El documento describe el proceso del sueño fisiológico desde una perspectiva cosmobiológica. Explica que el sueño es un proceso natural de rehabilitación psicosomática guiado por la naturaleza para permitir que las criaturas participen eficientemente en la evolución. También describe los aspectos del sueño como la tendencia a dormir, las características del estado de sueño, la importancia de dormir bien y no solo dormir mucho, y las señales de cuando algo puede estar mal si no se duerme adecuadamente.
1. Por
Gloria Inés Yepes C.
Hilda Mar Rodríguez G.
María Edilia Montoya L.
ACTIVIDADES
1. ¿Elabora un esquema visual que reúna la explicación de cada uno de los cinco aspectos
del documento sobre?
2. Elabore un resumen de la superestructura del texto “El Sueño Fisiológico” Ejemplo:
- La primera parte el escrito se refiere a:
- Prosigue con:
- Concluye con:
3. Lea atentamente el siguiente texto y analice en él:
• La organización global o superestructura dominante. ___________________
• La función comunicativa predominante___________________
• La intención comunicativa del autor: describir, narrar, explicar/informar, o
argumentar. Diga el por qué.
• El tipo de registro: coloquial, literario, técnico, científico.
• El tono: _______________________
• El tipo de discurso: descriptivo, narrativo, expositivo y diga por qué.
EL SUEÑO FISIOLÓGICO
Dormir bien, una llave maestra de la recuperación psicosomática
El proceso del sueño fisiológico ha sido siempre una gran preocupación del hombre de todas las
épocas, y hasta tiempos muy recientes estuvo revestido de misterios, supersticiones y
mistificaciones de todo orden. La ciencia ha investigado muy acuciosamente el proceso del sueño y
no se ha logrado aclarar sus aspectos más esenciales.
Durante la investigación se han acumulado interesantes experiencias de mucha utilidad práctica y
se ha llegado a formular la tesis de un APARATO DEL SUEÑO que se ubica en el hipotálamo y
que regula el ciclo sueño-vigilia. El empleo de somníferos para inducir el sueño no es indicativo de
que se denominen sus factores, ya que estas drogas actúan a nivel neuronal y bioquímico sin
llegar a tocar el regulador central del hipotálamo.
En la investigación científica se registran también los síntomas de la "tendencia a dormir" y las
características del "estado de sueño". Son los siguientes:
a) Síntomas de la tendencia a dormir:
2. - Baja de la circulación periférica.
- Baja de la presión sanguínea del encéfalo.
- Comienzo del descenso del metabolismo.
b) Características del estado de sueño:
- Centro de gravedad de la circulación se desplaza al nivel visceral.
- Baja considerable del metabolismo.
- Baja del trabajo del corazón (intensidad y frecuencia de las pulsaciones).
- Onda cerebral característica distinta a la de vigilia y sueño onírico.
- Búsqueda instintiva de la hiperventilación.
- Establecimiento de una situación base de peso del cuerpo bien repartido e inmovilidad.
- Búsqueda del estado de relajación.
Desde nuestro punto de vista, necesariamente cosmobiológico, podemos agregar algunos
elementos de análisis que permiten conformar un enfoque productivo y accesible para los efectos
prácticos de un mejor dormir. La conexión funcional del hombre con la naturaleza y el universo es
un principio, es una base primordial en estas consideraciones.
En este sentido, podemos empezar diciendo que en el esquema de nuestras funciones o
necesidades vegetativas, el sueño fisiológico sigue inmediatamente en importancia y urgencia a la
respiración. El sueño no es un simple descanso sino que es una etapa cíclica en que operan los
mecanismos naturales de rehabilitación psicosomática y, así como la vigilia, es un período de
acción creativa y eficiente que implica un natural desgaste psicosomático.
La naturaleza quiere que sus criaturas duerman rehabilitándose para que puedan participar
eficientemente en el proceso de la evolución y esto es especialmente válido para el hombre, la
criatura con más y mejores facultades actuales y potenciales.
Quiere decir que podemos estar mucho más tranquilos. Tenemos una amiga muy poderosa, la
Naturaleza, que quiere que durmamos bien y que mantiene una presión constante para que esto se
verifique, que hace que podamos decir que estamos determinados o programados para dormir
bien. Y también podemos agregar que es más fácil dormir bien que no dormir o dormir mal. Y
podemos agregar que son muchas las personas que duermen mal por múltiples razones que
analizaremos, pero que los insomnes son muy escasos o no existen.
