En este reporte, capítulo de mi vida, les contaré de los aprendizajes personales de El Taller Fulana que fue el sexto taller realizado por Leonie, partera y experta en conocimiento de plantas curativas nativas del Perú que ha vivido aquí por más de 30 años.
Durante dos semanas intensivas nos sumergió en lo profundo de nuestra naturaleza femenina, porque para entender el Parto Natural y acompañar a mujeres, debemos adentrarnos en las oscuras y alteradas aguas de los dolores, insatisfacciones, traumas y miedos de nuestra historia personal como mujeres.
No deja de ser más que una crónica íntima que comparto para que otras se animen a transitar este camino.
1. Fulana
Crónica de un autoalumbramiento en Cusco
El Taller Fulana fue el sexto taller realizado por Leonie, partera y experta en conocimiento de plantas
curativas nativas del Perú que ha vivido aquí por más de 30 años.
Durante dos semanas intensivas nos sumergió en lo profundo de nuestra naturaleza femenina, porque para
entender el Parto Natural y acompañar a mujeres, debemos adentrarnos en las oscuras y alteradas aguas de
los dolores, insatisfacciones, traumas y miedos de nuestra historia personal como mujeres. Allí estaba yo
rodeada de otras 20 mujeres que por diversos caminos, sentían este llamado de la partería y de conocerse
como mujeres mientras aprendían sobre partería tradicional, medicina holística, costumbres andinas en
partería y un montón de cosas más. Les contaré un poco de lo que este taller significó para mi.
Hace mucho no escribía, desde mi experiencia de
parirme a mí misma aprendiendo del oficio de
acompañar los partos en Pakarii como Doula. Desde
ese momento mi vida ha sido un verdadero proceso de
crecimiento como mujer, de sanación de mi historia,
de equilibrio entre este camino tan profundo e íntimo
de los partos con el camino de resistencias en los
movimientos sociales. No me desconecto, por el
contrario, estoy conectada de otra manera con las
luchas ahora. El 2014 además fui a mi tierra Colombia,
a volver a retozar en los brazos, palabras y sonrisas de
mi madre y compartir con mi cómplice y afectuoso
hermano.
Cerré este año con un curso hermoso que recomiendo a todas las mujeres que sientan el llamado de
acompañar otras mujeres. Un taller de introducción a la partería tradicional y medicina holística con la
partera alemana Leonie Lange, un pendiente en mi camino en Perú que logré concretar. En este reporte,
capítulo de mi vida, les contaré de los aprendizajes personales de este taller. No deja de ser más que una
crónica íntima que comparto para que otras de repente en mis reflexiones, encuentren claves para sus
propias historias y para que alguna se anime a transitar este camino.
2. Viaje de Lima a Cusco
Hace un año no viajaba a Cusco y hace dos no lo hacía por tierra,
como me gusta.
Salí de Lima un lunes a medio día, con mucha emoción y
expectativas de lo que pasaría en mi vida después de este taller.
Me encontré con mis amigos del Colectivo el Muro que además
vienen promoviendo una canasta comunitaria allí, similar a la
que venimos construyendo en Lima hace más de tres años. Fue
lindo porque me encontré con Cristobal que me describió el
parto de su sobrina la Chullita. Él sin ser el padre acompañó
como un buen Doulo a la hermana de Eliana y me describió con
detalles su deslumbramiento del milagro del nacimiento. Desde
su mirada de hombre, desde su gran sensibilidad con la vida y
desde su compromiso como tío y ahora con su ahijada Chullita.
Además este parto lo atendió Ruro, que llevaba un año con su
casa de nacimiento en el Cusco. Con estas lindas noticias de
parto me encaminé al valle sagrado de los Incas muy conectada
con mi tema.
Llegaría a Cusco 22 horas
después de un bello atardecer
en Nazca, de admirar los
hermosos paisajes de Abancay
y al fin el hermoso y esperado
Cusco.
Era 4 de noviembre, día en
que celebraban el
aniversario de Tupac
Amaru en la plaza de armas
del Cusco.
