El documento resume la preparación y clasificación de los jabones. La preparación de jabones involucra una reacción química llamada saponificación entre grasas y álcalis que produce jabón y glicerina. Los jabones se clasifican como duros o blandos dependiendo del hidróxido utilizado, y los jabones para lavar son de sodio hechos de materias primas baratas.
2. PREPARACION DEL JABON
• La preparación del jabón es una de las más antiguas reacciones químicas conocidas.
Durante siglos la elaboración de jabones fue una tarea casera empleándose para ello
cenizas vegetales y grasas animales o vegetales. Posteriormente se sustituyó la ceniza
por álcalis.
Las grasas y aceites son esteres formados por un alcohol más un ácido. Las sustancias
grasas se descomponen al tratarlas con una disolución acuosa de álcalis (sosa sódica o
potásica) produciéndose una reacción química denominada saponificación que da como
resultado jabón y glicerina.
• Para que la saponificación se produzca es necesario agitar la mezcla de la grasa con la
sosa. Si la sosa es sódica (hidróxido de sodio) se obtiene un jabón sólido y duro, si es
potásica (hidróxido potásico) el jabón que se obtiene es blando o líquido (cremas
jabonosas como las de afeitar). Una vez producida la saponificación se sala la mezcla
para separar el jabón de la glicerina, se sigue con un proceso de cocción, de
amasado, enfriamiento y secado lento. Los jabones industriales suelen contener además
diferentes productos químicos y aditivos, como fosfatos, agentes espumantes o
bloqueantes con el fin de incrementar su función limpiadora. Según el tipo de grasa
utilizado, el proceso de fabricación seguido y los aditivos empleados se obtienen jabones
de diferentes calidades.
3. COMO SE CLASIFICAN LOS JABONES SEGUN
SU COMPOSICIÓN?
• Según el hidróxido usado en la saponificación, los jabones obtenidos tienen
distintas características; por ellas se clasifican en:
- jabones duros, compuestos por sales de sodio;
- jabones blandos, compuestos por sales de potasio.
Los jabones para lavar son jabones de sodio, elaborados a partir de
materias primas de poco costo, como los sebos y las grasas animales. Si su
elaboración no es cuidadosa, pueden contener restos de hidróxido de sodio.
Hay diferentes calidades, que en el comercio se clasifican en:
a. extra puros;
b. puros;
c. de 1ª calidad;
d. de 2ª;
e. de 3ª.