Son tan poderosos los mecanismos de la naturaleza para guiar a sus criaturas, que incluso la zona
horaria para dormir está articulada fisiológicamente. Sabido es que las radiaciones ultravioletas de
la luz solar elevan el metabolismo y la oscuridad lo hace descender, y que un elemento
determinante de la tendencia a dormir es la baja del metabolismo. De modo que la naturaleza
quiere que sus criaturas duerman durante las horas de la noche y establece un mecanismo
ordenador que se transforma en una verdadera señal.
¿A qué hora de la noche dormir? También nos encontramos con las experiencias de
organizaciones filosófico-espiritualistas que señalan que el hombre obtiene su mejor rehabilitación
a través del sueño entre las 22:00 y las 4:00 horas (seis horas). Ello en razón de estudios
experimentales y por la consideración de las alternancias de las energías naturales.
¿Y qué es dormir bien? Una clarificación en este sentido despejará malos entendidos y nos
ayudará en forma importante a recuperar el buen dormir natural que rehabilita y permite despertar
con buen ánimo y energía frente a la nueva jornada. Distinguimos inicialmente un sueño de calidad
y un sueño de cantidad. El esfuerzo debe dirigirse en la práctica a lograr el primero sin importar la
cantidad de horas.
¿Cuánto dormir? Esto es bastante personal, pero en general se aceptan las siguientes medidas:-
Bebés: hasta 16 horas al día.
- Niños: hasta 12 horas al día.
- Jóvenes: hasta 8 horas al día.
3. - Adultos: un mínimo de cuatro horas y un máximo de siete horas.
Estas medidas generales merecen, desde luego, excepciones que en cada caso deben ser bien
analizadas.
¿Cuál es la medida personal de cantidad de horas de sueño de calidad dentro de estas pautas?
Cada persona puede descubrirlo por sí misma. Si despertamos con energía y buen ánimo es
porque estamos durmiendo a nuestra medida y necesidad singular de sueño. Si por el contrario,
despertamos cansados, sin ánimo o deprimidos, lo más probable es que no nos hayamos ajustado
a nuestra medida personal de horas de sueño, y nos estemos excediendo.
Pudiera parecer difícil de aceptar que la medida justa de sueño para una persona sea de cuatro
horas; sin embargo, se han estudiado los hábitos de individuos de gran creatividad, energía y
capacidad personal de todo orden, y se llega a la sorprendente conclusión que dormían sólo cuatro
horas cada noche, aunque a menudo hacían una siesta corta de veinte minutos en la tarde. Con
todo, su zona de sueño, con base a una curva profunda, era más considerable que la del
"dormidor" de muchas horas (nueve o más).
De modo que si una persona durmiendo seis ó siete horas, despierta sin ánimo o deprimida,
debería pensar seriamente en revisar su tiempo de sueño, y en vez de tratar de extenderlo, ir
reduciendo gradualmente al mínimo de cuatro horas. Por el contrario, la mayor parte de las
personas empiezan a tratar de dormir más horas aunque sea a base de somníferos, arriesgándose
a sus perjudiciales efectos a mediano y largo plazo.
Resumiendo, el sueño corto y de calidad mantiene a la persona en un nivel de metabolismo alto,
con una mayor y mejor actividad glandular y con un mejor nivel de respuesta frente al medio
cultural y natural. En cambio, las personas que duermen más allá de su medida justa tienden al
metabolismo bajo, al cansancio, al desánimo, a la falta de resistencia, a la depresión y a la
irritabilidad.
Si una persona adulta duerme más de siete horas y pese a ello no despierta en buenas
condiciones, descansada y de buen ánimo, hay que pensar necesariamente en déficit
psicosomáticos, anemia, depresión, agotamiento, etc., que son cubiertos por una mayor cantidad
de horas de sueño, lo cual debería empezar a preocupamos, ya que podría estar gestándose
alguna crisis de salud.
Tomado de: http://www.escuelayogaclasico.cl/libro/sue%F1o.htm. Consulta realizada el
15 de enero de 2006