Capítulo I:
1) Una Iglesia en salida llamada a transformarse y salir a las periferias para anunciar el Evangelio con alegría. 2) La pastoral requiere conversión para renovarse e involucrarse con los pobres. 3) El centro del anuncio debe ser la misericordia de Dios manifestada en Cristo.
Capítulo II:
La crisis actual se debe a la idolatría del dinero y exclusión de los pobres. Esto genera violencia, corrupción, destrucción cultural y crisis de valores. Se deben superar estas tent
1. Perlas sobre el texto:
“Anuncio del Evangelio en el mundo actual”
• La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida de los que se encuentran con Jesús.
La sociedad de consumo comunica una alegría superficial. Si no encontramos a los
demás, a los pobres, no hay encuentro con Dios, no hay alegría. Dejémonos encontrar
por la ternura de Dios y Jesús nos resucitará.
• Todo lo bueno, lo bello, se comunica. A través de la comunicación uno se realiza. La
vida del evangelizador no puede ser triste, aun cuando haya lágrimas.
El anuncio renovado ofrece a creyentes, tibios, no practicantes, una nueva alegría en
la fe, y fecundidad evangelizadora. La fuente es Cristo resucitado.
Toda acción tiene como centro a Dios, que nos impulsa por su Espíritu. Él conoce,
orienta, acompaña, renueva personas y comunidades… Esta evangelización tiene raíces
e historia, tenemos que hacer memoria (la Eucaristía es actualización de la memoria).
• La nueva evangelización convoca a todos. Se realiza:
-
En la pastoral ordinaria,
En las personas bautizadas que no viven las exigencias del bautismo,
En los que no conocen a Cristo o lo han rechazado.
Saber ir a estos últimos debe ser obra de la Iglesia… ¡Dará gozo!
Para eso se debe descentralizar la Iglesia.
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM
DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A LOS OBISPOS, A LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS,
A LAS PERSONAS CONSAGRADAS Y A LOS FIELES
LAICOS
SOBRE EL ANUNCIO DEL EVANGELIO EN EL MUNDO
ACTUAL
ÍNDICE
La alegría del Evangelio [1]
I. Alegría que se renueva y se comunica [2-8]
II. La dulce y confortadora alegría de evangelizar
[9-13]
III. La nueva evangelización para la transmisión
de la fe [14-18]
CAPÍTULO PRIMERO
LA TRANSFORMACIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA
I. Una Iglesia en salida [20-24]
II. Pastoral en conversión [25-33]
III. Desde el corazón del Evangelio [34-39]
IV. La misión que se encarna en los límites
humanos [40-45]
V. Una madre de corazón abierto [46-49]
CAPÍTULO SEGUNDO
EN LA CRISIS DEL COMPROMISO COMUNITARIO
I. Algunos desafíos del mundo actual [52-75]
II. Tentaciones de los agentes pastorales [76-109]
CAPÍTULO TERCERO
EL ANUNCIO DEL EVANGELIO
I. Todo el Pueblo de Dios anuncia el Evangelio
[111-134]
II. La homilía [135-144]
1
2. III. La preparación de la predicación [145-159]
114
IV. Una evangelización para la profundización del
kerygma [160-175]
III. El bien común y la paz social [217-237]
IV. El diálogo social como contribución a la paz
[238-258]
CAPÍTULO QUINTO
EVANGELIZADORES CON ESPÍRITU
CAPÍTULO CUARTO
LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA EVANGELIZACIÓN
I. Las repercusiones comunitarias y sociales del
kerygma [177-185]
II. La inclusión social de los pobres [186-216]
I. Motivaciones para un renovado impulso
misionero [262-283]
II. María, la Madre de la evangelización [284-288]
Resumen de los capítulos
Capítulo I: Transformación misionera de la Iglesia
La Iglesia obedece el mandato de Jesús.
1) Una Iglesia en salida: Los creyentes salen: Abraham, Moisés, Jeremías…
En Iglesia, llamados a salir, son tiempos nuevos para la misión… Ir a las periferias.
La alegría del Evangelio llena la vida de la comunidad de los discípulos, ¡alegría de la
misión!... Alegría de los que se convierten... ¡Pentecostés!... Siempre dinámica del
Éxodo, del don… Salir, caminar, sembrar…
La Palabra tiene en ella una potencialidad… Es eficaz.
Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar… Es el Señor quien tiene la
iniciativa… Ir sin miedo, comunicar la misericordia recibida… Jesús se involucra (lavado
de los pies), lo haremos… Tener olor a ovejas, paciencia, dar la vida entera, saber
hacer que la palabra sea acogida… Saber celebrar y festejar… la Iglesia celebra porque
se evangeliza y evangeliza.
2) Pastoral en conversión:
Renovación de la Iglesia entera… Iglesia en permanente conversión y reforma… Opción
misionera capaz de transformarlo todo (costumbres, horarios, lenguajes)… La
parroquia debe transformarse, ser comunidad de comunidades.
Las Comunidades de base, los Movimientos son riqueza de la Iglesia. No deben perder
contacto… Cada Iglesia particular (diócesis, arquidiócesis) está llamada a la conversión
misionera… El obispo debe fomentar la comunión misionera en la Iglesia diocesana.
Francisco tiene que vivir lo que pide…
Abandonar lo “siempre se ha hecho así”, ser audaces, creativos para repensar todo,
pero no caminar solos.
2
3. 3) Desde el corazón del Evangelio:
- No debemos vivir un evangelio truncado, ni exigencias morales separadas del
contexto.
- Debemos centrarnos sobre la belleza del amor salvífico de Dios, manifestado en
Cristo muerto y resucitado.
- Más que insistir en exigencias morales, hacerlo sobre la misericordia de Dios.
4) La misión se encarna en los límites humanos:
Exégetas y teólogos ayudan a la interpretación de la Palabra y comprensión de la
Verdad.
- Las ciencias sociales nos ayudan… Los cambios culturales invitan a expresar la
verdad de siempre en un nuevo lenguaje.
- Ver siempre el bien posible en la gente.
5) Una madre con corazón abierto:
- La Iglesia en salida es una Iglesia de puertas abiertas… No corre sin rumbo… A veces
se detiene como el buen samaritano.
- Puertas abiertas de los Sacramentos… Debemos ser facilitadores de la gracia y no los
controladores.
- La Iglesia debe llegar a los pobres, enfermos, despreciados, olvidados.
- Es preferible una Iglesia accidentada por ir a la calle, que enferma por estar
encerrada.
Capítulo II: En la crisis del compromiso comunitario
Hay muchos diagnósticos sobre la época, pero tenemos que vivir un discernimiento
evangélico; en este giro histórico discernir los signos de los tiempos.
Hay muchos progresos (en salud, educación, comunicación), pero hay mucha
desesperación… La alegría de vivir se apaga.
No a una economía de exclusión e inequidad… ¡Mata!
El ser humano es utilizado como bien de consumo. No a la cultura del descartable.
No creer que en ese sistema la riqueza vendrá a todos algún día.
No a la idolatría del dinero. En el origen de la crisis actual está la adoración del becerro
de oro… Se niega que el ser humano es primordial.
No a un país con deudas, corrupción, evasión fiscal con consecuencias hasta en el medio
ambiente… No al dinero que gobierna en vez de servir.
Invitar a economistas a seguir ese consejo: « No compartir con los pobres los propios
bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos
» (S. Juan Crisóstomo). La reforma financiera no debe ignorar la ética.
3
4. Frutos de esa situación:
- la violencia, cáncer social,
- la corrupción profunda.
- destrucción de las raíces culturales,
- secularización mal orientada, individualismo, crisis de la familia.
Desafíos de la inculturación de la fe:
1) Es urgente evangelizar las culturas para inculturar el Evangelio.
- el Evangelio debe sanar el machismo, alcoholismo, violencia familiar, etc.;
- saber acoger la piedad popular de las tradiciones y completarlas;
- existe una ruptura de transmisión de la fe generacional;
- en esa situación hay que tener ojos contemplativos (Jerusalén Celestial), desarrollar
en la humanidad la solidaridad, fraternidad, deseo de bien, verdad, justicia… Saber
dialogar (samaritana);
- se vive de manera diferente en las ciudades… hay que afrontar los desafíos…
Trabajar para que haya vida en abundancia.
2) Tentación de los agentes pastorales:
El aporte de la Iglesia al mundo actual es enorme, a pesar de las deficiencias de los
cristianos.
