Se reconocen tres momentos en la redacción de los evangelios: la predicación de Jesús, la predicación de los apóstoles, y la escritura de los evangelios entre los años 65 y 110. Los evangelios se basaron en tradiciones orales y escritas más tempranas, y cada evangelio se enfocó en diferentes aspectos para diferentes audiencias.
1. Se pueden reconocer tres momentos en la redacción de
los evangelios:
• La predicación de Jesús
• La predicación de los apóstoles
• La escritura, que tuvo las siguientes
características:
Escoger, seleccionar, recopilar tradicionales orales y adaptarlas
a un determinado auditorio.
Sintetizar enseñanzas o gestos de Jesús, agrupándolos en
bloques temáticos (p. ej. Los milagros en Mt 8-9, o parábolas en
Mt 13, o parábolas de misericordia en Lc 15).
Desarrollar algunos aspectos de esta tradición de acuerdo a las
características de los destinatarios diferentes (p. ej.: comparar Mt
6,9-13 con Lc 11,2-4; o Mt 5,1-12 con Lc 6,20-23).
2. Proceso de redacción de los
evangelios
Redacción final (entre los años 65 a 110)
Tradiciones orales (la primera generación cristiana).
Breves esquemas escritos (milagros, parábolas, discursos, breves
relatos)
3. Las fuentes escritas en el proceso de redacción de
los evangelios sinópticos
Evangelio de Marcos (65-70) Fuente de Dichos de Jesús (Q)
Evangelio de Lucas (80 aprox.) Evangelio de Mateo (80 aprox.)
EL EVANGELIO DE JUAN (100-110) SIGUE UNA TRADICIÓN
LITERARIA DIFERENTE, PROCEDENTE DE OTRAS
TRADICIONES ORALES
4. Todos los evangelios fueron
escritos originalmente en griego.
No se han hallado los originales completos de los
evangelios.
Los manuscritos completos más antiguos datan de
finales del siglo II y siglo III.
5. Papiro P52 Este es un pequeño
fragmento del papiro
Rylands p52. Corresponde
a Juan 18:31-33 y 37 y 38.
Es el fragmento de
manuscrito del Nuevo
Testamento más antiguo que
existe. Se encontró en
Egipto y data de alrededor
del 125 A.D. y por lo tanto
escrito aproximadamente
solo un cuarto de siglo
después de la muerte del
apóstol Juan. Actualmente
se encuentra en la biblioteca
de John Rylands,
Manchester, Gran Bretaña
6. Papiro P45 El papiro P45, compuesto de unas
treinta hojas, es uno de los más
importantes. La mayoría de los
especialistas sitúa la antigüedad
de este papiro entre los años 200 y
250, aunque algunos papirólogos
proponen como fecha del mismo
la del año 150.
Este papiro contiene fragmentos
de los capítulos 20, 21, 25 y 26 de
Mateo; fragmentos de los capítulos
4 al 12, con excepción del 10, de
Marcos; los capítulos del 6 al 14,
menos el 8, de Lucas; los capítulos
4, 10 y 11 de Juan; y los capítulos
del 4 al 17 de Hechos de los
Apóstoles
7. Papiro P64
El Papiro P64 se corresponde con
un fragmento del Evangelio de
Mateo, concretamente con Mateo
capítulo 3 versículos del 9 al 15
(predicación del Bautista) y
capítulo 5 versículo 20 y siguientes
(fragmento del sermón del monte).
Es probable que corresponda a fin
del siglo I o principios del siglo II.
No hay acuerdo en la datación.
8. Dei Verbum 18:
La Iglesia siempre ha defendido y defiende que los
cuatro Evangelios tienen origen apostólico. Pues
lo que los Apóstoles predicaron por mandato de
Cristo, luego, bajo la inspiración del Espíritu
Santo, ellos y los varones apostólicos nos lo
transmitieron por escrito, fundamento de la fe, es
decir, el Evangelio en cuatro redacciones, según
Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
9. De lo dicho se deduce:
Los evangelios no son una biografía de Jesús.
Se trata de una “predicación escrita”, en la que
prevalece la catequesis y la teología por encima de la
historia en el sentido moderno de la palabra.
Es muy difícil el trabajo de recuperación del “Jesús
histórico”. Hay muchos y muy buenos trabajos en la
actualidad.
El evangelio debe leerse recuperando el MENSAJE
y no la literalidad de los textos.
10. De lo dicho se deduce:
Los evangelios no son una biografía de Jesús.
Se trata de una “predicación escrita”, en la que
prevalece la catequesis y la teología por encima de la
historia en el sentido moderno de la palabra.
Es muy difícil el trabajo de recuperación del “Jesús
histórico”. Hay muchos y muy buenos trabajos en la
actualidad.
El evangelio debe leerse recuperando el MENSAJE
y no la literalidad de los textos.