2. EL ANTIGENO
Un antígeno es una molécula
capaz de producir una respuesta
del sistema inmune adaptativo
mediante la activación de
linfocitos. Esta definición amplía el
concepto de antígeno más allá del
concepto clásico que definía
antígeno como la sustancia que
desencadena la producción de
anticuerpos. Así dentro de esta
definición de antígeno se incluyen
las moléculas que, previa
presentación antigénica, son
capaces de desencadenar la
activación de células T cito tóxicas
capaces de destruir las células
diana sin la participación de
anticuerpos.
4. CARACTERISTICAS
INMUNOGENAS
Para que una sustancia sea inmunogénica debe tener las siguientes características:
• Ser extraña (1)
• Peso molecular alto (2)
• Complejidad química (3)
• Estructura (4)
• Poderse degradar a péptidos que interaccionen con las proteínas del CMH (5)
(1) El organismo normalmente no responden frente a lo propio; esta es la es la
primera
condición para que un compuesto sea inmunogénico. Cuanto más extraña sea la
sustancia (más distancia génica) mayor será su inmunogenicidad.
(2) Las sustancias necesitan un peso molecular mínimo para ser inmunogénicas; 5-6
KDa se consideran el peso mínimo para la inmunogenicidad y esta aumenta en
función
5. HAPTENO
Esta diferencia se hace obvia en el
caso de las sustancias de bajo peso
molecular (grupo en el que se incluyen
muchos antibióticos y drogas), que no
son capaces, por si mismos, de inducir
una respuesta inmune pero que
cuando se unen a moléculas de peso
molecular alto (tales como las
proteínas) forman conjugados capaces
de inducir una respuesta inmune. Estas
moléculas, de peso molecular bajo, se
denominan Haptenos y la molécula a la
que se acoplan Portadores (“carrier”).
Por tanto, un Hapteno es un
compuesto incapaz, por si mismo, de
inducir una respuesta inmune pero que
reacciona con los componentes de la
respuesta que se induce cuando se
conjuga con una molécula portadora.
6. ANTICUERPOS
los anticuerpos específicos es para combatir y
eliminar las bacterias, parásitos o virus que
provocan el malestar. También conocidos
como inmunoglobulinas, los anticuerpos
songlucoproteínas que circulan por la sangre a la
busca y captura de los antígenos que dañan el
organismo. El conocimiento del mecanismo de
respuesta del cuerpo humano frente a
los antígenos que causan las enfermedades ha dado
lugar a las vacunas, que hacen que el cuerpo se
adelante a un posible contagio haciéndolo inmune.
La función básica de los anticuerpos es la de
neutralizar elementos
externos, antígenos, como bacterias, parásitos
y virus. Además, cada inmunoglobulina es única y
específica para cada tipo de antígeno.
Los anticuerpos, una vez producidos, permanecen
circulando por la sangre durante meses, lo que
genera la inmunidad durante largos periodos a un
cierto antígeno. Esta es la base de
las vacunas: crear dicha inmunidad a ciertos
organismos patógenos externos tras provocar la
segregación por parte del sistema inmunitario de las
inmunoglobulinas correspondientes.
7. ESTRUCTURA DEL SISTEMA
INMUNE
El sistema inmune
protege el cuerpo de
sustancias
potencialmente dañinas.
La respuesta inflamatoria
(inflamación) es parte de
la inmunidad innata. esta
se presenta cuando los
tejidos son lesionados por
bacterias, traumatismos, t
oxinas, calor o cualquier
otra causa.
8. DIFERENCIA CELULAR DE LAS
CELULAS DEL SISTEMA INMUNE
La acción del sistema inmune es posible gracias a la parti-cipación de
diferentes poblaciones celulares conocidas como células
inmunocompetentes. Estas células, que mayoritariamente son leucocitos, se
encuentran en la sangre y en toda la economía, piel, mucosas, ganglios
linfoides, linfa, etc. Esto hace que sea posible el encuentro de las células
inmunocompetentes con las sustancias extrañas y la interacción entre las
mismas, aspecto éste, necesario para el desarrollo de una respuesta
inmune adecuada tanto en las modalidades innata como adaptativa.
Los leucocitos están formados por un conjunto heterogéneo de células,
entre los que destacan neutrófilos, basófilos, eosinófilos, linfocitos, células
dendríticas, monocitos y otros. Todas estas células se forman mediante
procesos de diferenciación de las células madre mediante un
proceso conocido como hematopoyesis, por el cual las células madres
pluripotentes que originariamente y de forma mayoritaria se encuentran en
la médula ósea y que poseen el marcador CD34, dan lugar a la formación
de todas las células de la sangre, leucocitarias y no leucocitarias, como son
los glóbulos rojos y las plaquetas.