- Los tiempos actuales pueden seducirnos, o invitarnos a escaparnos en una
espiritualidad aérea, o hacernos perder confianza en la Iglesia, o volvernos
consumistas de la religión, del pesimismo… ¡No al pesimismo estéril, al profetismo
de calamidades! Sepamos que el triunfo cristiano es siempre una cruz victoriosa.
- A veces vivimos en lugares de desertificación espiritual, pero hay muchos signos de
sed de Dios… En ese mundo hay que vivir la revolución de la ternura… Mantener
relación con Dios y con los otros.
- No buscar la gloria hasta en la liturgia... Vivir el aire puro del Espíritu Santo.
- Vivir la comunión fraterna… Si no será imposible evangelizar.
- Los laicos deben tener conciencia de su rol, pero no deben esclavizarse. No ser
demasiado intra-eclesiales, sino ser callejeros de la fe.
Capítulo III: El anuncio del Evangelio
La Iglesia debe cumplir con su destino providencial. La evangelización, como prédica
alegre, paciente y progresiva de la muerte y resurrección de Jesucristo, es primordial y
absoluta.
1)
Todo el Pueblo de Dios anuncia el Evangelio :
Es, sobre todo, un pueblo que peregrina hacia Dios; un misterio que hunde
sus raíces en la Trinidad, pero se concreta en un pueblo peregrino y
evangelizador, que está más allá de cualquier expresión institucional
La salvación es obra de la misericordia de Dios… La Iglesia es enviada por
Jesucristo; es sacramento de salvación para todos. Somos salvados EN PUEBLO…
La Iglesia es fermento den la humanidad… Es lugar de la misericordia gratuita.
La Iglesia es un pueblo con muchos rostros (culturas)… Eso no impide la
unidad… No hay cristianismo monocultural (Obispos de Oceanía piden a los
misioneros “operar en armonía con los cristianos indígenas para asegurar que la
4
5. 2)
fe y la vida de la Iglesia se expresen en formas legítimas adecuadas a cada
cultura”).
Todos somos discípulos misioneros, por nuestro bautismo… Debemos ser
evangelizadores y dejarnos evangelizar.
La piedad popular tiene fuerza evangelizadora (expresa la sed de Dios),
debemos acercarnos a ella con la mirada del Buen Pastor.
Llevar el Evangelio en la vida de relación… Vivir los carismas, los dones del
Espíritu Santo y vivir la unidad…
La Iglesia ofrece teología que favorece el diálogo en el mundo.
La homilía:
Papel de la homilía en la liturgia
El predicador es un contemplativo de la palabra y un contemplativo del
pueblo
La preparación de la predicación:
La preparación de la predicación es una tarea tan importante que conviene
dedicarle un tiempo prolongado de estudio, oración, reflexión y creatividad
pastoral.
Evangelización para la profundización del Kerygma:
Evangelización por profundización del kerygma (primer anuncio), saber
crecer en el Amor.
El kerygma se hace carne: expresa el amor de Dios, respeto de la libertad,
alegría, estímulo, vitalidad.
Ayudar a la gente a acompañar en la tierra sagrada del otro, saber escuchar
(más que oír).
3)
4)
Capítulo IV: Dimensión social de la Evangelización
La evangelización se hace presente en el mundo, Reino de Dios.
1)
El Kerygma tiene un contenido social, en el Evangelio, vida comunitaria y
comprensión de los otros, repercusiones morales… El centro es la Caridad.
•
•
•
•
•
•
El hijo de Dios asumió nuestra carne humana: significa que cada persona humana
ha sido clavada en el corazón de Dios, amor sin límites.
Así Dios asume a las personas y relaciones entre los hombres.
Hay conexión entre Evangelización y promoción humana.
En el hermano está la permanente prolongación de la encarnación para cada uno
de nosotros.
Vivir la caridad es una dimensión constitutiva de la iglesia.
El Evangelio no es solo una relación personal con Dios, ni la suma de todos los
gestos dirigidos a otros (fraternidad, paz, justicia…). Hay que amar a Dios que
reina en el mundo… El reino se desarrolla en todos los hombres y todo el hombre…
Ir a toda la creación… Entonces, el Evangelio (anuncio y experiencia cristiana)
provocará consecuencias sociales.
