El documento define la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional y social relacionado con la sexualidad que va más allá de la ausencia de enfermedad. Explica que para lograr y mantener la salud sexual, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados y protegidos. También diferencia la salud sexual enfocada en las relaciones sexuales de la salud reproductiva enfocada en la reproducción y procreación.