Esa noche me quedaría en Urubamba, en Urquillos lugar donde vive mi
amiga Marisa de la Femucarinap. Quería felicitarla porque fue elegida
corregidora de Urquillos. Hay que celebrar cada vez que una mujer
políticamente comprometida con sus bases, logra llegar a instancias
con propuestas y movimiento de mujeres atrás de ella. Esperando que
esté siendo un proceso de aprendizaje lindo para ella y las
organizaciones que integra.
Esa noche entre la emoción y nervios de este nuevo reto, hablamos de
como ella misma junto con su esposo recibió sus hijos, como mujer que
confía en la pachamama y en su cuerpo. Memoria que en las ciudades
vamos perdiendo.
3. Llegada a las Chullpas en Urubamba
Fue lindo encontrarme con varias
conocidas comenzando con Leonie,
Pilar y Brenda que lo organizaban, Mar
que estaba apoyando, Sarah y Kenley
que son doulas también y viven en
Lima y Ruro (que como ya conté tiene
Rurochay la casa de nacimiento en
Cusco). Me sentía en casa. Estreché
con un abrazo a las conocidas y abrí el
corazón a las no conocidas y cuando se
cruzaban nuestras miradas sonreíamos
con emoción.
Tengo que decir, aunque no se
acostumbra, pero quienes me han
leído y me conocen saben que suelo
hablar de intimidades, tengo que
decir que solo la emoción de ir al
taller de Partería, hizo que mi Luna se
manifestara y lo diré porque me
pareció curioso que luego de llegar al
taller dos días después, otras como yo
estaban menstruando.
Nuestra sangre menstrual anunciaba
cambios, se conectaba con la energía
femenina de las otras y con la luna
llena que marcó el inicio del taller.
Benditas nuestras lunas que nos
permitían conectarnos con la
Pachamama en nuestro momento
más sensible, en nuestro momento
más intuitivo, desde nuestra sangre
sagrada.
Aquí estaba, con incertidumbre y
decisión de escuchar mi corazón y
vivir la aventura.
Yo no sabía si mi camino era ser partera
algún día,
solo sabía que soy doula y
que quiero hacerlo cada vez mejor y
saber como apoyar mejor a las mujeres
y sus parejas y a lxs profesionales que
atienden y para eso vine a este taller.
Con Marisa salí de Urquillos camino a Urubamba ciudad y la dejé en un
taller muy lindo que estaban haciendo amigos míos del PDTG y de BD en
Arariwa sobre Justicia de Género.
Saludé a las amigas y amigos que encontré allí de otras regiones como
Cajamarca, Lima y Puno y salí feliz rumbo a mi taller en «Las Chullpas»,
lugar donde estaría los siguientes 15 días y que poco tiempo después me
enteré que la misma Leonie con sus propias manos había construido
adobe por adobe, cada cabaña, espacio de reunión, huerta. Fue un
verdadero privilegio estar aquí para el taller.
Al llegar, éramos 20 mujeres diversas y luminosas, varias del mismo
cusco, otras de Arequipa y Lima. Un grupo importante de Europa (España,
Finlandia, Alemania, Inglaterra), otra compañera de Canadá pero que vive
en Lima y yo… Cada mujer un mundo interesante, con quien tuve el
privilegio de compartir y que después de estos 15 días éramos más
amigas, hermanas, cómplices, maestras… Gracias por todo lo compartido
hermanas Fulanas. =)
Imagen: Verano y Sangre
Sagrada by Juliaro (Julia
Larotonda)
4. Comienzo del Camino de ser Fulana…
Lo que me quedo claro el primer día del taller es que este es un
camino para «Guerreras», conversando con mis hermanas del taller
sobre las realidades en los diferentes países veíamos que en el
pasado quemaron a muchas mujeres por conservar la sabiduría de
ayudar a sanar y parir otras mujeres.
