El documento describe cuatro hitos en la evolución de la imagen - fotografía, cine, televisión/video e imagen digital - que marcaron puntos de inflexión en la relación entre arte e imagen. La fotografía liberó a la pintura de la anécdota, el cine desbordó a la pintura en 1895, la televisión suprimió la separación entre espectador y espectáculo en 1968, e imagen digital generó nuevos géneros artísticos y anticipó la realidad virtual en 1980.