•
Una verdadera fe implica un deseo de cambiar el mundo. La Iglesia no puede
quedarse al margen de las luchas por la justicia.
5
6. •
Para reflexionar sobre esto está la Doctrina Social de la Iglesia.
• Grandes cuestiones actuales: Inclusión social de los pobres, paz, diálogo social.
Pobres:
- Unidos a Dios escuchamos el clamor de los pobres. Nuestras fallas: ofensa a
Jesús. “Denles ustedes de comer”… Crear una mentalidad nueva: persona,
comunidad y prioridad de la vida.
- El planeta es de toda la humanidad; por ello debemos trabajar en distribuir los
bienes de la tierra: comida, educación, salud, trabajo.
- Tener misericordia ante el dolor ajeno… La Iglesia no puede suavizar ni
oscurecer los textos de la Biblia.
- No dejarse intimidar por la civilización de consumo… Hay que optar por los
últimos… Dios se hizo pobre y el camino de la salvación se hizo a través de los
pobres.
- Para la iglesia el pobre está antes que todo.
- Vivir por ellos un amor contemplativo, activo, acompañándolos en los caminos
de liberación.
- Se debe resolver las causas estructurales de la pobreza… No confiarse del
mercado… Hacer políticas que estén conforme a la caridad… Una comunidad
cristiana que no se preocupa por los pobres se disuelva.
- Considerar las nuevas formas de pobreza (210-211).
Bien común y paz social:
- La dignidad humana y el bien común no pueden ser olvidados.
- Instaurar un orden querido por Dios: justicia entre todos, que cada nación
desarrolle la paz social… participar de la vida política y social.
- Vivir en el mundo, pero con la tensión de un horizonte mayor… Saber aceptar
procesos, caminar más que imponer… Evangelizar requiere tener presente el
horizonte y asumir el camino largo.
- Estar convencidos de que la unidad debe prevalecer sobre los conflictos; buscar
comunión en las diferencias; somos discípulos de Cristo que unificó todo en sí;
vivir ese camino: trabajar en unificar y unificarse… Reconciliar, vivir una
diversidad reconciliada.
- Ubicarnos en la globalización sin perder de vista lo local… Tener raíces en la
tierra y en la visión histórica.
- La evangelización es la levadura de la humanidad y la construye.
Diálogo social como construcción de la paz:
- La evangelización implica un camino de diálogo con el Estado, la sociedad
(culturas, religiones, ciencias).
- La Iglesia proclama el Evangelio de la paz… Cada bautizado debe ser un
instrumento de la Paz.
- La Iglesia no tiene soluciones a todas las situaciones, pero acompaña el diálogo
entre fe, razón y ciencias… La fe no tiene miedo a la razón: la luz de la razón y
la luz de la fe vienen de Dios.
- Tenemos que trabajar el diálogo ecuménico: la división entre cristianos es
grave… Debemos aprender unos de otros.
- Diálogo con el judaísmo (raíz sagrada).
6
7. - Favorecer el diálogo con otras religiones, a pesar de las dificultades; pero
permanecer firmes en el contenido de nuestra fe.
- Hay algo común con el Islam (Jesús, María, compromiso).
- El diálogo en un contexto de libertad religiosa…La libertad religiosa es un
derecho fundamental… Saber respetar… Pero no podemos ocultar ni dejar
ocultar nuestras creencias.
Capítulo V: Evangelizadores con Espíritu
Queremos ser evangelizadores abiertos a la acción del Espíritu… Pentecostés: apóstoles
llenos del Espíritu que anuncian, y la gente acoge en su propio idioma… Eso da fuerza
para anunciar la novedad del Evangelio con audacia.
Tener al Espíritu Santo es tener motivación interior que impulsa, anima, da sentido a la
acción personal y comunitaria.
No es una obligación pesada.
- Hay que ser fervorosos, generosos, audaces, llenos de amor, contagiosos.
- Todo eso es la evangelización en el Espíritu, alma de la Iglesia.
1) Motivaciones para un renovado espíritu misionero
- Somos evangelizadores orando y trabajando con compromiso social y misionero, con
corazón cálido, con espiritualidad.