Hoy la ciencia médica y las legislaciones de muchos países quieren
controlar nuestros cuerpos, las parteras tradicionales son
perseguidas o se les impide su trabajo, las madres son amenazadas
de no darles el registro de nacimiento si no van al hospital a parir y
se difunden una serie de miedos y mitos para que pensemos que
nuestros cuerpos no saben parir y que por eso necesitamos que los
ginecólogos nos digan cómo (¿acaso ellos tienen ovarios?) y que el
mejor lugar para dar a luz es un hospital (a pesar de todos los
gérmenes y bacterias que transitan en ellos y las deficiencias en
personal y suministros que hay en los hospitales de zonas rurales).
Es importante que existan, pero no nos pueden imponer parir
solamente en ellos.
Creo que alguna vez he comentado que mi bisabuela fue partera, mi abuela tuvo 15 hijos, la primera de ellos fue
mi madre que nació con la ayuda de mi bisabuela y varios de los siguientes se los atendió ella misma, así como mi
amiga Marisa de Cusco, solo en tres de sus partos requirió un traslado para Cesárea, porque mis tíos se «quedaron
atravesados y no se acomodaron para nacer».
Yo nací en casa de una partera que vivía cerca de la casa de mis abuelos en Bogotá, acompañó pacientemente a mi
madre durante 24 horas que duraron sus dolores para que luego yo naciera y se le olvidara todo dolor. Y desde que
me tomó en sus brazos creo que de alguna manera nunca nos hemos separado, a pesar de vivir ahora en lugares
distintos.
Todo esto para decir, que por eso yo creo que nuestros cuerpos de mujeres SI saben parir, que las parteras
tradicionales son muy importantes y han hecho una labor milenaria de ayudar a las mujeres a parir (cuando estas
lo han requerido), que la medicina con sus avances lleva apenas un poco más de 100 años, comparada con los
conocimientos ancestrales que las abuelas y ancestras (llamadas brujas en antaño), han transmitido de generación
en generación. Por eso me hice doula y por eso quise venir a este taller.
Como decía, del primer día entendí que ser partera es el
camino de una vida, que es una ruta para transitar como
guerrera porque no es un camino fácil, que es necesario
reconocer cuáles miedos tenemos a ser madres y ser
parteras, qué estereotipos tenemos de las parteras, antes de
decidir emprender este camino.
Es un camino de solidaridad femenina, de confianza en la
sabiduría del cuerpo de las mujeres, de exigencia de saber
cada vez más, para poder atender cuando se presente una
emergencia. Pero también es un camino de lucha, porque en
este sistema no se valora el trabajo de las parteras, de hecho
varios países están prohibiendo el parto en casa en este
momento, por eso es necesario estar unidas, alertas y
moviéndonos visibilizando estas medidas que van contra las
libertades fundamentales de la mujer y su bebé, en particular
la libertad de decidir cómo, dónde y con quién queremos
parir.
Circulo de Mujeres de Luz.
http://fuerzadeluna.blogspot.com/p/blog-page_4623.html
Con el Mark´u o Altamisa, planta que usaba mi abuela y mi bisabuela
en los partos. Yo no conocía la planta, ella me encontró a mi.
5. Temas abordados en el Taller!
Conectarme con las
plantas de otra
manera: sentirlas,
olerlas, acariciarlas,
llevarlas conmigo,
dibujarlas, soñarlas
para aprender de ellas,
sus usos y su relación
conmigo…
Entender el embarazo,
el parto y la
cuarentena en el
mundo Andino y
Amazónico!
Atender a los sueños y
aprender de ellos.
Aprender unas de las
otras reconociendo en mi
hermana, mi amiga, mi
maestra y mi alumna
A mi cómplice!
Todo es información en el
embarazo: la relación con la
menstruación y los fluidos,
la vida sexual, la relación de
pareja, la relación con la
maternidad y con los padres
y como fue nuestro
nacimiento!
Conectarnos con
las mujeres
desde el instinto
y el lenguaje no
verbal.
Primeros
cuidados al
bebé!
Complicaciones
posparto.
Enfermedades
del primer año
de vida.
El cuerpo sabe que
necesita y que no
quiere.
