1. XXVI Tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder: ¡Tenías que estrellarte o abatirme!… ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o que arrancarme!… ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque… ¡No pudo ser! Recursos que aparecen: a. Aliteración. b. Encabalgamiento. c. Asíndeton. d. Epíteto. e. Exclamación Retórica. f. Anáfora. g. Paralelismo: i. Bimembración: j. Elipsis: k. Quiasmo: l. Hipérbaton: m. Metáfora:

2. XXVI Tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder: ¡Tenías que estrellarte o abatirme!… ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o que arrancarme!… ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque… ¡No pudo ser! Aliteración: torre que desafía su poder Encabalgamiento: ... y yo la alta / torre que... Asíndeton: Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; Epíteto: enhiesta roca alta torre Exclamación retórica: ¡No pudo ser! Anáfora: Tú eras... Tú eras... Paralelismo: (versos 1 y 5) Bimembración: uno a arrollar, el otro a no ceder Elipsis: Tú eras el huracán, y yo ( ) la alta Hermosa tú, yo altivo Quiasmo: Hermosa tú, yo altivo La senda estrecha, inevitable el choque Hipérbaton: inevitable el choque. Metáfora: alta torre = persona que resiste. Huracán = persona impulsiva. Senda estrecha = vida.

3. NOCTURNO Los que auscultasteis el corazón de la noche, los que por el insomnio tenaz habéis oído el cerrar de una puerta, el resonar de un coche lejano, un eco vago, un ligero rüido... En los instantes del silencio misteriosos, cuando surgen de su prisión los olvidados, en la hora de los muertos, en la hora del reposo, sabréis leer estos versos de amargor impregnados... Como en un vaso vierto en ellos mis dolores de lejanos recuerdos y desgracias funestas, y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores, y el duelo de mi corazón, triste de fiestas. Y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido, y la pérdida del reino que estaba para mí, el pensar que un instante pude no haber nacido, ¡y el sueño que es mi vida desde que yo nací! Recursos que aparecen: a. Encabalgamiento. b. Asíndeton. c. Polisíndeton. d. Exclamación Retórica. e. Anáfora. f. Hiperbaton. g. Epíteto. j. Quiasmo. k. Enumeración. m. Metáfora. n. Elipsis.

4. NOCTURNO Los que auscultasteis el corazón de la noche, los que por el insomnio tenaz habéis oído el cerrar de una puerta, el resonar de un coche lejano, un eco vago, un ligero rüido... En los instantes del silencio misteriosos, cuando surgen de su prisión los olvidados, en la hora de los muertos, en la hora del reposo, sabréis leer estos versos de amargor impregnados... Como en un vaso vierto en ellos mis dolores de lejanos recuerdos y desgracias funestas, y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores, y el duelo de mi corazón, triste de fiestas. Y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido, y la pérdida del reino que estaba para mí, el pensar que un instante pude no haber nacido, ¡y el sueño que es mi vida desde que yo nací! Encabalgamiento. el cerrar de una puerta, el resonar de un coche lejano, un eco vago, un ligero rüido... Asíndeton. el cerrar de una puerta, el resonar de un coche lejano, un eco vago, un ligero rüido... Polisíndeton. y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores, y el duelo de mi corazón, triste de fiestas. Exclamación Retórica. ¡y el sueño que es mi vida desde que yo nací! Anáfora. Los que auscultasteis el corazón de la noche, los que por el insomnio tenaz habéis oído Hiperbaton. cuando surgen de su prisión los olvidados, Epíteto. tristes nostalgias Quiasmo . lejano, un eco vago, un ligero rüido... Enumeración . el cerrar de una puerta, el resonar de un coche lejano, un eco vago, un ligero rüido... Metáfora . el corazón de la noche (la parte más importante de la noche) Elipsis . el pensar que un instante pude no haber nacido,

5. ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal rüido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera; ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado? si en busca de este viento ando desalentado con ansias vivas y mortal cuidado? ¡Oh campo, oh monte, oh río! Oh secreto seguro deleitoso! Roto casi el navío, a vuestro alma reposo huyo de aqueste mar tempestuoso. Hiperbaton Exlamación retórica metáfora Encabalgamiento Epíteto Quiasmo Interrogación retórica Enumeración Anáfora .

6. ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal rüido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera; ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado? si en busca de este viento ando desalentado con ansias vivas y mortal cuidado? ¡Oh campo, oh monte, oh río! Oh secreto seguro deleitoso! Roto casi el navío, a vuestro alma reposo huyo de aqueste mar tempestuoso. Hiperbaton de los soberbios grandes el estado Exlamación retórica ¡Oh campo, oh monte, oh río! metáfora huyo de aqueste mar tempestuoso Encabalgamiento y sigue la escondida senda por donde han ido Epíteto escondida senda Quiasmo con ansias vivas y mortal cuidado Interrogación retórica ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado? Enumeración ¡Oh campo, oh monte, oh río! Anáfora No cura... ni cura...

7. Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; más no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado, serán ceniza, más tendrán sentido, polvo serán, más polvo enamorado. OTROS RECURSOS epíteto hipérbaton paralelismo Encabalgamiento Hipérbole En este poema, el autor señala que ha sido tanta la pasión que ha sentido en vida, que todavía seguirá amando después de muerto. Por eso, son abundantes las metáforas sobre la vida, la muerte y el amor. Localiza todas las que encuentres en el texto.

8. Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; más no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado, serán ceniza, más tendrán sentido, polvo serán, más polvo enamorado. epíteto blanco día hipérbaton cerrar podrá mis ojos la postrera sombra paralelismo venas que humor... médulas que ... Encabalgamiento Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, Hipérbole médulas que han gloriosamente ardido