- Con adoración y encuentro orante con la Palabra, diálogo con el Señor… Si no todo
estaría vacío.
- La Iglesia necesita el pulmón de la oración encarnada y comunitaria.
- Acordarse de los primeros cristianos. No es más difícil hoy… Encuentro personal con
el amor de Jesús que nos “obliga” a hablar, a comunicar… Lo que hemos
encontrado, visto y oído es lo que anunciamos; por eso somos contemplativos; toda
la vida de Jesús, su forma de tratar a los pobres, su entrega, es propuesta y se
transmite en el hablar.
- No debemos perder el entusiasmo, la amistad de Jesús y el Amor fraterno… Van
juntos… ¡Eso lo espera la gente… aunque sea inconscientemente!
- El verdadero misionero, la verdadera misionera saben que Jesús camina con ellos,
habla con ellos, respira con ellos, trabaja con ellos.
- Saber ser pueblo con Él… Estar cerca de la vida de la gente… Jesús mira con cariño,
come, bebe, deja que se le acerquen los pecadores, está disponible, vive la alegría.
- Tocar las llagas del Señor en el pueblo… En la relación con el mundo se nos pide dar
razón de nuestra esperanza y no despreciar al pueblo: el amor a la gente es una
fuerza espiritual que facilita el encuentro pleno con Dios.
- Somos misioneros si nos sentimos bien buscando el bien de los otros, deseando su
felicidad… Esa apertura del corazón es fuente de felicidad.
- La misión en el corazón del pueblo es mi vida.
- Tengo que considerar a cada persona como obra de Dios y amada del Señor.
- No pensar: “nada va a cambiar”… Cristo ha vencido al mal, es fuente de nuestra
esperanza, porque HA RESUCITADO … Por todas partes aparecen brotes de
resurrección.
- ¿Hay dificultades? ¡Es normal! Seguiremos siendo servidores del Evangelio.
- Tenemos que creer en Él, que nos anima, que actúa en la historia.
7
8. - El Reino de Dios está en nosotros como semilla pequeña… Será árbol, levadura en la
-
masa y… siempre puede sorprendernos gratamente.
Muchas veces no veremos nada, pero estemos seguros que Dios actúa.
La misión no se mide como empresa, como en una ONG… Sepamos que la misión es
necesaria, así que nuestra entrega debe ser un descansar en la ternura de Dios.
Por eso, alimentémonos… Dejémonos llevar por el Espíritu.
La fuerza misionera de la intercesión: saber interceder (la oración de Pablo
estaba llena de seres humanos), agradecer… Hombres y mujeres de Dios
fueron grandes intercesores… Llamar a Dios misericordioso… Dios responde.
2) María la Madre de la Evangelización
María, madre de la Evangelización.
María, en medio de los discípulos (Hechos 1,14)
María, en la explosión misionera de Pentecostés.
María, regalo de Jesús a su pueblo (Jn.19, 26-27).
María, Jesús nos lleva a ella para que sea nuestra madre.
María, ícono femenino de la iglesia.
María, que sabe transformar la cueva de animales en casa de Jesús, con unos pobres
pañales y una montaña de ternura.
María, madre de todos, signo de esperanza.
María, madre del Evangelio, nos invita a una nueva etapa de su anuncio.
Evangelii Gaudium N° 288
Hay en estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a
María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño.
En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no
necesitan maltratar a otros para sentirse importantes.
Mirándola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque « derribó de su trono a los
poderosos » y « despidió vacíos a los ricos » (Lc 1,52.53) es la que pone calidez de hogar
en nuestra búsqueda de justicia.
Es también la que conserva cuidadosamente « todas las cosas meditándolas en su corazón » (Lc 2,19).
María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes acontecimientos y también en
aquellos que parecen imperceptibles.
Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida coti diana de cada uno y
de todos.
Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de
su pueblo para auxiliar a los demás « sin demora » (Lc 1,39).
Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace de ella un
modelo eclesial para la evangelización. Le rogamos que con su oración maternal nos ayude para que la
Iglesia llegue a ser una casa para muchos, una madre para todos los pueblos, y haga posible el
nacimiento de un mundo nuevo.
Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos llena de inmensa confianza y de firmísima
esperanza: « Yo hago nuevas todas las cosas » (Ap 21,5)… ”
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