículos que GMAI estaba enfrentando problemas reguladores, no se hubiese
anunciado investigación alguna (contra GMAI), por parte de la SEC. ¿Podría ser esa
decepción como consecuencia de que sus esfuerzos para crear “la Tormenta” no estaban
dando fruto?
Nuestro sistema de justicia y las leyes sobre acciones y valores toman muy en serio el
tema de tráfico de información privilegiada (insider trading) con castigos muy duros
incluso en ocasiones en las que aquél que ha perpetrado el delito no ha obtenido
ganancias considerables. En mi opinión, la practica abusiva de lo que llamaría “outsider
trading” podría haber causado mucho mas daño del que la gente de la SEC o nuestro
gobierno puedan imaginar. La complicidad de publicaciones importantes tales como la
revista Barron´s, en la que el propio Neil Martin llega a confesar abiertamente que un
hedge fund con posiciones a corto sobre GMAI tuvo un papel clave en la financiación
del material para su articulo, me resulta sorprendente. Y me sorprende, no por el
reconocimiento por parte de Barron´s, de que sabía de antemano que Martin estaba
trabajando con el hedge fund (Kingsford Capital), junto con Louis Corrigan como co-
escritor, según consta en las declaraciones de David Kols y otros, lo que me sorprende
es la falta de interés para actuar, por parte de los reguladores, una vez que estos hechos
salieron a la luz. Richard Behar también lo reconoció en su artículo de FOX en el que
manifestaba la persistencia del ataque de los hedge funds, a la hora de tomar posiciones
a corto sobre nuestras acciones.
“Outsider trading” es incluso mas insidioso que “insider trading” , porfque utiliza a
menudo noticias planificadas y creadas para ser difundidas en el momento justo, y
diseñadas para generar un prejuicio negativo que puede perdurar y consolidarse en
sucesivos artículos que se irán escribiendo en el futuro. La mala prensa está
perfectamente planificada y organizada para actuar después de que se haya hecho
pública la información positiva, y relativa a beneficios de las compañías, para asegurar
una avalancha de venta de cortos con el efecto deseado en el precio de la acción,
teniendo como dicho efecto, por supuesto, la caida de su precio. “Outsider trading” es la
peor y mas destructiva forma de periodismo porque, en vez de informar de una manera
imparcial, que no cree prejuicio alguno, como debe hacer cualquier periodista, con sus
actuaciones sesgadas, estos escritores intentan tal y como lo hicieron Martin y Behar,
crear una determinada realidad “a su manera”.
5. La libertad de prensa en una fuerza impresionante, que moldea y forma la opinión
publica con respecto a nuestros políticos, a Irak, al calentamiento global y sobre
cualesqueira y todos los temas imaginables. Si el poder de la prensa se subvierte y se
deja influir por aquellas personas que quieren derribar nuestras compañías e
instituciones, eso significa que ha llegado la hora de que nuestros líderes investiguen
exactamente qué es lo que está sucediendo. No estoy pidiendo que se emitan juicios
apresurados, pero si creo que la verdad se debe descubrir y se descubrirá para prevenir
campañas premeditadas contra aquellas empresas que pertenecen a la sociedad. Se
necesitará tener coraje político para hacerlo, porque todos sabemos la sensibilidad que
rodea este asunto. Sin embargo, hay que emprender este camino, de otro modo estas
prácticas se extenderán, más y más, puesto que los hedge funds necesitan encontrar la
manera de sacar el mayor beneficio con el menor esfuerzo sobre como realizar una
inversión.
Cuando Neil Martin se puso en contacto conmigo y con mi CFO, (Chief Financial
Officer), Larry Crawford para solicitarnos información para su primer artículo sobre
GMAI, publicado en Barron´s en agosto de 2004, nos dijo inicialmente que “iba a ser
un artículo corriente sobre la empresa”. Las numerosas llamadas que nos hizo a lo
largo de un periodo de diez días se tornaron tendenciosas con respecto a las preguntas
que pasaron a ser de sencillas y normales a afirmaciones y preguntas negativas. Le
preguntamos que había cambiado y nos contestó que había recibido presión por parte de
su editor para escribir un artículo negativo. Nos dijo que estaba pensando en retirar su
firma como autor del artículo.
Bueno, pues Mr Martin no quitó su firma de autor y aquello fue solamente el inicio de
su línea de colaboración con el “hedge fund”.
Personalmente no soy un gran defensor de una estrecha supervisión sobre la libertad de
expresión salvo que esta sea criminalmente abusiva o pueda causar daños irreparables.
Estamos en este punto ahora mismo. Cuando algunos periodistas o socios de hedge
funds realizan llamadas a la SEC -y otros- para hacer todo aquello que sea posible para
perjudicar a las compañías, hay que hacer algo. Cuando una empresa tiene que hacer
frente a una investigación de la SEC, eso le puede costar varios millones de dólares en
honorarios legales y financieros. Cuando un artículo negativo y planificado sale a la luz,
les puede costar decenas de millones de dólares a los accionistas en un solo día de
negociación en bolsa. Sin equilibrio de poderes en los órganos de gobierno, los abusos
por parte de nuestra “prensa libre” solamente pueden ir a peor.
Puedo seguir, pero ¿con que fin? En un reciente entrevista en PBS con Jim Lehrer, el
Vicepresidente del Washington Post, Ben Bradlee, declaró que “Debe haber siempre un
cortafuegos entre las noticias y los negocios” Hasta que nuestro gobierno no tome
medidas serias para prevenir lo que ha pasado a GMAI y Afinsa, creo firmemente que
algunas empresas se beneficiarán de un segmento moralmente y éticamente corrupto de
nuestros medios de comunicación lo cual tendrá como resultado la destrucción de
muchas compañías, individuos y sueños empresariales.