Herramientas de
diagnóstico
Imagen: http://lunaconsciente.com/2015/02/contraccion-y-
expansion-de-la-mujer/)
Cómo alimentarte y
qué recomendar comer
a las mujeres en su
gestación, parto y
posparto!
Situaciones que pueden
presentarse en el
embarazo.
Emergencias
obstétricas en el parto!
La relación con
nuestro cuerpo y con
el dolor. El dolor no es
enfermedad,
sufrimiento, ni
peligro…
Cesárea y sus
consecuencias
Cada experiencia es
única, nunca lo sabrás
todo, pero tienes que
estar lo mejor preparada
posible para enfrentar lo
que venga.
6. Mis Reflexiones durante el Taller!
Imagen: http://conlosojoscerradosseve.blogspot.pe/2013/11/luz-de-luna.html
Reconociendo mi
suelo pélvico!
Conectándome con
mi placenta!
Recuperando mi
capacidad de gritar,
expresando dolores.
Agradeciendo el ser
mujer
7. Aprendí de mí misma en el Taller!
• Necesitaba comenzar a equilibrar y aceptar mi herencia femenina y
masculina.
• Te van a querer aunque no hagas lo que tus padres quieren. Te van a
querer aunque digas que no. Por eso es importante aprender a decir
NO…
• Hay mujeres que no debes salvar, cada quien debe vivir su historia.
• Reconocer mi egocentrismo… Reconocer con humildad quien soy antes
y después de un parto…
• Confiar en mi instinto
• Me invitó a recuperar mi alegría de vivir, a sentir que merezco estar feliz con la vida que elegí.
• Sanar mi relación de pareja, reconocer qué quiero vivir y qué no quiero vivir con ella.
• Puedo conectarme con las
plantas desde el corazón y el
instinto, mas que con la razón.
• Buscar expresar más, decir a
tiempo lo que me molesta, poner
y ponerme límites y recordar que
no puedo hacerlo todo.
• Trabajar más mi cuerpo, mi
conexión con él. Seguir bailando
y haciendo teatro para
conectarme con otros lenguajes y
expresar desde otras
sensibilidades.
• Desde el taller inicié mi terapia
con el huevo de obsidiana que
me llevó por otros misterios de
mi pasado y mi sexualidad, por
otros rincones para sanar.
Imagen Ciclos de Mujer tomada de http://contactovital.blogspot.pe/2014/09/luna-
llena-de-septiembre-luna-de.html
8. Si quieres saber más del Taller,
Anímate a tomarlo en el 2016!
Bueno, fue dificil terminar este reporte,
cómo hablar del taller, sin que se pierda la magia de lo
que significa para cada una.
Elegi escribir desde lo íntimo de mi corazón como este
taller fue uno de los mejores regalos que me he dado
en la vida.
Ahora se que quiero continuar en el camino de la
partería, sin la certeza aun de que lo vaya a ser porque
es un camino de vida,
pero siento el llamado de formarme,
de conocer otras parteras, de unirnos más como
mujeres y de aprender de su sabiduría, mientras sigo
las memorias profundas que tengo de mi bisabuela
partera, quien siento que me acompaña en este
camino.
Estoy dispuesta a ver mi propia sombra, abrazarla y
trabajar todo el misterio que embarga.
Después del taller me siento más fuerte, mas
dispuesta a enfrentar lo que venga, más acompañada
de otras mujeres, con más esperanza de poder
sanarme y desde allí saber que otras mujeres también
lo pueden hacer por sí mismas.
Si estás dispuesta a emprender un viaje profundo por
tu ser femenino, si estás dispuesta a encontrarte con
tus heridas abiertas, si trabajas con mujeres este es un
taller que es para ti.
Gracias maestra Leonie por compartir lo que sabes, lo
que eres, lo que sueñas…
Gracias hermanas fulanas por acompañarme en esta
aventura profunda de transformarme, sanarme y
aclarar mi camino.
Gracias a mis ancestras por seguirme orientando en
los caminos de recuperar la sabiduría femenina de la
cual nos hemos desconectado y nos han intentado
despojar.
¡A recuperarla, defenderla y compartirla mujeres!