El documento destaca la importancia de integrar las habilidades del siglo XXI como la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración en la planificación de clases y evaluaciones para preparar mejor a los estudiantes para la vida y el trabajo. Sugieren aplicar la creatividad en el diseño de clases y proyectos, y usar el pensamiento crítico para tomar decisiones informadas y resolver problemas complejos. Además, enfatiza la necesidad de que los estudiantes aprendan a trabajar en grupos para abordar problemas.
2. La integración de las llamadas
Habilidades y Competencias del
Siglo XXI a la planificación de las
clases y las evaluaciones diarias,
puede marcar la diferencia en la
integración de nuestros
estudiantes a la vida y el mundo
del trabajo que les tocará vivir.
3. Podemos aplicar la creatividad en
el diseño de las clases, en la
generación de proyectos y en la
solución de problemas del mundo
real que algún día tendrán que
resolver nuestros estudiantes.
4. El pensamiento crítico nos permite
razonar correctamente, tomar
decisiones informadas y
autónomas y resolver problemas
complejos en un mundo
cambiante.
5. Los futuros ciudadanos y
trabajadores deberán aprender a
poner sus talentos individuales al
servicio de grupos organizados y
responsables que puedan resolver
problemas complejos.
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16. Al escucharlo, recuerdo a Rousseau, en su Emilio o la educación: el problema no
son los chicos y adolescentes sino los adultos...
Sí, básicamente, creo que es cierto. Hay otro famoso filósofo de la educación
estadounidense, John Dewey, que tiene una frase muy famosa. Dewey dice que el
problema típico del educador es: "esto es lo que quiero enseñarle al chico, ¿cómo
se lo hago interesante?" Y él dice que es justo al revés. La pregunta del educador
debería ser: "¿Qué le interesa al chico y cómo uso yo eso para enseñarle lo que
creo que necesita saber?" Como usted ve, es abordar el mismo problema
exactamente en el sentido contrario.