El documento analiza la historia bíblica de Jonás y su llamado de Dios para advertir a Nínive de su destrucción. A pesar del mandato divino, Jonás decide huir en dirección opuesta, pero Dios lo hace recapacitar y cumplir su voluntad a través de una gran tormenta y ser engullido por una ballena. La lección es que aunque se puede evadir a Dios por un tiempo, eventualmente se debe obedecer su voluntad y cumplir con la tarea asignada.
2. Principio.
En el llamado al servicio:
Se puede huir de Dios por
un tiempo, pero no se
podrá huir todo el
tiempo.
3. Pautas ministeriales.
La voluntad de Dios es el desarrollo
del Plan Eterno de Dios en el tiempo.
Todo hijo de Dios es parte del Plan
Eterno de Dios.
La libertad del hijo de Dios no lo libra
de la voluntad de Dios.
4. El profeta.
• Jonás fue llamado por Dios para
cumplir una tarea específica, sin
tener en cuenta su pasado Jon
1:1.
• La obediencia al llamamiento
divino determina que la voluntad
de Dios se cumpla en el tiempo.
5. Expresión de la voluntad de Dios.
• ¿Qué quería Dios? Que Jonás obedeciera, que
presentará un mensaje de advertencia.
• No hay promesas de por medio, solo el
mandato.
• Somos llamados a obedecer, no por lo que
podamos obtener, sino por que Dios lo
demanda.
6. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• La decisión de la voluntad de
Jonás: No hacer lo que Dios
le ordena Jon 1:3.
• A Jonás no le agradaba lo
que Dios le ordena por
razones personales.
7. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• Jonás determina “Huir de Dios”,
no cumplir con lo que Dios le
ordeno.
• Huir de la presencia tiene un
costo que se debe pagar: Son las
consecuencias de la
desobediencia.
8. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• Cuando se huye de la presencia de Dios,
Satanás esta dispuesto a pagar el boleto.
• El pecado lleva mas lejos de lo que se
quiere ir; mantiene lejos más tiempo del
que se pensaba; el pecado costara más de
lo que se pensaba pagar.
9. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
Dios respeta nuestra
libertad, pero no permite
la abierta desobediencia a
Su voluntad Jon 1:4-5.
10. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• La desobediencia nos hace
insensibles a los peligros
Jon 1:5.
• La desobediencia no
cambia nuestro ministerio
Jon 1:9.
11. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• El desobediente es
consciente de su
pecado, pero el
engaño del mismo lo
ciega más Jon 1:12.
12. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
• Los esfuerzos de
terceros, ni
nuestros caprichos
cambiaran los
diseños divinos Jon
1:13-14.
13. Nuestra voluntad y la voluntad de Dios.
Dios tiene el control, tiene todo
preparado para llevarnos a
cumplir nuestra tarea de una u
otra manera Jon 1:17
Notas del editor
Jon 1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Nínive: Era la capital de Asiría. Gobernó el mundo 150 años después de la muerte de Jonás. Sus reyes eran considerados “dioses” con propiedades divinas. Y eran conocidos por su crueldad y brutalidad. Nah 3:1-7 Eran adoradores de demonios, de la maldad, de lo infame, de lo inmoral, ect. Acostumbraban arrancarle los ojos a sus prisioneros y arrancarles la piel y quemarlos vivos, (antorchas humanas)
Jon 1:3 RV60 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Jon 1:4-5 DHH Pero el Señor hizo que soplara un viento muy fuerte, y se levantó en alta mar una tempestad tan violenta que parecía que el barco iba a hacerse pedazos. 5 Los marineros estaban llenos de miedo, y cada uno invocaba a su dios. Por fin, para aligerar el barco, echaron toda la carga al mar. Jonás, mientras tanto, había bajado a la bodega del barco, y allí se había quedado profundamente dormido.
Jon 1:5 DHH Jonás, mientras tanto, había bajado a la bodega del barco, y allí se había quedado profundamente dormido.
Jon 1:9 DHH Jonás les contestó: —Soy hebreo, y rindo culto al Señor, el Dios del cielo, creador del mar y de la tierra.
Jon 1:12 DHH —Pues échenme al mar, y el mar se calmará —contestó Jonás—. Yo sé bien que soy el culpable de que esta tremenda tempestad se les haya venido encima.
Jon 1:13-14 DHH Los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas para acercarse a tierra, pero no lo lograron, porque el mar se embravecía cada vez más. 14 Entonces clamaron al Señor y dijeron: «Señor, no nos dejes morir por culpa de este hombre. Y si es inocente, no nos hagas responsables de su muerte, porque tú, Señor, actúas según tu voluntad.»
Jon 2:1 DHH Entre tanto, el Señor había dispuesto un enorme pez para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del pez.
Jon 1:17 DHH Entre tanto, el Señor había dispuesto un enorme pez para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del pez.