2. Para conseguir imágenes llamativas
prueba a usar el plano picado o el
plano contrapicado. El plano normal es
el que adopta el fotógrafo cuando está
a la misma altura que el objeto. En esta
situación capta la realidad pero no
otorga protagonismo a ninguno de los
dos elementos en juego (fotógrafo u
objeto).
Para evitar esto, es mejor hacer uso de
los picados y contrapicados.
3. Plano picado, el fotógrafo se sitúa en un
plano superior al objeto a fotografiar. La
intención en este tipo de plano es
transmitir inferioridad o una posición
débil respecto al observador. Este
efecto puede aumentar si usamos
focales cortas, ya que el sujeto se
reduce y queda sumida en el entorno,
además de conseguir una buena
profundidad.
4.
5. Plano cenital, picado extremo, este tipo
de plano la cámara se sitúa en un plano
superior extremo casi ángulo recto. Nos
ofrece una visión del entorno del sujeto.
6. Plano Contrapicado, el fotógrafo está en
posición más baja que el objeto a fin de
resaltarlo como superioridad o
grandiosidad con respecto a quien
observa la fotografía. Precaución a la
hora de hacer retratos porque puedes
sacar la típica “papada” o arrugas de la
persona.
Si usas una distancia focal corta, alargas
la perspectiva, acentuando el efecto de
superioridad del objeto fotografiado.
7.
8. Plano nadir o contrapicado extremo.
Aquí la cámara apunta casi en línea
recta hacia arriba. Aunque no suele ser
muy adecuado, se suele usar en
fotografía de arquitectura ya que
añade profundidad mediante la
convergencia de las líneas de edificios.