Salud y bienestar sexual.
La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad.
1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la definió, como “un estado de
bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es
meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad.
La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la
sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y
experiencias sexuales seguras, libres de coerción, discriminación y violencia.
Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas
las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos”.
Por tanto, la salud sexual es una parte muy importante de la vida de una persona
y, de hecho, puede condicionar al resto de su salud e, incluso, a su felicidad. En
este sentido, no es de extrañar que sea un indicador de la calidad de vida de la
población.
SALUD Y BIENESTAR SEXUAL
2. SALUD Y BIENESTAR SEXUAL
Sin embargo, la salud sexual también tiene aspectos negativos, en los que
trabajan diferentes colectivos día tras día, como las distintas enfermedades.
Lo cierto es que, cada vez más, la ciudadanía demanda que los derechos
sexuales, que garantizan la salud sexual, se incluyan como una prioridad
con el objetivo de lograr una igualdad y evitar algunos de los aspectos que
preocupan, como la violencia de género, los embarazos no deseados, la
discriminación, las conductas adictivas o el bullying o acoso.
3. SALUD Y BIENESTAR SEXUAL
Los Derechos sexuales están reconocidos en las leyes nacionales,
internacionales y en otros acuerdos e incluidos dentro de los derechos
humanos. Entre las diferentes líneas que engloban se encuentra el de
alcanzar los más altos estándares de salud sexual; buscar, recibir y
transmitir información sexual; respeto a la integración física o la
elección libre de pareja.