Las relaciones entre los seres vivos pueden ser intraespecíficas, entre individuos de la misma especie, o interespecíficas, entre especies diferentes. Las relaciones intraespecíficas incluyen competencia por recursos limitados o cooperación a través de relaciones familiares, gregarias o coloniales. Las relaciones interespecíficas pueden ser mutualismo, simbiosis, comensalismo, depredación, parasitismo o competencia, dependiendo de si son beneficiosas, neutrales o perjudiciales para cada especie.