La familia Lanoso se prepara para disfrutar de la primavera después de un largo invierno. Sin embargo, una tormenta de nieve inesperada los sorprende justo después de que el padre los esquila, dejándolos casi sin lana. La abuela les salva el día tejiéndoles suéteres con su propia lana para que puedan seguir jugando a pesar del frío.

1. El día que la
familia Lanoso
perdió su lana

2. El día que la familia
Lanoso perdió su lana
Escrito e ilustrado
por Tomie de Paola

3. El invierno llegaba a su fin en
las granjas Tararí-rará. La
nieve se había derretido y los
días eran cada vez más
tibios. Los Lanositos estaban
impacientes por salir a jugar y
correr en el campo.

4. -Podrán hacerlo apenas el
suelo se seque y desaparezca
el barro. -Dijo mamá.
-¿Y cuando será eso?
-Preguntaron los Lanositos.
-Muy pronto… dijo papá.

5. Cada día el sol calentaba
más. Cada día los Lanositos
miraban por la ventana para
ver las flores asomando sus
cabecitas de colores en el
jardín. Y cada día hacían planes
para construir la cometa que
elevarían desde la colina.

6. Un día papá Lanoso dijo:
-Ya está brillando el sol y el
suelo está seco. Ahora sí
pueden salir a jugar.
-¡ Viva, viva! -Gritaron
Memé, Mateo y Tomás. -Pero
antes tengo que esquilarlos.
-Les dijo papá.

7. La lana de los Lanoso había
crecido durante el invierno y
se había vuelto espesa y muy
crespa. Los había mantenido
calientitos, pero ahora ya no
la necesitaban y toda la
familia Lanoso se esquilaría.

8. Clip, clip, clip.
Clip, clip, clip.
Clip, clip, clip.

9. ¡Qué
maravilla
era el sol!

10. Esa noche empezó a soplar
desde el norte un viento frío.
“Uuuuuu” aullaba el viento al
pasar cerca de la casa.

11. Papá Lanoso prendió la
chimenea y mamá Lanoso
encendió la estufa de leña.

12. Abuelita Lanoso puso mantas
gruesas en todas las camas.
Memé, Mateo y Tomás
tiriraban acurrucados frente
al fuego. !Hacía taaaanto
frío!

13. Cuando el fuego se
apagó todos se
fueron a la cama.

14. …Todos menos
abuelita.

15. -¡Qué desilusión!
-dijo papá Lanoso cuando se
asomó a la ventana a la
mañana siguiente. Las
granjas Tararí-rará estaban
cubiertas de nieve otra vez.

16. -Hoy hace demasiado frío
para salir. -dijo mamá Lanoso.
-¡Y más ahora que casi no
tenemos lana. -dijo papá
Lanoso -¡Ay, no! -lloraron los
Lanositos. -Justo hoy que
íbamos a salir a jugar. -Si no
nos hubieran esquilado...
-Se lamentó Memé.

17. -Ahora tendremos que
quedarnos encerrados… -
dijeron Tomás y Mateo.
-¡Claro que no! -dijo abuelita.
-¡Les tengo una sorpresa!

18. Ese día Memé, Mateo y
Tomás jugaron como nunca.
Se sentían muy a gusto con
los suéteres que abuelita les
había tejido con su antigua
lana.
Fin…

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